31 de octubre de 2019

Nuestra Señora de la Peña Canara

Del sitio de Las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María:
El legendario santuario de la Virgen de la Peña está junto al pueblo murciano de Canara. Poblado originariamente por mudéjares, pasó a formar parte de la Baylia de Caravaca tras la Reconquista, edificándose entonces sobre la montaña un castillo medieval y una iglesia para rendir culto a Santa María. Probablemente éste sea uno de los primeros templos dedicados a la Virgen en el antiguo Reino de Murcia.
El primitivo santuario, al igual que el de la Santísima Cruz de Caravaca, pasaría a manos de la Orden de Santiago en 1335. De esa época ya consta la existencia de la venerada imagen de la Virgen de la Peña, en torno a la cual se forjaría la leyenda de su aparición a unos labradores dentro de un tronco. La talla, esculpida en madera y revestida con túnicas y mantos regalados por los fieles, representa a María en actitud orante, portando entre sus manos un ramo de rosas. El templo ha sufrido numerosas modificaciones a lo largo de su dilatada historia, fechándose la iglesia actual en el siglo XVII.
Las fiestas de la Virgen se celebran en el mes de agosto. El día 14 "bajan" a la imagen hasta la iglesia del pueblo y el día 21 la "suben" en romería nuevamente a su ermita, traslados muy enraizados en toda la comarca. Los vecinos de la cercana ciudad de Cehegín, especialmente devotos de la Virgen de la Peña, acuden hasta el santuario haciendo un descanso en la ermita de Santa Bárbara, que está a mitad de camino.

30 de octubre de 2019

Nuestra Señora de Vailankanni

Del sitio de Las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María: La basílica de Nuestra Señora de la Salud está en Vailankanni, en la costa sur este de India, 10 Km. al sur de Nagapattinam y 350 kms sur de Chennai, la capital de Tamilnadu.
Los eventos relacionados con las apariciones ocurrieron en tres partes.
Primera parte: En el siglo XVI un niño hindú llevaba leche al domicilio de un señor. Mientras descansaba bajo un árbol en el camino, la Virgen se le apareció y le pidió leche para su Hijo que llevaba en brazos. El niño le dio leche. Al llegar a la casa del señor pidió disculpas por su tardanza y por la reducida cantidad de leche. Entonces explicó lo ocurrido. Pero el señor descubrió que no faltaba leche. Comprendió que había ocurrido un milagro. El señor, también hindú, quiso ver el lugar de la aparición. Cuando llegaron, Nuestra Señora se apareció de nuevo. Al conocer que Nuestra Señora se le apareció al niño, los católicos del lugar se llenaron de gozo.
Segunda parte: Años más tarde, Nuestra Señora volvió a visitar cerca del pueblo. Esta vez se apareció a un niño tullido que vendía suero de leche cerca de la plaza en las afueras de Vailankanni. La Virgen le pidió el producto para su Hijo y el niño le dio. Nuestra Señora le dijo al niño que informara de su aparición a cierto católico rico que vivía en el pueblo cercano de Nagapattinam. Sin darse cuenta que su pierna mala había sido milagrosamente sanada por Nuestra Señora, el niño se puso en camino. El hombre por su parte también tuvo una visión la noche anterior: Nuestra Señora le pedía que le construyera una capilla. El hombre y el niño volvieron juntos al lugar del milagro. La Virgen se le apareció a los dos. El hombre construyó una capilla con techo de paja que llegó a ser un lugar de veneración a Nuestra Señora bajo el título de "Madre de la Buena Salud" ("Arokia Matha"). 
Tercera parte: En el siglo XVII, la Virgen rescató de una tormenta a varios marineros mercantes portugueses náufragos. Cuando estos llegaron a la costa de Vailankanni, algunos pescadores los llevaron a la capilla de la aparición. En agradecimiento construyeron una capilla más permanente que mejoraron en viajes posteriores. Ellos dedicaron la capilla a Nuestra Señora el 8 de Septiembre, fiesta del nacimiento de la Virgen.
No hay registro histórico de las apariciones en Vailankanni, pero la tradición oral y los innumerables milagros allí concedidos por la Virgen de la Buena Salud dan testimonio de su veracidad.
S.S. Juan XXIII elevó el santuario de Nuestra Señora de Velankanni a la categoría de basílica el 3 de noviembre de 1962.
La zona de Velankanni fue entre las más afectadas por el gran maremoto del 26 de diciembre de 2004. Cuando el mar entró en la ciudad, había en el santuario 2,000 peregrinos participando en la santa misa. Milagrosamente las aguas no entraron en la basílica, mientras que otros edificios que están en el mismo nivel sobre el mar, aun los que están más distantes de la costa quedaron destruidos. Según el reporte de la BBC, el santuario fue el único edificio de la ciudad que escapó la devastación.
Durante la misa Jesús se hace presente entre su pueblo. La basílica de la Virgen se convirtió en un arca en la que se salvaron los que estaban en ella. Los directores de la basílica no dudaron en reconocer el milagro. La basílica inmediatamente se convirtió en un centro de ayuda, tanto espiritual como material para los damnificados.

29 de octubre de 2019

Nuestra Señora de la Jana - Traiguera

Del blog Caminos y Encomiendas:
Bienvenidos iniciados, sobre esta imagen existe algo de confusión, cuando encuentras información, una vez leída te haces algunas preguntas: “¿a quién pertenece esta imagen?” y “¿por qué aparece con otro nombre?”; a medida que profundizas en la información, comprendes el trasfondo del tema.....
 Para comprender el cambio de advocación de la virgen, tenemos que saber que el pueblo de La Jana de dominio templario, mantenía la imagen en su poder denominada Ntra. Sra. de La Jana, cuando el Temple desapareció, el pueblo de Traiguera acogió la imagen y la leyenda que la envolvía, aunque le cambiaría el nombre por Virgen de la Fuente de la Salud.
La imagen primitiva, desapareció en el año 1936, la actual es una reproducción de la original, se supone que los detalles son idénticos o lo más parecidos a la primitiva.
Se trataba de una talla de madera, de estilo gótico, su pequeño tamaño, 0`47cm, junto a un soporte de madera le permitía llevarla de la mano o incluso colgada al cuello.
Representaba a la Virgen en pie manteniendo al Niño en su brazo izquierdo, ambos portaban una manzana en la mano.
 He encontrado dos versiones, aunque parecidas, cambian el número de personajes y el tipo de recipiente donde aparece el agua, manantial o pozo respectivamente.
* En 1384, un pastor sordomudo mientras cuidaba de sus cabras, observa las barbas mojadas de los animales, y siguiendo el rastro, le lleva a un manantial desconocido, cuando se agacha a beber descubre en el fondo la imagen de una virgen, a pesar de su defecto grita ¡Milagro!.
Tras llevarla al pueblo, ésta escapa y aparece de nuevo, dentro del manantial.
* Dos pastores hermanos de poca edad (Anastasio y Jaime Sorlí, mudo de nacimiento) guardaban las cabras de los vecinos de Cervera. Pero las jornadas de trabajo por los montes eran muy largas y, a menudo, los hermanos padecían sed. Un día, Jaime vio una cabra con las barbas mojadas de agua. Se adentró en el bosque, por donde salía la cabra, y encontró una fuentecilla de donde manaba un poco de agua. Bebió de ella, alzó los ojos, y vio a la Mare de Deu; seguidamente le dio gracias y comenzó a hablar. Se dirigieron a la villa de Traiguera a comunicar lo sucedido a las autoridades y vecinos. Volvieron al lugar, tomaron la imagen que había en la fuentecilla y la llevaron a la iglesia parroquial. Al día siguiente, cuando regresaron a la parroquia, la imagen había desaparecido y la volvieron a encontrar en la fuentecilla. A raíz del hallazgo, construyeron un templo. 
El Santuario se halla ubicado a 2km de Traiguera.
En su principio se trataría de un templo humilde, a medida que aumenta el número de peregrinos que llega al lugar, adquiere tal importancia que comienzan las ampliaciones y modificaciones del mismo.
La primitiva ermita construida junto al agua donde apareció la imagen, se encuentra hoy día bajo la actual hospedería, data del S.XIV (1384); quedando un pozo y una capilla de ella; lo que no llego a entender es si el pozo es al que hace referencia una de las leyendas, o el verdadero lugar se encuentra con la ermita.
Actualmente los edificios que se conservan pertenecen a la Iglesia (S.XV-XVIII), la Casa de los Capellanes (S.XVI), la Hospedería (S.XVI), edificios añadidos para acoger la afluencia de peregrinos al lugar.
Fue declarado en 1542 ermitorio real por Carlos V.
Antiguamente sobre los meses de Abril y Mayo, se unían todos los pueblos vecinos para visitar a la imagen; los peregrinos se dirigían hacia la ermita en carros donde pasaban el día.
Con motivo del Año Jubilar en el 2000, se realiza cada 7 años una procesión, portada mayoritariamente por mujeres que recorre el pueblo, y otra en la que la Virgen vuelve a su santuario para la celebración de la feria el 8 de Septiembre.
Actualmente existe un calendario para cada pueblo, y se sigue recordando la presencia de ermitaños, que permanecieron custodiando a la virgen hasta su desaparición a finales del S.XX.
Antiguamente para pedir la lluvia, sacaban la imagen en procesión y rogaban su llegada, si tardaba le colocaban los pies dentro de la fuente durante tres días.

28 de octubre de 2019

Nuestra Señora del Buen Suceso

Del sitio Amor a la Verdad:

Como ya muchos saben, sobre todo si hacen la novena de la Virgen del Buen Suceso, existe una preciosa historia sobre la Virgen del Buen Suceso de España, y particularmente de Madrid. Nuestro comentarista de Brasil, que se apoda “brasileño” nos ha enviado una reseña de la historia de esta Virgen: Cómo fue hallada milagrosamente en una serranía valenciana, cómo fue presentada al papa  por los hermanos “obregones“, y como fue establecido su santuario en Madrid, con el favor de reyes y prelados.

Es particularmente emotiva la narración de los avatares sufridos por los hermanos obregones, con el final feliz -buen suceso- que determinó el título de esta advocación de Nuestra Señora, dado por el papa Paulo V a esta Virgen, que en nuestros días se venera en la Iglesia del Buen Suceso, antigua Iglesia del Hospital del Aire (nuevamente levantada).

Me he alegrado muchísimo que nos dé la historia de los obregones, pues todavía existe en Madrid, la “Congregación de Hermanos de San Felipe Neri, al servicio de los pobres enfermos”, que es la misma fundada por Don Bernardino de Obregónque me honro en conocer -y amar- muy bien por algunas circunstancias personales.

Estos hermanos que son los herederos de la primitiva congregación de “obregones” que había estado bajo el patrocinio de San Francisco de Paula, fundada por el caballero de Felipe II, Venerable Don Bernardino de Obregón, de una vida en todo pareja a la del caballero sevillano, Don Miguel de Mañara fundador también de una congregación llamada Hermandad de la Caridadal servicio de los enfermos del Hospital Sevillano de la Santa Caridad (según algunos fue el que inspiró a Tirso de Molina -seudónimo de Fray Gabriel Téllez,  1579-1648-  célebre autor barroco, dramaturgo español, poeta y narrador, fraile mercedario, autor de “El condenado por desconfiado” y  el “Burlador de Sevilla”, que creó el personaje luego convertido en mito de Don Juan Tenorio“, que conocemos por la obra de Zorrilla “Don Juan Tenorio“)

He dado estas referencias históricas a los dos caballeros venerables y grandes santos, como homenaje personal a estos españoles ilustres de la historia, que han ejercido una gran  influencia hasta  nuestros días en las dos ciudades españolas, Madrid y Sevilla.

La historia de la Virgen del Buen Suceso, española y americana, nos trae a la memoria la de la Virgen de Guadalupe, también española y mejicana.

 Este es el relato que nos aportabrasileño”:

En España, hay imagenes milagrosas de la Virgen del Buen Suceso. Traigo aqui un articulo de la revista italiana Chiesa Viva, de febrero 2009. Sigue:

María del Buen Suceso, Virgen del Buen Suceso o Nuestra Señora del Buen Suceso era una invocación bien conocida en España. Las huellas de esta invocación se remonta a la época de las guerras de liberación de los musulmanes. Es al “Buen Suceso” que un magnífico altar fuera dedicado por la victoria de El Cid al entrar triunfante en la ciudad de Almenara. El significado del término “Buen Suceso” o “buen éxito” es el milagro o la intervención sobrenatural de la Madre de Dios que intercede a favor de sus hijos. Es el acontecimiento extraordinario que convierte una imagen de piedra o de madera, en una “puerta” a Dios o “puerta del Cielo”.

La Virgen del Buen Suceso era patrona de Sagunto-Valencia. Es una estatua de mármol de 40 cm. de altura que se venera en el convento de las Religiosas (Siervas de María) de la ciudad. La leyenda dice que la estatua apareció flotando en las aguas del mar, rodeada de 5 estrellas.

Con el tiempo, se transformaron otras invocaciones de la Virgen en la de “Buen Suceso”: en el ámbito de la Traiguera, Castellón, la gente venera, como la patrona de las tierras, la Virgen de la Fuente De Salud, que fue encontrada, según la tradición, por dos pastores: Anastasio y Jaime Sorli, en 1384. Esta invocación se había transformado en la de Nuestra Señora del Buen Suceso.

En el área de Cabanes-Castellón, un día, a la madre de un niño gravemente enfermo, Francisco Gavaldá – el futuro Obispo de Segorbe – sucedió que, como ella estaba rezando ante la Virgen del Rosario, vio cómo la estatua comenzaba a sudar. La madre secó la transpiración de la estatua con un paño que dejó debajo de la almohada de su hijo. A la mañana siguiente, el niño se despertó completamente curado. Este “Buen Suceso”, el primero de muchos “logros”, que siguieron, dio lugar al cambio del nombre de la Estatua Sagrada.

Lo más importante, sin embargo, fué el sello de autoridad, puesto en la invocación de Nuestra Señora del Buen Suceso que ha sido crucial para el éxito. La promoción de su devoción, se originó directamente de la voluntad de un Papa: (1065-1621, Pablo V).

Bernardino de Obregón (1540-1599) era un jóven Español, rico y orgulloso. Un día, en 1567, sintió tanto la humildad de un pobre transeúnte, que cambió su vida y decidió dedicarse a servir a los pobres y a los enfermos.

Con la aprobación del Nuncio y el Rey Felipe II de España, fundó, en virtud de la Regla de la Orden Tercera de San Francisco de la Paola, la “Congregación religiosa de los Mínimos para la asistencia de enfermos” (que sirvió sobre todo en los hospitales).

Los votos fueron castidad, pobreza, obediencia y hospitalidad. En 1599, Obregón murió y fué enterrado em el Hospital General de Madrid, donde sus “Obregones” estaban trabajando. En 1606, el sucesor, el Hermano Gabriel de Fontanet, con el Hermano Guillermo de Rigosa, fué a Roma para pedir al Papa la aprobación de la extensión de su jurisdicción no solamente sobre la ciudad de Madrid sino sobre la de España entera.

Hicieron el viaje a pié. Habiendo pasado Valencia, cerca de la frontera con Cataluña, en el cruce de la sierra de Valdancha entre Traiguera y Castellón, los dos Hermanos perdieron su camino y una terrible tormenta vino sobre ellos durante la noche. Cuando rezaban para encontrar un lugar seguro donde morir, ya que ambos temían que la furia de la tormenta podría causar su muerte, vieron una luz brillante en lo alto de la cordillera. Decidieron subir hacia la luz.

Al hacerlo, no sólo veían una hermosa luz dentro de una cueva, sino también un santuario a la Madre de Dios con bellas flores fragantes y raras que allí crecían. Al entrar en la cueva, descubrieron una estatua de una Virgen María sonriente, el Niño Jesús en el brazo izquierdo, un cetro en su mano derecha y una corona maravillosa em su cabeza.

La estatua era más bien pequeña, de sólo 53 cm de alto, con el Niño Jesús de 11 cm de altura. Ambos tenían el pelo castaño, los ojos negros, la piel encarnada. La estatua era de madera de ciprés.

¡No sólo había algo milagroso en este descubrimiento, sino que el asombro de los dos hermanos es que no podrían imaginar quién podría esculpir una obra de arte de tal belleza y perfección!

Colocaron la estatua en una canasta y continuaron su viaje a Roma. El Papa Pablo V recibió a los dos Hermanos y escuchó la historia del descubrimiento de la Estatua.

Comprendiendo la naturaleza sobrenatural del caso, se arrodilló, puso su cruz pectoral alrededor del cuello de la estatua, la abrazó y la besó y, exclamó: «¡Mira,sonríe! ¿Por qué está sonriendo? ¡Qué buen éxito ha logrado con este viaje! No hay duda que Nuestra Señora ha decidido protegerlo a usted y apoyarle en su trabajo. Así que no soy yo quien vaya en contra Suya. ¡Que sus deseos tengan un Buen Suceso!».

Muchas indulgencias, le dió el nombre de “Nuestra Señora del Buen Suceso” y ordenó que su devoción fuera promovida.

En memoria de la cruz pectoral que Pablo V había colocado en Nuestra Señora del Buen Suceso, autorizó a que los hermanos, de la Orden, utilizaran una cruz de tela en su túnica de color negro.

Al final, Pablo V decretó que la Congregación: “Religiosos de los Mínimos para la asistencia de enfermos“ fuera establecida como una Orden Religiosa.En su viaje de regreso, los dos hermanos, llegaron a Valencia, que estaba en las garras de la peste. Descubrieron que nueve de sus doce hermanos murieron por contagio. Continuaron su camino a Madrid y pusieron la Estatua Sagrada en el altar de la iglesia del Hospital General, hasta que, el encargado del Hospital Real de la Corte, en la “Puerta del Sol” en Madrid, sustituyera la estatua de la enfermería.

Este hospital, fundado por el Rey Fernando e Isabel de Castilla para la asistencia y cuidado de soldados infectados, fue ampliado por el Emperador Carlos V en 1529. El Rey Felipe II personalmente trazó el plan de de su pequeña iglesia, y el Hospital y la iglesia fueron declarados Patronato Real.

El 6 de Junio de 1611, el Rey Felipe II hizo la dedicación de la nueva iglesia y, en la presencia de la Reina y toda la Corte, puso la Estatua de Nuestra Señora del Buen Suceso en la iglesia, encima de la tercera capilla. El 19 de septiembre de 1641, en una solemne ceremonia, la Estatua Sagrada, que dió su nombre al Hospital de la Corte y su iglesia, fue colocada sobre el altar principal.

La iglesia recibió privilegios considerables: fue hecha una parroquia, según el Patriarca de las Indias, como la Capilla Mayor de los Reyes y del Vicario General de los ejércitos y de las Fuerzas Armadas.

La estatua se quedó, en esta iglesia de la “Puerta del Sol” de Madrid, durante unos doscientos años.

Se trasladó durante los horrores, las matanzas y la destrucción de la Guerra de Sucesión española, cuando los ejércitos extranjeros invadieron España y, en el patio del Hospital, fueron fusilados muchos héroes de Madrid.

A raíz de las ruinas causadas por la guerra, la estatua Sagrada fue colocada en un nicho de la iglesia del Buen Suceso, hasta que fue trasladada en 1832, en primer lugar, a la Real Colegio de Nuestra Señora de Loreto, y a continuación, en la Capilla del Palacio Real.

El área del Hospital de la Corte y de su iglesia fue asignado para otros usos, y así, en los últimos años, en esos lugares, nuevos y magníficos edificios se habían levantado.

Había un proyecto para reconstruir la iglesia del Hospital del Buen Suceso en una zona denominada Prado, enfrente del Jardín Botánico,pero la idea fue abandonada.

Fue la Reina Isabel II, quien insistió en que la idea de la reconstrucción de la iglesia dedicada al Buen Suceso no fuera abandonada, así que fue erigida en el barrio de Pozas, en 1868, frente al Hospital Central del Aire (el Hospital Militar), aunque no tan grande y magnífica como estaba previsto en el proyecto original de la reconstrucción.

El Rey Felipe III colocó allí la Estatua Sagrada con un privilegio sin precedente en España y en el mundo: era la única iglesia en el mundo donde la Misa se celebraba desde las 5 de la mañana hasta las 2 de la tarde. ¡Ni siquiera en Roma había una iglesia con tal privilegio!

27 de octubre de 2019

Nuestra Señora de Meritxell

Del sitio Santuario de Meritxell:
Cuenta la leyenda que, el día de Reyes, un pastor que se dirigía a Canillo para asistir a la misa de una fiesta tan señalada, al pasar por donde hoy se levanta el santuario, vio un rosal silvestre florecido en pleno invierno, bajo el cual había una bella imagen de la Virgen. Bajó corriendo a entregársela al cura de Canillo y se la llevaron a la iglesia del pueblo, colocándola en el altar mayor, prometiendo construir una iglesia para guarecerla.
Al día siguiente, el sacristán de la parroquia, al abrir la puerta de la iglesia, echó en falta la imagen de la Virgen, que apareció nuevamente al pie del rosal silvestre florecido, cerca de Meritxell. Decidieron entonces que si la virgen no se había quedado en Canillo era porque no quería estar allí, y que tal vez prefería estar en la cercana población de Encamp. Los ciudadanos de Encamp la guardaron en su iglesia, prometiendo construir en su honor una bella iglesia. Al día siguiente, el hecho se repitió: la virgen había desaparecido. Los vecinos de Encamp volvieron a Meritxell, y otra vez encontraron la virgen al pie del rosal silvestre, limpio de nieve, por más que la noche antes hubo caído una gran nevada.
De nuevo, los presentes gritaron el milagro y entendieron que aquel era el emplazamiento en el que la virgen quería quedarse. Reunidos los habitantes de Canillo y de Encamp, construyeron la capilla exactamente en ese lugar: el actual Santuario de Meritxell.

26 de octubre de 2019

Nuestra Señora de Torreciudad

Del sitio del Opus Dei:
Promovido por San Josemaría, y gracias a la ayuda de miles de personas, el Santuario de Torreciudad se inauguró el 7 de julio de 1975. Torreciudad (España) es un santuario dedicado a la Virgen María, situado en Huesca. Cerca de una ermita que data del siglo IX, el fundador del Opus Dei quiso que muchas personas se acercaran aquí a Dios.
La historia de Torreciudad llega viva hasta nuestros días, y recogió a comienzos del siglo XX un nuevo capítulo, inserto plenamente en una tradición de siglos de fe cristiana y piedad mariana. Este episodio se halla íntimamente ligado a la vida del Fundador del Opus Dei, y en él se inscribe la construcción del nuevo santuario donde hoy se rinde culto a la Madre de Dios, bajo la advocación de Nuestra Señora de Torreciudad, Reina de los Ángeles.
Este capítulo es también parte entrañable de la historia del Opus Dei, y se abrió en 1904, en Barbastro (Huesca, España). San Josemaría Escrivá de Balaguer, cuando apenas tenía dos años de edad, contrajo una grave enfermedad y fue desahuciado por los médicos. Éstos, perdida ya toda esperanza, anunciaron a los padres que al niño le quedaban pocas horas de vida. En esos momentos de ansiedad, cuando los medios humanos ya nada podían, la madre, doña Dolores Albás, pidió confiadamente a Nuestra Señora de Torreciudad —por la que sentía gran devoción— el favor de la curación de su hijo, prometiéndole que, si se salvaba, lo llevaría a la ermita para ofrecerlo a la Virgen, en peregrinación de acción de gracias.
Nuestra Señora acogió su oración. La noche en que el médico había abandonado la casa la enfermedad hace crisis y comienza a remitir. Cuando a la mañana siguiente vuelve el doctor Camps y, en tono ya de condolencia, pregunta: —“Pepe, ¿a qué hora ha muerto el niño?”, los padres contestan con alegría: “No solo no ha muerto, sino que está perfectamente”. El alborozo fue grande en la casa, y el agradecimiento a la Virgen también. Los padres cumplieron puntualmente su promesa. No era fácil, por los caminos de entonces, llegar desde Barbastro a Torreciudad; y el viaje se hacía más incómodo, y hasta peligroso, en la última parte del recorrido, cuando había que seguir los vericuetos de un escarpado sendero que remontaba a media altura las empinadas laderas de la hoz del Cinca. La memoria de aquella romería permaneció viva en el hogar de los Escrivá, y allí, Josemaría oiría más tarde el relato de la aventura. Se le quedó muy grabada, y habría de recordarla a menudo: “Me trajeron mis padres —contaba—. Mi madre me llevó en sus brazos a la Virgen. Iba sentada en la caballería, no a la inglesa, sino en silla, como entonces se hacía, y pasó miedo porque era un camino muy malo”.
Torreciudad ha sido, desde tiempo inmemorial, punto de encuentro de piedad mariana: millares de personas se han postrado a los pies de la Virgen de Torreciudad durante nueve siglos para solicitar su amparo y agradecer los favores recibidos. A esta larga historia se quiso sumar San Josemaría Escrivá de Balaguer. Bajo su impulso espiritual y con el deseo de difundir la devoción a la Madre de Dios, se levantó un nuevo santuario como lugar de conversión bajo el amparo de la Santísima Virgen, y se abrió al culto en 1975. El santo esperaba frutos espirituales: gracias que el Señor querrá dar a quienes acudan a venerar a su Madre Bendita en su Santuario. Esos son los milagros que deseo: la conversión y la paz para muchas almas. Con ese fin, dispuso que se construyeran las capillas de confesonarios y que todo se cuidase para rezar con paz y devoción.
Los inconvenientes para plantear un santuario de envergadura eran de gran entidad: la lejanía de cualquier núcleo de población de cierto tamaño le privaba de una feligresía habitual; un sendero tortuoso y peligroso desde el pueblo de Bolturina era el único camino de acceso; no había luz ni agua corriente, y el Cinca corría por un congosto ochenta metros por debajo. Por eso, el proyecto inicial consistió en una sencilla casa de convivencias junto a la ermita original. Sin embargo, la perspectiva histórica del Fundador del Opus Dei y una fe y amor marianos muy grandes, que fueron lo más importante, hizo que se ampliaran las dimensiones de los elementos previstos y que se añadieran otros. Movilizó a muchas personas que contribuyeron con su oración y limosnas a convertir aquel sueño (una locura de amor, le gustaba decir) en realidad. Y no era fácil imaginar que un lugar casi despoblado y escarpado, sin accesos para el tráfico rodado, lejos de las vías habituales de comunicación del Altoaragón y sin ninguna ciudad o pueblo importante cerca, pudiera convertirse en frecuente punto de encuentro para muchas personas de procedencia muy diversa. “No lo hagas pequeño, yo no lo veré, pero vosotros veréis que acabarán llegando miles de peregrinos”, le decía San Josemaría al arquitecto, Heliodoro Dols. Y a pesar de las dificultades, cuarenta años después se cuentan los visitantes por cientos de miles cada año.
Este nuevo santuario es el último homenaje que San Josemaría hizo en esta tierra a la Virgen, en cierto modo, en palabras de Mons. Álvaro del Portillo, fue la última piedra de su devoción mariana. Quiere ser manifestación de un gran amor a María y del deseo de que muchas personas la conozcan y la amen. Junto a una creciente promoción social del entorno, gracias también a la colaboración de muchos, el santuario buscará siempre su fin apostólico, como decía San Josemaría: A la Virgen de Torreciudad no le pediremos milagros externos. En cambio, sí que nos dirigiremos a Ella para que haga muchos milagros interiores, cambios en las almas, conversiones.

25 de octubre de 2019

Nuesta Señora de Botoa

Del sitio de la Hermandad de Nuestra Señora de Botoa:
La Romería de Botoa y la propia devoción a la imagen, constituye un patrimonio Religioso-Tradicional Cultural de primer orden para la ciudad de Badajoz.
Parece ser que la Virgen de Botoa o de Votoba, como era conocida antiguamente, ya existía a finales del siglo XIV o principios del XV, junto con la ermita de su nombre, ubicándose sobre un antiguo asentamiento romano denominado Budua, de donde toma su denominación original.
La Cofradía o Hermandad de Nuestra Señora de Botoa se fundó en el año 1567, datando la imagen actual de 1713. Como curiosidad importante, hay que señalar que en su reciente restauración, llevada a cabo por Isaac Navarrete, ha aparecido un documento en su interior de la imagen donde se cita el nombre de su autor, Miguel Sánchez Taramas, dato hasta ahora desconocido.
La  multitudinaria devoción a esta Virgen, considerada como Copatrona de Badajoz, hacía que la población recurriese a ella en épocas de desgracias naturales, epidemias y otros acontecimientos, para lo que era traída habitualmente a la ciudad, recibiéndola en la Puerta de Palmas el obispo y el pueblo de Badajoz, siendo trasladada posteriormente a la Catedral, donde era objeto de múltiples celebraciones religiosas, tradición recuperada hace unos años.

24 de octubre de 2019

Nuestra Señora de la Soledad (II)

Del sitio La Santísima Virgen María:

La aparición de la Soledad no sigue el esquema clásico pastoril. No sucede aquí como en muchos lugares, en donde la leyenda y la tradición se entremezclan. Los elegidos fueron hombres, fervientes católicos que se hallaban en Badajoz. El nombre del protagonista humano fue: D. Francisco Tutavila y de Tufo, quien propuso el culto de la Virgen.

Concretamente el 1660, el Capitán General de la plaza militar y Duque de San Germán, reunió en su palacio a algunos caballeros, militares y políticos, quienes deciden encargar una imagen de la Soledad a Barcelona. No encontrando el imaginero deseado, a instancia del promotor lo encuentran en Nápoles. Pronto se construyó su propia ermita. “Se consiguió muy pronto la construcción de casa y Ermita dentro de sus muros de que se dio la más verdadera afectuosa y cordial posesión a su Dueña legitima la Santísima Virgen de la Soledad, que no debió llamarse tal desde aquel momento por la asistencia y continuada Corte que la hacen sus tiernos devotos”.

En s. XVII es centro mariano de gran devoción en Badajoz, a pesar de las continuas guerras fronterizas con Portugal. Ntra. Sra. De Bótoa y Ntra. Sra. De las Virtudes y Buen Suceso, que se habían incorporado recientemente a la devoción popular pacense, declinan en Ella el patronazgo sobre la ciudad.

Aparte de los méritos personales, D. Francisco fue un ferviente devoto de la Virgen, proveniente de viejos cristianos y no de judíos, moros o conversos.

Otras obras testimoniales prestigian su fe, siendo insigne bienhechor de la Capilla Mayor del colegio de la Compañía de Jesús y del camarín de la Virgen y dorado del retablo del Convento de Santa Ana. Al mismo tiempo su esposa bordó, con sus propias manos, un vestido de terciopelo de color verde y oro enriquecido con una tiara de perlas auténticas para la Señora.

¿Quién era este hombre que vivió con ese amor a la Virgen?

Nacido en Nápoles el 1608, de familia noble, como aparece en el expediente de ingreso en la Orden de Santiago: “Caballero napolitano que guardaba todos los honores, prerrogativas y preeminencias del Sergio del Porto”.

Fueron sus padres Octavio de Tutavila y Porcia del Tufo, ambos napolitanos. Los Tutavilas eran Duques de Sassone, Duques de la Oliva y Duques de Calabritis. Los Tufos tuvieron los títulos de Duques San Cipriano, y Marquesados de San Juan de Celsito, del Tufo, de Martino y de San Cipriano. La abuela paterna del Ducado de San Germán.

La ilustre ascendencia y nobleza del Duque de San Germán le obliga a abandonar su ciudad para rendir a sus Monarcas los servicios que le dictaba su amor a la Patria. No sabemos hasta cuando permaneció en su ciudad natal, pero desde 1623 a los quince años comienza su carrera militar.

Concretamente, el 26 de agosto de 1650 el Rey le concede para sí y sus herederos y sucesores en perpetuo y en feudo la jurisdicción de las primeras y segundas causas criminales de la ciudad de S. Germán en el Reino de Nápoles con el oficio de Maestre y el de Asesor de las causas mixtas y de las segundas civiles que le estaban concedidas por su vida y otras dos con el título de Duque que tenía en tierra de Sazón quedando ejército sobre la dicha tierra.

De su estancia en Badajoz consta desde el 6 de abril del 1649 sus probanzas de pretendiente al Hábito de Santiago, siendo Consejero de Su Majestad, Maestre de Campo General, Gobernador General de las armas del Ejército y provincia de Extremadura. Pronto conseguirá tal alta dignidad, cuando el Sr. Conde de Peñaranda manda que se le expida el título de caballero de la Orden santiaguista al Duque de S. Germán, Maestre de guerra y gobernador del ejército de Extremadura el 22 de septiembre de 1653.

En aquellos tiempos las guerras fronterizas con Portugal ocuparon su quehacer militar. No obstante, fue el promotor de la devoción a la Virgen de la Soledad.

El Rey Felipe IV en un despacho firmado en Aranjuez el 26 de abril el 1664 le nombra virrey y capitán general de Navarra al vacar la plaza por traslado del Marqués de San Román al reino de Valencia. Su traslado se realizó muy pronto. El 23 de mayo siguiente se posesionaba en Pamplona ante D. Alonso de Llanos y Valdés, regente del Consejo real de dicho reino, permaneciendo hasta el año 1668. Hoy la puerta pamplonica de la Taconera exhiben sus escudos de arma, flanqueando a uno de las armas reales de Carlos II.

En noviembre del 1667 fue sustituido en el virreinato de Pamplona por D. Diego Caballero de Illescas y Cabeza de Vaca, sin que en la célula real correspondiente se haga mención de su nuevo destino, si es que lo tuvo.

Finalmente, luchó contra los franceses en Cataluña y en el Rosellón.

Le había sucedido en Extremadura el infante Juan de Austria (II), aquel gran soldado del que dijo un ilustre historiador que “se le puede llamar el último de los españoles, porque en la triste época de la decadencia después de él se extinguió el espíritu guerrero y las tradiciones militares y políticas del siglo de Carlos V”.

22 de octubre de 2019

Nuestra Señora de las Maravillas

Del sitio Virgen de las Maravillas:
La historia de la Virgen de las Maravillas de Cehegín se remonta a año 1721 cuando el del Padre franciscano Francisco Moreno Pastor expresó su deseo de buscar una imagen mariana para Cehegín, para que cautivase, conmoviera y enardeciera a las almas que ante Ella se postrasen y así se proclamase madre y protectora de todos los habitantes del municipio.
Don Pedro Antonio Pereti, natural de Cartagena, quien contaba con los medios económicos y los contactos adecuados, fue quien ayudó al franciscano a realizar su deseo y en 1723 logró que su hermano Lorenzo Pereti, capitán de navío mercante, le encargara en Nápoles al escultor Nicolas Fumo, la imagen de una Virgen con el Niño en sus brazos. Cuatro años después del encargo llegó a nuestra tierra la maravillosa imagen de María que hoy tenemos con nosotros e innumerables son los relatos que acompañan su realización y trayecto hasta Cehegín.
Vino en barco hasta Cartagena, arribando el 16 de julio de 1725, y pese a la impetuosa tempestad sufrida durante el viaje, que deterioró la mayor parte de la mercancía, la talla resultó intacta de forma milagrosa y recibió entonces el nombre de Virgen de las Maravillas. El Padre Moreno se hizo cargo de ella llevándola hasta Cehegín, por Lorca, Coy, Avilés y Cañada Lengua. El pueblo salió a recibir a su imagen donde hoy llaman Puente de la Virgen y allí fue recibida con gran entusiasmo.
Se colocó en el Colegio Franciscano el día 25 de julio de aquel año y desde entonces se viene venerando en este convento-santuario, construido a finales del siglo XVI y declarado monumento histórico-artistico nacional como ejemplar genuino del barroco murciano.
Cehegín ya disponía de patrón, San Zenón. El culto a este Santo lo llevaron a la villa posiblemente los Templarios desde Tierra Santa en la Edad Media. Pero la insistencia de los padres franciscanos del Convento de San Esteban hizo posible el hecho de la llegada de la Virgen a Cehegín en 1725.
Cuando la Virgen llegó el 25 de julio del año 1725 se aprovecharon los días de fiesta en honor a San Zenón para que también lo fueran en honor de la Virgen. De esta forma quedaron instaurados el día 9 de septiembre el de Zenón, y el 10 el de la Virgen y así el nombre con el que se invocó a esta imagen de "Maravillas" se celebra en esa fecha, aunque no estuviera acuñado en el santoral.
El culto a la Virgen se impuso rápidamente entre todos los habitantes del municipio y llegó a ser tan venerada como la imagen de la Virgen de la Peña, cuyo santuario se encuentra en Canara. Poco a poco, caló en los corazones de los cehegineros, y el pueblo se volcó con ella y así con el paso del tiempo muchas familias pusieron su nombre a las niñas que nacían en Cehegín.
El 27 de octubre de 1730 se inauguró un precioso Camarín, que costeó todo el pueblo y en 1734 se dotó a la Virgen y el Niño con coronas de plata. No tardó en convertirse en copatrona de la ciudad junto a San Zenón, pero el culto a la Virgen de las Maravillas siguió aumentando a pasos agigantados, hasta que a finales del siglo XIX sólo comienzan a figurar las Fiestas de la Virgen como las únicas en el calendario, olvidándose las de San Zenón.
Rápidamente se nombraron mayordomos para recaudar fondos para las Fiestas de la Virgen. El Concejo ya destinaba partidas cuantiosas para su festividad a mediados del siglo XVIII. Los actos religiosos eran los más importantes y marcaban el comienzo y el fin de las fiestas con los traslados de la Virgen. En estas procesiones los vecinos, además de ir tras la Virgen, preparaban los descansos o altares callejeros.
El culto y la devoción a la Virgen fue en aumento y así la coronación pontificia de la Santísima Virgen de las Maravillas fue el día 10 de septiembre de 1925, por el obispo Vicente Alonso y Salgado, siendo Papa Pío XI. Fue proclamada Patrona de la ciudad de Cehegín en 1927.
Con el paso de las décadas la devoción hacia la Virgen de las Maravillas se acrecienta día a día, y el cariño del pueblo es tan grande que la imagen se libra de ser robada o destruida en tres ocasiones: la primera cuando las tropas napoleónicas saquean la villa durante la Guerra de Independencia en 1812 y la imagen fue trasladada en un viejo arcón y escondida en una finca rural llamada La Jabalina donde permaneció durante 7 días camuflado el arcón de lentiscos dentro de una calera junto a un barranco; la segunda en 1837 cuando las leyes desamortizadoras amenazaban la supervivencia del convento que albergaba la imagen, teniendo que mediar el Ayuntamiento de la ciudad para que no ocurriera tal desgracia; y la tercera, que tuvo lugar durante los años de la Guerra Civil, cuando se aprobó su traslado a Murcia, donde fue catalogada como pieza de incalculable valor y depositada en el Museo Provincial de Bellas Artes. Se reintegró a Cehegín el día 7 de mayo de 1939. La festividad litúrgica se celebra el 10 de septiembre, enmarcada en las fiestas patronales, que tienen lugar del 8 al 14 de dicho mes. En este contexto se han celebrado durante el siglo XX los actos de conmemoración en las Fiestas patronales por el 200, 225, 250 y 275 aniversario de su llegada Cehegín.


21 de octubre de 2019

Nuestra Señora del Sagrario

Del sitio Catholic.net:
La Virgen del Sagrario es una talla románica que fue recubierta de plata en el siglo XIII y vestida después con un manto cuajado de perlas que se perdió en la Guerra Civil.
Según una leyenda la imagen perteneció a los Apóstoles y fue traída a Toledo por San Eugenio. También entra dentro de la leyenda el hecho de que fuera ocultada en época de los musulmanes y restituida después por el rey Alfonso VI cuando conquistó la ciudad.
Recibió el título de Virgen del Sagrario, por conservarse en el famoso lugar sagrado llamado “Sacrarium”, donde se guardaban las reliquias de los santos y los vasos sagrados de mayor valor, y donde se reservaba el Santísimo Sacramento de la Eucaristía. Luego se colocó en el exterior del sagrario, en una hornacina encima de la puerta, y así estaba a principios del siglo XVI.
La imagen de Santa María de Toledo, como se llama en las célebres “Cantigas” de Alfonso X el Sabio, fue veneradísima desde su entronización, hacia 1226. Isabel la Católica se unió al fervor del pueblo, siendo muy devota de ella. Al menos desde entonces, todos los reyes de España la han visitado y venerado.
Las aguas de los pozos de Toledo son dadas al público gratuitamente el día y víspera de Nuestra Señora del Sagrario, patrona de Toledo (fiesta de la Asunción), en parte para aliviar el calor que -generalmente apagado por el frescor de los anchos muros de la Catedral-, es intenso en estas fechas. Esta tradición parte del siglo XVII, cuando finalizadas las obras de la Capilla de la Virgen del Sagrario se realizaron ocho días de fiestas en acción de gracias, y habiendo acudido numerosas gentes de los pueblos de alrededor, era tal el calor intenso que numerosos fieles abandonaban la catedral para refugiarse en lugares más frescos. Ante tal problema, las autoridades eclesiásticas de la época ordenaron la construcción de tarimas para distribuir jarras rebosantes de aguas cristalinas provenientes de los mencionados pozos.
Referida a esta tradición existe también su propio mito o leyenda, que nos cuenta cómo hace siglos, gentes venidas de todos los pueblos de alrededor, formando un gran tumulto en esta conmemoración de la Patrona toledana, asistían a los ritos festivos y religiosos. Terminada la fiesta de la tarde, la multitud comenzó a desfilar lentamente fuera de la catedral, incrementando de forma notable la sensación de calor asfixiante propio de un 15 de agosto. El hijo único de uno de los asistentes a tal acto, sufrió un repentino desvanecimiento por tales calores y apreturas, creyendo todos los que le vieron que había muerto por tal y como quedó. Corrieron algunos de los que allí estaban a por el agua de los pozos de la catedral, que fue arrojada de forma repentina sobre el muchacho, el cual recobró el aspecto habitual de forma inmediata. El pueblo “atribuyó el resultado a la pronta aplicación del agua, que llamaron de la Virgen, por esta causa, y por distribuirlo en la festividad mencionada”.
Hay también otra leyenda, más conocida por los toledanos, que cuenta cómo la imagen de la Virgen del Sagrario, durante la reconquista de la ciudad por Alfonso VI en el 1085, fue rescatada del pozo del claustro donde allí fue escondida para protegerla de la invasión musulmana (proveniente de la anterior iglesia visigoda que en este mismo lugar se levantaba) y a partir de aquel momento estas aguas han recreado numerosos milagros y curaciones para aquél que la consume.
La Leyenda cuenta que cuando los moros tomaron la ciudad de Toledo los cristianos escondieron la imagen de Santa María, en la misma catedral, dentro de un pozo seco, hasta que, siglos más tarde, cuando la reconquista una señal prodigiosa dio a conocer a los toledanos la existencia de su antigua y casi olvidada imagen. Era, pues el caso que a la misma hora en que la Virgen se había aparecido a san Ildefonso, se veía una y otra noche un extraño resplandor sobre un punto determinado de la catedral, el mismo en que hoy se levanta la magnífica capilla. Llamó la atención y llenó de asombro al clero y al pueblo aquel singular fenómeno, y como se repitiera con tanta constancia juzgaron que debía indicar algo extraordinario, y, en efecto, fijándose en la parte más iluminada, empezaron a cavar y hallaron, a no mucha distancia, un hueco subterráneo y dentro de él la imagen de la Virgen. El hallazgo produjo gran entusiasmo en todo el pueblo de Toledo, que volvía a verse de nuevo bajo el patronato de su antigua Virgen que por tradición conocía, y, en prueba de su devotísima adhesión y reverencia, la colocó en el altar mayor.
La catedral de Santa María de Toledo, (España), llamada también Catedral Primada de Toledo, sede de la Archidiócesis de Toledo, es un edificio de estilo gótico. Su construcción comenzó en 1226 bajo el reinado de Fernando III el Santo y las últimas aportaciones góticas se dieron en el siglo XV cuando en 1493 se cerraron las bóvedas de los pies de la nave central, en tiempos de los Reyes Católicos.
Toda la catedral de Toledo, cuya terminación se produjo en 1493, es un Santuario Mariano, pues está dedicada a la Asunción de Nuestra Señora. Honrada por haber oficiado en ella el santo Arzobispo Ildefonso (607 - 667), a ella va unida la antigua tradición según la cual una noche, mientras el piadoso metropolitano de la ciudad oraba en el templo, la Virgen María bajó del cielo para premiar al Obispo por la defensa que había hecho de la virginidad de Nuestra Señora, regalándole una espléndida casulla, para que se vistiese con ella cuando dijese misa en sus festividades, que se conservó durante varios siglos entre las reliquias de la Cámara Santa. En la misma catedral se muestra la piedra donde puso sus pies la Virgen, en la capilla de la Descensión, lugar donde se encontraba el altar mayor en la primitiva basílica.

20 de octubre de 2019

Nuestra Señora de la Fuensanta de Alcaudete

Del sitio Amigos de Alcaudete:
La devoción y el culto a la Santísima Virgen de la Fuensanta en Alcaudete se remontan a la Edad Media. El carácter de zona fronteriza entre los reinos cristianos y el reino nazarí de Granada en esta época determinó que nuestro pueblo fuera conquistado alternativamente por musulmanes y cristianos hasta la conquista definitiva de Granada por los Reyes Católicos en el año 1.492.
Cuenta la tradición que en una noche en que Algaydak había sido tomada por el Islam, un grupo de cristianos había conseguido huir. Al pasar por la zona en que hoy está ubicado el santuario eran presa del pánico y lamentaban amargamente su desventura. Un soldado malherido y sin fuerzas para continuar el camino, viendo cercana su muerte, solicitó el auxilio de la Virgen María. No daba crédito a lo que de repente contemplaron sus ojos: Una Señora vestida de blanco le instaba a que bebiera de un manantial que había brotado a sus plantas y untara con agua sus heridas. Lo hizo y quedó sanado. Bebieron, asimismo, todos los que huían y lograron alejarse hasta encontrar refugio. Que este hecho fue conocido por toda la zona, es innegable. La existencia de una ermita en el año 1511 es testimonio de que, desde años atrás, se rendía culto a la Señora de la Fuente Santa.
Posteriormente, el sentir popular hizo que fuera nombrada Patrona de Alcaudete. La destrucción por los franceses en la Guerra de la Independencia del archivo de la Fuensanta nos ha privado de unos datos documentales de enorme valor. Los terremotos registrados en marzo y abril del año 1.951 dejaron a la antigua ermita en estado ruinoso. Hubo que derruirla y construir el actual Santuario cuyas obras se finalizaron en agosto del año 1.963. Durante este espacio de tiempo la imagen de nuestra Patrona recibió veneración en la Iglesia del Carmen, filial de la Parroquia de Santa María.
El importe económico fue satisfecho con la colaboración exclusiva de los hijos de Alcaudete, tanto los residentes en la localidad como los que se encontraban en otros lugares de España e incluso del extranjero. Todos participaron, porque aquellos cuya situación económica no les permitía aportar dinero, lo hicieron dando jornadas de trabajo gratuitamente.
La admiración y el cariño de Alcaudete a su Patrona se ha traducido en nombrarla Alcaldesa Mayor y Presidenta de Honor de la Agrupación de Cofradías. Ser cofrade y devoto de la Virgen de la Fuensanta es una distinción y una garantía para los alcaudetenses.
No disponemos de documentos, por las circunstancias reseñadas, que nos permitan conocer el nombre del escultor que realizó la imagen. Sin embargo, el grupo que forman Madre e Hijo es plasmación plástica innegable de la estética del Barroco en su vertiente clásica, (sin embargo la talla del Niño es posterior), tan afín a la sensibilidad de Alonso Cano y de la escuela granadina del siglo XVII, que evidencian la técnica del "encarnado" del rostro, la comisura de los labios, el gracejo de la barbilla y la mirada misteriosa, enigmática y tierna a la vez de la Virgen y el cuerpo rollizo del Niño, con un semblante ingenuo y una cara deliciosamente asimétrica. Es una de las joyas más valiosas de nuestro patrimonio artístico que se conserva, tras la guerra civil, gracias a las personas que la ocultaron en un domicilio particular y la depositaron en una institución de Jaén hasta que terminó el conflicto y pudo regresar a Alcaudete.
Los Estatutos de la Cofradía formalizados en 1.948, aprobados posteriormente el 11 de febrero de l.959 por el Obispado Diocesano afirman, en su artículo 1º, que la Cofradía de la Stma. Virgen de la Fuensanta fue fundada en el año 1881. Hay quien afirma que la fecha de fundación es anterior, pero la destrucción del archivo en 1.936 no nos permite asegurarlo. Actualmente, la Cofradía está constituida como asociación pública de la Iglesia y se rige por los Estatutos aprobados por el Obispado Diocesano el 14 de marzo de 1.995.
La Cofradía, que tiene su residencia canónica en la Parroquia de Santa María la Mayor, se propone como fines principales "en estrecha unión con la comunidad de fe y culto que es la Parroquia en que radica...: formar humana y cristianamente a sus cofrades por medio de ejercicios de piedad...; tratar de que la espiritualidad, como estilo de vida, presida todas las actividades; manifestar públicamente su fe, de acuerdo con las normas de la Iglesia Diocesana."
Son miembros de la Cofradía todos los cofrades que se agrupan en dos categorías: Menores de edad -aspirantes- hasta cumplir los dieciocho años y mayores de edad -miembros de pleno derecho desde que son admitidos públicamente e inscritos en el Libro de Registro de Cofrades. Con arreglo a las funciones que desempeñan, se clasifican en: a) Componentes de la Junta de Gobierno. b) Caballeros Horquilleros. c) Señoritas Camareras. d) Cofrades en general. El conjunto de todos ellos constituye la Asamblea General, máximo órgano de gobierno. Todo cofrade "se compromete a vivir cristianamente en su vida privada y pública, aceptando expresamente las leyes y normas de la Iglesia, así como las exigencias de asistencia y participación en los actos generales de la Cofradía, colaborando con la misma, cumpliendo los acuerdos y desempeñando en ella los cargos de responsabilidad que se le puedan confiar."
Los actos de culto de esta Cofradía giran en torno a las celebraciones eucarísticas de los sábados en el Santuario, la Novena en su honor durante los días 6 al 14 de agosto, la Misa de Alba del día 15 y la celebración de las flores en el mes de mayo. Pero cuando Alcaudete entero se lanza a la calle para acompañar a la Madre es en la bajada y posterior subida al Santuario, convirtiéndose en autentica oración:
"Buscando mis amores
iré por esos montes y riberas.
Ni cogeré las flores,
ni temeré las fieras.
Y cruzaré los fuertes y fronteras".

19 de octubre de 2019

Nuestra Señora con el Niño riendo

Del sitio Aleteia:
Esta escultura de terracota de la Virgen María con un Niño Jesús riendo sentado en su regazo ha formado parte de la colección del Museo Victoria y Alberto de Londres desde 1858, pero sus responsables sorprendieron al mundo al anunciar hace sólo unos días que la obra fue creada por el propio Leonardo da Vinci.
Según los comisarios de la exposición “Verrochio: Maestro de Leonardo, en el Palazzo Strozzi”, es la única escultura superviviente de Leonardo, y dicen que la creó alrededor de 1472, cuando tenía 19 o 20 años, mientras estudiaba con el artista florentino Andrea del Verrochio.
Una noticia en The Guardian señala que los periodistas que asistieron a la rueda de prensa de la exposición se mostraron “atemorizados” al recibir la noticia de que la escultura era de Leonardo.
Durante años, el trabajo fue atribuido al artista Antonio Rossellino, pero el experto de arte italiano Francesco Caglioti, uno de los responsables de la nueva atribución, afirma que no hay evidencia real que permita afirmar que la escultura fuera obra de Rossellino.
Según Caglioti, la sonrisa enigmática de la Virgen María es similar a las expresiones encontradas en otras obras de arte creadas por Leonardo, incluida la Mona Lisa.
Aún más convincente, informó The Guardian, eran dos formas en que la escultura se parecía a los dibujos de Leonardo en ese momento. Las cortinas dobladas alrededor de las piernas de la Virgen María son similares a los dibujos de cortinas que Leonardo estaba haciendo en ese momento. Y, en segundo lugar, el rostro risueño del niño Cristo es similar a los dibujos que Leonardo había hecho de niños.

18 de octubre de 2019

Nuestra Señora de Chartres

La historia mariana de Francia comienza temprano, de hecho, la llegada de los primeros evangelizadores del país ocurre en torno al año 40 después de Cristo, cuando una embarcación atracó en la orilla "focea" (hoy en día región de Marsella) llevando a bordo a los amigos íntimos de Jesús; Lázaro, Marta y María de Betania, así como a las primas de la Santa Virgen (a quien María incluso había confiado su reliquia más querida, los despojos de su madre Ana) y algunos discípulos amigos de la familia.

Una "Virgen que va a alumbrar", primera aparición de María en la Galia antes del siglo V

Parece ser que la primera manifestación conocida por los historiadores, de María en la Galia, se desarrolló antes del siglos V, en Chartres, por entonces, capital de los carnutos, con la aparición de una "Virgen a punto de alumbrar" (ahora Virgen de Chartres). 

La Catedral de Chartres

Cuando uno divisa los muros de la impresionante Catedral de Chartres sólo puede sentir admiración. Y es que este tesoro arquitectónico marcó un hito dentro del desarrollo del gótico dando como fruto uno de los edificios más perfectos de este estilo.

Capaz de ser referencia para posteriores construcciones como las de Reims o Amiens. Un templo reconocido por la Unesco como “Patrimonio de la Humanidad” que además tiene una historia particular que a día de hoy se sigue recordando en esta ciudad del departamento de Eure y Loir.

Nos situamos en 1194, año en el que Chartres sufre uno de los incendios más destructivos de toda su historia. Una lengua devastadora de fuego, provocada por un rayo, que alcanzaría de lleno el templo que por aquel entonces había edificado en el actual recinto de la catedral.

Muchos de los habitantes, incluidos los propios hombres de Dios encargados del por aquel entonces templo, pensaron que se trataba de un castigo divino. Y es que ¿Qué otra cosa podría ser? Si ya anteriormente las iglesias ahí construidas habían sido devastadas por diversos incendios y expolios en por lo menos 3 ocasiones más. No cabía duda de que la ira divina había sido desatada, quizá por la construcción del templo con el dinero de los ciudadanos, quizá por las malas acciones de los habitantes, quizá por algún acto de desobediencia que ellos mismos desconocían. El caso es que poco a poco la iglesia de Chartres era engullida por el fuego de manera irrefrenable.

Las alarmas comenzaron a dispararse al reparar en que la reliquia de la iglesia quedaría completamente reducida a cenizas. La Sancta Camisia, que supuestamente era un manto de la Virgen María, había sido traída desde Jerusalén como donación a manos de Carlos el Calvo allá por el 876. Y desde ese momento se había convertido en el elemento que incentivaba las masivas peregrinaciones a la ciudad. Una pérdida que sin duda alguna haría mucho daño a la congregación.

Tras tres días de búsquedas frustradas, el supuesto milagro vio la luz. De entre los escombros salió un grupo de sacerdotes envueltos en dicho manto. Al parecer, este les había protegido durante el incendio, no solo a ellos, también a la capilla en la que se encontraba la reliquia.

Este suceso se tomó como señal clara de que debían construir una catedral, un hermoso templo en honor a la Virgen. Eso sí, esta vez tenían claro que el dinero no lo sacarían de los impuestos al ciudadano, sería construida por aportaciones voluntarias y dinero perteneciente a la misma iglesia. No querían tentar a la suerte una vez más, al parecer. Y teniendo en cuenta la fama que tomó el manto sagrado, las ayudas empezaron a llegar de forma masiva de todas partes de Europa, dinero más que suficiente para comenzar a construir la actual catedral, ese tesoro arquitectónico del que disfrutamos a día de hoy.

17 de octubre de 2019

Nuestra Señora Madre de Toda Asia

Del sitio Gaudium Press:
Una monumental imagen de la Santísima Virgen, llamada por sus constructores María, Madre de Toda Asia, espera ser la imagen de la Santísima Virgen más grande del mundo y un centro de peregrinación que se convierta en el centro de un proyecto residencial a gran escala. Se espera que la construcción culmine en 2021, año en el que la Iglesia de Filipinas celebra los 500 años de la llegada de la fe católica al territorio.
"La estatua de María, la Madre de toda Asia, de 98,15 metros de altura, está dedicada a la paz y la unidad de los pueblos y países de esta parte del mundo", afirman los constructores en la presentación oficial del proyecto. "Será un ícono y destino de peregrinación no sólo para Filipinas, sino para toda Asia y el mundo. El monumento es aún más grande que la Estatua de Cristo Redentor en Río de Janeiro, Brasil, y la Estatua de la Libertad en Nueva York, Estados Unidos". La imagen en construcción está ubicada en el complejo Montemaría de Ciudad Batangas, cercano al área metropolitana de Manila. La imagen misma es una edificación que contendrá un templo consagrado a San Juan Pablo II, 12 capillas marianas y un mirador en la corona de la imagen, en el equivalente al piso 17 del edificio.
El complejo Montemaría, que alberga áreas residenciales, recreativas y de hospedaje, cuenta con monumentos como la Puerta de los Arcángeles, la Punta Santa Cruz con una imagen de la Piedad (la Santísima Virgen con el cuerpo de Jesús tras la crucifixión), un Vía Crucis, un sendero del Santo Rosario y una capilla adicional dedicada al Santo Niño.

16 de octubre de 2019

Nuestra Señora de la Roca

Del sitioweb Geo:
En el suroeste del país de Montenegro, en las suntuosas desembocaduras de Kotor, los turistas se apresuran a visitar una iglesia y una isla como ninguna otra.
En medio de las bocas de Kotor, frente al pueblo de Perast, hay una isla artificial. ¿Cuál es su nombre? Nuestra Señora de la Roca. Este pequeño pedazo de tierra, que se puede visitar en pocos minutos, sigue atrayendo a los turistas. Y entendemos por qué. Más allá de su ubicación de ensueño, que ofrece una vista sublime de la bahía, su historia es fascinante en todos los sentidos.
Todo comenzó en el siglo XV, cuando dos hermanos pescadores encontraron por casualidad, sobre una roca, un icono que representaba a la Virgen María y a Jesucristo. Sorprendidos por este descubrimiento, decidieron llevárselo a casa. Qué sorpresa cuando su tercer hermano, que estaba gravemente enfermo, comenzó a sanar. Sin duda alguna: ¡esto sólo puede ser un milagro!
Para agradecer a la Virgen María, los hermanos, ayudados por los habitantes de la región, decidieron construir una iglesia católica alrededor de la famosa roca, es decir, en medio de la bahía. "Primero se vieron obligados a construir una isla", explica Slavena Asanovic, una guía montenegrino de habla francesa. "Deben haber tirado grandes piedras alrededor de la roca. Su construcción duró más de dos siglos. La iglesia y la isla, que llevan el mismo nombre, fueron terminadas y abiertas a los peregrinos en 1630". Añadió: "La Virgen María es una santa muy importante para los montenegrinos católicos u ortodoxos. Protege a los marineros, pescadores y navegantes".
En el interior de la iglesia, detrás del altar mayor, es posible tocar la famosa roca. Pero como en toda leyenda, es difícil localizar la parte de la verdad. "Los dos hermanos realmente encontraron este icono", dice Slavena Asanovic. "Pero realmente no sabemos qué pasó después. La leyenda dice que el hermano sanó y que el icono apareció aquí y allá en las aldeas de Kotor Bay".
Hoy en día, nadie sabe dónde está el icono. Pero una réplica fue hecha por un pintor montenegrino. Se encuentra en el altar mayor de la iglesia.

13 de octubre de 2019

Nuestra Señora de Benoîte Vaux

Del sitio Un minuto con María:
Benoîte-Vaux (este de Francia) es un lugar de peregrinación en honor de María desde hace aproximadamente ocho siglos. Perdido en el bosque, entre Verdún y Bar-le Duc, este “valle bendito” es uno de los lugares de peregrinación más antiguos de la Lorena.
Según la tradición, un día, atraídos por cantos celestiales, unos leñadores llegan al pie de un roble que había sido arrancado. Allí descubren una estatua de la Virgen María. Asombrados, deciden construirle un oratorio. Primero protegido por un ermitaño y luego por sacerdotes, este lugar atrae cada vez más peregrinos. En 1180, el obispo de Verdún llamó a los premonstratenses a darles la bienvenida.
En el siglo XIX, el santuario gana fama. Se construye un monasterio que alberga una comunidad fundada por san Pedro Fourier, se construye el Vía crucis y la fuente, y la estatua es coronada por el papa Pío IX, el 8 de septiembre de 1875.
La iglesia actual data de 1705. La estatua de Nuestra Señora, venerada como “Reina de la Paz, Consoladora de los afligidos”, representa a la Virgen que sostiene una manzana (símbolo del pecado) y al Niño Jesús. Benoite-Vaux sigue atrayendo a numerosos peregrinos. Desde la partida de los Padres Oblatos de María Inmaculada en 1972, después de una presencia de treinta años, la peregrinación fue confiada al clero diocesano y, desde 1995, a una comunidad de religiosas de Alsacia.
Benoîte-Vaux es un lugar de reflexión y de renovación espiritual para los cristianos, bajo la mirada de María.

12 de octubre de 2019

Nuestra Señora de la Blanca (II)

Del sitio de la Cofradía de Nuestra Señora la Virgen Blanca:

La tradición narra que en el s. IV, durante el pontificado del Papa Liberio, un matrimonio romano, el patricio Juan y su esposa, a falta de hijos deseaban conocer el destino que debían dar a sus abundantes bienes. Siendo grandes devotos de la Virgen, Juan soñó que la Virgen le había indicado que debía levantar un templo en su honor allí donde Ella le indicara. A la mañana siguiente, en pleno verano, era el 5 de agosto, apareció milagrosamente nevado el  Monte Esquilino, a las afueras de la ciudad de Roma.
Narrados los hechos al Papa,  éste autorizó la construcción de un templo en dicho lugar, bajo la advocación de Santa María de las Nieves o Virgen Blanca. Sobre sus cimientos se levantó en el s. IV la actual Basílica de Santa María la Mayor de Roma. En recuerdo a esta tradición, en los lunetos de la capilla de la Virgen Blanca, en el año 1894, el pintor Juan Daniel Alba, siguiendo los bocetos realizados por Pedro Robles, reprodujo las pinturas que recordaban estos hechos y que Murillo ya había realizado en 1665 para la  reapertura de la iglesia de Santa María la Blanca, de Sevilla. Este templo sevillano había sido anteriormente sinagoga y después mezquita. Las pinturas de nuestra capilla de la Virgen Blanca, son copia de las de Sevilla.
No obstante estos datos, hay abundante bibliografía sobre el origen de la devoción a la Virgen Blanca en Vitoria-Gasteiz. Una de las teorías señala que el origen de la devoción se debe al monarca navarro Sancho VI, el Sabio, que fundó la villa “NUEVA VICTORIA” sobre la aldea conocida como GASTEIZ. Según indican las fuentes, este rey era gran devoto de la advocación mariana de la Virgen Blanca y bien pudo trasladarla a su recién fundada Nueva Victoria. Existen testimonios posteriores que reafirman la devoción a la Virgen Blanca, entre ellos el libro “Rimado de Palacio”, del Canciller Ayala, escrito en el s. XIV, que en sus textos hace referencias a la  Virgen Blanca de Toledo y de Quejana, Álava.
Aproximándonos en la historia a los siglos posteriores, la primera cita documental concreta con respecto de la devoción a la Virgen Blanca en la parroquia de San Miguel de Vitoria es un documento suscrito en el año 1517 por los esposos Andrés Pérez de Elorriaga y María Martínez de Adurza por el que mandaron construir una capilla en la Iglesia de San Miguel bajo la advocación de la Virgen Blanca. La situación de la capilla fue el espacio que hoy ocupa la sacristía y precisamente en el exterior de ella, en  la pared que daba al Este, hoy plaza del Machete, ya se veneraba en esas fechas la imagen de la Virgen Blanca en una hornacina colocada sobre el muro del ábside de la Iglesia.
Casi cien años más tarde, en 1613, al fundarse la Cofradía se decidió, como ya se ha señalado, que a los cofrades se les diera "en la parroquial de la Iglesia del señor San Miguel de esta ciudad el sitio de nuestra señora la Blanca que está a las espaldas de la capilla de la Cruz, que está fuera de ella para instituir, asentar y fundar en la dicha capilla la dicha cofradía".

Con el paso del tiempo, y según se extendía la devoción a la Virgen Blanca fueron creándose otras asociaciones también bajo su advocación. Además de la Cofradía de cereros, o primera Cofradía de la Virgen Blanca, se constata documentalmente que el s.XVII existían también las del Arrabal y de la Correría, si bien no eran cofradías estrictamente sino agrupaciones de fieles devotos de la Virgen Blanca, sin formulación jurídica canónica, que organizaban diversos actos religiosos en su honor.
En 1731 se creó la Cofradía de la Cuarta Función, cuya finalidad era organizar los actos litúrgicos y festivos del 8 de agosto en honor a la Virgen Blanca. Fue su continuadora la Cofradía del Alumbrado, creada en 1855, cuya principal función era mantener alumbrados los faroles que rodeaban la imagen de la Hornacina situada en el pórtico de San Miguel, además de ser la que organizaba el Rosario de la Aurora y el rosario nocturno (precedente del Rosario de los Faroles que salió por primera vez en 1896). Un año antes, en 1895, se creó la Cofradía del Rosario (de los Faroles) cuya función esencial fue la organización de este acto, conseguir los fondos suficientes para la construcción de los faroles de cristal y la guarda y custodia de estos elementos procesionales en condiciones adecuadas de conservación.
A partir de 1937 son refundidas todas en la Primera Cofradía (fundada en 1613) o Cofradía de la Virgen Blanca, que es la actual.