Del sitio Where we Walked:
En
1792, John Carroll, nuevo Obispo de Baltimore, designó a "la Santa
Madre de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo, la patrona especial de
esta Diócesis", que posteriormente incluyó a todos los Estados Unidos.
En
1846, los obispos católicos de Estados Unidos reunidos en Baltimore mejoraron en una declaración y, de acuerdo con la creciente devoción popular a
María Inmaculada, eligiendola como "la Santísima Virgen María, concebida sin
pecado, como la Patrona de los Estados Unidos de América". Esto ocurrió ocho años
antes de que el Papa Pío IX hiciera la naturaleza sin pecado de María un dogma de fe.
En
1909, una donación de u$s 1.000 de un sacerdote francés en
Detroit, ayudó a lanzar el proyecto de construir un santuario para la
patrona de la nación en su capital.
En 1913 el Obispo Tomás Shahan, Rector de la Universidad Católica
de América en Washington, presentó al Papa Pío X un plan para construir un santuario a
María, adyacente a la universidad. El Papa no solamente dio su
entusiasta apoyo, sino también una contribución personal. El
23 de septiembre de 1920, el Cardenal James Gibbons bendijo la piedra
angular, que permaneció en el sitio en secreto durante dos años hasta
que un constructor comenzó el enorme proyecto de construcción en 1922.
La iglesia de la cripta se abrió al culto en 1924 pero no se completó
hasta unos años después. El
trabajo cesó durante la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial, y el
Santuario permaneció bajo tierra hasta 1954, que Pío XII proclamó como "Año Mariano".
La
construcción se reanudó, y el edificio finalmente se dedicó a María Santísima el 20 de
noviembre de 1959. Aún se están añadiendo nuevas capillas y obras de
arte.
Esta basílica es la Iglesia Católica más grande de los Estados Unidos y de América del Norte; también es una de las diez iglesias más grandes del mundo. El
Santuario contiene más de 70 capillas y oratorios en honor de Nuestra
Señora, su Hijo y los santos, tanto en la cripta como en los niveles
superiores de la iglesia. Algunos recuerdan las apariciones de la Virgen, como la de Lourdes (dedicada en 1931). Varias
son capillas nacionales donadas por organizaciones de inmigrantes, como
las de Madre de los Dolores, (Eslovaquia, 1965), Nuestra Señora de la Caridad, (Cuba,
1977) y Nuestra Señora de Hostyn, (Rep. Checa, 1983). Otros,
como los de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, (Redentoristas, 1962),
Reina de todos los Corazones, (Misioneros de Montfort, 1966) y Madre del
Buen Consejo, (Agustinos) fueron donados por órdenes religiosas.
El edificio también alberga una tienda de regalos y una cafetería. Afuera,
el Consejo Nacional de Mujeres Católicas ha patrocinado un Jardín de María,
con una fuente y un estanque para reflejar una estatua de María,
Protectora de la Fe.
En 1990, el Papa Juan Pablo II honró el Santuario con el título de "Basílica Menor". Su silueta abovedada es visible en gran parte de Washington. Además
de miles de turistas visita la Basílica del Santuario Nacional de la
Inmaculada Concepción y organiza peregrinaciones programadas de varias
diócesis y grupos étnicos durante todo el año.
20 de noviembre de 2017
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