25 de diciembre de 2025

Un conmovedor poema para Nuestra Señora y el Niño de Belén

 


Del sitio Fundación Cari Filii:

Fernando Carratalá ha analizado en un artículo en El Debate (del que hay un par de versiones) una poesía navideña y mariana del famoso poeta Gerardo Diego (1896-1987).

Gerardo Diego fue poeta, profesor, crítico literario, articulista en la prensa diaria, musicólogo, pianista, pintor... y autor de cuarenta libros poéticos originales. Fue uno de los grandes poetas en español del siglo XX: se le considera el mayor representante de la corriente poética llamada creacionismo (considerada una de las vanguardias poéticas) pero también escribía poesía clásica o tradicional. Carratalá lo alaba por tener "un profundo conocimiento de los recursos técnicos del verso y un exquisito sentido musical".

En algunos de los libros de su vertiente tradicional se aprecia una profunda religiosidad. Así, en la obra Versos divinos (1971), en la que Gerardo Diego quiere darle a la temática religiosa un cariz completamente distinto al que tenía en nuestra literatura tradicional. Buscó alejarse de tópicos y de palabrería grandilocuente. El fervor que muestra es original y moderno.

En ese libro publicó su célebre Canción al Niño Jesús:

Si la palmera pudiera
volverse tan niña, niña,
como cuando era una niña
con cintura de pulsera,
para que el Niño la viera…

Si la palmera tuviera
las patas de borriquillo,
las alas de Gabrielillo,
para cuando el Niño quisiera
correr, volar a su vera…

Si la palmera supiera
que sus palmas, algún día…

Si la palmera supiera
por qué la Virgen María
la mira… Si ella supiera…

Si la palmera pudiera…
… la palmera…

Carratalá dice que este poema, "por su agilidad, frescura y delicada ternura, se encuentra en la línea del mejor Lope de Vega. E incluso podría ponérsele música, ya que ofrece un ritmo melódico muy marcado».

Destaca el analista "la inmensa ternura que derrochan todos sus versos; ternura que alcanza a los personajes (el Niño Jesús, el borriquillo, el ángel Gabriel, la Virgen María), a las sugerentes palabras elegidas para la construcción de unos versos que prolongan su significado emocional -más allá de los límites de la pausa versal- merced al uso magistral de los puntos suspensivos y, especialmente, a esos diminutivos con los que Diego dibuja a las dos criaturas más propiamente infantiles de la composición: el borrico que siempre figura en la estampa navideña del nacimiento de Jesús; y el angelote que tampoco puede faltar en el portal; borriquillo y angelote -Gabrielillo- que la magia de la palabra poética convierte en cómplices ideales para los juegos del Niño Jesús".

Pero el elemento poético central del poema es la palmera: ella es el hilo conductor del poema que nos va a permitir acompañar al Niño Jesús en todo su itinerario vital hacia su trágico destino.

En efecto, la palmera, que está junto al portal cuando nace el Niño, que le acompaña durante su infancia en sus juegos, reaparecerá cuando Jesús se acerca al final de sus días: "Al día siguiente, cuando la gran multitud de peregrinos que habían llegado a la ciudad para la fiesta, se enteraron de que Jesús se acercaba a Jerusalén, cortaron ramos de palmera y salieron a su encuentro, gritando: -¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Bendito sea el rey de Israel!" (Juan 12-13). [Y también el borriquillo figura en distintos momentos clave de la vida de Jesús: junto al portal, durante la huida a Egipto, y la misma entrada en la ciudad de David: "Jesús encontró a mano un asno y montó sobre él. Así lo había predicho la Escritura: No temas, hija de Sión; / mira, tu rey viene a ti / montado sobre un asno". Y, todo ello, Gerardo Diego lo recoge al final del poema de modo sutil (versos 11-12): "Si la palmera supiera que sus palmas, algún día…"

Es "una palmera omnipresente a lo largo del poema (hasta siete veces se repite el vocablo), y que lo impregna de suavidad y ternura; una ternura aderezada por la calidez que aportan el Niño, el borriquillo, el ángel Gabriel y la Virgen María, capaces de crear por sí mismos, y junto a la palmera, un cuadro tan bello como conmovedor".

 Feliz Navidad 

24 de diciembre de 2025

Oración a Nuestra Señora en Nochebuena

 


Del sitio La Tienda de Lourdes:

La noche de Navidad es un momento sagrado en el que celebramos el nacimiento de Jesús, fruto de la fe y la humildad de la Virgen María. En esta noche, dirigirse a ella con una oración es una forma de honrar su papel central en la historia de la salvación. He aquí una oración profunda y detallada, dedicada a María, para expresar nuestra gratitud y admiración en esta noche bendita.

Oración a la Virgen María en esta noche de Navidad

O María, Virgen inmaculada,

En esta noche sagrada en la que el mundo celebra el nacimiento de tu Hijo,

Acudimos a ti con el corazón lleno de gratitud y fe.

Tú fuiste quien dijo "" a Dios,

abriendo la puerta a la salvación de la humanidad.

Ayúdanos a seguir tu ejemplo de humildad y confianza.

Santísima Madre,

Tú que llevaste en tu seno la luz del mundo,

Ayúdanos a acoger a Jesús en nuestras vidas

Con la misma fe, la misma ternura y el mismo amor.

Ayúdanos a abrir nuestro corazón,

Para que esta noche no sea sólo una fiesta,

Sino un verdadero encuentro con tu Hijo.

O María, refugio de los pecadores,

En esta noche en que la paz desciende sobre la tierra,

Te confiamos nuestras debilidades, nuestras dudas y nuestros miedos.

Intercede ante tu Hijo para que transforme nuestros corazones,

Para que aleje las tinieblas de nuestras vidas

Y nos llene de su luz divina.

Madre de Jesús, que conociste la sencillez y la humildad,

Recuérdanos que la verdadera grandeza está en el servicio y el amor.

En esta noche en que los ángeles cantan la gloria de Dios,

Ayúdanos a cantar también,

Con nuestras vidas, la bondad y la misericordia de tu Hijo.

Te rogamos, oh María, por todos los que sufren,

Por los corazones rotos, las almas perdidas,

Y por todos los que buscan desesperadamente la paz.

Guíalos hacia Jesús, fuente de todo consuelo.

Inspíranos también a ser instrumentos de tu compasión,

Tendiendo la mano a los necesitados.

Por último, Virgen bendita,

Te confiamos nuestras familias, nuestros hogares y nuestras vidas.

Envuélvenos en tu manto de ternura,

Y vela por nosotros como velaste por Jesús.

Ayúdanos a vivir esta noche con alegría y serenidad,

Sabiendo que tu Hijo está con nosotros, ahora y siempre.

A la luz de esta noche de Navidad,

Te alabamos y te damos gracias,

Tú, Madre de Dios y Madre nuestra.

Amén.

Esta oración a la Virgen María en la noche de Navidad es una invitación a contemplar su papel único en la Natividad y a confiarle nuestra vida con confianza. Que Ella os inspire una devoción renovada y os guíe hacia un encuentro profundo con su Hijo Jesucristo. En esta noche bendita, que vuestros corazones se llenen de paz y de luz.

02 - junio -2025 

 

23 de diciembre de 2025

Icono de Nuestra Señora la Madre de Dios de Valaamskaya

 


Del sitio El icono, imagen sagrada:

El ícono, escrito en 1878 por el pintor de iconos de Valaam, Alipio, por razones desconocidas durante unos veinte años, yacía en el almacén del monasterio de la iglesia de San Nicolás. Encontrado el icono en 1897. Al mismo tiempo, la peregrina Natalya Andreeva fue sanada de la enfermedad crónica de una pierna.

Hasta 1940, el ícono permaneció en Valaam. Con la llegada a la isla de régimen soviético, los monjes que se habían trasladado a Finlandia y fundaron el monasterio "Nuevo Valaam", la llevaron con él, y la imagen milagrosa es hasta ahora el principal santuario de la catedral del Monasterio de la Transfiguración de Valaam-Novo. En el viejo Valaam hay una copia del icono, que anteriormente se encontraba en San Petersburgo.

En 2000, Su Santidad el Patriarca Alejo II de Moscú y de toda Rusia bendijo la construcción del primer templo en honor al Icono Valaam de la Madre de Dios, y en el lugar donde fue encontrado. El templo en honor del Icono de Valaam de la Santísima Virgen fue consagrado el 19 de febrero de 2005.

En 1997, Su Santidad estableció la celebración local del icono de la Virgen de Valaam — el primer domingo después del 11 de julio (el día de la memoria de los Santos Sergio y Germán de Valaam taumaturgos) y después del 12 de julio (el día de la memoria de los Santos Pedro y Pablo). Desde el 2004, a pedido de la hermandad del monasterio de Valaam, el día de la celebración por mandato de Su Santidad Patriarca Alexy fue pospuesto hasta el 14 de julio. En la Iglesia Ortodoxa Finlandesa, la fiesta en honor al ícono de Valaam dela Santísima Theotokos se celebra el 7 de agosto

22 de diciembre de 2025

Nuestra Señora Santa María del Alba

 


Del sitio Vidas Santas

La devoción a Santa María del Alba está arraigada principalmente en Quirós, Asturias, España, y en Tàrrega, Lérida, España. La historia más conocida se relaciona con la región de Asturias, donde un santuario y una leyenda honran a esta advocación. 

La leyenda cuenta que en el pueblo de Villar vivía una joven pastora llamada María, que cuidaba de su rebaño en la peña de Alba. A pesar de las dificultades, ella siempre rezaba y ofrecía las flores más hermosas a una "bella señora" que se le aparecía en una cueva.

 

Un día, un lobo atacó una de sus cabras, y María, asustada, se refugió en la cueva para rezar. En ese momento, la señora apareció y le entregó un cabritillo idéntico al que había perdido. El pueblo, al enterarse del milagro, fue al lugar y encontró la talla de una Virgen enterrada, que se conoce desde entonces como la Virgen del Alba. En ese mismo lugar se construyó un santuario en su honor.

 

La festividad de la Virgen del Alba se celebra el 15 de agosto, coincidiendo con la Solemnidad de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María, a la que también se le asocia en el santoral.

21 de diciembre de 2025

La mirada de Nuestra Señora sobre todos es la mirada de la Madre

 


Del sitio María de Nazareth:

Celebrar a María es, ante todo, recordar a nuestra Madre. (…) Siempre me ha impresionado ver en diferentes pueblos de América Latina a esas madres que lucharon, muchas veces solas, y que lograron sacar adelante a sus hijos. María es así con nosotros, sus hijos: una mujer que lucha contra la sociedad de la desconfianza y la ceguera, contra la sociedad de la indolencia y la dispersión; una mujer que lucha por fortalecer la alegría del Evangelio, una lucha por dar “carne” al Evangelio.

Mirar a la “Guadalupana” es recordar que la visita del Señor pasa siempre por aquellos que logran “hacer carne” su Palabra, que buscan encarnar la vida de Dios en sus propios vientres, convirtiéndose en signos vivos de su misericordia.

Celebrar la memoria de María significa afirmar contra viento y marea que “en el corazón y en la vida de nuestro pueblo late un fuerte sentimiento de esperanza, a pesar de las condiciones de vida que parecen empañar toda esperanza”.

Celebrar la memoria de María es celebrar que, como Ella, estamos invitados a salir al encuentro de los demás con la misma mirada, con el mismo corazón de misericordia, con los mismos gestos que Ella. Contemplarla es sentir la fuerte invitación a imitar su fe. Su presencia nos empuja a la reconciliación, dándonos fuerza para generar vínculos en nuestra bendita tierra latinoamericana, diciendo “” a la vida y “no” a todo tipo de indiferencia, exclusión, rechazo de pueblos o personas.

No tengamos miedo de salir y mirar a los demás con esa misma mirada. Una mirada que nos hace hermanos. Lo hacemos porque, como Juan Diego (el vidente de Nuestra Señora de Guadalupe), sabemos que nuestra Madre está ahí; sabemos que estamos bajo su sombra y protección, y que Ella es la fuente de nuestra alegría; que estamos en sus brazos.

12 de diciembre de 2016

20 de diciembre de 2025

Oración a Nuestra Señora del Adviento


 Del sitio Misioneros Digitales Católicos:

María, Señora del Adviento, 
guíanos en el camino a Belén 
donde nos estarás esperando con el Niño Dios en tus brazos.  
Que al mirarlo con amor y reverencia 
podamos ver que Él es el pan que sustenta nuestra vida. 
 
Llévanos de la mano, Madre, 
al encuentro de Jesús, 
para que aprendamos a amar y 
tomar de la mano a nuestros hermanos.  
 
Fortalece nuestra esperanza 
para que sea el motor de nuestra entrega, 
el refugio donde descansar y retomar fuerzas. 
Anuda nuestra esperanza al proyecto del Padre.
 
Enséñanos a estar siempre atentos 
a la llamada del Padre y 
a los signos impredecibles de su ternura en nuestra vida.
 
Gracias, Madre, Señora del Sí, 
por tu mirada maternal, 
tu ternura, tu auxilio y 
por tu intercesión continua. 
 
María, Señora del Adviento, 
gracias por ser nuestra Madre

Amén

 

19 de diciembre de 2025

Nuestra Señora del Ejército Azul

 


Traducido del sitio Our Lady's Blue Army:

 En los primeros años de la Guerra Fría, tras descubrir el mensaje de Nuestra Señora de Fátima, Mons. Harold V. Colgan se asoció con John M. Haffert para crear el "Ejército Azul de Nuestra Señora de Fátima".

Los miembros de este "Ejército Azul" eran la fuerza espiritual que se oponía a las políticas ateas de la Unión Soviética y su Ejército Rojo. Se comprometieron a ofrecer sus sufrimientos y dificultades diarios por la conversión de los pecadores, a rezar el rosario todos los días, a llevar el escapulario marrón como signo de consagración al Inmaculado Corazón de María y a practicar la devoción de los cinco primeros sábados.

El compromiso, que la propia sor Lucía ayudó a formular, ganó rápidamente popularidad en todo Estados Unidos y pronto se convirtió en un movimiento mundial, con entre treinta y cuarenta millones de personas que firmaron el Compromiso del Ejército Azul.

A principios de la década de 1950, monseñor Colgan, junto con John Haffert, fundó el Instituto Ave María en la granja de John Haffert en Washington, Nueva Jersey. La granja sirvió como centro administrativo para enviar y recibir nuevas tarjetas de compromiso, gestionar la correspondencia, publicar la revista Soul Magazine y coordinar los viajes de la estatua de la Virgen Peregrina. Por esa misma época, también compraron un terreno en Fátima y construyeron el hotel y centro de conferencias Domus Pacis, que sigue acogiendo a peregrinos y sirviendo como sede del Apostolado Internacional Mundial de Fátima.

Más tarde, John donó su granja al Ejército Azul y construyó un gran santuario con un techo altísimo y una estatua de bronce de María de 7 metros de altura en la propiedad. Hoy en día, este lugar se conoce como el Santuario Nacional del Ejército Azul de Nuestra Señora de Fátima, dedicado al Inmaculado Corazón de María.

El Ejército Azul de Nuestra Señora de Fátima se convirtió oficialmente en el Apostolado Mundial de Fátima y el 7 de octubre de 2010 fue nombrado Asociación Internacional Pública de Fieles. Hoy en día somos la voz oficial de la Iglesia sobre el auténtico mensaje de Fátima.
Ejército Azul de Nuestra Señora.

Respondamos a la llamada de Nuestra Señora de Fátima a la oración y al sacrificio para obtener el triunfo de su Inmaculado Corazón.

18 de diciembre de 2025

Aparición de Nuestra Señora a Jean-Baptiste Yasutarô

Del sitio Un Minuto con María:

En Japón, en 1869, primer año del reinado del emperador Meiji, cuando llevaron a Otometögué a cristianos de Nagasaki, dos de ellos fueron encerrados en una celda que no medía ni un metro cuadrado.

El primero, Antoine Marie Wasaburô, murió allí el 9 de octubre de 1869. El segundo, Jean-Baptiste Yasutarô, de 32 años, estaba a punto de morir cuando un cristiano logró entrar en la celda. Entre ellos se entabló el siguiente diálogo:

"¿Debes de sufrir por tu soledad? —No — respondió el moribundo—, cada noche, desde las 10 de la noche hasta el amanecer, aparece junto a mí una joven de 17 o 18 años, que se parece a la Virgen María y que creo que es la Santísima Virgen; me habla con voz suave. Pero, sobre todo, no digas nada de esto mientras yo viva. —¿No tiene nada que confiarme? —No, solo dígale a mi madre que muero unido a la cruz con Jesucristo

¿No es esta aparición de la Reina de los Mártires a uno de sus devotos servidores parte de la tradición católica?

Henri Mora
Misiones Extranjeras de París (M.E.P.)
 La devoción mariana en Japón
en: María – estudios sobre la Virgen María – 
bajo la dirección de Hubert du Manoir, s. j. - Tom

17 de diciembre de 2025

El vestuario de Nuestra Señora

 

Del sitio Catholic 365:

"Entonces alcé la vista y vi la cueva, donde había una señora vestida con un precioso vestido blanco y un cinturón brillante. En cada uno de sus pies había una rosa amarilla pálida, del mismo color que las cuentas de su rosario". Santa Bernadette Soubirous

María de Nazaret:

En cuanto a la ropa que María llevaba mientras caminaba por los polvorientos caminos de Nazaret, podemos suponer que se contentaba con la túnica y el velo típicos que llevaban las personas pobres de aquella época y lugar. Probablemente vestía colores naturales, como lo demuestra la reliquia de su velo, llamado "Velo de la Virgen". La tradición sostiene que llevaba el velo blanco liso, ahora descolorido, cuando dio a luz a Jesús. Esta preciada reliquia se encuentra todavía en la catedral de Chartres, en Francia.

Vestida de luz 

A través de las numerosas apariciones de Nuestra Señora, observamos que su vestuario celestial es luminoso y de aspecto sobrenatural. Siempre se la describe como hermosa. Por lo general, aparece como una "luz brillante" o rodeada de luz.

Esto concuerda con la descripción de la Madre celestial en el libro del Apocalipsis. María, el Arca de la Nueva Alianza, es representada como una mujer cósmica embarazada, vestida con el sol, con una corona de estrellas y de pie sobre la luna. "Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza. Estaba embarazada y gritaba con dolor mientras daba a luz" (Ap 12, 1-2).

Vestimenta celestial 

En el cielo, Nuestra Señora, por así decirlo, tuvo un "cambio de imagen en su vestuario". Tiene múltiples túnicas de ricos colores, mantos, velos, fajines o cinturones, y otros accesorios como coronas, diademas, broches, rosarios, flores, escapularios y collares.

Al observar nueve apariciones diferentes muy conocidas que tuvieron lugar en Lourdes, Guadalupe, Fátima, Knock, Kibeho, Champion, Pontmain, Monte Carmelo y La Salette, podemos ver una gran variedad de colores, estilos y accesorios en la vestimenta. Estos atuendos fueron cuidadosamente seleccionados para que coincidieran con el lugar, la cultura, el mensaje que ella quería expresar y la disposición de los videntes. La variedad es interesante.
Repasemos cada prenda y accesorio, comenzando por una definición, ya que no se trata de ropa moderna de estilo occidental a la que estamos acostumbrados. A continuación, veremos dónde se vio cada prenda en cada aparición.

Corona: La corona de María puede ser una corona real tradicional dorada con gemas y flores o una corona de 12 estrellas sobre su cabeza formada por luz. En Knock, María llevaba una corona dorada y una rosa situada en la corona sobre su frente. En Guadalupe, María llevaba una corona de doce estrellas que aparecían como luz blanca. En Champion, llevaba una corona de 12 estrellas doradas sobre su cabello dorado. En el Monte Carmelo llevaba una corona dorada y en Pontmain una corona dorada estilo diadema. En La Salette llevaba una corona estilo diadema de rosas multicolores.

Manto o mantilla: Un manto es una prenda exterior o capa que se utiliza para cubrir y proteger a aquellos que están bajo su cuidado. En Fátima y en Champion, llevaba un manto blanco hasta los tobillos con un borde de hilo dorado, sin cuello ni puños. En Guadalupe, la Reina del Cielo llevaba un manto turquesa con estrellas doradas y ribeteado de oro. En Kibeho llevaba un manto azul liso. En Lourdes llevaba un sencillo manto blanco y en Pontmain era un manto azul violáceo cubierto de estrellas doradas. Nuestra Señora del Monte Carmelo llevaba un manto de color tostado y Nuestra Señora de La Salette llevaba un manto estilo delantal, dorado y blanco con rosas multicolores como adorno.

Túnica: Una túnica es un vestido holgado, similar a una bata, que se lleva debajo de un manto y que llega hasta los tobillos o incluso cubre los pies. En Fátima, Lourdes, Kibeho y Champion era blanca. En Guadalupe era una túnica rosa con un elaborado estampado floral. En el Monte Carmelo era de color marrón oscuro.

Velo: Un velo es una pieza de tela, a menudo azul, que se utiliza para cubrir la cabeza hasta los hombros. Por lo general, cubre el cabello y las orejas. Es símbolo de humildad y reverencia ante Dios. En Kibeho y el Monte Carmelo, Nuestra Señora llevaba un velo blanco. En Pontmain era negro.

Cinturón o fajín: Los cinturones o cinturones pueden estar hechos de cuerda, cordón o cintas anchas, y son de varios colores. Se llevan alrededor de la cintura. Un fajín se puede llevar alrededor de la cintura o sobre el hombro. En Lourdes llevaba un fajín de color azul claro brillante alrededor de la cintura y en Champion era dorado. En Guadalupe llevaba un cinturón negro especial que indicaba que estaba embarazada de nuestro Señor.

Otros accesorios: Un broche es un adorno que se sujeta a la ropa con un alfiler y un cierre. En Guadalupe era una cruz negra. En el Monte Carmelo era un círculo dorado. Ambos sujetaban las esquinas de su manto. En Fátima y Kibeho, María sostenía un rosario. En Lourdes, María sostenía un rosario amarillo en su mano derecha que combinaba con las flores amarillas a sus pies. En La Salette, Nuestra Señora llevaba una cadena con un gran crucifijo. En el Monte Carmelo, María sostenía un escapulario marrón.

En cada aparición, Nuestra Señora reveló su realeza y su dignidad a través de vestimentas modestas, pero brillantemente impresionantes. En casi todas sus apariciones, su vestimenta ayudó a transmitir su mensaje, que era honrar y respetar a Jesús, arrepentirse de los pecados y rezar el rosario por las conversiones.


 

16 de diciembre de 2025

Nuestra Señora de la Peña de Río de Janeiro

 


Traducido y adaptado del sitio Santuário Basilica da Penha:

 Cuando los portugueses entraron en la bahía de Guanabara, quedaron impresionados por su belleza natural. Hasta hoy, la ciudad de Río de Janeiro se conoce como la "Ciudad Maravillosa"

La Penha no es una excepción. Los visitantes del Santuario quedan maravillados con el paisaje que pueden contemplar desde el lugar que Nuestra Señora eligió para derramar sus bendiciones de Madre sobre los habitantes de Río y todos aquellos que visitan su Santuario.

La devoción a la Santísima Virgen bajo el título de Nuestra Señora de la Penha de Francia comenzó en el siglo XV en Europa.  

En Brasil, según diversas fuentes, la primera ermita en honor a Nuestra Señora de la Penha fue construida en Vila Velha, antigua capitanía de Espírito Santo, entre los años 1558 y 1570. 

La segunda ermita surgió tras la fundación de la Fazenda Grande o de Nuestra Señora de la Ajuda, en la parroquia de Irajá, en Río de Janeiro. Todo comenzó a principios del siglo XVII, alrededor del año 1635, cuando el capitán Baltazar de Abreu Cardoso subía al Penhasco (gran roca) para ver sus plantaciones, ya que era propietario de toda la zona que rodea el actual santuario. De repente, fue atacado por una enorme serpiente. Baltazar, que era devoto de Nuestra Señora, cuando se vio solo e incapaz de defenderse, pidió ayuda a Nuestra Señora gritando: "¡Nuestra Señora, ayúdeme!". En ese preciso momento apareció un lagarto enemigo de las serpientes y se entabló una lucha mortal entre los dos animales. Baltazar, por su parte, no perdió tiempo y huyó.

Después de recuperarse del susto, Baltazar reconoció que el lagarto había aparecido precisamente en el momento en que él había pedido la protección de la Virgen María. Agradecido por tan importante gesto maternal, Baltazar construyó una pequeña capilla donde colocó una imagen de Nuestra Señora. Si antes el capitán Baltazar subía al acantilado para ver sus plantaciones, a partir de entonces también subía para agradecer el exquisito gesto de cariño que la Madre del Cielo había tenido con él. Al igual que él, también sus familiares, amigos y vecinos, e incluso personas curiosas que veían la pequeña capilla desde la distancia, comenzaron a subir a la gran roca (de ahí viene la palabra Penha) unos para pedir y otros para agradecer las gracias obtenidas por intercesión de la Señora desde lo alto del acantilado: Penha. De tanto que la gente decía: vamos a la Penha a visitar a Nuestra Señora, pasaron a decir: vamos a visitar a Nuestra Señora de la Penha.

La devoción a Nuestra Señora de Penha se fue extendiendo y cada vez era mayor el número de personas que visitaban este lugar sagrado y encantador. Unos para pedir y otros para agradecer su intercesión.

El capitán Baltazar donó todas sus propiedades a Nuestra Señora de Penha, pero era necesario que alguien con crédito administrara responsablemente ese patrimonio. Así, en 1728 se creó la Venerable Hermandad de Nuestra Señora de Penha, que con mucho celo y dedicación demolió la primera capilla, muy pequeña, y construyó otra con una torre en la que se colocaron dos pequeñas campanas.

Más tarde, en el año 1870, se demolió esta capilla y se construyó en su lugar un nuevo templo: una iglesia con una torre y nuevas campanas. Alrededor del año 1900 se llevó a cabo una nueva intervención. El templo se amplió, ganando dos nuevas torres, en las que más tarde se instaló un carillón con 18 campanas de origen portugués, adquiridas en la Exposición Nacional del 1er Centenario de la Independencia de Brasil. Este carillón fue inaugurado el 27 de septiembre de 1925 con la bendición del entonces nuncio apostólico en Brasil, el cardenal Dom Henrique Gasparri

En el año 1817, una piadosa pareja subía la roca cuando la esposa, la Sra. María Barbosa, le comentó a su esposo que le pediría a Nuestra Señora de Penha que intercediera por ellos para que Dios les concediera un hijo, ya que llevaban varios años casados y no tenían hijos.

La Sra. María Barbosa confió, pidió y prometió que si tenía un hijo mandaría esculpir en el duro granito del acantilado una escalera para facilitar el acceso de los devotos de Nuestra Señora de la Penha al Santuario. Al año siguiente, la pareja fue bendecida con un hermoso hijo y, en 1819, la escalera estaba lista. Son 382 escalones tallados en la propia roca, más incluso que el número de días del año.

Situada a la entrada de la ciudad, con la sonrisa de una madre a quienes llegan, ya sea por la Avenida Brasil o la Linha Vermelha, por el puente Río-Niterói o incluso por el Aeropuerto Internacional Tom Jobim, el Santuario de Nuestra Señora de Penha es, por excelencia, el trono que María, Madre de Dios, eligió en Río de Janeiro para ser el centro de su devoción entre nosotros. A esta Basílica acuden miles de peregrinos de todo Brasil y del extranjero para darle las gracias por las gracias recibidas o pedir su intercesión. A medida que subimos la colina sagrada, sentimos que el ambiente se vuelve más religioso. Son innumerables las personas que suben la escalera rezando, sobre todo el rosario.

15 de diciembre de 2025

Nuestra Señorade Navahonda

 

Adaptado del sitio Web Oficial de Turismo Ayuntamiento Robledo de Chavela:

La historia de la Virgen de Navahonda, existen diversas versiones, siendo dos las más importantes, y, aunque éstas presentan ciertas diferencias, mantienen un eje común.

En una de las versiones, el primer lugar donde se venera la imagen sería en Andalucía, aunque con un nombre distinto con el que hoy la conocemos: Virgen de los Remedios.En estas tierras andaluzas sería venerada hasta el siglo VIII que, con la llegada de los musulmanes y el riesgo que esto suponía para la imagen, fue trasladada a tierras segovianas y enterrada en las proximidades de la ciudad de Segovia.

Así permanecería durante 400 años, hasta que en el año 1113 se aparece su imagen a unos labradores. A partir de este momento, y con el nombre de Nuestra Señora del Socorro, sería venerada en una iglesia de la ciudad de Segovia.

Cuenta la historia, que por causa de un furibundo conde, la Virgen desapareció y se refugió en tierras robledanas. En el paraje del Valle de las Fuentes es encontrada por un pastor, y el pueblo de Robledo y autoridades se rinden a sus pies y deciden construirle una ermita en dicho lugar. Sin embargo, a oídos segovianos llega la noticia de la aparición de la Virgen en Robledo, iniciando así un pleito para recuperar la imagen, a la que vinieron a buscar con mulas.

Según la leyenda, la mula que iba a trasladar la imagen se tumbó a pocos metros de ella y no fue posible levantarla. De aquí nacen unas estrofas conocidas por todos los robledanos: y aunque “acá el pleito ganaron, en el cielo lo perdieron”.

Sin embargo, existe otra versión que sitúa la primera aparición de la Virgen en Francia, y desde allí es trasladada a Andalucía, para posteriormente ser enterrada en Robledo de Chavela, por entonces tierras segovianas, concretamente en el paraje de Vedado de la Fuentes.

Sería un pastor llamado Antonio a quien se le aparecería la imagen iluminada sobre una encina, para revelarle el lugar en que se encontraba enterrada, y donde más tarde el pueblo se encargaría de edificar una ermita.

De nuevo, los segovianos tratan de recuperar la imagen que consideraban suya pero la mula, que iba a llevar la imagen a Segovia, se arrodilló sobre una piedra siendo imposible movilizarla, y en dicha roca dejó la huella de su cuerpo. Este hecho tuvo lugar allá por el año 1114 y en este lugar se levantó el Humilladero, en cuyo interior se aprecia la piedra con la huella dejada por el animal.

Desde entonces, la imagen descansa en su ermita donde protege y vela por los fieles, siendo muy conocida la protección que presta en la carretera. Otro de los milagros que le son atribuidos es la concesión de tres niños a una devota que no podía concebir, de ahí que la imagen de la Virgen de Navahonda presente tres niños a sus pies.

14 de diciembre de 2025

Las antífonas de Nuestra Señora de la O

 

Del sitio Gaudium Press:

Entre el 17 y el 23 de diciembre entramos propiamente en el período de la Semana de Preparación previa a la Navidad, antes de la llegada de Nuestro Señor, vivimos un período de expectación, por lo que durante esos días celebramos la memoria litúrgica de Nuestra Señora de la Expectación, Nuestra Señora del Parto o Nuestra Señora del Ó, de ahí también las antífonas del Ó.

Las "Antífonas del Ó" son pequeños estribillos que se cantan en la oración de la tarde (vísperas), en el canto del Magnificat: la Iglesia entona estos estribillos hasta el 23 de diciembre. Al recitarlas, alimentamos en nosotros los mismos sentimientos de la Virgen María y esperamos con alegría la venida de Nuestro Señor. Constituyen además un resumen de la teología del Adviento y expresan el deseo de salvación de la humanidad y la expectativa por la venida de Jesucristo, invocado con títulos mesiánicos del Antiguo Testamento.

Actualmente, estas antífonas están presentes en la oración de la Liturgia de las Horas, antes del canto evangélico de las vísperas, el Magnificat (Lucas 1, 46-55), y también en la aclamación del Evangelio en la misa. Además de prepararnos para la venida de Nuestro Señor Jesucristo, las antífonas se convierten en oraciones de agradecimiento a Dios por tantos bienes que nos ha dado. Incluso el canto del Magnificat es la expresión de gratitud de Nuestra Señora por tantos bienes que Dios ha hecho a favor de ella y de su pueblo.

Las antífonas están precedidas por el vocativo "oh", para que podamos rezarlas con toda confianza durante este tiempo de Adviento, exaltando la grandeza de Dios y las maravillas que Él ha realizado en nuestra vida. Que estas antífonas nos recuerden que la Navidad es, ante todo, esperar la venida de Cristo y no de Papá Noel, ya que Cristo es el mayor regalo que podemos recibir en Navidad.

Estas antífonas del ó fueron compuestas entre los siglos VII y VIII, siendo un compendio de cristología de la antigua Iglesia, un resumen expresivo del deseo de salvación, tanto de Israel en el Antiguo Testamento, que esperaba ansiosamente la venida del Mesías, como de la Iglesia en el Nuevo Testamento. Sin duda, el nacimiento de Jesús representa el deseo de salvación para todos los pueblos, no solo para los judíos, sino para toda la humanidad.

Al encender las velas de la corona de Adviento sentimos al Señor más cerca de nosotros, porque poco a poco la luz de Cristo ilumina las tinieblas. Del mismo modo, a medida que cantamos las antífonas del ó y nos acercamos a la séptima, sentimos que el Señor está cada vez más cerca. Esperemos al Señor con alegría y confianza, del mismo modo que esperaban el pueblo de Israel y la Virgen María.

La primera antífona del 17 de diciembre es:

Ó Sabiduría: que saliste de la boca del Altísimo,
 y llegaste hasta los confines de todo el universo 
y con fuerza y suavidad gobiernas el mundo entero:
¡oh, ven a enseñarnos el camino de la prudencia!

Jesús es la Palabra que se hizo carne, el Verbo encarnado entre nosotros. Dios, al crear el universo, utilizó la sabiduría, y esa sabiduría de Dios es la Palabra, y Cristo es la Palabra encarnada. Pidamos a Dios Padre que nos enseñe el camino de la prudencia y, tal y como nos orienta la espiritualidad de este tiempo de Adviento, permanezcamos en constante oración y vigilancia, y a partir de la Palabra de Dios, sabiduría eterna, podamos esperar al Señor que viene.

La segunda antífona del 18 de diciembre es:

Ó Adonai: guía de la casa de Israel,
que te apareciste a Moisés en la zarza ardiente 
y le diste tu ley en el Sinaí: 
¡ven a salvarnos con tu brazo poderoso!

Adonai se refiere al nombre con el que el pueblo de Israel se dirigía a Dios, lo que significaba, en cierto modo, reconocer la "señoría de Dios". Reconocer la "señoría" de Dios significa reconocer todo lo bueno que Dios ha hecho por su pueblo a lo largo de la historia de la salvación. Dios es el salvador y libertador de Israel, y los cristianos esperan ansiosamente la venida de Cristo.

La tercera antífona del 19 de diciembre es: 

"Oh raíz de Jesé": ¡Oh estandarte,
levantado en señal para las naciones!
Ante ti se callarán los reyes de la tierra, 
y las naciones implorarán misericordia: 
¡Ven a salvarnos! ¡Libéranos sin demora!.

Esta tercera antífona se refiere a lo que suplicamos al Señor durante este tiempo de Adviento: "¡Ven a salvarnos! Líbranos sin demora". Con el nacimiento del Mesías esperamos que Él nos libere a todos y nos traiga paz, justicia, perdón y misericordia. El niño Jesús nace en Belén, en Judea, para cumplir la profecía, ya que era la ciudad de David.

La cuarta antífona del 20 de diciembre es:

"Oh llave de David": 
Cetro de la casa de Israel, 
que abres y nadie cierra, que cierras y nadie abre: 
ven pronto y libera al hombre prisionero, 
que en las tinieblas y en la sombra de la muerte está sentado.

La llave es el símbolo del poder, Jesús pertenece a la dinastía davídica, Jesús es el sucesor de David en el reino de Israel, y luego Jesús le pasa las llaves a Pedro, que le sucede en el reinado davídico, con el fin de restaurar el reino de Israel. El Mesías, Jesús de Nazaret, recibió del Padre todo el poder en el cielo y en la tierra, en sus manos están "las llaves del Reino".

La quinta antífona del 21 de diciembre es: 

"Oh sol naciente": justiciero, resplandor de la Luz eterna:
¡Oh, ven y ilumina a los que yacen en las tinieblas 
y en la sombra del pecado y de la muerte, están sentados!.

Jesús es la luz del mundo, Él viene a iluminar nuestras tinieblas, por eso, durante el tiempo de Adviento encendemos cada domingo las velas de la corona de Adviento, y Juan Bautista, como precursor, vino a llamar a los hijos de Israel para que salieran de las tinieblas y buscaran el camino de la luz. Juan predicaba un bautismo de conversión y Jesús bautizaba en agua y en espíritu.

La sexta antífona del 22 de diciembre es: 

"Oh Rey de las Naciones": Deseado de los pueblos; 
oh Piedra angular, que unes a los opuestos: 
Oh, ven y salva a este hombre tan frágil, 
que un día creaste del barro de la tierra!

La llegada del Mesías es esperada por todos los pueblos, Él es el Dios de la paz, el príncipe de las naciones que vino a gobernar Israel con "cetro de hierro", pero en lugar de tomar las armas o los palos, el Mesías enseñó a todos el camino del amor. El Reino de Jesús no es de este mundo, sino del Reino eterno, donde muchos de nosotros deseamos estar.

La séptima antífona del 23 de diciembre es:

 "Oh Emanuel": Dios con nosotros, nuestro Rey Legislador, 
Esperanza de las naciones y Salvador de los pueblos; 
Ven, por fin, a salvarnos, oh Señor y Dios nuestro! 

El Mesías es Emanuel, Dios con nosotros, el príncipe de la paz, Él es esperado desde siempre por todos. Nosotros, los cristianos, esperamos la segunda venida de Cristo, por eso repetimos siempre: "Ven, Señor Jesús". Mientras que los judíos aún esperan la primera venida del Mesías. Por eso, en esta Navidad, esperemos que el Señor nazca en nuestro corazón y podamos repetir "Ven, Señor Jesús". El niño que nacerá en la noche de Navidad es definitivamente la presencia de Dios entre los hombres, vino a mostrarnos el camino del amor y a mostrar a todos la salvación.

Tomemos estas antífonas y meditemos cada día preparando nuestro corazón y nuestra vida para celebrar la Navidad del Señor. Que podamos llevar dentro de nosotros los mismos sentimientos que Nuestra Señora llevaba en ese momento y que podamos envolver al mundo con la luz de Cristo.

arzobispo de Río de Janeiro.

13 de diciembre de 2025

Oración de encomienda a Nuestra Señora de Guadalupe

 


Del sitio Píldoras de Fe:

Jesús, Divino Maestro, 
hoy celebramos alegre la Fiesta de tu queridísima Madre
, la Virgen María, 
bajo la advocación de Nuestra Señora de Guadalupe
A ella nos encomendamos hoy.
 
Te rogamos, 
a través de la intercesión de la Virgen de Guadalupe, 
que nos des la capacidad de escuchar tus inspiraciones, 
de dejarnos instruir por tu Palabra, 
pues Ella nos conduce por caminos seguros 
y nos ayuda a discernir entre lo que nos conviene o no para nuestra salvación.
 
Ayúdanos, querido Maestro, 
a ver todo lo que nos sucede a la luz de tu Verdad, 
eso nos hará crecer, 
abriéndonos a tu Gracia y 
a tomar decisiones sabias que nos ayuden a lograr nuestro propósito de vida.
 
Virgen de Guadalupe, 
emperatriz de las Américas, 
ven y visita nuestros hogares, 
quédate con nosotros, 
bendice a nuestros seres amados, 
bendice nuestra vida, 
tómanos de tu mano. 
Cuídanos y protégenos del peligro y 
de aquellos que nos tienden trampas para caer y alejarnos de tu hijo amado.
 
Virgen de Guadalupe, somos tus hijos, 
y sabemos que a nosotros también nos dices:
"Ten bien entendido, hijo mío, 
que es nada lo que te asusta y aflige; 
no se turbe tu corazón. 
¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? 
¿No te tengo yo en el cruce de mis brazos?"

Ruega por nosotros, querida Madre, Virgen de Guadalupe.

Amén.

12 de diciembre de 2025

Los ojos de Nuestra Señora de Guadalupe

Del sitio Píldoras de Fe:

Los ojos de la Virgen Guadalupe son uno de los grandes misterios de la ciencia moderna. En los ojos de Nuestra Señora de Guadalupe se encontraron unas figuras de las que nadie ha podido descifrar cómo pudieron llegar a esa imagen, en especial tan diminuta en los ojos de la Virgen. Según el ingeniero peruano José Tonsmann, quien pertenece al Centro de Estudios Guadalupanos de México, esto es algo revelador y sorprendente que no se puede explicar. Tonsmann ha estudiado ampliamente este misterio que encierra la Tilma de Nuestra Señora de Guadalupe, que aun la ciencia no ha logrado descifrar.

En la imagen, los ojos de la Virgen Guadalupe son especialmente misteriosos. Aunque sus dimensiones son microscópicas, el iris y las pupilas presentan las imágenes muy detalladas de 13 personas. Las mismas personas están presentes en el ojo izquierdo y en el derecho, con diferentes proporciones, de la misma manera que las imágenes son transmitidas por los ojos humanos.

La reflexión transmitida a través de los ojos de la Virgen de Guadalupe se cree que es la escena en la que San Juan Diego trajo las flores que le regaló Nuestra Señora como signo al obispo Fray Juan de Zumárraga, el 9 de diciembre de 1531.

Los ojos de Nuestra Señora de Guadalupe están mirando hacia abajo con un sentido de humildad y compasión. Para los nativos, esto fue una señal clara de que Ella no era un Dios, ya que para ellos, los dioses miran directamente hacia adelante con los ojos muy abiertos.

En la imagen se puede observar una mirada tierna de la Virgen. Aunque podemos imaginar esta gran ternura, tan solo al repasar el mensaje que le dijo a San Juan Diego en su aflicción: "¿No estoy yo aquí, quién es tu Madre? ¿No estás bajo mi protección?, ¿por qué te preocupas?"

El ángel que apoya a Nuestra Señora de Guadalupe da testimonio de su realeza. Para los indios mesoamericanos solo los reyes, reinas y otros dignatarios eran llevados sobre los hombros de alguien. El ángel está transportando a la Virgen de Guadalupe como una señal de que ha llegado una nueva época.

Nuestra Señora de Guadalupe viene como la Reina del Cielo, pero con los ojos de una madre humilde y amorosa.

Los modernos exámenes científicos de sus ojos en la imagen revelan imágenes de una familia que estaba presente en el momento en que su imagen apareció milagrosamente en la tilma de San Juan Diego.

La imagen milagrosa de la Virgen de Guadalupe apareció cuando San Juan Diego desplegó su tilma frente al obispo Zumárraga mientras las rosas milagrosas caían al suelo.

En 1956 el doctor mexicano Javier Torroella Bueno hizo el primer reporte médico de los ojos de la Virgen Morena. El resultado: se cumplían, como en cualquier ojo vivo, las leyes Purkinje-Samson, es decir, hay un triple reflejo de los objetos localizados enfrente de los ojos de la Virgen y las imágenes se distorsionan por la forma curva de sus córneas.

En 1979, el Dr. José Aste Tonsmann, un ingeniero peruano, comenzó estudios digitales de los ojos en la imagen. Amplió el iris de los ojos de la Virgen 2.500 veces y, a través de procedimientos matemáticos y ópticos, pudo identificar las imágenes de al menos trece personas en los ojos.

Algunas de estas imágenes han sido identificadas como San Juan Diego, el obispo Zumárraga y su intérprete.

Estas tres personas estaban presentes cuando el retrato de la Virgen apareció en la tilma. Era como si la Virgen misma estuviera presente de manera oculta, mirando la escena y dejando el signo de su presencia en sus ojos. Sus ojos tienen el reflejo que se habría impreso en los ojos de cualquier persona en su posición cuando San Juan desplegó su tilma.

El resultado de 20 años de cuidadoso estudio de los ojos de la Virgen de Guadalupe ha sido el descubrimiento de 13 minúsculas figuras, afirma el doctor José Aste Tönsmann.

1. Un indígena que mira.

Aparece de cuerpo entero, sentado en el suelo. La cabeza del indígena está ligeramente levantada y parece dirigir su mirada hacia arriba, en señal de atención y reverencia.

Destacan una especie de aro en la oreja (arracada) y huaraches en los pies.

2. El anciano.

A continuación del indígena se aprecia el rostro de un anciano, de calva grande, nariz prominente y recta; ojos hundidos que ven hacia abajo y barba blanca. Los rasgos coinciden con los de un hombre de raza blanca.

Su gran parecido a la cara del obispo Zumárraga, como aparece en las pinturas de Miguel Cabrera del siglo XVIII, permite suponer que se trata de la misma persona.

3. El hombre joven.

Junto al anciano está un hombre joven con facciones que denotan asombro. La posición de los labios del joven parecen dirigir la palabra al presunto obispo.

Su cercanía con él ha llevado a pensar que se trata de un traductor, pues el obispo no hablaba náhuatl. Se cree que se trata de Juan González, joven español nacido entre 1500 y 1510.

4. San Juan Diego.

Se evidencia el rostro de un hombre maduro, con aspecto indígena, con barba rala, nariz aguileña y labios entreabiertos. Lleva un sombrero con forma de cucurucho, de uso corriente entre los indígenas dedicados a las faenas del campo en esa época.

Lo más interesante de esta figura es la tilma que lleva anudada al cuello, extiende el brazo derecho y la despliega en dirección a donde se encuentra el anciano; la hipótesis del investigador supone que esta silueta corresponde al vidente Juan Diego.

5. Una mujer de raza negra.

Detrás del supuesto San Juan Diego, aparece una mujer de ojos penetrantes que mira con asombro. Solo pueden verse el busto y la cara.

Es de tez morena, nariz achatada y labios gruesos, rasgos que corresponden a los de una mujer de raza negra.

El padre Mariano Cuevas en su libro: "Historia de la Iglesia en México" comprueba que el obispo Zumárraga había concedido en su testamento la libertad a la esclava negra que le había servido en México.

6. El hombre barbado.

En el extremo derecho de ambas córneas aparece un hombre barbado, con facciones europeas al que no ha sido posible identificar.

Este hombre muestra una actitud contemplativa, su rostro expresa interés y perplejidad; mantiene la mirada hacia el lugar en donde el indígena despliega su tilma.

El misterio de las figuras de la familia.

Este misterio está compuesto por las figuras 7, 8, 9, 10, 11, 12 y 13

El Doctor sostiene que una familia indígena aparece en el centro de las pupilas de la Virgen. Esta familia está formada por un hombre y una mujer con un niño amarrado a la espalda, y otros dos niños, una niña y un niño.

Las imágenes son de diferente tamaño a las demás; sin embargo, estas personas guardan entre sí un mismo tamaño y componen una escena diferente.

7. Una mujer joven de rasgos muy finos.

Esta mujer parece mirar hacia abajo, tiene sobre su cabello una especie de tocado: trenzas o cabello entretejido con flores. Sujeto a su espalda se distingue la cabeza de un bebé en un rebozo (Figura n°8)

A un nivel más bajo y a la derecha de la joven madre, está un hombre con sombrero (Figura n°9) y entre ambos, se observa una pareja de niños, hombre y mujer, (Figuras n°10 y n°11). Otro par de figuras, esta vez de hombre y mujer adultos (Figuras n° 12 y 13) se encuentra de pie, atrás de la mujer joven.

Este hombre adulto (13) es la única figura que el investigador no ha podido encontrar en ambos ojos de la Virgen, solo está presente en el derecho. Estas 13 figuras encontradas en los ojos de Nuestra Señora de Guadalupe representan un gran reto para la Ciencia y viene con un mensaje de fe para todo el pueblo amado de Dios.

De acuerdo con la hipótesis del autor, estas 13 figuras en conjunto nos revelan un mensaje de la Virgen María dirigido a la humanidad: Ante Dios los hombres y mujeres de todas las razas son iguales.

La presencia del grupo familiar (de la figura 7 a la 13) en ambos ojos de la Virgen de Guadalupe, en opinión del doctor Aste, son las figuras más importantes de las que se encuentran reflejadas en sus córneas, pues están ubicadas en sus pupilas, lo que quiere decir que la Virgen María de Guadalupe tiene a la familia en el centro de su mirada compasiva.

Pudiera ser una invitación a buscar la unidad familiar, a acercarse a Dios en familia, especialmente ahora que la sociedad moderna ha devaluado tanto a la familia.

Los ojos de la Virgen quizás tienen un mensaje oculto para los tiempos modernos. Al respecto, el Doctor indicó: "Este podría ser el caso de la imagen de la familia en el centro de los ojos de la Virgen, en un momento en que la familia está siendo gravemente atacada en nuestro mundo moderno".

Con respecto a las familias, Papa Francisco dijo: "En el plan del Creador, el matrimonio y la familia tienen un papel esencial en la formación de una vida política, económica y social cada vez más humana. Este papel es aún más crítico hoy en día, en una sociedad cada vez más sometida a la tecnología y a formas de colonización económica que subordinan la ética a los beneficios. ... De manera especial, con la venida de Jesús, su Hijo, Dios ha cumplido su promesa (cf. Génesis 3, 15) de bendecirnos y protegernos en cada generación. ¡Que las familias de todo el mundo conozcan esta bendición!"

Pongámonos todos en oración a la Virgen de Guadalupe para que el verdadero matrimonio y la familia se fortalezcan para enfrentar los ataques contra ellos en nuestro mundo moderno y para que Nuestra Señora de Guadalupe mantenga siempre sus ojos en nuestras familias.

 

11 de diciembre de 2025

Nuestra Señora del Rosario Coronada de Fuengirola

 


Del sitio La Provincia:

La salida procesional de la Virgen del Rosario Coronada de Fuengirola tiene lugar el 7 de octubre de cada año en la Plaza de la Constitución y calles principales del municipio atrayendo a más de 40.000 personas.

La referencia más antigua que tenemos sobre esta celebración nos remonta a la segunda mitad del siglo XIX, más exactamente al año 1867. En las primeras décadas del siglo pasado duraba cuatro días, dedicándose la noche del primero a procesionar la imagen de la Patrona. Al llegar la Guerra Civil la imagen de la Virgen fue destrozada. Durante los años 1937 y 1938 quedaron suspendidos los actos relacionados con la Feria, y sólo se permitieron la procesión de la Virgen y el mercado de ganado por su trascendencia económica.

Cuando se inauguró la nueva iglesia del Rosario (1947), llegó la actual imagen de la Patrona, la cual fue encargada por la familia Villasana. En 1950 el inicio de la feria en honor a la Patrona se traslada al 7 de octubre. Hasta mediados de la década de los 70, la procesión de la Patrona se realizaba por la noche. A partir de 1976, comenzó a procesionarse por la mañana, después de la Misa Flamenca.

En 1954 la Corporación municipal presidida por Antonio Sánchez Cuenca proclamó a la Patrona de Fuengirola ‘Alcaldesa Mayor Honoraria y Perpetua’ de este municipio. Dos años después, y siendo costeado por aportaciones de los residentes, en 1956, le fue entregado el Bastón de Mando, como Suprema Hacedora. Con fecha 29 de junio de 2002 tuvo lugar el acto de la Coronación Canónica de la Patrona de Fuengirola, la Virgen del Rosario.

La celebración comienza con una solemne Eucaristía en la Plaza de la Constitución. Después tiene lugar la Procesión de la imagen de la Virgen del Rosario por las calles del municipio, acompañada por fieles, residentes y miles de visitantes, con la presencia de autoridades, tanto del Ayuntamiento como de las distintas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, de las distintas hermandades y cofradías de Fuengirola, Mijas y Benalmádena. Toda la ciudad y miles de visitantes acompañan en la celebración de esta Solemne Eucaristía, concelebrada normalmente por todos los Sacerdotes de la ciudad y de pueblos vecinos como Mijas.

La Solemne Eucaristía (tradicionalmente llamada Misa Flamenca) combina la esencia del flamenco y cantos andaluces con la devoción a la Virgen del Rosario Coronada. Los participantes en la procesión están ataviados con trajes de faralaes, el típico de Andalucía, o bien con mantilla. Durante su recorrido hay momentos en que se regalan a la Virgen pétalos de flores, arrojados desde los balcones, otros en que se canta y baila, siempre con aire flamenco o rociero. Al final de este cortejo se unen los caballistas, dando una nota singular a esta procesión.

Su recorrido comienza en la plaza de la Constitución, para continuar por la avenida Condes San Isidro, calle Marconi, calle Palangreros, calle Larga, calle España, plaza de la Constitución y a finalizar en su templo.