Nuestra Señora deBrasil

 De El Blog de Deiber:

 Desde el siglo XVIII, se conserva en la iglesia de Nuestra Señora de Penha, en Recife (Pernambuco), una imagen de Nuestra Señora realizada con rasgos indígenas por los primeros jesuitas que vivieron aquí. Esta imagen fue elegida por los frailes capuchinos como patrona de la orden y, en 1828, Fray Joaquim de Afrágola envió la imagen a la sede de la Orden en Nápoles, Italia. El fraile temía que la imagen fuera destruida aquí en Brasil.

Tras casi un año y una larga burocracia aduanera, la imagen llegó finalmente a su destino y fue colocada en la iglesia de San Efrén de Nápoles. En 1840, un incendio destruyó toda la iglesia de San Efrén, pero la imagen de Nuestra Señora de Brasil permaneció intacta.

El milagro despertó la fe del pueblo napolitano, que comenzó a venerar la imagen como Nuestra Señora de Brasil. Sin embargo, la imagen sólo se dio a conocer en su país de origen mucho más tarde, en 1924, con motivo de la visita a Nápoles del obispo Frederico de Souza Costa, que quedó maravillado con la imagen y llevó la devoción a Brasil.

La primera iglesia dedicada a Nuestra Señora de Brasil en suelo brasileño se encuentra en Río. La imagen de Nuestra Señora de Brasil está representada por la Madre de Jesús sosteniendo a su hijo en el brazo izquierdo, con rasgos indígenas y ambos con corazones rojos.

OREMOS:

Nuestra Señora de Brasil, 

tu pueblo tiene muchas peticiones que hacerte. 

 

Vivimos un momento de pérdida de identidad y de pérdida de autoestima, 

con tantos escándalos y problemas que nos asolan. 

 

Tenemos mucha pobreza, mucha indigencia, 

muchos enfermos y desamparados que necesitan ayuda. 

 

Vemos a jóvenes sin rumbo, perdidos, sin fe ni perspectivas. 

 

Ante tantas peticiones, oh Madre, 

enséñanos a despertar la fe que cada brasileño lleva dentro y 

que hace de él un pueblo diferente a los demás. 

 

Enséñanos a redescubrir el amor a nuestro país, 

a nuestras culturas, a nuestras tradiciones y a nuestro pueblo. 

 

Así, valorando nuestras raíces y nuestra fe, 

podremos llevar a Brasil a lo más alto, al lugar que le corresponde.

Nuestra Señora de Brasil, 

ruega por nosotros.