5 de agosto de 2025

Nuestra Señora de la Fuente de Constantinopla

 


Del sitio Muéstrame tu Rostro:

La advocación de Nuestra Señora de la Fuente, en Constantinopla, tiene sus raíces en un evento milagroso que se remonta al año 460. Según cuenta la leyenda, el futuro emperador León I del Imperio Bizantino, entonces un simple soldado, se encontró con un hombre ciego que sufría sed y le suplicó agua para saciar su sed. Conmovido por la situación del hombre, León se dispuso a buscar agua, pero no encontró ninguna fuente cercana. En su desesperación, escuchó una voz que le indicaba la presencia de agua en las cercanías.

Siguiendo las instrucciones de la voz, León se adentró en el bosque y encontró un lago oculto. Allí, tomó agua con sus manos y la ofreció al hombre ciego, quien, tras ser ungido con barro del lugar, recuperó milagrosamente la vista. La voz le reveló a León que era la Virgen María quien había habitado ese lugar por mucho tiempo. Como agradecimiento por el milagro y por la promesa de la intercesión de la Virgen María en aquel sitio, León construyó una iglesia en honor a la Santísima Virgen en las afueras de la Puerta Dorada, cerca del distrito de las Siete Torres.

Esta iglesia, conocida como Nuestra Señora de la Fuente o de la Vida, se convirtió en un lugar de peregrinación y devoción mariana, donde se relataron numerosos milagros y sanaciones atribuidos a la intervención de la Madre de Dios. A lo largo de los siglos, la iglesia fue reconstruida en varias ocasiones debido a daños causados por terremotos y conflictos, pero siempre mantuvo su importancia como lugar sagrado.

Tristemente, la iglesia fue destruida cuando Constantinopla cayó en manos de los turcos en 1453. Aunque el edificio fue arrasado, el manantial que fluía bajo sus ruinas continuó siendo un lugar de peregrinación para los fieles, quienes buscaban alivio y sanación. A lo largo de los años, el sitio sufrió más desafíos, incluida su destrucción durante la Guerra de Independencia Griega en 1821 y un acto de profanación en 1955.

A pesar de los avatares históricos, la devoción a Nuestra Señora de la Fuente persiste entre los fieles ortodoxos, quienes continúan venerando el lugar como un símbolo de esperanza, sanación y protección maternal. Aunque la iglesia actual puede diferir en apariencia de su esplendoroso pasado, el agua de la fuente sigue siendo considerada por muchos como portadora de propiedades curativas, recordando así la promesa de vida y renovación que la Virgen María otorga a sus devotos.

4 de agosto de 2025

Nuestra Señora de la Brañosera

 

Del sitio LLamadas a la libertad por la obediencia:

 San Andrés de Montearados, es una localidad situada en la provincia de Burgos, comunidad autónoma de Castilla y León (España), comarca Páramos, ayuntamiento de Sargentes de la Lora. Situado a 8 km. al sur de la capital del municipio, Sargentes, en el Espacio Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón.

Brañosera significa posiblemente escondite de osos, animal que aún vive en los montes cántabros y que en tiempos pasados cuando La Lora era un espeso encinar, robledal y hayedo campaba por estas soledades. En la primera mitad del siglo IX, hubo que clarear el monte para cultivar centeno y establecer pequeñas colonias de reconquistadores.

Brañosera pudo ser uno de estos puntos, quedando como único recuerdo desde hace siglos un sencillo templo que se amplió en el siglo XVIII. La Virgen es menuda y antigua quizás del XIV, con una amable sonrisa en los labios y un particular brillo en los ojos. El Niño se cobija en su costado.

3 de agosto de 2025

¿Por qué celebrar la Asunción de Nuestra Señora?

 

Del sitio Gaudium Press:

Los últimos años de la existencia terrena de Nuestra Señora estuvieron marcados por la paz y por un intenso diálogo con lo sobrenatural. Diariamente recibía la visita de su Divino Hijo y de su castísimo esposo San José, acompañados de muchos ángeles. Venían a socializar por un tiempo y a aliviar la inmensa nostalgia causada por su separación.

Con cada nuevo viaje, con cada nueva visita, la Virgen intensificaba su enamoramiento de ellos, hasta el momento en que ya no era posible aumentarlo, porque su Corazón estaba completamente inundado de amor. Sin embargo, como el fuego nunca se sacia, ardía en deseos de dilatarlo aún más. En ese momento, Nuestro Señor le dijo a su Madre que había llegado el momento de que dejara esta tierra y se dirigiera al Reino de los Cielos. Ella le preguntó entonces si prefería partir sin pasar por la muerte o seguir el camino de todos los hombres, el que él había recorrido.

A María no se le planteó la cuestión: si Jesús había elegido la muerte para sí mismo, y su virginal esposo había hecho lo mismo, ¿cómo podía Ella elegir otro camino? Sin la menor vacilación, eligió la más perfecta imitación de su Divino Hijo: ¡quiso el camino de la muerte! Complacido con su actitud, Nuestro Señor le dijo que su voluntad sería respetada; sin embargo, determinó una muerte indolora, porque no le permitiría sufrir más de lo que ya había padecido durante su vida, especialmente durante la Pasión, que, soportada con extrema valentía, le valió los títulos de Reina de los Mártires y Redentora de la Humanidad.

Los últimos años de la existencia terrena de Nuestra Señora estuvieron marcados por la paz y por un intenso diálogo con lo sobrenatural. Diariamente recibía la visita de su Divino Hijo y de su castísimo esposo San José, acompañados de muchos ángeles. Venían a socializar por un tiempo y a aliviar la inmensa nostalgia causada por su separación.

Esta es la maravilla de una criatura humana que, de plenitud en plenitud, de perfección en perfección, había llegado al límite extremo de todas las medidas, hasta casi no haber diferencia entre su comprensión del universo y su propia visión de Dios. ¿Qué le faltaba?

Su corazón se dilató tanto de amor que su cuerpo no pudo resistir... ¡Un éxtasis la llevó a la eternidad y se durmió en el Señor, con su Divino Hijo y San José a su cabecera! Una multitud de ángeles cantó y se sintieron gracias sobreabundantes.

El paso del estado sufriente al glorioso no significó para María Inmaculada una ruptura devastadora en su ser, como para las personas corrientes. Desde su nacimiento, había estado en contacto constante e intenso con los espíritus angélicos, y más aún con su Hijo, el Verbo Encarnado, que nunca cesó, incluso después de la Ascensión. A medida que pasaban los años, nuevos universos de gracias y dones resplandecían en su alma, porque su conocimiento y su amor a Dios, aunque siempre plenos, estaban sujetos a crecimiento. En un momento dado, la fe dio paso a la visión, y subió al cielo llena de virtudes y de gloria; en definitiva, llena de la Santísima Trinidad.

En vista de ello, es esencial corregir cierta visualización que ofrecen algunas obras de arte, incluso piadosas, en las que María aparece envuelta en una nube, elevada al cielo por unos angelitos, la mayoría de las veces representados como si se esforzaran por conducirla.
En realidad, como su alma estaba en la visión beatífica, su cuerpo resucitado gozaba ya de agilidad, una de las cualidades de este estado.Se movía con extraordinaria facilidad, con la rapidez del pensamiento, pudiendo ascender al cielo por sí misma. 

¿La habrían acompañado los ángeles? Sí, pero por veneración, sin tener que cargar con ella, ya que tenía más gloria que todos ellos juntos.

Otra razón de la idoneidad de este magnífico acontecimiento es la restitución hecha a Dios por todos los beneficios concedidos a la raza humana. Puesto que la Segunda Persona de la Santísima Trinidad bajó del cielo para encarnarse, trayendo al mundo la divinidad humanizada, era justo que una persona humana hiciera una ofrenda armónicamente opuesta y llevara al cielo lo mejor de la santidad, lo más bello, excelente y extraordinario que podía existir en la tierra: la humanidad divinizada.Tal misión estaba reservada a María.

Por otra parte, ella fue el tabernáculo del Hijo de Dios durante los nueve meses en los que dio a luz a la santísima humanidad de Cristo. Era comprensible que, habiéndola recibido como tabernáculo en la tierra, la acogiera también en su santuario celestial.

Esta solemnidad de la Asunción nos abre grandes puertas y nos abre un camino florido y lleno de luz en lo que se refiere a la salvación eterna. Ante la prenda de nuestra resurrección, que nos da el misterio de la Asunción de María Santísima, debemos considerarnos según este ideal, como si ya estuviéramos resucitados, porque por encima de las tinieblas y pruebas de esta vida brilla la esperanza de la glorificación hacia la que nos encaminamos.

Con sólo recordar que moriremos, seremos enterrados y esperaremos a recomponernos gloriosamente, hasta adquirir un cuerpo espiritualizado, anticipamos ya ese momento de extraordinaria belleza en el que triunfaremos, como Nuestra Señora el día de la Asunción.

Vivamos buscando el bien de lo alto, y que nuestros pensamientos sigan el camino que siguió la Virgen María. Ella entró en el cielo en cuerpo y alma y fue exaltada; nosotros, en la actualidad, ya que no podemos entrar físicamente en él, hagámoslo al menos en el deseo. Dirijámonos al trono de María Asunta, y así recibiremos gracias sobre gracias para estar siempre en este camino que nos conducirá a la feliz y eterna resurrección, cuando recuperaremos nuestros cuerpos en estado glorioso.

2 de agosto de 2025

Oración del Padre Pío a Nuestra Señora

 Del sitio Aleteia:

 Santísima Virgen Inmaculada y Madre mía María:

A ti que eres la Madre de mi Señor,
la Reina del mundo, la Abogada, la Esperanza, el Refugio de los pecadores,
recurro hoy, yo que soy el más miserable de todos, te venero, oh gran Reina
y te agradezco por todas las gracias me has dado hasta ahora,
especialmente haberme librado del infierno, tantas veces merecido por mí.

Yo te amo, Señora amabilísima,
y por el amor que te tengo, prometo querer servirte siempre
y hacer todo lo que pueda para que tú seas amada más por los demás.

Pongo en ti, después de Jesús, todas mis esperanzas, toda mi salud,
acéptame como tu siervo, y acógeme bajo tu manto,
tú, Madre de Misericordia.

Y ya que eres tan poderosa ante Dios,
líbrame de todas las tentaciones
o si no obtenme la fuerza de vencerlas hasta la muerte.

A ti te pido el verdadero amor a Jesucristo,
de ti espero tener una buena muerte, Madre mía,
por el amor que tienes a Dios, te ruego me ayudes siempre,
pero más en el último momento de mi vida.
No me abandones hasta no verme salvo en el cielo,
bendiciéndote y cantando tus misericordias por toda la eternidad.

 San Pío de Pietrelcina

1 de agosto de 2025

Aparición de Nuestra Señora a San Pedro Tomás

 

Extraído del sitio Asalta el Cielo con tu Rosario:

Del sitio 1000 razones para creer:

Pedro Tomás fue un fraile carmelita que vivió en el siglo XIV. Nacido en el Périgord, en el seno de una familia muy pobre, se las arregló para estudiar y destacó tanto por sus dotes intelectuales como por su virtud, piedad y devoción mariana. Ocupó varios cargos importantes en la orden carmelita. A partir de 1353, el Papa Inocencio VI le confió también misiones diplomáticas, trabajando para establecer la paz y la unidad religiosa. Cayó gravemente enfermo en diciembre de 1365; poco antes de morir, dijo: "Que se haga la voluntad de Jesucristo, mi Dios [...]. A Él me aferro y con Él me mantengo firme".

Pedro Tomás fue ante todo un religioso observante de su Regla, que le condujo a Jesucristo a través de la contemplación que ésta le recomendaba. El padre François Giry, religioso menor, describe sus múltiples actividades y misiones (lecturas, predicaciones, confesiones, misiones diplomáticas, etc.), pero "todo esto nunca le impidió levantarse a medianoche para cantar maitines con los demás religiosos, ni celebrar la Santa Misa temprano todos los días, y él mismo confesaba que recibía mucha más iluminación en la celebración y en los silencios de este sagrado misterio que en todos sus demás estudios" ( Simon Martin y François Giry, Les Vies des saints dont on fait l'office dans le cours de l'année et de plusieurs autres..., tomo I, París, 1683, columnas 185-186).

Pedro Tomás fue beneficiario de una aparición mariana, registrada por el venerable Juan de Hildesheim, que le sirvió cuando era regente del colegio de Aviñón (1351-1353) y que relata los hechos así: "Me despertaron voces suaves y un movimiento extraordinario. Me levanté inmediatamente. Le pregunté [al padre Pedro Tomás] qué había sucedido, pero no quiso decírmelo [...]. Por fin, con gran dificultad, obtuve una respuesta, pero no sin jurarme que no descubriría este secreto mientras él viviera. Entonces me dijo: 'Me dormí con el alma triste y con ardientes deseos de obtener de la Santísima Virgen protección y salvaguardia para mi religión. Ella misma me respondió: 'Pedro, no temas, que nuestra religión carmelita durará hasta el fin' [...]'. Al comunicarme esta visión, los ojos de Pedro Tomás estaban llenos de lágrimas de alegría, y yo también me sentí movido a derramar lágrimas de alegría". (cf. Daniel a Virgine Maria, o.c.d., Speculum carmelitanum, Amberes, 1680, que reproduce el Defensorium ordinis de monte Carmelo; aquí en la parte II, libro II, capítulo 5, p. 149-150). Desde la creación de la Orden carmelita en el siglo XII, esta promesa se ha cumplido.

Entre 1338 y 1339, mientras enseñaba como profesor en la Universidad de Cahors, una grave sequía amenazó las cosechas. Pedro Tomás predicó la confianza en Dios y en Nuestra Señora, y organizó una procesión para pedir lluvia. La recompensa fue una lluvia abundante.

Fue la misma confianza en la misericordia divina y en la bondad maternal de la Virgen la que le llevó a organizar procesiones de súplica en Chipre y a invitar a los habitantes de Nicosia y Famagusta a misas de penitencia para poner fin a la epidemia de peste de 1561-1562. El padre Giry, a quien ya hemos mencionado, escribió: "Fue el primero en aparecer, cubierto de saco y cilicio, con ceniza en la cabeza, una soga al cuello y los pies descalzos" (Simon Martin y François Giry, op. cit., ibid., col. 188), una actitud de oración confiada que adoptó con humildad varias veces a lo largo de su vida. "Sarracenos, turcos y judíos, asustados por el peligro, siguieron al legado con piedad. Los milagros pronto siguieron a sus oraciones: de los doscientos enfermos que se encontraron moribundos a su llegada [a Famagusta], sólo uno sucumbió".

Tras su muerte, el 6 de enero de 1366, el cuerpo de Pedro Tomás, que ya gozaba de una gran reputación como santo en vida, fue velado durante seis días para que quienes lo desearan pudieran presentar sus respetos a sus restos. Todos los días había una gran multitud, y no se observó ningún deterioro del cuerpo durante este periodo. Cuando fue enterrado, muchas personas informaron de curaciones y otros milagros en su tumba. Cuando el obispo de Famagusta, Simón de Laodicea, inició su juicio canónico, su tumba fue abierta varios meses después de su muerte: su cuerpo estaba entero y sus miembros aún flexibles.

Vincent-Marie Thomas
doctor en Filosofía y sacerdote

 

31 de julio de 2025

Nuestra Señora de La Gorge

 

Del sitio Comblox:

"Un lugar de peregrinación muy antiguo, un curioso oratorio de estilo barroco, cubierto de frescos y dorados renacentistas, en la más pura tradición de la Saboya religiosa...", escribe Roger Frison Roche en Mont-Blanc aux Sept Vallées.

No tenemos datos ciertos sobre el origen de Notre-Dame-de-la-Gorge: se dice que hace 900 años, un ermitaño se habría asentado en este fondo del valle, para recibir y consolar a los viajeros que pasaban por este lugar… El camino conducía al Col du Bonhomme, y desde allí llegamos a Italia. El piadoso ermitaño había organizado un santuario para la "renovación espiritual" de los viajeros. La había dedicado a San Antonio, entonces patrón de los arrieros y guías. Los archivos nos revelan que el pequeño santuario se convertirá en parroquia. El fondo del valle está habitado: en 1338, el "pueblo" de la Garganta tenía treinta "fuegos" (hogares).

Originalmente, el grupo de estatuas colocadas en el nivel superior del retablo ilustraba la Coronación de la Virgen, el decimoquinto misterio del Rosario. María en oración, flanqueada por Cristo y Dios Padre, ocupaba la parte central de la decoración.

Por alguna razón desconocida, el retablo fue desmantelado entre finales del siglo XVIII y mediados del XIX. ¿Quizás para protegerlo durante el período revolucionario? Cuando la volvimos a colocar, pensamos que estábamos haciendo lo correcto al colocar la estatua del Padre Eterno en el centro de la decoración... ¡Pero la escena perdió su significado principal

Durante mucho tiempo, los historiadores del arte, desconcertados por esta Trinidad de cuatro figuras, hablaron de “osadía teológica”. Fue un poco por casualidad, en 1998, al observar la dirección de los ojos de los querubines colocados debajo de cada estatua, ¡comprendimos el significado principal de esta composición!

La fachada del edificio, protegida por su gran techo volado decorado, es comparable, en una versión ligeramente simplificada, a las de las otras iglesias del valle.

Notamos dos cartuchos estucados con sus inscripciones en latín: a la izquierda, está escrito "Quien ha encontrado a María, encontrará la vida" y a la derecha "Sus bases están establecidas en las montañas santas". Una inscripción final es visible en la banda transversal entre la cornisa y el óculo: “Yo soy la Madre de la Bella Bondad”.

Las estatuas, a izquierda y derecha del retablo mayor, evocan a San Antonio, primer patrón del lugar, ya San Bernardo de Claraval, cantor de la Santísima Virgen. Poco a poco, la iglesia se fue enriqueciendo con otros cinco altares, tres de los cuales con retablos dorados. Ahora han desaparecido, salvo las columnas caladas del altar izquierdo y el magnífico friso en relieve, que representa a los ángeles consolando a las ánimas del Purgatorio. El conjunto floral, coloreado y dorado es característico del estilo barroco. A la izquierda, una estatua de San Francisco de Sales –obispo de Ginebra y gran impulsor de la reforma de la Iglesia Católica– sosteniendo en su mano un corazón inflamado, alude a su “Tratado sobre el Amor de Dios” publicado en Annecy en 1616 .

 

30 de julio de 2025

Nuestra Señora del Carmen de Corumbá

 


Del sitio Campo Grande News:

 Este fin de semana, militares y civiles celebran en el bicentenario Fuerte Coimbra, en Corumbá, momentos destacados de nuestra historia de luchas, creencias y mitos registrados durante la ocupación de la frontera del extremo oeste y el establecimiento de los límites de Brasil con Paraguay. A una imagen de Nuestra Señora del Carmen, honrada con honores militares en la capilla de la fortificación, se le atribuyen milagros que salvaron a las tropas brasileñas de verdaderas masacres.

Durante más de un siglo, la celebración del 16 de julio, día de la patrona del fuerte, cultiva la fe y mantiene vivos los relatos que dan testimonio de las manifestaciones de la santa en dos episodios decisivos para garantizar la soberanía brasileña en esos confines. La fiesta tradicional se ha convertido en un producto turístico que atrae a personas de varios lugares del estado, donde se cumplen promesas y se agradecen gracias recibidas, manifestadas en ofrendas y recuerdos dejados en el manto de la santa.

El Fuerte Coimbra fue construido en 1775, a orillas del río Paraguay, y declarado patrimonio histórico por el Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (Iphan) doscientos años después. Se encuentra entre colinas, un poco más arriba de donde se encuentra el hito de la triple frontera —Brasil, Paraguay y Bolivia— entre los pantanos de Corumbá y Porto Murtinho. Su construcción, en una época de total fragilidad de las fronteras de Portugal con España, generó polémica, al erigirse en un lugar equivocado. El punto elegido fue el Fecho dos Morros, ya cerca de Murtinho.


A Nuestra Señora del Carmen se le atribuyen milagros ocurridos durante las batallas contra españoles y paraguayos, en 1801 y 1864, respectivamente. En la primera batalla, la santa habría salvado a la guarnición militar del fuerte, que contaba con 110 hombres, cinco canoas y tres cañones, de una masacre el 17 de septiembre de 1801, cuando un ejército español formado por 600 hombres, barcos y 30 cañones, tenía la orden de ocupar el lugar en la disputa por el territorio con Portugal.

Tras nueve días de batalla, los españoles vencieron, pero se retiraron al ver la imagen de la santa en la entrada del fuerte. 

La segunda manifestación ocurrió durante la Guerra del Paraguay. El 28 de diciembre de 1864, las tropas paraguayas, con 3200 hombres, 41 cañones, 11 barcos y abundante munición, sitiaron el fuerte. Los brasileños, con 149 hombres, resistieron hasta el segundo día, cuando un soldado exhibió la imagen de la santa en la muralla del fuerte y los enemigos suspendieron el fuego, permitiendo la huida de los supervivientes. La santa patrona tiene el rango de general y recibe todos los honores

Hoy en día, una imagen en hormigón de la santa destaca en la misma muralla, frente a quienes suben por el río Paraguay, procedentes de los países "enemigos". En la capilla erigida en la comunidad civil que habita el fuerte, la imagen venerada es la misma que trajo en 1798 el constructor y comandante del monumento, Ricardo Franco. Este día 16, será llevada por una guardia real con trajes de gala de la época del Imperio, en una procesión que va desde la capilla hasta el pueblo militar y termina en el río Paraguay.

Son muchas las gracias atribuidas a Nuestra Señora del Carmen, a quien también se le atribuyen poderes milagrosos en las aguas del interior de la gruta Ricardo Franco, la tercera más grande del estado, donde se observa una estalagmita con semejanza a la figura de la santa. Aunque la ciencia considera que las aguas cristalinas están contaminadas por las heces de los murciélagos que habitan en ella, la población cree que el líquido tiene poderes milagrosos. La visita a la gruta, situada a 8 km de la fortificación, forma parte del ritual.

Según el investigador Raul Silveira de Mello, el primitivo Fuerte Coimbra fue fundado oficialmente el 13 de septiembre de 1775, aunque la decisión de establecerlo se tomó mucho antes, en el contexto de la firma y las demarcaciones derivadas del Tratado de Madrid (1750). El acceso desde Corumbá es posible en barco o en avión. Se está proyectando una carretera que atravesará los pantanos del Pantanal. Hasta principios de la década de 2000, no había electricidad y la conexión a Internet llegó en esta década.

Este lugar histórico rodeado de naturaleza es uno de esos rincones donde el tiempo parece pasar más despacio, donde la gente se conoce por apodos y a través de todo el linaje de sus antepasados, donde las calles de arena conducen a unos pocos comercios, posadas y opciones de ocio. Los civiles, descendientes de aquellos héroes de la Guerra del Paraguay, viven de la pesca y ya han pasado por las estrictas leyes del comando militar local, que llegó a decretar toque de queda. Hoy en día, reina la armonía.

Sílvio Andrade
12 - julio - 2017

29 de julio de 2025

Nuestra Señora de Luggau


Traducido del sitio SOS Familia & Juventude:

 El 29 de junio comienza la peregrinación a Nuestra Señora de Luggau en Lesachtal, Austria. ¡Una vela que no se apagó, un discapacitado que recuperó la razón y un conde accidentado marcan el inicio de las grandes gracias ocurridas en este santuario!

Según una antigua tradición, el Santuario de Nuestra Señora de Luggau fue construido en un campo muy fértil que era cultivado por una mujer llamada Helena, una señora muy piadosa, pero también muy pobre.

Un día, cansada del trabajo, Helena se sentó y se quedó dormida. En su sueño, vio que allí surgiría una iglesia en cuya construcción ella misma tendría que participar. Al principio, trató de ignorar el sueño, ya que no podía entender cómo, siendo tan pobre, podría construir una iglesia. Sin embargo, como la idea la atormentaba día y noche, se dijo a sí misma: "Si hay algo de verdad en todo esto, encenderé una vela en el campo y tendrá que arder continuamente durante tres días y tres noches. Si es así, tendré que creer que la visión vino del cielo".

A pesar del fuerte viento, la vela ardió durante los tres días sin apagarse. Así, Helena se convenció, compró una imagen de Nuestra Señora de los Dolores y la llevó de casa en casa, contando la historia de lo que le había sucedido y pidiendo ayuda para la construcción de la iglesia.

Sin embargo, la pobre mujer solo recibió burlas y fue acusada de loca y estafadora. Terminó encerrada en la cárcel durante un tiempo, hasta que fue liberada por los jueces, que la consideraron inocente. Después de tanto sufrimiento y humillación, los aldeanos cambiaron de actitud y proporcionaron la madera necesaria para la construcción de la capilla.

Durante la construcción, un carpintero que trabajaba en el techo vio a un discapacitado mental entrar en la pequeña capilla y, atraído por la imagen de Nuestra Señora de los Dolores, la cogió para llevársela. El carpintero advirtió inmediatamente al pobre discapacitado que devolviera la imagen, y este obedeció rápidamente. Tan pronto como la imagen volvió a su altar, el discapacitado recuperó inmediatamente el uso de la razón.

Este gran milagro contribuyó a difundir aún más la fama del pequeño santuario. Por ello, Helena acudió al conde João de Manndorf, en Pittersberg, para pedirle que la capilla de madera fuera sustituida por un edificio de ladrillo. El conde aceptó y se desplazó personalmente a Luggau para coordinar las obras.

Tras un mal comienzo, el conde se peleó con los campesinos y acabó abandonando el proyecto. Sin embargo, cuando regresaba a Pittersberg, su caballo se desbocó y lo tiró al suelo. En la caída, el conde quedó atrapado en el estribo y fue arrastrado por un largo tramo de la carretera, hasta que el caballo se detuvo de repente. A pesar de todo, Manndorf vio que estaba completamente ileso y lo reconoció como una señal del cielo. Así, el conde regresó de inmediato a Luggau y trabajó duro para terminar la iglesia.

Las gracias recibidas a lo largo de los siglos han sido tantas que Luggau recibe actualmente a numerosos peregrinos de toda Italia y Austria. Las peregrinaciones comienzan siempre el 29 de junio, día de San Pedro y San Pablo, y se prolongan hasta mediados de septiembre.

28 de julio de 2025

Nuestra Señora de los Milagros de Alcamo

 


Traducido del sitio Mary, The Inmaculate:

Los 61 santuarios dedicados a Ella y presentes en toda la ciudad son testimonio de la gran devoción del pueblo  por Nuestra Señora de las Gracias en Alcamo.

Según la tradición, unas mujeres corrientes, entre ellas una ciega y una sorda, mientras lavaban la ropa en el arroyo, vieron aparecer a una Mujer con un Niño y fueron golpeadas por una lluvia de piedras que se movieron durante la aparición, sin sufrir sin embargo ninguna lesión ni dolor; al contrario, después de ser golpeadas por las piedras, sintieron una extraña sensación de bienestar y se recuperaron. Al enterarse de la noticia, los maridos de las mujeres, pensando que se trataba de un engaño, fueron a investigar el incidente, creyendo que había alguien escondido entre los arbustos de los alrededores, pero no encontraron a nadie.

Las autoridades locales investigaron entonces el lugar, talaron una arboleda cercana y encontraron las ruinas de la "cuba", un antiguo molino que se había perdido hacía mucho tiempo, y en su interior un fresco sobre piedra de un pintor desconocido del siglo XIII, que representaba a la Virgen con el Niño Jesús, a quien los fieles inicialmente dieron el nombre de "Madonna Fonte della Misericordia" (Nuestra Señora, Fuente de la Misericordia).

Tras este descubrimiento, los habitantes de Alghero comenzaron a rezar ante la imagen encontrada y en los días siguientes se produjeron varios milagros.

A partir de 1547, la Madonna dei Miracoli (Nuestra Señora de los Milagros) se convirtió así en la patrona de la ciudad de Alcamo y de otros municipios vecinos. A la imagen recuperada de María se le dio inicialmente el nombre de "Nuestra Señora, Fuente de la Misericordia", pero debido al gran número de milagros que se produjeron a continuación, en 1583 se cambió el nombre por el de "Nuestra Señora de los Milagros".

Justo en el lugar del hallazgo, el noble español Don Fernando de Celada y de Vega, entonces gobernador de Alcamo, decidió erigir el santuario en honor a la patrona de la ciudad.

El templo es una mezcla de formas barrocas y renacentistas. La fachada, además de dos portales con columnas estriadas y capiteles corintios, tiene una ventana en forma de tribuna flanqueada por dos ventanas más pequeñas talladas por Innocenzo Arcodaci.

El interior está decorado con estucos y en la bóveda hay un fresco de la glorificación de la Madonna dei Miracoli. De gran valor artístico son las pinturas del pintor Giuseppe Pataria y la capilla dedicada a María Santísima de los Milagros, con un arco de medio punto de mármol rojo. En 1557, en honor al noble Fernando Vega, Rocco Rapi construyó un sarcófago de mármol blanco con la figura yacente.

Cada año, en la ciudad de Alcamo, las celebraciones en honor a Nuestra Señora de los Milagros se repiten del 19 al 21 de junio. Esta fiesta constituye la mayor fiesta religiosa y folclórica de la ciudad de Alcamo. A menudo, las celebraciones propiamente dichas se anticipan con otros eventos, lo que alarga la fiesta a unas dos semanas, por lo que el inicio de las celebraciones varía cada año, mientras que el día final siempre es el 21 de junio.

Las celebraciones incluyen:

  • La "campana de los bronces sagrados", que da inicio a las celebraciones junto con el estallido de petardos y el paso de la banda musical por las calles de la ciudad de Alcamo; en el pasado, a la banda de Alcamo se le unía también la banda de la ciudad de Partinico.

  • La Santa Misa en honor a Nuestra Señora de los Milagros en la Basílica de Santa María Assunta (también llamada "Iglesia Madre"), en la que participan todas las cofradías y grupos laicos de la ciudad de Alcamo.

  • El descenso al Santuario de la Madonna dei Miracoli (llamado "calata"), al que también asisten las autoridades civiles y religiosas de la ciudad (incluido el alcalde de Alcamo), precedido por el estandarte de la ciudad de Alcamo. En la antigüedad, también se llevaban al santuario los animales que se habían recuperado de una enfermedad. Las vísperas y la bendición eucarística se celebran en el interior del santuario.

La procesión de la estatua de la Madonna dei Miracoli por las calles de la ciudad y su regreso a la iglesia madre. Antes de esta solemne procesión, la estatua de la Madonna dei Miracoli, creada en 1720 por Lorenzo Curti di Castelvetrano, se decora con una estrella de plata, una corona y un broche adornado con piedras preciosas (llamado "tuppu di la Maronna") que se coloca detrás del cuello de la imagen.

A continuación, la estatua sale de la iglesia madre y es llevada a hombros por los fieles por las calles de la ciudad, acompañada por la banda de música, y al final de la noche regresa a la iglesia madre.

Juegos pirotécnicos cerca del llamado "bastión" en la Piazza Bagolino. Se celebran al final de la fiesta, inmediatamente después del regreso de la imagen a la iglesia madre, alrededor de la medianoche.

El tradicional descenso al santuario también se escenifica durante la llamada "Procesión Histórica", que se lleva a cabo con trajes de la época. Esta procesión, que anticipa el "descenso" real, pasa por Corso VI Aprile y Piazza Ciullo, y termina en el Castillo de los Condes de Modica. La procesión también incluye a los trabajadores de la asociación "I Cavalieri di San Giorgio".

En el pasado, también se organizaban carreras de caballos a lo largo de Corso VI Aprile (y en los últimos años también en viale Italia), pero esta tradición (llamada "Palio di Alcamo") se interrumpió a raíz de las peticiones de las asociaciones de protección de los animales.

27 de julio de 2025

Nuestra Señora de la Asunción y San Napoleón Bonaparte

 
 

Del blog Asalta el cielo con tu Rosario:

Extraído del sitio El Debate:

El 19 de febrero de 1806, un decreto imperial instauró la fiesta de San Napoleón, santo hasta entonces desconocido, al que se asignó la fecha del 15 de agosto para su celebración, desplazando la fiesta de la Virgen, protegida por la anterior Monarquía de los Borbones

La Revolución Francesa de 1789 dividió poderosamente a los franceses al tratar, no sólo de secularizar, desamortizar y desacralizar la sociedad y las costumbres, sino de construir una Iglesia revolucionaria separada de Roma. El conflicto derivó en una auténtica guerra civil, conocida en algunas regiones como la sublevación de los chuanes y vendeanos. Paralelamente, el gobierno jacobino de Robespierre impulsó una religión de Estado basada en el culto a la diosa Razón mientras guillotinaba a sacerdotes y católicos. Pese a que los rebeldes que alzaron la bandera católica y monárquica fueron derrotados en sucesivos años, los rescoldos del conflicto se mantuvieron latentes de tal manera que Napoleón Bonaparte tuvo que demostrar su habilidad política para acabar con esa situación. De ahí su apuesta por un Concordato con el Papado en 1802 y una paz religiosa que, en última instancia, benefició su mandato.

El Papa Pío VII temió siempre que quisiera hacer de él una marioneta más, a lo que se negó con rotundidad, pero apoyó la necesidad de pactar con Napoleón –ante la negativa de muchos de sus cardenales– para lograr la paz necesaria para la reconstrucción del catolicismo en Francia.

Y, así, los primeros años del Imperio napoleónico fueron beneficiosos para la Iglesia. Se abrieron diez seminarios metropolitanos sostenidos por el Estado, la Dirección de Cultos se convirtió en un Ministerio y los cardenales fueron incluidos en el protocolo de la corte. Se autorizaron las congregaciones femeninas dedicadas a la enseñanza y a la asistencia pública. Se restablecieron los hermanos de las Escuelas cristianas y los paúles por los servicios insustituibles y prácticamente gratuitos que prestaban para la instrucción del pueblo.

Fueron autorizados los institutos misioneros –lazaristas, misiones extranjeras, misioneros del Espíritu Santo– por la utilidad que tendrían en la pretendida expansión colonial francesa ideada por Napoleón. El catolicismo, a pesar de no ser considerado religión oficial, fue recuperando presencia e influencia en la sociedad francesa. Y la Iglesia, a cambio, consiguió la paz interior que tanto necesitaba Napoleón, convenciendo a los rebeldes católicos de la necesidad de evitar conflictos, al menos hasta 1814.

Sin embargo, esta actitud favorable del Emperador a favor de la libertad de la Iglesia duró poco. Pronto, se fueron enconando las relaciones con el Papa. El motivo fundamental fue el deseo napoleónico de dominar, centralizar y organizar toda la vida pública y lograr que Pío VII se pusiera de su parte tanto política como moralmente. Un buen ejemplo de esa intromisión fue la redacción en 1806 del Catecismo Imperial, obligatorio en Francia y beneficioso para la imagen del Emperador, ya que subrayaba el amor, respeto, obediencia, fidelidad debidos a la persona de Napoleón, e incluía la obligatoriedad moral de pagar impuestos para la conservación y defensa del Imperio y de su trono, de rezar por la salud del emperador y la prosperidad espiritual y temporal del Estado, y de acudir al reclutamiento militar, deber del que al año siguiente fue dispensado el clero.

Una comisión de cardenales protestó ante estas imposiciones paganas, destacando el uso político del único catecismo que Napoleón permitiría en su Imperio. Pero lo cierto es que, en beneficio del cristianismo y teniendo en cuenta el fin de la persecución, el Papa tuvo que acomodarse, así como a la fiesta del patrón imperial.

Efectivamente, el 19 de febrero de 1806, un decreto imperial instauró la fiesta de san Napoleón, santo hasta entonces desconocido, al que se asignó la fecha del 15 de agosto para su celebración, desplazando la fiesta de la Virgen, protegida por la anterior Monarquía de los Borbones. Pío VII volvió a transigir, en su política de ceder en lo superfluo para no ceder en los principios verdaderamente importantes del catolicismo, puesto que –como diría otro pontífice– lo importante no eran los bienes sino el Bien. Y es que, si bien se mantuvieron otras ocasiones de festejar a la Virgen María, el uso político de la fiesta de san Napoleón no le pasó tampoco desapercibido.

Pero la ocupación militar del puerto de Ancona –dentro de los Estados Pontificios– por las tropas francesas en 1806, comenzó a aumentar la tensión entre París y Roma. Napoleón ordenó al Papa que expulsara de sus Estados a todos los ciudadanos cuyas naciones estaban en guerra contra Francia, a lo cual Pío VII se negó, así como a la insinuación de que debía aceptar el bloqueo económico contra Gran Bretaña. Estas muestras de independencia del Papado no fueron aceptadas por el Emperador, que pronto se encontró, nuevamente, con la guerra y terminó ordenando la invasión de los Estados Pontificios y el secuestro de Pío VII en 1808.

Antonio Manuel Moral Roncal

26 de julio de 2025

Su misericordia se extiende de generación en generación


Del sitio Misioneros Digitales Católicos:

Gracias, Madre, gracias por elegirnos y cuidarnos desde el cielo

María, sueño de Dios y esperanza de tus padres, 
que con fe, servicio y ternura criaste a Jesús de la mano de José
Mujer santa, 
que dos milenios después nos sigues mostrando cómo ser familia, 
cómo preservar los lazos de amor. 
Te damos gracias, porque bajo tu manto siempre se siente el calor del hogar.    
 
Ahí tienes a tu hijo”, 
te dijo Cristo desde la cruz. 
Mientras cargaba tus penas y las del mundo entero, 
te regaló a su amigo y, en él, 
multiplicó los hijos que te invitó a guiar de generación en generación. 
En su infinita misericordia, pensó más allá, 
en las vidas que venían. 
Y tú, con el corazón partido, una vez más, diste tu Sí. 

Gracias, Madre, gracias por elegirnos y cuidarnos desde el cielo.

Amén

25 de julio de 2025

Nuestra Señora de la Estrella de Aquilea

 


Del sitio Muéstrame tu Rostro:

 El 1 de junio se celebra la festividad de Nuestra Señora de la Estrella, una advocación mariana vinculada a la ciudad de Aquilea, en Italia. Esta ciudad, fundada como una fortaleza romana a lo largo del río Natissa alrededor del año 180 a.C., pronto se convirtió en un importante centro de comercio debido a su estratégica ubicación y las rutas comerciales que se desarrollaron a su alrededor. Con el tiempo, Aquilea acogió a personas de diversas naciones y razas que se establecieron allí y participaron en la producción de bienes para el comercio.

La importancia de Aquilea se mantuvo a lo largo de los siglos, y el emperador Constantino visitó la ciudad en varias ocasiones, reconociéndola como una de las grandes urbes del mundo. Sin embargo, su prominencia atrajo la atención de Atila el Huno, quien atacó la ciudad dos veces. En el año 452, Atila logró tomar Aquilea y la destruyó completamente, dejando sus estructuras en ruinas.

A pesar de esta devastación, la ciudad fue rápidamente reconstruida por sus residentes que regresaron del exilio. Durante el reinado de Carlomagno, el sacerdote de Aquilea fue nombrado nuevo patriarca, aunque eventualmente ese patriarcado pasó a la República de Venecia, una ciudad fundada por los habitantes de Aquilea durante la segunda invasión de Atila.

La actual Catedral de Aquilea, donde ocurrió el milagro de Nuestra Señora de la Estrella, fue construida por el Patriarca Poppo en el siglo XI y reconstruida en el hermoso estilo gótico en el siglo XIV. Esta catedral se erige sobre los restos de una iglesia anterior y su suelo presenta magníficos mosaicos que datan del siglo IV, así como antiguos frescos.

La festividad de Nuestra Señora de la Estrella recibe su nombre por un milagro ocurrido cuando San Bernardino llegó a Aquilea y comenzó a predicar. Se dice que una luz brillante, similar a una estrella, apareció sobre la cabeza de San Bernardino, siendo visible incluso durante el día mientras predicaba. Esta estrella fue interpretada como una manifestación de la Virgen María, relacionada con el pasaje del Apocalipsis que describe una mujer con una corona de doce estrellas en su cabeza.

En el libro del Apocalipsis se lee: "Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna bajo sus pies y en su cabeza una corona de doce estrellas. Estaba encinta y gritaba con dolores de parto y en la angustia del alumbramiento. Y apareció otra señal en el cielo: un gran dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas. Su cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo en cuanto naciera. Ella dio a luz un hijo varón, que ha de regir a todas las naciones con vara de hierro; y su hijo fue arrebatado hasta Dios y hasta su trono. Y la mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar preparado por Dios para ser sustentada allí por mil doscientos sesenta días. Entonces hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles, pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él» (Ap 12, 1-9).

San Bernardino predicó que esta gloriosa mujer es la Virgen María, quien estuvo en la mente de Dios antes de la creación y que es la Madre de Dios y de la Iglesia, así como la Reina del Cielo. El milagro de Nuestra Señora de la Estrella parece confirmar la enseñanza de San Bernardino, una enseñanza que posteriormente fue afirmada por el Papa San Pío X y otros papas.

Esta advocación mariana es un testimonio de la profunda fe y devoción que los fieles de Aquilea tienen hacia la Virgen María, un símbolo de esperanza y protección a lo largo de los siglos.

24 de julio de 2025

Nuestra Señora de Neiges

 

Del sitio Corse Net Infos:

 La Virgen blanca de la Alta Rocca fue recibida el 5 de agosto de 1953 y colocada en su pedestal donde fue bendecida. A continuación se celebró una misa y una gran comida campestre.

El lugar se convirtió así en un lugar de peregrinación, que requiere una larga caminata, que comienza muy temprano por la mañana, desde Zonza hasta la explanada del Col de Bavella. Los fieles se reúnen en el puerto, delante de la estatua de Notre Dame des Neiges.

La misa de este año fue celebrada de nuevo por Mons. de Germay, obispo de Ajaccio, y fue seguida de un picnic bajo el pinar. Es una ocasión de convivencia que cada año atrae a más gente.

Si la belleza es un don de Dios, también lo es la belleza de un paisaje, así que qué mejor escenario que el puerto de Alta Rocca y las Aiguilles de Bavella para honrar y celebrar a esta virgen blanca.

 Ofrendas, velas y exvotos para pedirle un favor o agradecerle el que ha recibido son testimonio del fervor religioso de todos los corsos dispuestos a subir a 1.240 m de altitud para dar testimonio de su fe.

23 de julio de 2025

Nuestra Señora de la Viña o del Roble de Viterbo




Traducido del sitio Roman Catholic Saints:

El abad Orsini escribió: "Nuestra Señora de la Viña, Toscana, Italia. Una hermosa iglesia, situada cerca de Viterbo, ocupada en la actualidad por los dominicos".

La ciudad de Viterbo se encuentra a los pies del monte Cimino, en la provincia de Roma. Viterbo cuenta actualmente con 34 parroquias independientes, con 8 casas religiosas para hombres y 18 casas para hermanas. No encuentro ninguna referencia a Nuestra Señora de la Vid, o Madonna della Vito, en toda la región de la Toscana.

Encontré dos referencias a conventos dominicos. La primera era Nuestra Señora del Roble, o Madonna della Quercia, que también tiene un convento dominico anexo. La segunda era Santa Maria dei Gradi, de la que solo queda la iglesia. Fue uno de los primeros conventos dominicos, aunque ahora se utiliza principalmente como casa de retiro.

La Madre Celestial, como todas las madres, no discrimina entre sus hijos, ya que su ayuda es para todos. Continuamos ahora con Nuestra Señora del Roble, que es casi con toda seguridad el lugar al que se refiere el buen abad como Nuestra Señora de la Viña.

Hubo un tiempo en Viterbo en el que vivía un hombre llamado Mastro Baptist Magnano Iuzzante, que era un devoto muy piadoso de la gloriosa Virgen María. En el año 1417, contrató a un pintor llamado Monetto para que pintara en una baldosa una imagen de la gloriosa Virgen María sosteniendo a su Hijo en brazos. Mastro Baptist colocó entonces con amor la baldosa en un roble que se encontraba al borde de su viñedo, cerca del camino que conducía a Bagnaia y a lo largo del cual los ladrones solían esperar para atacar a los viajeros desprevenidos.

La imagen permaneció allí durante unos 50 años al amparo de las ramas del roble, y al cabo de un tiempo solo unas pocas mujeres que pasaban por allí se detenían a rezar y a admirar la belleza de un tabernáculo natural que había creado una enredadera silvestre que había abrazado al roble.

Durante este periodo, un ermitaño de Siena, Pier Domenico Alberti, cuya ermita se encontraba al pie de Palanzana, recorría el campo y las ciudades cercanas de Viterbo diciendo: "Entre Bagnaia y Viterbo hay un tesoro".

Muchas personas, impulsadas por la codicia, comenzaron a excavar allí, pero no encontraron nada y pidieron una explicación al ermitaño. Domenico los llevó entonces bajo el roble elegido por la Virgen y les señaló el verdadero tesoro, la Virgen. Les contó el día en que había decidido llevarse la imagen sagrada a su ermita y cómo había regresado al roble.

Domenico no fue el único en vivir esta experiencia. Una mujer devota llamada Bartolomea solía pasar por delante del roble y se detenía cada vez para rezar a la Santísima Virgen. Un día, ella también decidió llevarse la teja a su casa. Después de rezar sus oraciones vespertinas, Bartolomea se acostó, pero al despertarse por la mañana descubrió que la imagen había desaparecido. Al principio pensó que su familia la había llevado a otro lugar, pero al saber que no era así, corrió hacia el roble y vio lo que ya había imaginado: la teja había vuelto milagrosamente a su lugar entre los zarcillos de la enredadera.

Bartolomea lo intentó de nuevo, pero la imagen sagrada siempre volvía al árbol. Al principio no dijo nada a nadie para que no la tomaran por loca.

Luego, en 1467, durante el mes de agosto, toda la región se vio afectada por el mayor flagelo de aquellos tiempos: la peste. Por todas partes había cadáveres tendidos en las calles desiertas, y por todas partes había gran llanto y luto. Algunos recordaron entonces la imagen pintada en la humilde teja y, como impulsados por una fuerza inexplicable, fueron a arrodillarse bajo el roble. Nicolás de Tuccia, un historiador, dijo que en un solo día se reunieron allí 30 000 personas para implorar misericordia.

Unos días más tarde, la peste cesó y entonces 40 000 fieles regresaron para dar gracias a la Virgen María. El pueblo de Viterbo estaba encabezado por su obispo Pietro Gennari, y había muchos procedentes de otras regiones.

A principios de septiembre del mismo año ocurrió otro acontecimiento extraordinario.

Un buen caballero de Viterbo tenía muchos enemigos, como suele ocurrir a los seguidores de Cristo. Un día fue sorprendido por sus enemigos fuera de las murallas de Viterbo. Solo y desarmado, y sin poder hacer frente al peligro mortal, huyó al bosque cercano. Fatigado y desesperado por llegar a su destino, el caballero oyó los gritos de los enemigos cada vez más cerca. Finalmente llegó al roble con la imagen sagrada de María, donde cayó a sus pies con gran fe y abrazó el tronco del árbol, poniendo su vida en manos de su Madre Celestial.

Los enemigos del caballero llegaron al roble, pero se sorprendieron al ver que ya no podían ver al caballero. Comenzaron a buscar detrás de cada árbol y arbusto, pero ninguno pudo verlo, ya que había desaparecido ante sus propios ojos. Al no encontrarlo después de mucho tiempo de búsqueda, se dieron por vencidos con disgusto.

Entonces el caballero, tras dar las gracias a la Virgen María, regresó a Viterbo y contó a todos lo que había sucedido. Bartolomea escuchó su relato y, animada por sus palabras, describió los milagros de los que había sido testigo. Contaron a todos lo que les había sucedido con tanto entusiasmo, fe y devoción que las historias se difundieron como la pólvora, y muchas personas, procedentes de las más diversas regiones de Italia, acudieron en masa a los pies del roble para implorar la ayuda de la Santísima Virgen.

Se decidió construir un altar y luego una capilla de tablones antes de que el papa Pablo II diera el permiso necesario para construir una pequeña iglesia en 1467. Muchos papas y santos han sido devotos de la imagen, entre ellos San Carlos Borromeo, San Pablo de la Cruz, San Ignacio de Loyola, San Crispín de Viterbo y San Maximiliano Kolbe, entre muchos otros.

El 20 de enero de 1944, durante el bombardeo de Viterbo, una escuadrilla de 12 bombarderos se dirigió hacia el roble, pero al llegar a su destino, inexplicablemente viró hacia la derecha y las bombas lanzadas no destruyeron nada fuera del asilo, que estaba vacío. Los restos de las bombas, tres grandes trozos, se conservan detrás del altar de la Virgen.

En 1986, el papa San Juan Pablo II proclamó a Nuestra Señora del Roble patrona de la nueva diócesis de Viterbo, formada por la unión de las de Viterbo, Tuscania, Montefiascone, Acquapendente y Bagnoregio.

Aún hoy la Virgen protege a sus devotos, y la devoción a la Santísima Virgen del Roble es muy fuerte.

Cada año, el segundo domingo de septiembre, los fieles conmemoran los "Beneficios de la Sagrada Imagen de Nuestra Señora del Roble". Muchas ciudades y pueblos, con sus cofradías, participan en la procesión de acción de gracias, llamada "Pacto de Amor". El alcalde de Viterbo, en nombre de todos los participantes, renueva la consagración hecha antiguamente por toda la región en 1467.

James Fitzhenry
roman-catholic-saints.com
Calendario Mariano

22 de julio de 2025

Nuestra Señora de Edesa


 Del sitio Gloriatv:

San Alexis, también conocido como San Alejo, tiene fama de haber sido el hijo de un prominente senador romano llamado Euphemian, que era un hombre, tanto ricos y virtuosos. Euphemian y su esposa Algas eran católicos devotos. Ellos no habían podido tener hijos por algún tiempo, pero después infalible oración a Dios, un hijo, Alexis, fue nacido de ellos.

Vivir en Roma en el siglo cuarto, Alexis recibió una excelente educación en su juventud, aprendiendo de sus padres a una edad temprana que Dios espera que la prosperidad de usar su riqueza para ayudar y aliviar a los pobres.

Cuando Alexis creció, Euphemian y su esposa Algas eligieron lo que pensaron que sería una buena esposa para su hijo. Su novia a ser se dice que ha sido un miembro de la familia imperial romana, pero Alexis quería dar su vida a Dios, y no deseaba casarse. En obediencia a los deseos de sus padres, Alexis se casó, pero después de la ceremonia, por inspiración divina, se quitó la venda de la boda y se lo devolvió a su novia.

Al parecer, la novia de Alexis había consentido en esto, y así Alexis salido de Roma en secreto y se embarcó hacia Siria. Luego viajó a Edesa, donde, a pesar de que una vez había sido muy rico, empezó a vivir la vida de un mendigo común a la entrada de una iglesia dedicada a la Santísima Virgen María, Nuestra Señora de Edesa. 

Sin saber las circunstancias de su desaparición, su familia lo buscó en vano durante muchos años. San Alexis estaba contento de vivir la vida de un mendigo, sobreviviendo fuera de las escasas limosnas que obtuvo cada día después de rezar ante la imagen de la Santísima Virgen en el santuario. 

Pasó gran parte del resto de su tiempo cuidando a los enfermos y débiles en el hospital de Edesa. Nunca hablaba de sí mismo, o de la vida que había dejado atrás, y no había ninguno a quien él nunca reveló su nombre. 

21 de julio de 2025

Nuestra Señora de Marienthal

 


Del sitio Muéstrame tu Rostro:

Marienthal, ubicado aproximadamente a una hora de la ciudad de Haguenau en la región de Alsacia, Francia, es uno de los lugares de peregrinación más célebres de la zona. Desde el siglo XIII, Nuestra Señora de Marienthal ha atraído a peregrinos en busca de consuelo y milagros. Según crónicas antiguas, numerosos milagros han sido concedidos a los creyentes que visitaron la iglesia antigua, destacándose como un lugar de gracia y sanación.

Los relatos mencionan que la Virgen María, en su benevolencia, ofrecía alivio a los afligidos, curaba a los enfermos y otorgaba perdón a los pecadores. Se dice que los cojos y lisiados regresaban a casa curados, dejando sus muletas en la iglesia, mientras que los ciegos recuperaban la vista y los sordos volvían a oír. Las madres obtenían la salud de sus hijos y los jóvenes que habían perdido la paz mental por el pecado encontraban el perdón y la tranquilidad. Incluso los marineros en peligro y los soldados en batalla invocaban la ayuda de la Virgen y nunca lo hacían en vano.

La iglesia permanecía abierta día y noche para permitir a los peregrinos acceder a la gracia en cualquier momento, lo que también atrajo intentos de robo. Sin embargo, la Virgen María protegía su hogar. En un incidente, un ladrón intentó robar una joya del altar, pero fue inmovilizado por una fuerza sobrenatural hasta que los monjes del monasterio cercano lo encontraron y lo entregaron a las autoridades.

Con la llegada de la herejía de Martín Lutero, los lugares sagrados católicos fueron ridiculizados y atacados. Los peregrinos eran hostigados y Marienthal estaba amenazado con la destrucción. En respuesta, los devotos ocultaron dos pinturas milagrosas y una estatua de la Virgen Dolorosa con el Niño Jesús. La estatua derramó lágrimas durante su traslado, un hecho presenciado por todos los presentes. Las imágenes fueron devueltas a la iglesia una vez que la amenaza inicial pasó, aunque los peregrinos eran menos numerosos debido a la persecución protestante.

En 1569, nuevas persecuciones devastaron Alsacia. Una mujer llamada Hochstatter intentó proteger las imágenes sagradas transportándolas a Haguenau. Aunque la estatua era pesada, una oración ferviente le dio la fuerza para llevarla hasta su destino.

Después de periodos de abandono y persecución, la iglesia de Marienthal fue restaurada por los jesuitas a finales del siglo XVI, reviviendo las antiguas creencias y exterminando la herejía en gran parte de Alsacia. Sin embargo, la Revolución Francesa trajo nuevas dificultades. Los objetos sagrados fueron trasladados a Ottersweier para su protección, y Marienthal fue ocupada por tropas alemanas. En 1803, las imágenes sagradas fueron restauradas a Marienthal en una procesión triunfal, marcando el renacimiento del lugar como sitio de peregrinación. El obispo de Estrasburgo celebró una Misa Pontifical, estableciendo un día de celebración anual que continúa hasta hoy.

Actualmente, Marienthal sigue siendo un destino de peregrinación popular, especialmente en las festividades de Nuestra Señora. Los muros del coro de la iglesia están cubiertos de ofrendas votivas, y los soldados jóvenes de Alsacia y Lorena suelen visitar la iglesia antes de comenzar su servicio militar para pedir la protección de la Virgen. Incluso algunos protestantes, impresionados por los milagros reportados, envían sus nombres en secreto para que otros recen y ofrezcan donaciones en su nombre.

La historia de Nuestra Señora de Marienthal refleja la profunda devoción y la fe persistente de los creyentes a lo largo de los siglos, a pesar de las adversidades y persecuciones. Su legado de milagros y protección divina sigue inspirando a peregrinos de todas partes, demostrando el poder de la fe y la intercesión de la Virgen María.

 

20 de julio de 2025

San Ignacio de Antioquía habría conocido a Nuestra Señora

 

Del sitio Aleteia:

San Ignacio de Antioquía, Padre de la Iglesia, fue discípulo de san Juan y por su cercanía con el Apóstol es probable que conociera a la santísima Virgen María.

San Ignacio nació en Siria alrededor del año 35 d. C, y se cree que fue discípulo del apóstol san Juan. Fue ordenado obispo de Antioquía y se convirtió en un miembro destacado de la Iglesia cristiana primitiva.

De hecho está considerado Padre de la Iglesia. Concretamente se cuenta entre los Padres apostólicos, los que muestran cómo empieza el camino de la Iglesia en la historia.

Conocido como "Theophorus" (portador de Dios), dejó varios escritos, que aportaron mucha luz a la Iglesia católica entre el siglo I y el II.

Fue condenado a muerte a causa de su fe, y llevado a morir a Roma donde fue devorado por las fieras a principios del siglo II, siendo emperador Trajano.

"¡Bello es que el sol de mi vida se vuelva hacia Dios a fin de que en él yo amanezca!", escribió.

No existe una fecha definitiva de la Asunción de la Santísima Madre al Cielo, pero los expertos dicen que podría haber sido como muy pronto en el año 44, y como muy tarde, en el año 55.

En cualquier caso, Ignacio probablemente estaba vivo cuando la santísima Virgen María dejó esta tierra, y no es imposible que le escribiera una carta.

Si él era un discípulo de san Juan (el discípulo que llevó a la Santísima Madre a su casa), ciertamente tenía un medio para transmitir su mensaje. Incluso pudo haber conocido a la Virgen María durante su vida.

Cualquiera sea el caso, el documento medieval llamado Legenda Aurea relata el siguiente intercambio entre los dos. En primer lugar, san Ignacio escribe a la Santísima Madre.

"A María, la portadora de Cristo, su Ignacio. Debes fortalecerme y consolarme, como neófito y discípulo de tu Juan, de quien he aprendido muchas cosas acerca de tu Jesús, cosas maravillosas que contar, y estoy estupefacto al escucharlas".

"El deseo de mi corazón es estar seguro de estas cosas que he escuchado de ustedes, que siempre estuvieron tan íntimamente cerca de Jesús y compartieron sus secretos".

"Adiós y deja que los neófitos que están conmigo se fortalezcan en la fe, por ti, a través de ti y en ti".

La Santísima Madre tuvo la amabilidad de ofrecer una respuesta.

"Para mi querido compañero discípulo Ignacio, esta humilde sierva de Cristo Jesús. Las cosas que has escuchado y aprendido de Juan son ciertas".

"Créelas, consérvalas, sé firme en el cumplimiento de su compromiso cristiano y da forma a tu vida y conducta. Iré a verte con Juan, a ti y a los que están contigo".

"Mantente firme y actúa valientemente en la fe. No dejes que las dificultades de la persecución te hagan vacilar, y que tu espíritu sea fuerte y alegre en Dios tu salvación. Amén".

No está claro dónde se originaron estas "cartas", solo que la historia se transmitió a través de los años.

Independientemente de su autenticidad, las letras son una meditación fascinante. Podemos imaginarnos en el siglo primero y preguntarnos si hubiéramos escrito una carta a María, la Madre de Dios.

Era conocida en la Iglesia primitiva y habría sido una consejera solicitada, ansiosa por ayudar a otros a amar a su Hijo.

19 de julio de 2025

Nuestra Señora del Carmelo, Reina de la Paz

 


Del sitio Misioneros Digitales Católicos:

Madre del Redentor y Reina de todos los corazones, 
y que desde el cielo nos miras con tus dulces y amables ojos a nosotros, 
tus amados hijos, te pedimos tu protección.

Míranos con piedad y cúbrenos con tu manto cálido, 
símbolo inequívoco de protección maternal. 
Danos tu tierno consuelo cuando nos encontremos en zozobra y desolación, 
y fortalécenos cuando nuestro ánimo decaiga.
 
Virgen del Carmen, Madre de la Paz, 
te pedimos que intercedas por la reconciliación 
y la unión entre las personas y las naciones. 
Ayúdanos a superar nuestras diferencias y a vivir en armonía, 
siguiendo el ejemplo de amor y perdón que nos da tu Amado Hijo, Jesucristo.

Amén

18 de julio de 2025

Nuestra Señora de Ligny

 


Del sitio Fatimazo por la Paz:

Nuestra Señora de Ligny es una advocación cuyo origen se ubica cerca de Bar-le-Duc, en Lorena (Francia) y llegó a ser famosa entre los devotos por los milagros frecuentes que se forjaron allí.

Ligny-en-Barrois es una ciudad francesa, con una población de alrededor de unos 5000 habitantes, situada en el noreste de Francia. Cada año la ciudad celebra a su patrona, Nuestra Señora de las Virtudes, en el quinto domingo después de Pascua. El retrato de la Santísima Virgen ha estado en Ligny desde el año 1459, y el año 2009 marcó su 550 aniversario.

El retrato era conocido originalmente por estar bajo la posesión del Papa Urbano IV, pero después de muchas andanzas, la imagen piadosa fue entregada a los canónigos de la colegiata de Ligny en el año 1459 por Antoine de la Sale, tutor del hijo del Conde Luis I de Luxemburgo.

Durante la guerra entre Francisco I y Carlos V, el conde Antoine de Luxemburgo se alió con el rey de Francia. Ligny fue sitiada, asaltada y destruida el 29 de junio 1544. La Santa Imagen de Nuestra Señora de Ligny fue robada por un soldado imperial, pero recuperada por un trabajador y regresó en gran procesión en 1581. Esta procesión fue encabezada por la condesa Margarita de Saboya. 

También comenzó la devoción al retrato conocido como Nuestra Señora de las Virtudes.

Durante la Revolución Francesa, todas las propiedades de la Iglesia fueron confiscadas. La iglesia en Ligny fue vendida en 1791 y luego destruida. Durante aquellos difíciles años, sin embargo, el cuadro fue escondido por dos concejales. La pintura fue restituida a su lugar cuando la revolución se calmó. 

En 1814, durante la "Campaña de Francia”, el pueblo de Ligny fue sitiado de nuevo. Un millar de jóvenes soldados defendieron la ciudad con las probabilidades de diez a uno. Su valentía no impidió que el pueblo fuera preso y finalmente saqueado, pero al menos las casas no fueron destruidas a pesar de los mejores esfuerzos de los artilleros prusianos. En una declaración atribuida a Canon Souhaut, se hace constar que: "La protección del cielo sobre la ciudad parecía indiscutible de modo que incluso los prusianos atribuyeron la inutilidad de sus esfuerzos para crear fuego de artillería en la ciudad a la imagen milagrosa de Nuestra Señora de Ligny".