Nuestra Señora de la Cuna es una devoción muy popular en Francia. Se trata de la imagen de una María joven, que acuna a su hijo en brazos, con la mirada amorosa de una madre.
Esta imagen se invoca como protectora de los recién nacidos. María, madre amorosa, es la Virgen del acogimiento, la primera y última protección de todo niño, más aún en la fragilidad de un bebé.
OREMOS:
Oh María, Virgen de la Cuna, vela por nuestros hijos.
Protégelos de toda maldad humana y
haz que ningún trauma les afecte durante su gestación y desarrollo.
Que tu acogimiento sirva de ejemplo a las madres que piensan abortar a sus hijos,
o a las parejas que no desean tenerlos.
Que la virtud de la maternidad,
tan bien expresada en tu vida,
inspire a las mujeres a seguir tus pasos,
engendrando y educando hijos para que sean sal de la tierra y
luz en este mundo oscuro en el que vivimos.
Nuestra Señora de las Cuna,
ruega por nosotros.
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