La Virgen María se aparece de diferentes maneras a sus hijos más humildes. La Madre de Dios nunca deja de ayudar a sus devotos en sus desgracias. La historia de la devoción a Nuestra Señora de las Trece Piedras es la siguiente.
De origen francés, la historia de Nuestra Señora de las Trece Piedras surgió cuando un carretero se encontró en peligro al empantanarse su carro en un lugar de difícil acceso. En su angustia, este humilde devoto de María clamó por su ayuda y fue inmediatamente atendido.
La Virgen se apareció al carretero, acompañada de los doce apóstoles. Con cuidado, Ella y los apóstoles pusieron sus pies sobre trece piedras que habían sido colocadas para ayudar al carretero a atravesar el terreno pantanoso, ante el peligro de inundación por las tormentas que azotaban la región.
Sucedió que el carretero se salvó gracias a la ayuda de la Virgen que, junto con los apóstoles, le indicó dónde tenía que pararse: las piedras que le sostenían. Este milagro llevó al obispo a bendecir las trece piedras y a colocarlas en el suelo del santuario dedicado a Nuestra Señora de las Trece Piedras.
Santa María de las Trece Piedras,
No hay comentarios:
Publicar un comentario