Del sitio Catholic News Agency:
Hoy 12 de diciembre celebramos la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe. ¿Sabías que es la patrona de los no nacidos?
Cuando la Virgen se apareció a San Juan Diego hace casi 500 años, vino ante todo como madre: la madre de Dios y nuestra madre.
"Escucha, y deja que penetre en tu corazón, hijito mío; no te angusties ni te agobies. No temas ninguna enfermedad o vejación, ansiedad o dolor", se cita a Nuestra Señora de Guadalupe consolando al santo. "¿No estoy aquí yo, que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra y protección? ¿No soy tu fuente de vida? ¿No estás en los pliegues de mi manto? ¿En el cruce de mis brazos? ¿Hay algo más que necesites?"
Habló como su madre y como la madre de un niño Jesús aún no nacido cuando se apareció en la colina del Tepeyac, en Ciudad de México, en 1531. Su imagen milagrosa, impresa en la tilma o manto de la santa, la muestra con una faja negra, indicio de embarazo en la cultura indígena.
La Virgen de Guadalupe no sólo tenía el aspecto de una mujer indígena, sino que también hablaba su misma lengua. Vino en un momento de conflicto entre los españoles y los indígenas para pedir a San Juan Diego que convenciera al obispo de que construyera una iglesia. Como señal para el obispo, dio instrucciones al santo para que recogiera rosas castellanas en flor a pesar del invierno. Cuando presentó las flores al obispo, éste descubrió la imagen de la Virgen en su tilma.
Hoy, la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, en Ciudad de México, alberga esa imagen, que visitan millones de peregrinos cada año. No sólo se la considera patrona de América, sino también de los no nacidos. He aquí por qué.
En 1999, el Papa San Juan Pablo II instituyó el 12 de diciembre como festividad de Nuestra Señora de Guadalupe.
"Este es nuestro grito: ¡Vida digna para todos! Por todos los concebidos en el seno materno, por los niños de la calle, ¡por Guadalupe!", declaró en la basílica.
Casi 20 años después, en 2018, el Papa Francisco encomendó a la Virgen de Guadalupe "en particular, a quienes esperan el nacimiento de sus hijos."
"San Juan Pablo II encomendó a su maternal protección la vida y la inocencia de los niños, especialmente de aquellos que corren el riesgo de no nacer", dijo a los peregrinos polacos durante su audiencia general. "Por su intercesión, en este tiempo de Adviento, imploremos el don de los hijos para las familias sin hijos, el respeto de la vida concebida y la apertura de los corazones a los valores evangélicos".
En la página web de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos figura una oración en la que se pide la intercesión de Nuestra Señora de Guadalupe, como patrona de los niños no nacidos, por "cada niño en riesgo de aborto."
"Ayuda a los futuros padres a acoger de Dios el don inestimable de la vida de su hijo", reza la oración. "Consuela a los padres que han perdido ese don por el aborto, y condúcelos al perdón y a la curación a través de la Divina Misericordia de tu Hijo".
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