28 de febrero de 2019

Nuestra Señora del Socavón de Oruro

Del sitio Foros de la Virgen:
La versión relativa a la aparición de la Virgen del Socavón – matizada de romanticismo y drama – la encontramos en la Novena compuesta en honor de la Protectora, por el cura Emeterio Villarroel y publicada a fines del siglo XIX. El personaje central es Anselmo Berlamino, apodado el “Nina-Nina” y pretendiente de Lorenza Choquiamo, una beldad india, hija de un comerciante de mediana fortuna llamado Sebastian Choquiamo.
De Anselmo Berlamino, dice aquella pieza eclesiástica, “en los anales de aquellos tiempos se puede compulsar el terror pánico que llego a inspirar en estas comarcas el famoso bandido “Nina-Nina”, especie de monstruo que perpetraba robos con la mayor audacia y la mas astuta sangre fría. Este asesino no pudo ser tomado por la policía y ni los premios que la autoridad ofrecía por su cabeza, ni las diversas partidas que se organizaron contra él, ni las celadas que se le tendían; tuvieron un resultado favorable
El sábado de Carnaval de 1789, “Nina-Nina” planificó huir con su prometida Lorenza (que atendía el almacén de su padre en las inmediaciones del Conchupata) ante las negativas de su padre podara acceder al noviazgo, enterado como estaba de su mal de vivir.
Nina-Nina”, devoto como era de la Virgen de la Candelaria, previamente acudió a un solar de la parte más alta de la ciudad, como era habitual en él, para encender dos cirios a la imagen, entonces ignorada por el común de las gentes.
Alrededor de las 7 y media de la noche, encaminó sus pasos hacia el almacén de los Choquiamo. Cuando ejecutaban el plan de la huida, fueron sorprendidos por el padre que retornaba al hogar.
Desfalleciente el “Nina-Nina” fue conducido por una joven hermosa al hospital de la Villa, encargando se le prodigaran las mejores atenciones y que llamaran al señor cura. Luego desapareció súbitamente como por encanto después de dar su bendición al agonizante y hablarle al oído cortas palabras.
En esta narración entra lo histórico, cuando el autor de la Novena, sostiene que el párroco de Oruro Carlos Borromeo Mantilla en ese año de 1789, “recibió confesión del paciente, quien en esos supremos momentos de agonía y teniendo aún clavada en la garganta su propia daga, expuso que él era devoto de una Virgen de la Candelaria que existía en un solar abandonado de la ciudad, y a cuya imagen dedicaba todos los sábados una vela; que él era Anselmo Berlamino alias el “Nina-Nina” y estando próximo a expirar sin confesión en manos de Sebastian Choquiamo, había sido auxiliado por la misma Virgen a quien veneraba.
Esta versión sobre el origen de la Virgen del Socavón, marca entonces el inicio de un culto frenético que conocemos en nuestros días y que como en ninguna parte del orbe, encuentra su identidad en las magnas celebraciones del carnaval de la actual capital del Folklore Boliviano, por su raigambre legítimamente andina y por una simbiosis mítico-pagana.
Los mineros de la zona, adoptaron los siguientes acuerdos: la mina de Pie de Gallo se llamaría en adelante “Socavón de la Virgen”, debiendo honrársela anualmente durante tres días a partir del sábado de Carnaval. Difundir este acuerdo unánime en toda la jurisdicción y componer canciones y villancicos en loor de la imagen, y esto que es importante, “que para honrar debidamente a su excelsa Patrona, todos los mineros se disfrazarían precisamente de diablos”.
Esto ultimo, devino de que los mineros siempre tuvieron sentimientos arraigados y ancestrales, de que el “tío” – que es el equivalente del diablo – interviene en el éxito o en el fracaso de sus labores en el subsuelo; por lo que modelan con barro o la greda más fina, una representación de Satanás en bulot, colocándola en las grietas preferidas de los parajes mineros, para rendirle pleitesía con vetas de sebo encendidas, masticaciones de coca y sendas libaciones de licor; amen de invocaciones cánticos y challas periódicas con sacrificios de llamas jóvenes, conocidos con los nombres de “convidos a la Pachamama”, ”mesas” y “wilanchas”.

27 de febrero de 2019

Nuestra Señora de Bzommar

Del sitio Descubriendo el Líbano:
En el lado noreste de Ghosta hay una cima que domina este municipio con un nombre que recuerda a la divinidad y la gloria, y sus hoteles, restaurantes y cafés. Si se gira a la derecha al acercarse, se llega a un gran monasterio, el de los católicos armenios. Cuando se menciona a Bzommar, es del monasterio lo que uno piensa inmediatamente, ya que tiene una reputación internacional como centro de importancia religiosa, cultural y comercial, atrayendo a muchos visitantes. Está a unas quince millas de la ciudad costera de Jounieh y a unas veinte de la capital Beirut.
El origen del nombre Bzommar es sirio y hebreo y significa flautista o platillero, e imita el sonido de los instrumentos.
El monasterio domina el corazón de Kesserouan y recuerda a las abadías medievales de Europa. Se puede ver desde lejos saliendo del rico verdor del bosque circundante con sus tejados rojos dominantes y sus campanarios. Este monasterio es la cuna del Patriarcado Católico Armenio y su sede histórica. Aquí se forman misioneros y apóstoles que difunden la fe católica y portan la antorcha de San Gregorio Iluminador.
Fue el 27 de agosto de 1749 cuando Abraham Ardzivian expresó el deseo de que el monasterio fuera nombrado como el de la Santa Madre y Siempre Virgen María.
En septiembre de 1749, la colina destinada a ser el sitio del monasterio fue adquirida por los armenios gracias al patriarca maronita Simaan y a la familia Khazen. El precio de compra fue de novecientas libras, pagadas la mitad en especie y la otra mitad en oraciones y misas. La construcción comenzó en 1749 y en 1750 algunas habitaciones estuvieron disponibles para su ocupación. En 1751 se construyeron celdas, una sala y una escalera que conducen a la futura iglesia y se excavó una gran cisterna para recoger el agua de lluvia. Los trabajos avanzaron a medida que se iban elaborando los planes. Hubo extensiones y la construcción de un segundo piso que reflejaba la determinación de crear una hermosa Casa del Señor. Prelados y monjes se instalaron y se elaboró una regla para vincular a los residentes que formarán futuros misioneros y nuevas vocaciones con los de las misiones que predican la fe católica y ejercen el ministerio sacerdotal.
En 1940 los miembros de la Congregación construyeron una capilla como santuario para la milagrosa imagen de Nuestra Señora de los Dolores. Esta imagen mide veintidós pulgadas por diecinueve. El artista es desconocido, pero la obra es de gran perfección y belleza, una maravilla artística, dada a Abraham Ardzinian después de su fallecimiento. Nuestra Señora de Bzommar es ciertamente milagrosa y es conocida como la defensora de las causas perdidas. También hay varias capillas y altares dedicados a varios sacerdotes y mártires beatificados.
El monasterio incluye un edificio dedicado a la cultura armenia con un centro espiritual y cultural que comprende un museo, salas de lectura y exposición, archivos, documentos y fotografías. Existen colecciones privadas y tesoros del patrimonio nacional, con dos mil manuscritos y novecientos libros antiguos. La biblioteca contiene muchos miles de obras preciosas, muchas de ellas catalogadas y publicadas.
El museo del monasterio ofrece una visión general del arte profano y religioso oriental, especialmente armenio. Hay recuerdos del Emir Bashir, que cada vez que viajaba confiaba todas sus posesiones y fortuna al monasterio. En las tierras del monasterio hay viñas bien cuidadas que dan un vino excelente y famoso; los visitantes lo prueban y lo compran. Durante todo el año el monasterio recibe calurosamente a grupos de turistas, estudiantes, investigadores, scouts y fieles que vienen como peregrinos. Hay una iglesia dedicada a la Gloriosa Asunción de la Virgen María con techo abovedado y una torre con la ornamentación adecuada. A menudo hay campamentos de vacaciones para jóvenes para los cuales se ha establecido un área donde la gente puede relajarse y restaurar su sensación de bienestar. Por casualidad, Bkerki, la sede del Patriarca Maronita, Nuestra Señora del Líbano en Harissa, el monasterio católico sirio, el Monasterio Kreimista del Santo Salvador, la Nunciatura Papal y otros establecimientos religiosos se encuentran a diez minutos de uno de los lugares más pintorescos del Líbano.

Traducción realizada con el traductor www.DeepL.com/Translator

26 de febrero de 2019

Nuestra Señora de Ghisalba

Del sitio Aleteia:
Corría el año 1453 y en un pequeño pueblo de la ciudad de Bérgamo en Italia, llamada Ghisalba, la Virgen María decide aparecerse a una humilde campesina anciana llamada Toniola.
Como de costumbre, la campesina se preparó a las primeras horas del alba para realizar sus labores cotidianas. Era el 14 de agosto, la vigilia de lo que mucho más tarde (después del año 1950) se festejaría el dogma de la Asunción.
Al ver que el granizo había destruido prácticamente toda la cosecha, se dirigió a la iglesia más cercana para rezar sus oraciones. Apenas terminados sus rezos, se preparó para desayunar cortando una rodaja de pan y bebiendo un poco agua.
En ese momento se le apreció la Virgen María y le ordenó: “Yo quiero que le digas a los hombres y a las mujeres de Ghisalba que edifiquen en este lugar una capilla a Dios y en mi honor. Y para que te crean, te clavaré tu cuchillo (el que llevaba para cortar el pan) en la garganta, que ninguno podrá quitar hasta que la capilla esté terminada”.
La Virgen apuñaló a Toniola sin hacerle ningún daño, y sin que la campesina tuviera ni la más mínima molestia o dolor.
Toniola era una mujer muy respetada por su piedad popular, que vivía en una época marcada por las epidemias, las guerras, la pobreza y la decadencia moral y de fe.
En una época de bandidos y acuchilladores, la Virgen María, emplea un signo explícito, con un lenguaje crudo para que todos los que estaban alejados de la fe, entendieran el mensaje.
La humilde Toniola, cumplió con su encargo y cuando la capilla fue terminada, se extrajo el cuchillo de la garganta sin ninguna dificultad, y delante de todo el pueblo que con gran estupor miraban asombrados.
A la Virgen fue llamada, Virgen de la Consolación, porque trajo consolación a todo el pueblo de Ghisalba en una época bastante oscura.
Este hecho increíble está documentado no solo por los documentos escritos de la época, sino también por una pintura dividida en tres tiempos que se conserva en el santuario: la aparición de la Virgen a Toniola, Toniola ante la Virgen con el cuchillo en la garganta y Toniola ante las autoridades con el cuchillo en la garganta. Debajo de las pinturas se lee toda la historia.
Por encima de la primera capilla construida para la Virgen luego se construyó una iglesia, que fue reconstruida en el siglo XVII y restaurada en 1850, dando lugar al santuario actual ubicado a aproximadamente 1 km a las afueras del pueblo, hoy meta de tantos peregrinos.

25 de febrero de 2019

Nuestra Señora del Gran Poder

Del sitio Roman Catholic Saints:

Nuestra Señora del Gran Poder es poco conocida en América, a menos que sea entre los alumnos de las Ursulinas de Quebec. Generaciones de ellos, sin embargo, han habitado dentro de las murallas del Monasterio Viejo durante dos siglos o más, desde la llegada de la estatua en los últimos años del siglo XVII.

En los anales de las Ursulinas del Sagrado Corazón en Perigueux, Francia, donde la estatua fue solemnemente coronada, encontramos el origen de la devoción. La devoción a Nuestra Señora del Gran Poder comenzó en el monasterio de Issoudun. Allí una santa monja ursulina, Madre San Pedro, se inspiró en su oración para invocar a la Virgen bajo este título. Habló de su inspiración a sus Hermanas y a sus Superiores. La devoción fue adoptada con entusiasmo, y muy pronto se decidió que se esculpiría una estatua y se construiría una capilla dedicada a Nuestra Señora del Gran Poder; en adelante sería elegida como primera y principal Superiora del Monasterio.

La fiesta de la dedicación tuvo lugar el 25 de febrero de 1673 y se celebró con gran pompa, como lo atestigua la crónica: "Después de la Santa Misa, dos eclesiásticos llevaron la estatua a la entrada del monasterio donde las monjas, en solemne procesión, la recibieron. Se colocó sobre una litera ricamente decorada y, para el canto de himnos, salmos y cánticos, se llevó a la capilla preparada".

"Cuando la misma estatua fue levantada en su pedestal, la superiora puso las llaves del monasterio, los sellos y las constituciones a los pies de Nuestra Señora, rogándole, en nombre de la comunidad, que aceptara el regalo de todos los corazones y de todo el monasterio y les permitiera mirarla como su Superiora para siempre. Cada uno rindió homenaje mientras se cantaban himnos y cánticos de acción de gracias en honor de María".

Siempre después, cuando fue elegido un superior, la ceremonia se renovó y se renueva en cada comunidad ursulina cada año en una fiesta principal de la Santísima Virgen; aunque el homenaje se rinde sólo cada tres años, después de la elección o nombramiento de los superiores.

La estatua de Nuestra Señora del Gran Poder fue llevada y profanada durante los días oscuros de la Revolución Francesa. Fue encontrada y devuelta al monasterio de Perigueux; y la devoción continuó fervientemente hasta 1892, cuando el obispo de Perigueux, en nombre del Soberano Pontífice, colocó una corona ricamente adornada en la cabeza de la Madre y del Niño, y ratificó los innumerables y señalados favores obtenidos a través de Nuestra Señora del Gran Poder.

A través de las Ursulinas de Quebec, la devoción pronto se extendió por el Nuevo Mundo. Ante el altar de Quebec cuelga la famosa luz votiva prometida que se mantendrá encendida como muestra de agradecimiento por los favores concedidos a la Madre Santa Águeda (Madeleine de Repentigny). Los parientes y descendientes de esta santa monja han mantenido encendida la lámpara. Una pariente, la Srta. Anthon, hizo fabricar una nueva lámpara, una joya artística, obra del célebre orfebre eclesiástico Calliat de Lyon, Francia.

24 de febrero de 2019

Nuestra Señora de Lourdes del Challao

Del sitio Foros de la Virgen:
La Virgen de Lourdes de El Challao en Mendoza, surgió en la década de 1920, debido a una devota señora que iba a rezar el Rosario al cerro junto con sus hijas. Ella compró una imagen en Buenos Aires y la entronizó en el lugar. 

Posteriormente, Frank Romero Day, propietario del cerro, donó un terreno para construir su santuario.
En la Municipalidad de Las Heras, perteneciente al Gran Mendoza, o sea al conurbano de la ciudad Capital de la Provincia, se encuentra El Challao. 

La localidad de El Challao lleva el nombre del cacique huarpe que gobernaba a los indios de la región, en 1561, cuando la llegada de los españoles.
La docilidad y laboriosidad de aquellos indígenas permitieron que bien pronto se abrieran canales de riego y prosperaran viñedos y frutales.

Aquí la Virgen de Lourdes toma el nombre de Virgen de Lourdes del Challao o simplemente Virgen del Challao, por la zona y el valle de la precordillera de Mendoza en que se encuentra ubicado el Santuario de la Virgen de Lourdes.

Comienza su culto en una humilde gruta en que sus devotos allá por los años 1926 entronizan una imagencita de Ntra. Señora de Lourdes. 

Doña Emperatriz González de Ortiz, propietaria de una de las casonas de veraneo que hacia la década del 20 se levantaban a orillas del arroyo, acostumbraba ir todas las tardes con sus cuatro hijas hasta un pequeño cerro cercano, donde rezaban el rosario. 

Un día pensaron entronizar una imagen de la Virgen y decidieron que fuese la de Lourdes, porque el sitio montañoso recordaba el lugar de su santuario en Francia.
Encargaron la imagen a Buenos Aires y la colocaron en una pequeña gruta excavada en la roca del cerro, siendo bendecida el 26 de noviembre de 1926. 

La devoción fue creciendo y gracias a la atención de los Padres Claretianos se levanta una pequeña capilla. 

Posteriormente un santuario, hasta culminar en el actual majestuoso e imponente Templo en que se vuelcan las multitudes de sus devotos.

ORACIÓN A LA STMA. VIRGEN DE LOURDES DE EL CHALLAO  

Inmaculada y bondadosa Madre,

Virgencita querida de El Challao:
Lleno de confianza he llegado hasta tu gruta.
He venido a meditar tu santo nombre,
y a invocarte en las mil necesidades que me aquejan.  

Bien sé Celestial Señora,
lo que San Bernardo dice de Ti:
Que ninguno de cuantos imploraron
tu Patrocinio con filial confianza,
jamás quedó sin consuelo.  

Por eso, Virgencita querida, he venido hasta tus plantas;
para escuchar las lecciones de vida que das a tus hijos,
y ha exponerte las necesidades de mi alma,
y las necesidades temporales propias y de toda mi familia.  

Es cierto, Señora,
que no soy digno de levantar mis ojos
a ese trono de pureza y santidad,
pero también es cierto que tu bondad
y comprensión para con nosotros,
es tan grande y misericordiosa…  

Por eso, Madre querida de El Challao,
cúbrenos con el manto de tu protección,
y haz que comprendamos tus enseñanzas,
nos sometamos a tus consejos,
los practiquemos con amor,
alejemos de nuestra alma el enojo del Señor,
y merezcamos en cambio su gracia y su amor,
y por fin la gloria eterna.

23 de febrero de 2019

Nuestra Señora de los Scouts

Del sito Fogón Virtual de los Scouts:
La primera representación de esta advocación, surge a partir de una visión que tuvo en 1937 el Padre Reginaldo Farías, – Conocido con el nombre scout “Rey del Bosque” -, Capellán del Grupo Scout “Cadetes de San Martín” de la Provincia de Mendoza, Argentina.
El cuadro original fue pintado al óleo en agosto de 1943 por la Hermana Margarita Toro Aguirre, maestra mendocina de arte clásico perteneciente a la congregación “Compañía de María”.
En la década del 50 muchos grupos scouts católicos difundieron esta imagen y se la entregaban como obsequio a los jóvenes que formulaban su Promesa Scout.
En 1980 la Revista Siempre Listo, órgano oficial de difusión de la Unión Scouts Católicos Argentinos, reprodujo un póster con la imagen central del cuadro, allí aparece el scout apoyado en el árbol mirando la imagen de María y el Niño rodeada de scouts, en ese mismo año los scouts católicos de Argentina se consagraron a Nuestra Señora de los Scouts.
Durante mucho tiempo el original estuvo extraviado. En 2003 fue recuperado y, del 4 al 12 de octubre, se lo pudo venerar brevemente en la Catedral de Olivos.
Finalmente el 12 de Enero de 2008 el cuadro original fue entronizado en la basílica de Nuestra Señora de Luján, junto al de la patrona nacional de Argentina, con ocasión del Centenario del escultismo.
Una réplica se encuentra entronizada en el Santuario de El Challao, Mendoza.
Desde el 29 de junio de 2009 también un cuadro con la imagen de Nuestra Señora de los Scouts se encuentra en la sede del Movimiento Scout Católico (MSC) de España en la ciudad de Barcelona.
Desde el 2 de agosto de 2009 como cierre del Seminario Interamericano de la Conferencia Internacional Católica de Escultismo (CICE) Región América realizado en la ciudad de Luke, (Paraguay) se le entregó a la Asociación de Scouts del Paraguay un cuadro con la imagen de Nuestra Señora de los Scouts.
El 26 de enero de 2010 como conclusión del Cruce de la Cordillera de los Andes con motivo del Bicentenario de la Independencia de Argentina y Chile fue entronizado un cuadro con la imagen de Nuestra Señora de los Scouts en la ciudad de Quillota, V Región de Valparaíso, (Chile) en la Capilla del colegio de los Hermanos Maristas.
El cuadro se divide en dos espacios. En la mitad superior se representa el mundo sobrenatural, el mundo espiritual. Allí se destaca Nuestra Señora de los Scouts rodeada de jóvenes y debajo de ella un lago en calma y la barca que simboliza a la Iglesia. En la mitad inferior: La creación, la naturaleza como obra de Dios confiada a los hombres y el campamento. Podemos ver en la pintura hermosos signos que nos llevan a una profunda reflexión. Todo está envuelto por la noche de campamento. No una noche oscura sino iluminada por la fuerte luz de la Luna. La noche simboliza la quietud, la paz y la tranquilidad luego de una jornada de campamento agitada. Al mismo tiempo la noche es el final del día y el surgimiento de nuevos sonidos, el aire fresco, el rocío, es el momento del descanso, la oración y el momento en que el hombre reflexiona lo realizado en la jornada, pero también la noche trae consigo las sombras, las tinieblas y los miedos de la oscuridad en un lugar desconocido y algunas malas intenciones. Es por ese motivo que junto al campamento vemos tres signos importantes:
El Fuego: Simboliza la presencia del Espíritu Santo, que no duerme, que es la luz y el calor.
La lucha contra el dragón: esta lucha contra el mal, que evoca la leyenda de San Jorge, patrono mundial de los Scouts, Se libra sobre el campamento pues es en la vida diaria donde se da el combate. Como se puede observar el scout lucha con todas sus armas: el pañuelo, el estandarte que lleva dibujada la flor de lis y su bordón.
El Guía de Patrulla: que vela como un “buen pastor” por las ovejas de su Patrulla que el mismo Dios le ha encomendado. Es aquí donde los espacios de la imagen se unen formando un todo. Por un lado el Guía de Patrulla que se ofrece a la Virgen María y entrega en su oración nocturna a los jóvenes scouts que él acompaña.
También podemos contemplar a la Virgen rodeada de los jóvenes y debajo de ella un lago pacífico y la barca símbolo de la Iglesia.
Por último, los árboles del cuadro representan diferentes regiones geográficas, desde la selva (a la izquierda) hasta la cordillera. Este signo destaca la presencia de los scouts en todos los puntos cardinales del globo.

Nuestra Señora de los Scouts:
A ti venimos esta noche, junto al Fuego de la Ley, para confiar en tus manos nuestras armas espirituales, nuestra mística y nuestros símbolos.
Queremos que estén primero en tus manos antes de llevarlas nosotros como prueba de nuestra Promesa. Oh Virgen madre y esposa, toda armonía con la Ley Divina.
Oh Madre del amor hermoso, de la Sabiduría, de la Vida y de la Santa Esperanza.
Abre nuestro corazón al don de la promesa. Graba en nuestro corazón la Ley noble de los Scouts, como tu grabaste toda palabra meditándola en tu corazón, y te dejaste llevar por el Espíritu Santo a obedecer al Misterio y encarnarlo en tu seno.
Concédenos hoy, intercediendo por nosotros, imitar tu confianza y tu lealtad a la promesa de Dios. Esa Promesa hecha por Dios a nuestros padres, esa Promesa a la que Dios mismo es leal, y que se llama Jesús, tu hijo y hermano nuestro, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Así sea

22 de febrero de 2019

Nuestra Señora de Saidenaida

Del sitio Roman Catholics Saints:

Fuera de Palestina, uno de los santuarios más famosos de la Madre de Dios en el Levante es un convento de monjas ortodoxas, - Dair as-Sagura, situado dentro de los muros de una antigua fortaleza en una colina cerca de Damasco. Se cree que es el lugar donde Abel, el hermano asesinado de Caín, está enterrado, y es también el sitio de uno de los monasterios más antiguos del mundo.

Saidnaya, (o Saydnaya o Sednaya), es una ciudad situada en una región montañosa de Siria a unas 17 millas al norte de Damasco. La palabra Saidnaya significa "Nuestra Señora", y se refiere a un famoso icono de la Virgen Madre de Dios que aún se conserva en la iglesia principal.

El origen del santuario de Nuestra Señora de Saideneida se remonta a mucho antes de la separación de la Iglesia Ortodoxa de la antigua Roma. De hecho, existe una tradición que asocia el santuario al menos a la época del emperador romano Justiniano I (565). Según esta tradición, el emperador romano Justiniano I dirigía su ejército a través del desierto en la Siria actual. Su ejército sufría mucho por la falta de agua y estaba casi desesperado cuando el emperador vio a una hermosa gacela a lo lejos. Justiniano persiguió al animal, que llegó a una loma rocosa donde había un manantial de agua dulce. Se estaba preparando para disparar al animal cuando de repente se transformó en un icono de la Theotokos que brillaba con una luz celestial. Se oía una voz que decía: "No, no me matarás, Justiniano, sino que construirás una iglesia para mí aquí en esta colina". La luz entonces se desvaneció, y la bella figura desapareció.

El agua del manantial salvó a su ejército, y Justiniano les contó a sus comandantes lo que había visto. Les ordenó que prepararan los planos de la iglesia que Nuestra Señora había pedido. Los arquitectos se quejaron de problemas insuperables, y la Santísima Virgen se le apareció al emperador en un sueño y le dio el plano de la iglesia y el convento, del que ella misma sería la protectora. El proyecto se terminó en la fiesta de la Natividad de Nuestra Señora.

Una vez construido, el convento se hizo tan famoso que fue el segundo después de Jerusalén como lugar de peregrinación.

Se dice que el icono, llamado Nuestra Señora de Saideneida y atribuido a San Lucas, fue traído a su casa en el año 870 desde Jerusalén. La santa abadesa del convento, una mujer llamada Marina, habló con un peregrino griego llamado Teodoro que se había detenido en el convento para descansar en su peregrinación a Tierra Santa. Ya que se dirigía a Jerusalén, la santa abadesa Marina le pidió a Teodoro que comprara un icono de la Santísima Virgen en la Ciudad Santa y lo trajera de vuelta al convento.

El ermitaño, una vez en Jerusalén, se olvidó de la petición de las abadesas, y se puso en camino a su casa cuando una voz lo detuvo y le preguntó: "¿No has olvidado algo en Jerusalén? ¿Qué has hecho con respecto a la comisión de la Abadesa Marina?"

Theodore se volvió y compró un hermoso icono de la Theotokos que sabía que sería aceptable para la abadesa. Su viaje de regreso al convento estaba lleno de dificultades, ya que él y sus compañeros fueron atacados por bandidos y sufrieron el ataque de bestias salvajes. El ermitaño se dirigió a la Santísima Virgen en todos estos peligros, invocando su intercesión mientras oraba ante el icono. A pesar de todos los ataques y la violencia, todos los que estaban en la caravana fueron salvados milagrosamente de todo peligro con la ayuda de la Madre de Dios.

El ermitaño Teodoro estaba convencido de la poderosa ayuda del icono, y se vio tentado a guardársela para sí mismo. Decidió volver a casa por otro camino para evitar completamente a la abadesa y a Saideneida. Pagó para tomar el barco, pero el barco se encontró con una tormenta tan furiosa que se vieron obligados a retroceder en lugar de perderse. Arrepentido de su error, volvió al camino que había tomado y regresó a Saideneida. Una vez de vuelta en el convento, pasaron los días y descubrió que no quería desprenderse del icono. Mintió al abismo, diciéndole que no había comprado el icono que ella había pedido, y que planeaba salir del convento en secreto en lugar de enfrentarse de nuevo al decepcionado abismo.

Moviéndose en la oscuridad a la mañana siguiente, el ermitaño se dirigió silenciosamente a la puerta para comenzar su viaje de regreso a su patria. Sin embargo, cuando intentaba pasar a través de la puerta del convento, había un poder invisible que no le permitía pasar. Era como si estuviese intentando atravesar una pared de piedra sólida, aunque no se veía nada que le impidiese el paso. Cuando se dio cuenta de que no podría salir del convento, se volvió y miró a la abadesa, admitiéndole que había mentido y que tenía la intención de quedarse con el icono para sí mismo.

Con lágrimas de gratitud, el abismo de Marina dio gloria a Dios y a su Santa Madre y el icono encontró su hogar. Ese mismo icono, conocido como Shaghoura, que significa "el ilustre", se conserva en un santuario de peregrinación que está separado del resto de la capilla. Está escondido en un nicho adornado con puertas plateadas. Especialmente los matrimonios sin hijos, y los peregrinos que buscan milagros de sanación, siguen viniendo buscando la intercesión de la Santísima Virgen.

El santuario era muy conocido en Occidente, donde a partir del año 1200 se popularizó por las historias de milagros y curaciones milagrosas que se relataban sobre la veneración de la imagen. Un cronista alemán, durante la época de las cruzadas, escribió sobre su peregrinación al convento y habló de las propiedades especiales de un milagroso óleo sagrado que fue emitido por el icono. Se creía que el aceite podía curar a los enfermos, y los caballeros templarios, especialmente, iban al santuario para obtener el aceite sagrado para sus iglesias.

Curiosamente, no sólo los católicos, sino también los musulmanes van al santuario como peregrinos. Se recuerda que un sultán, en acción de gracias por una oración contestada a través del icono, puso una lámpara para que se encendiera perpetuamente ante la imagen de Nuestra Señora.

La Edad Media fue ciertamente un tiempo de fe, y hubo muchas imágenes de Nuestro Señor, de la Santísima Virgen y de varios santos que fueron producidas para la edificación del pueblo. Encendidos con un verdadero celo por la fe y ansiosos por dar gloria a Dios, había muchos santuarios en toda Europa, muchos de los cuales ya han quedado olvidados en nuestra época, cuando el mundo lucha poderosamente por apagar la luz de Cristo.

21 de febrero de 2019

Nuestra Señora de las Campanas

Del sitio Roman Catholic Saints:
"Saintes" es la traducción inglesa de la palabra francesa que significa santas. Hay una gran cantidad de historia en la región de Poitou-Charentes, en el oeste de Francia, donde se encuentra la ciudad de Saintes.
La ciudad de Saintes fue originalmente un próspero asentamiento en la antigua Galia situado a lo largo del río Charente. La ciudad fue conocida como Mediolanum Santonum una vez conquistada por los romanos bajo Julio César, y los restos del arco triunfal de Germánico y de un gran anfiteatro todavía se pueden ver allí hoy en día.
La ciudad toma su nombre, Saintes, debido a una leyenda fascinante que muchos todavía creen piadosamente. Según esta tradición, María Salomé y María Jacob, acompañadas por otros discípulos de Jesucristo, se vieron obligadas a huir de Tierra Santa hacia el año 45 d.C. Salieron en un barco sin vela, y fueron milagrosamente transportados a través del Mar Mediterráneo, haciendo tierra cerca del lugar que se conoció como Saintes Maries de la Mer.
Mucho antes de la llegada de los santos, desde la prehistoria, Saintes Maries de la Mer (Santa María del Mar) había sido considerada un lugar santo. Esta tradición fue continuada por los celtas y luego por los romanos. Se tiene constancia de que San Eutropio fue obispo en el siglo III y que la primera catedral fue reconstruida por un personaje, nada menos que Carlomagno. Los invasores normandos quemaron la ciudad dos veces durante el siglo IX. Allí se refugió Ricardo Corazón de León contra su padre, y el rey San Luis IX derrotó a los ingleses en las llanuras ante la ciudad. La Catedral de San Pedro, construida en el siglo XII, fue severamente dañada por los hugonotes en el año 1568. Su obispado terminó en 1790 debido a la opresión de la Revolución Francesa. La iglesia ha quedado reducida a ser sólo un monumento histórico.
Se recuerda, sin embargo, que hace un tiempo, el octavo día de la Purificación, las campanas de la Catedral de Saintes, Francia, resonaban dulcemente en su interior. Los sacristanes, corriendo hacia la iglesia, vieron lo que parecían ser varios hombres desconocidos que sostenían candelas encendidas y cantaban melodiosamente himnos en honor de la Santísima Virgen, Nuestra Señora de las Campanas, que era venerada en una capilla de esta iglesia. Acercándose suavemente, ellos -los hombres que habían corrido a la iglesia- rogaron al último de estos hombres que llevaba velas encendidas, que les diera una en prueba del milagro que habían presenciado. Los portadores de luz cumplieron gentilmente.
Este candelabro, o vela, en recuerdo de Nuestra Señora de las Campanas, se dice que se ha conservado en esa iglesia hasta el día de hoy.

20 de febrero de 2019

Nuestra Señora de Campiveri

Del sitio Salesiani Don Bosco:
Cividate al Piano está situada en el borde del escarpado derecho del Oglio, a 22 km de Bérgamo. El antiguo pueblo conserva los restos de un castillo medieval que desde un espolón domina un buen tramo del curso del Oglio y de la llanura bresciana. Los cerca de 5.000 habitantes, según el último censo, se dedican al trabajo en la industria y la agricultura.
Entre los principales monumentos vinculados a la vida de la comunidad se encuentra un castillo del siglo XIII, hoy reducido a una imponente ruina, que da testimonio de las luchas que en los siglos XIV y XV también ensangrentaron estos lugares. La iglesia parroquial es antigua en sus orígenes, pero hoy en día se remonta al siglo XVIII.
En 1630, para conmemorar a los habitantes del pueblo que murieron de la peste, se construyó un oratorio rural en Campiveri, donde se pinta a Nuestra Señora de los Dolores junto al Crucifijo con los santos Roque y Sebastián.
De esta capilla ya no hay rastro porque está incorporada al nuevo Santuario construido entre 1893 y 1894. Sin embargo, todavía queda una piedra a la izquierda, en el suelo del pórfido del cementerio, con una inscripción en latín. También se salvó la pintura de Nuestra Señora de los Dolores, colocada más tarde en el altar mayor del Santuario, construida después de un milagroso suceso ocurrido el 19 de febrero de 1862.
Una niña de 7 años, Francesca Pagani, que fue al viejo oratorio de Campiveri a rezar por su padre y su hermana enfermos, vio en el recinto del oratorio que dos hombres vestidos de terciopelo negro leyeron un libro delante del Crucifijo. La niña llama su atención y la miran con amor.
"Reza algunas oraciones, vete a casa y cuéntaselo a tu madre", que no lo tiene en cuenta. Al día siguiente, a las tres de la tarde, la niña vuelve a rezar y observa que la imagen sagrada está cubierta de sudor.
Maravillada, señaló esto a dos hombres que pasaban por allí y que, habiendo visto el hecho, exclamaron: "Chica, es mala señal".
Después de mucho tiempo, la niña ve pasar a una mujer, María Bertorelli-Cattaneo, y la llama a ver el milagro; luego convence a su madre para que vaya a la capilla a ver a la Virgen, al Crucifijo y a los santos sudorosos. El hecho se repite en los días siguientes, siempre de 3:00 p.m. a 5:00 p.m., y se difunde de manera inexplicable. El párroco del pueblo Don Piero Conti, el alcalde Luigi Marchesi y el ingeniero Enea Rubini proceden a examinar el techo y las paredes de la edificación para ver si hay alguna explicación para la presencia de ese sudor que "brilla como el rocío". Los documentos hablan de curaciones prodigiosas regularmente registradas y conservadas en los archivos.
El 19 de febrero se celebra la fiesta para conmemorar el milagroso acontecimiento que dio origen al Santuario.

19 de febrero de 2019

Nuestra Señora de Constantinopla

Del sitio Roman Catholic Saints:

El abad Orsini escribió: "Nuestra Señora de Constantinopla, antigua sinagoga de los judíos, que fue convertida en iglesia de la Santísima Virgen por el emperador Justino el Joven, en el año 566".

Los restos de la gran iglesia bizantina de Sainte-Marie-du-Rosaire, llamada Notre-Dame de Constantinopla, que está sobrecargada por construcciones salvajes posteriores y escombros de todo tipo, son poco representativos de lo que había sido este importante santuario.

En los años 30, Paul Schatzmann, un arqueólogo suizo, había hecho importantes descubrimientos allí, complementados por otro arqueólogo, Stephan Westphalen, un alemán, en los años 90. No sabemos mucho sobre el pasado bizantino del edificio, sólo sabemos con certeza que la iglesia fue trasladada a los dominicos en 1475, y tomó el nombre de Nuestra Señora de Constantinopla, y más tarde, el de Santa María del Rosario.

En 1640 Nuestra Señora de Constantinopla fue convertida en mezquita en nombre de Kemankes, luego Odalar camii. Gran parte de la subestructura había sido reconstruida antes del incendio de 1919, lo que llevó a su eventual abandono.

A pesar de las minuciosas búsquedas realizadas por los dos arqueólogos, no es fácil tener una idea muy clara de la escala del edificio y sus dependencias. Sin embargo, la proximidad de la mezquita Kasim Aga, que también tiene estructuras bizantinas, y el Aetius (Ipek Bodrumu) sugieren que la iglesia pertenecía a un gran monasterio, cuyo nombre sigue siendo desconocido.

Desde el punto de vista de los dos arqueólogos, los cimientos de la iglesia datan del siglo VII, pero la forma final de la iglesia se dio después del incendio de 1203. Tras la reconstrucción y ampliación de la iglesia en el siglo XIII, los cimientos de la antigua iglesia se utilizaron como mausoleo, mientras que en el ábside se añadieron dos capillas ligeramente asimétricas. Parte de la antigua iglesia se llenó para construir la nueva iglesia de planta de cruz griega. Nada sugiere que la subestructura del segundo edificio fuera originalmente una capilla funeraria, ya que su función principal era proporcionar una base para una iglesia monumental. Parece ser que la subestructura se utilizó poco a poco para las tumbas de los fieles.

En la parte superior hay pinturas de la vida de la Santísima Virgen de los siglos XI y XII. Se han descubierto fragmentos de frescos en varias paredes. En la pequeña cámara central de la cripta, una Virgen coronada rodeada de ángeles sugiere que una reliquia mariana pudo haber sido consagrada aquí.

18 de febrero de 2019

Nuestra Señora del Bosque (Bretania)

Del sitio Roman Catholic Saints:
Bretaña es una tierra famosa por sus peregrinaciones, y la de Folgoët es una de las más importantes. En el año 1419 una iglesia tomó el lugar de una pequeña capilla de Nuestra Señora en el Bosque de Lesneven, y se convirtió en el centro de un gran establecimiento eclesiástico, con un famoso santuario de peregrinos.
En 1380 vivía cerca de Lesneven un buen anciano llamado Salaun o Salomón. No tenía a nadie que se ocupara de él, vivía solo y no se relacionaba con nadie; caminaba con los ojos en el suelo, sino con el corazón en el cielo.
Con el paso de los años, viejo y lisiado, se le veía todas las tardes cojeando hacia la capilla de la Santísima Virgen, donde pasaba la mayor parte de la noche en oración después de que los aldeanos volvieran a la calidez y seguridad de sus propias casas. Era un hombre sencillo del bosque, y aquí, donde más tarde se construyó la capilla de Nuestra Señora del Bosque, dormía al aire libre bajo un roble cerca de una fuente.
A Salomón le encantaba columpiarse de las ramas de un árbol que colgaba sobre la fuente, mientras cantaba sus alabanzas al "Ave María" en la parte superior de sus pulmones. Cada día pedía pan para obtener su comida, y al hacerlo a menudo se reían de él, se burlaban de él y lo maltrataban los niños pequeños. Era conocido por todos como "El Loco del Bosque".
Un día, mientras los aldeanos se dirigían a la capilla, encontraron al anciano en la nieve muriéndose por la exposición al frío. Intentaron ayudarlo, pero era demasiado tarde para su amabilidad, ya que el anciano pronto murió con las palabras "Ave María" en sus labios. El tonto del bosque finalmente se había ido con su Reina en el Cielo. La historia cuenta además que fue enterrado en un lugar apartado en Lesneven, porque no tenía familia que lo llorara.
Cuando llegó la primavera, un lirio blanco como la nieve se levantó de la tumba del marginado, y sobre los delicados pétalos del lirio, en letras de oro, se veían las palabras "¡Ave María!". La tumba se abrió y pronto se descubrió que el lirio había echado raíces en la boca del viejo ermitaño sin dinero. Las noticias del milagro atrajeron a multitudes al lugar, y se construyó una iglesia para honrar a Nuestra Señora del Bosque. La tumba del simple ermitaño todavía se puede ver en las cercanías, y se puede visitar incluso en nuestros días. Está marcada por cuatro simples piedras.
Después de una historia accidentada, el santuario cayó en decadencia y fue destruido por el fuego durante la Revolución Francesa. Fue restaurada por el pueblo en 1818 y la venerada imagen de la Virgen fue traída de vuelta y coronada en 1888. La peregrinación ha crecido en popularidad desde entonces.

17 de febrero de 2019

Nuestra Señora del Campo de Stezzano

Del sitio María de Nazareth:

Las diversas apariciones de Nuestra Señora a lo largo de los siglos y en diferentes lugares han tenido lugar para recordar a todos su presencia ininterrumpida en la Iglesia peregrina: Una madre atenta, una Virgen orante y primera discípula de Cristo.

Aquí María se manifestó por primera vez, en medio de los campos, como la Madre de Dios que ofrece a su Hijo Jesús mientras da la luz de la fe; por segunda vez, en el santuario, como la que nos da el manantial de agua viva: que regenera, purifica y sana; y en particular como la Virgen en oración que recibe la Palabra de Dios escrita en el libro, la contempla y la vive.

El Santuario es un testimonio ininterrumpido durante ochocientos años de que el mensaje de la Madre de Dios y el nuestro ha sido recibido. De hecho, el santuario y todas las obras de arte con las que está adornado son una expresión de la fe de tantos devotos. Sin fe no existiría tal cosa; los numerosos exvotos de las diversas épocas dan testimonio de que la fuente de la Gracia no ha cesado de brotar; así como la oración de alabanza y la invocación de la intercesión maternal de María no han cesado nunca, a lo largo de los siglos, en las diversas necesidades de la vida.

Que esta pequeña obra contribuya a: conservar en nosotros la memoria de las maravillas realizadas por Dios a través de María en el pasado, a continuar la devoción en el presente y a aumentarla en el tercer milenio.

Más conocido como el santuario de Nuestra Señora de los Campos, el santuario de Nuestra Señora de la Oración está situado en el campo alrededor de Stezzano, a 5 kilómetros de Bérgamo.

Según la tradición, había una capilla con la imagen de la Virgen, a la que los campesinos eran muy devotos. Un día, hace ocho siglos, una mujer vio una gran luz y la Virgen y el Niño se le aparecieron. Se construyó una pequeña iglesia donde en mayo de 1586 el agua comenzó a fluir de un pilar con frescos; el 12 de julio siguiente la Virgen se apareció a dos chicas de Stezzano.

 En el siglo XII, en los campos al oeste de Stezzano, a unos 2 km del centro del pueblo, se construyó un ábside en honor de la Madre de Dios. La mayoría de la población se dedicaba de hecho a la actividad agrícola y a menudo, durante la jornada laboral, se detenía allí en oración.

En el siglo siguiente, la primera aparición tuvo lugar frente a esta capilla: la Virgen con el Niño Jesús en brazos se apareció a una piadosa mujer del pueblo. Después de este prodigioso acontecimiento, la población construyó la primera iglesia (12,9 x 5,1 m) llamada "Madonna dei Campi".  La iglesia estaba orientada de este a oeste, tenía un solo altar contra el ábside, un pequeño presbiterio con bóveda de mampostería, cubierto por vigas que descansaban sobre arcos sobre pilares, y a la derecha tenía un pequeño campanario. Los años de construcción de la iglesia fueron parte de un período histórico caracterizado por importantes cambios políticos, económicos, culturales y religiosos. 

El 12 de julio de 1586, la virgen se apareció a dos campesinas, Bartolomea Bucanelli, de 10 años, y Dorotea Battistoni, de 11 años, en una pequeña iglesia situada en el campo de Stezzano. El pequeño templo fue construido sobre un antiguo santuario del siglo XIII después de la aparición de Nuestra Señora a una mujer reunida en oración. Uno de los frescos de la iglesia, que representaba a la Virgen con el Niño Jesús en sus brazos, a principios del verano de 1586, comenzó a irradiar agua. El fenómeno se repitió con un intervalo de dos o tres días, pero con tal intensidad que el suelo se inundó.

Es aquí donde el 12 de julio los dos videntes, empeñados en pastorear sus vacas en los prados circundantes, deseosos de entrar en el pequeño templo para rezar, no pudieron hacerlo porque la puerta estaba cerrada. Entonces comenzaron sus oraciones frente a las ventanas, defendidas por rejas, cuando vieron a una noble figura de Mujer, vestida de negro y con un velo muy blanco que descendía sobre sus hombros, y que leía un librito que tenía en sus manos. Por supuesto, las dos chicas se lo contaron a sus familias. Varias personas, en diferentes horas y en diferentes momentos, pudieron ver a la misma hermosa mujer rezando, ahora de rodillas y ahora en el aire, para desaparecer inmediatamente y luego reaparecer.

La investigación episcopal determinó la naturaleza extraordinaria de los acontecimientos. La pequeña iglesia fue transformada en santuario a finales de 1600.

La devoción y la piedad hacia este Santuario fueron, desde el principio, muy vivas. Además de la construcción de la iglesia, así lo atestiguan las numerosas pinturas de diversos autores y los restos de una antigua carretera rural.

El siglo XVI se caracterizó por una profunda crisis religiosa, cuyos efectos se dejaron sentir en Bérgamo y su provincia. La contribución de los devotos a la iglesia se desvaneció, y su posición, bastante descentralizada con respecto al centro habitado, contribuyó ciertamente a acentuar su abandono.

16 de febrero de 2019

Nuestra Señora de la Espina

Del sitio Roman Catholic Saints:
En la noche de la fiesta de la Anunciación, el 24 de marzo de 1400, algunos pastores que cuidaban de sus rebaños fueron atraídos por una luz brillante que provenía de la Capilla de San Juan Bautista cerca de Chalons, Francia. Al acercarse a la luz vieron que se trataba en realidad de un arbusto espinoso totalmente envuelto en llamas, y descubrieron una estatua de la Santísima Virgen de pie ilesa en medio de las llamas. De hecho, aunque el fuego ardía intensamente, las ramas y hojas del arbusto espinoso no se veían afectadas por las llamas.
El milagro continuó durante toda la noche y hasta el día siguiente, la noticia del milagro se difundió rápidamente. Multitudes de gente se amontonaban alrededor de la zarza ardiente que tanto recordaba a la que presenció Moisés en el monte Horeb. El obispo de Chalons, Carlos de Poiters, también fue testigo de la zarza ardiente y de la estatua milagrosa, ambas aún no afectadas por el fuego.
Cuando las llamas finalmente se apagaron, el obispo tomó reverentemente la estatua y la llevó con sus propias manos a la cercana Capilla de San Juan. En el mismo lugar del milagro, se inició la construcción de una iglesia para la consagración de la estatua milagrosa. Ya que la iglesia fue construida tan rápidamente - en poco más de 24 años - una encantadora leyenda local dice que los ángeles continuaron el trabajo en la noche después de que los obreros se fueron a casa.
Nuestra Señora de la Espina (Notre Dame de l'Epine) se convirtió rápidamente en un lugar de peregrinación. Hoy, una basílica menor, el santuario resultó ser tan hermoso que la gente lo consideraba un lugar digno para venerar a la Santísima Virgen. La iglesia gótica flamígera cuenta con majestuosas puertas, un espléndido rosetón que decora la entrada principal y dos agujas de piedra cincelada, se eleva en lo alto e imponente de la llanura en Champagne.
Durante la terrible Revolución Francesa, la estatua de Nuestra Señora de las Espinas fue retirada del altar principal y escondida para su custodia. Después de que terminó, la estatua fue traída de nuevo para su veneración.
También se han reportado muchas curaciones en el santuario, muchas verificadas por médicos. La hermosa iglesia de Nuestra Señora de la Espina ha sido reconocida por varios papas, entre ellos el Papa Calixto III, Pío II y Gregorio XV. El Papa León XIII ordenó la coronación solemne de la estatua milagrosa, diciendo: "Sí, Nuestra Señora de la Espina será coronada en mi nombre. Prepárale una diadema digna de la Madre de Dios y del pueblo que ella protege...."
Es un lugar de grandeza donde las almas cristianas pueden expandirse en adoración al Hijo de Dios, y muchos son los peregrinos de todo tipo que han visitado el santuario a lo largo de los años, incluida Santa Juana de Arco en 1429.

15 de febrero de 2019

Nuestra Señora de la Consolata

Del sitio El amigo Ignis:
La devoción a Nuestra Señora de la Consolata se inicia en Turín, Italia, en los primeros siglos del cristianismo. Cuenta la tradición que fue san Eusebio, desterrado a Palestina por el emperador Constancio, quien a su regreso a Turín en el año 354, le obsequió a su amigo san Máximo, una imagen de la Virgen María que, como también cuenta la historia, fue pintado por san Lucas.
San Máximo ubicó el cuadro en una capilla, lindera de la Iglesia dedicada a San Andrés. Desde ese instante el pueblo de Turín comenzó a venerar a la Virgen María bajo el título de Consoladora que, traducido en dialecto local y popular devino en Consolata.
Los obispos de Turín confiaron la imagen de la Consolata a los Padres Benedictinos en el año 840, dos acontecimientos contribuyeron a su desaparición:
Primero, hubo que esconderla, debido a la persecución y destrucción de imágenes por parte de los iconoclastas.
En segundo lugar, por una guerra, que destruyó el templo de San Andrés y la capilla donde estaba la imagen, dejándola sepultada bajo los escombros y, por tanto, los fieles fueron olvidando la existencia de esa imagen.
Sin embargo, la devoción a la Virgen de la Consolata permaneció viva en la memoria de los fieles, quienes se siguieron encomendando a ella.
Muchos años más tarde, Arduino, por un tiempo rey de Italia, rescató esa imagen y erigió una nueva capilla para la Virgen Consolota, en agradecimiento a una curación milagrosa y en respuesta al pedido que la misma Virgen le había expresado en una visión. Al cabo de unos años, esa capilla también fue destruida y la imagen desapareció por segunda vez.
En el año 1104, la Virgen se le apareció a un ciego de nacimiento en Briançon, Francia. Su nombre era Jean Ravais (o Ravache), a quien Nuestra Señora le prometió devolverle la vista cuando llegara al lugar que Ella le indicara y donde encontraría la imagen de la Virgen perdida.
Jean Ravais así lo hizo y luego de un largo viaje llegó a Turín. El lugar indicado por la Virgen era la torre de una Iglesia destruida.
El 20 de junio, Jean Ravais acompañado por la expectativa y devoción del pueblo de Turín, con la presencia del Obispo y Sacerdotes, se comenzó las excavaciones, realizada por voluntarios ansiosos de encontrar a la Madre.
La imagen perdida de la Virgen de la Consolata apareció debajo de las ruinas en perfecto estado.Como bien explicitan las crónicas de la época, fue el mismo Obispo quien la sacó de entre los escombros y la expuso a la vista de todo el pueblo allí congregado, exclamado:"¡Ruega por nosotros, Virgen Consoladora!" A lo que la gente respondió: "Intercede por tu pueblo".
En ese instante al atardecer del 20 de Junio de 1104, en presencia de autoridades y del pueblo,el ciego Jean Ravais recobró la vista.
En el lugar se construyó una basílica que se convirtió en la pieza central de la fe y la religión en Turín durante los duros días del asedio franco-español. La ciudad se encomendó a la Virgen de la Consolación para su propia salvación y se realizaron ofrendas votivas. Su posición geográfica, tan cerca de los muros de la ciudad, hizo al santuario vulnerable a los fuertes bombardeos del Asedio de Turín de 1706, pero, a pesar de esto, el templo se salvó de la destrucción. Tras este evento, la Virgen de la Consolata fue proclamada "Patrona de Turín" conjuntamente con San Juan Bautista (el histórico patrono de la ciudad).
Tras una epidemia de cólera en 1835, la Administración Comunal hizo votos al Santuario della Consolata para obtener de la Divina Misericordia la liberación de la enfermedad del cólera, o la disminución del mal en sus efectos, o el alivio que Dios quisiera conceder a esta Ciudad.
Los grandes beatos y santos turineses han estado a lo largo de los siglos muy vinculados al Santuario de la Consolata. Entre ellos, San José Cafasso, que está enterrado en el interior del santuario,San Juan Bosco y San Leonardo Murialdo que acudían al templo con frecuencia, además, del beato José Allamano, fundador de la Misión de la Consolata, que fue rector de la basílica desde 1880 hasta 1926.
Hoy, la Virgen del Consuelo no sólo es venerada por muchísimos fieles que a ella imploran gracia y consuelo y que con fe y con devoción participan en la procesión que, todos los años durante su celebración, sale del Santuario y serpentea por las calles de la ciudad. También es patrona de toda la archidiócesis de Turín y del Piamonte. Ella es también la Madre inspiradora de los Misioneros de la Consolata que, en su nombre, se empeñan en llevar el Evangelio por todo el mundo.
El Santuario de la Consolata tiene una historia muy antigua. Junto a la basílica se encuentran los restos de una de las torres de las murallas de la antigua Julia Augusta Taurinorum (nombre que los romanos dieron a la ciudad de Turín). Aquí, como se señaló, en el siglo V, el obispo Maximus erigió (probablemente sobre los restos de un antiguo templo pagano), erigió una pequeña iglesia dedicada a San Andrés Apóstol, con una capilla a su lado dedicada a la Virgen. En ella se colocó la imagen de la Virgen María y el Niño Jesús que habría pintado San Lucas.
La tradición aseguraba que el templo era el más antiguo monumento arquitectónico de Turín, después de los restos de los edificios romanos. Más de mil años más tarde, fue construida una nueva iglesia en estilo románico con tres naves, que es sede de una abadía. La gran devoción que une a la ciudad con este santuario se origina a partir de una pintura de la Virgen, de la que todavía se conserva una copia póstuma en la cripta del santuario. La iglesia fue restaurada y elevada al rango de Basílica menor. La imagen de la Virgen y el Niño fue solemnemente colocada en el interior de la basílica. Bajo la guía de monseñor Allamano, rector desde 1880, se realizó en 1882 la última gran ampliación del santuario, obra del arquitecto Carlo Ceppi y del ingeniero Antonio Vandone (1899-1904).

14 de febrero de 2019

Nuestra Señora de la Guarda (Italia)

Del sitio Catholic.net:
El 29 de agosto de 1490, Benedicto Pareto era un humilde campesino de Livellato, un pequeño pueblo del valle de Polcevera, próximo a Génova, donde vivía con su esposa y sus dos hijos.
Una mañana, como acostumbraba hacerlo, cuidaba sus ovejas en espera del almuerzo cuando, súbitamente, se le apareció una señora de bello aspecto, resplandeciente como el sol, quien le habló dulcemente: “No temas, oh Benedetto. Yo soy María, la Madre de Jesucristo” e, indicándole con la mano al sitio, le dijo: “Yo quiero que tú me hagas fabricar una Capilla”.
Señora, -replicó Paretto-, yo estoy listo a hacer todo aquello que me encomendares, pero soy tan pobre, y fabricar sobre este monte tan alto y tan desierto, llevará tanta fatiga y tanto gasto que yo espero poder hacerlo”. “Benedetto, -replicó María- no temas; con mi ayuda te será fácil cada cosa”. “Y bien, -concluyó Paretto- en Vos confío, oh, mi Señora, pondré manos a la obra encomendada”.
De regreso en su casa, el pastor, presa de viva excitación, narró lo ocurrido a su familia, recibiendo como respuesta que se estaba volviendo loco y que el pueblo entero se mofaría de él. En vista de ello, Benedicto decidió olvidar lo acontecido y seguir su vida normalmente.
Unos días después, se hallaba en lo alto de una higuera cuando la rama sobre la que se hallaba de pie se quebró. Benedicto cayó pesadamente al suelo, fracturándose ambas piernas por lo que debió guardar cama varios días. Mientras convalecía, se le apareció nuevamente a la Virgen que, con tono suave y delicado, le reiteró su pedido.
Pareto comprobó emocionado que sus heridas habían sanado y que ya no padecía dolores, novedad que corrió por todo el, pueblo, despertando el asombro y curiosidad de sus habitantes y la sorpresa de su familia.
Con la ayuda de sus hijos y el vecindario, Benedicto comenzó a construir la capilla, tarea a la que se sumó la familia Ghersi, aportando una importante suma de dinero y una bella imagen de mármol para el altar, que representaba a Nuestra Señora con el Niño en brazos.
Cuando el templo estuvo terminado, comenzaron a acudir los fieles en gran número. Sin embargo, poco después se pudo comprobar que no era suficiente para tantos, razón por la cual, se decidió levantar una iglesia mayor, capaz de recibir a las grandes multitudes que llegaban permanentemente del norte de Italia y de la misma Francia.
En 1530 comenzó a edificarse un nuevo santuario que sería reemplazado en 1890 por la grandiosa basílica actual.
La devoción a Nuestra Señora de la Guardia se difundió por el valle de Polcevera primero, por la Liguria después y finalmente por toda Italia, convirtiéndose en la advocación preferida de los antiguos navegantes genoveses.
En 1915 el Papa Benedicto XV elevó el santuario a basílica menor mandando además, colocar una imagen de la Virgen de la Guardia en los jardines del Vaticano.
Desde el monte Figogna, la devoción se expandió por el mundo siendo de destacar los santuarios del Piamonte, América y África pertenecientes a la Pequeña Obra de la Divina Providencia, fundada en Tortona.

En la Argentina, san Luis Orione en persona atribuyó a un milagro el que Monseñor Francisco Alberti, Obispo de La Plata, le concediese la abandonada iglesia de Victoria, en el partido de San Fernando, para iniciar desde allí su apostolado. “Vine a la Argentina a levantarle una iglesia –exclamó al ver la imagen de la Virgen genovesa sobre una caja de madera, a un costado del altar - pero ella fue mucho más diligente y me la entrega hecha”. En 1990 Monseñor Giovanni Canestri, Arzobispo emérito de Génova, puso bajo su auspicio la misión diocesana que dos años después se puso en marcha en el barrio de Guaricano, Santo Domingo, República Dominicana.
Todos los 29 de agosto la Iglesia celebra la fiesta de Nuestra Señora de la Guardia, patrona de Génova, fecha en la que, según la tradición, se produjo su aparición en los alrededores de Livellato.
 
El nombre de la Virgen se debe a que era uso antiguo cerca de los griegos y los romanos y otros pueblos colocar sobre los montes, especialmente a lo largo del litoral, puestos de guardia o semáforos, los cuales deberían señalar el avecinarse de los enemigos en tiempo de guerra, o también de naves infectadas en tiempos de epidemia. De estas guardias derivó el nombre de “Guardia” al lugar mismo donde éstos se colocaban, y por lo tanto se designaban aquellos lugares “Cabo de la Guardia”, “Monte de la Guardia”, etc.. El cual puede haber sido también el nombre dado al monte Figogna, dada su posición eminentemente estratégica y consiguientemente al Santuario en él erigido.
En el curso de los siglos Nuestra Señora de La guardia fue defensa, la guardia, el refugio de los genoveses en todos los peligros, en todas las necesidades, como atestiguan los votos y péndulos del Santuario, y la voz unánime de sus devotos.

13 de febrero de 2019

Nuestra Señora de la Candelaria

Del sitio de Las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María:
No hay acuerdo sobre el año de la aparición, pero la mayor opinión es que apareció en la desembocadura del barranco de Chimisay, parroquia de Güimar, 95 años antes de la conquista de Tenerife, es decir aparecería del 1400 al 1401. Fray Alonso de Espinosa escribió la historia en 1594.
Sobre la aparición:
Iban dos pastores guanches a encerrar su ganado a las cuevas cuando notaron que el ganado se remolinaba y no quería entrar. Buscando la causa miraron hacia la embocadura del barranco y vieron sobre una peña, casi a la orilla del mar, la santa imagen la cual creyeron estar animada. Como estaba prohibido a los hombres hablar o acercarse a las mujeres en despoblado, le hicieron señas para que se retirase a fin de que pasase el ganado. Pero al querer ejecutar la acción, el brazo se le quedó yerto y sin movimiento. El otro pastor quiso herirla con su cuchillo. Pero en vez quedó herido el mismo. Asustados, huyeron los dos pastores a Chinguano, a la cueva-palacio del rey Acaymo, para referirle lo acontecido. El rey fue a verla con sus consejeros. Ella nada respondía pero nadie se atrevía a tocarla. El rey decidió que fuesen los mismos dos pastores ya heridos quienes la recogieran para llevarla al palacio. Ellos, al contacto con la imagen, quedaron sanados. El rey comprendió que aquella mujer con el niño en brazos era cosa sobrenatural. El mismo rey entonces quiso llevarla en sus brazos, pero después de un trecho, por el peso, necesitó pedir socorro. Es así que en lugar de la aparición hay hoy día una gran cruz y en el lugar donde el rey pidió socorro, un santuario a Ntra. Señora del Socorro.
La llevaron a una cueva cerca del palacio del rey hoy convertida en capilla. Mas tarde un joven llamado Antón, que había sido tomado como esclavo por los españoles y había logrado escapar y regresar a su isla, reconoció en la imagen milagrosa a la Virgen María. El, habiendo sido bautizado le relató al rey y a su corte la fe cristiana que el sostenía. Así llegaron a conocer a la Virgen María como "La Madre del sustentador del cielo y tierra" y la trasladaron a la cueva de Achbinico para veneración pública.
La imagen fue robada por los españoles pero devuelta tras una peste que ellos atribuyeron al robo sacrílego. Mas tarde, cuando los españoles conquistaron la isla, la devoción ya estaba allí arraigada. En 1526 se edificó el santuario por los muchos prodigios que Dios obraba por Nuestra Señora de la Candelaria.
De Las islas canarias la devoción se propagó a América. Hernán Cortés llevaba al cuello una medalla de esta imagen. En 1826 la imagen se perdió víctima de una inundación.
-Fue declarada Patrona Principal del Archipiélago Canario por decreto de la Sagrada Congregación de Ritos el día 12 de diciembre de 1867.
-Coronada canónicamente el 13 de octubre de 1889.
-La basílica actual (1-2-1959)

12 de febrero de 2019

Nuestra Señora de la Fidelidad de Niaprahio

Del sitio María de Nazareth:
Nuestra Señora de la Fidelidad de Niaprahio, es el nombre del santuario mariano regalado por una creyente católica, Colette Pellaud, a la población de Guiberoua, una población del centro oeste de la Costa de Marfil.

La inauguración del edificio religioso, apadrinado por el presidente del país, se llevó a cabo el 11 de febrero de 2018 en presencia de autoridades administrativas, miembros del clero y de numerosos peregrinos que efectuaron el desplazamiento desde lejos. Situado en Niaprahio, no muy lejos de Guiberoua, el santuario alberga una estatua de la Virgen María diseñada y hecha en Lourdes a imagen de la que está allí.

Comentando su gesto, la donadora explica haber querido la construcción de este santuario para la gloria de María, testimoniando de su reconocimiento por todos los beneficios otorgados por la Santísima Virgen en su vida de cristiana. Collette Pellaud precisó que este santuario es “un lugar de contemplación abierto a todas las poblaciones, un lugar de oración para todos los que aman Costa de Marfil, África y el mundo entero, sin distinción de etnia o raza” (…) “Está abierto a todas las personas que necesiten confiar su pena a la Virgen María o compartir su alegría con ella”.

11 de febrero de 2019

Nuestra Señora de Lourdes



Del Devocionario Católico:


ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE LOURDES

Santa María, Madre de Dios, Virgen Inmaculada, Vos habéis aparecido dieciocho veces a Bernardita en la gruta de Lourdes, para recordar a los cristianos las maravillas y las exigencias del Evangelio, invitándoles a la oración, a la penitencia, a la eucaristía y a la vida en la Iglesia.
Para mejor responder a vuestra llamada, yo me consagro por vuestras manos a vuestro hijo Jesús…

Hacedme dócil al espíritu; y por el fervor de mi fe, por la manifestación de mi vida, por mi dedicación al servicio de los enfermos, haz que yo trabaje con Vos en confortar a los que sufren, en reconocimiento a los hombres, en trabajar por la unidad de la Iglesia y por la paz del mundo.

Con toda confianza, oh Señora mía, yo os dirijo esta plegaria y os pido que la acojáis y la atendáis. Amén.

Nuestra Señora de Lourdes, rogad por nosotros.

Santa Bernardita, rogad por nosotros.

En este blog: Nuestra Señora de Lourdes
Del sitio de Las Siervas de los Corazones Traspasados de Jesús y María: Nuestra Señora de Lourdes
El Santuario de Lourdes (Francia) por webcam en directo

10 de febrero de 2019

Nuestra Señora de la Paloma

La Virgen de la Paloma es toda una institución en Madrid. Data esta devoción del siglo XVIII.

Todo empieza, según la tradición, con un cuadro de la Virgen que unos chiquillos de la calle de la Paloma, habían tomado de un montón de leña de la tahona próxima. Parece que era del retablo de Nuestra Señora de la Soledad, venerado en el portalillo de la calle de la Paloma, esquina de Solana. Al verlo María Isabel Andrea Tintero, mujer muy pobre y muy piadosa que allí vivía, lo rescató de manos de los niños por unas monedas, y con limosnas le construyó una capillita. María Isabel vivía justo al lado, y dedicó su vida al cuidado de la capilla y de su culto.

Pronto corrió la voz de que esta Virgen era milagrosa. La reina María Luisa, teniendo gravemente enfermo a uno de sus hijos, encomendó la salud de éste a la Virgen de la Paloma. Y como sanase, acudió a la capilla con las damas de su séquito, a donar a la Virgen como exvoto el traje más rico del infante, y mandó que a partir de entonces el gasto de iluminación de la capilla corriese por cuenta de palacio.

Ni que decir tiene que este milagro acabó convirtiendo la capilla de la Virgen de la Paloma en una institución de lo más castizo. No había pareja de novios en el Madrid popular que no pasase por la capilla de la Virgen para que ésta bendijese su matrimonio, ni madre que no fuese a presentar a la Virgen de la Paloma su hijo recién nacido.

La capilla se hizo pequeña y fue preciso construir una iglesia. Fue también María Isabel quien recogió las limosnas para su construcción, que tuvo lugar en 1795, dirigiendo la obra Francisco Sánchez, discípulo de Ventura Rodríguez. Con esta iglesia el culto a la Virgen de la Paloma acabó de tener un carácter oficial. La tradición en torno a la primitiva capilla quedó magistralmente retratada en la zarzuela "La verbena de la Paloma".

9 de febrero de 2019

Nuestra Señora de la Popa

Del sitio Foros de la Virgen:

La Virgen de la Popa de Trinidad, en Cuba, es un imagen milagrosa protectora de los marinos. Son cientos los ex votos y leyendas que relatan las paredes de su ermita.

Se dice que la Virgen apareció en el “Cerro de la Popa” sobre dos piedras de imán, surgiendo de las profundidades de una caverna que pasa por donde, actualmente, se encuentra el Altar Mayor de la Ermita.
Antiguamente era frecuente ver penitentes subir de rodillas el empinado camino a la ermita de la Popa, pero esta advocación ha perdido su relumbre de antaño

La “Isla Verde”, situada a 145 Km. (90 millas) al sur de la península de Florida, con sus 105.007 kilómetros cuadrados, se trata de la mayor de las islas del Caribe. Junto con la Isla de la Juventud y otros muchos islotes y cayos, constituye la República de Cuba. La isla es conocida en todo el mundo por su clima, sus playas, su música, su ron, su tabaco, su café, etc.

La población es una mezcla de los descendientes de los antiguos españoles y de los esclavos traídos de África, junto con algunos hindúes y chinos llegados a finales del siglo XIX y principios de siglo XX. En su conjunto, se trata de una población multicolor.

El pueblo donde se encuentra la “Ermita de Nuestra Señora de la Candelaria de la Popa”, fue localidad de un antiguo hospital militar español. Se encuentra al norte de Trinidad.

Todos pueden contemplar, desde la cuesta de “La Popa”, un panorama magnífico de la ciudad que se extiende, hacia un lado, por las cordilleras que corona el Potrerillo, y, por otro, termina en la cinta de purísimo azul del mar antillano. Pero, pocos se detienen a conocer, a escudriñar en los anales de las interesantes tradiciones trinitarias los acontecimientos sobrenaturales que forman de “la Popa” algo como una “Gruta de Lourdes” o “Santuario de la Caridad del Cobre”, la virgencita amada del pueblo cubano.

Muy vieja es la construcción primitiva de la Ermita; puede decirse que se remonta al primer cuarto del siglo XVIII. El dato más antiguo que puede citarse es una disposición testamentaria de Don José Carvaxal, del 28 de enero de 1740, ante el Escribano Don Tomás de Herrera, Archivo Notarial del Dr. Francisco Fernández Quevedo. En enero de 1740, ya estaba abierta al culto la iglesia de “Nuestra Señora de la Popa”, nombrada “Ermita de la Caridad”, como puede comprobarse por documentos oficiales relativos a la, fundación del Hospital de Caridad, que se llamó de San Juan de Dios.

Nativos de la ciudad y forasteros visitan, ansiosos de alguna nueva emoción, la “Ermita de la Popa”. Admiran las cosas antiguas, con más o menos interés, según la cultura que se posee; tal vez, pasen de largo por ante un cuadrito que encierra una historia, brillante página del pasado que, de manera tan emotiva, se va desentrañando.

En el ángulo superior aparece la imagen de la Virgen entre nubes tempestuosas; y en el cuadrito, no obra de arte, pero si de devoción admirable, se destaca un barquichuelo o falucho que parece irse a pique, mientras luchan con las frágiles velas, azorados, en actitud de angustia, tres pobres tripulantes.

Al pie del cuadro, en caracteres de letra estilo español de la época, se lee “El dia 28 de diciembre de 1766, abiendo salido del Vallamo el patrón Lorenzo Vazarra, con una carga de tabaco de su Majestad, para el Vatabanó, enfrente del Río Hondo le abrieron los Ratones al Varco dos abujeros, y, biendo que seiban apique, acudimos al helugio de la Virgen de la popa i permitió qe. se taparan de polsi los abujeros y salinos sin perder arvarmamento”.

Así, textualmente, cumplieron con la “Virgen de la Popa”, la milagrosa Virgen del mar, los marineros salvados. Esto sucedió en 1766, época en que la “Ermita de Nuestra Señora de la Popa” se llamaba “de la Caridad”, y a ella acudían a cumplir ofrendas, a orar ante la imagen bendita, los marinos que arribaban a esos puertos. Entre la gente de mar, la fama de la “Virgen de la Popa” corría de boca en boca. La imagen, en aquella época, era muy parecida a la de la “Caridad del Cobre”; de pequeño tamaño.

Hubo hechos prodigiosos acaecidos en “la Popa” entre ellos, la incorruptibilidad del agua de los floreros de “San Blas” y sus virtudes curativas.

Una versión tradicional relata que, un piloto malagueño, nombrado Juan de España, en mares lejanos, naufragó yendo en una embarcación nombrada “La Popa” y que, teniendo, a bordo, una imagen de la “Virgen de la Candelaria”, a ella se encomendó, y, salvado milagrosamente, acudió con ofrendas ante la “Virgen de La Popa” rendirle el homenaje de su gratitud.

Las primitivas noticias tradicionales aseguran que la Virgen apareció, allí, en el “Cerro de la Popa” sobre dos piedras de imán, surgiendo de las profundidades de una caverna que pasa por donde, actualmente, se encuentra el Altar Mayor de la Ermita. Vecinos piadosos erigieron, en la forma rústica primitiva, dicha ermita, con noticias, ya, de la aparición ocurrida en la bahía de Nipe.

Desde el mar costeño se divisaba la ermita y a ella dirigían sus ojos los marinos o viajeros en trances de naufragios, muchos de ellos ocurridos en estas costas, (como lo refieren los primitivos historiadores de Indias), pues los barquichuelos eran frágiles y los pilotos improvisados la mayoría de las veces y, el paso de nuestras costas en ciertos lugares, muy tormentoso. No es difícil comprender el culto que la gente de mar profesó a la “Virgen de la Popa” y las ofrendas que se le rendían.

Seguramente, el eco de los toques de las campanitas llegara hasta los marineros en peligro, y era como una voz salvadora de aliento y esperanza; y, al retornar de los mares borrascosos, subirían la cuesta y doblarían la rodilla, ante la “Virgen del Mar”.

Así, entre infinidad de casos, sucedió por el año 1785, a cuatro jóvenes trinitarios de los que más visitaban los puertos de Nueva Granada, traficando con objetos de arte y piedras preciosas. En esa época era puerto habilitado el del Guaurabo y se hacían los viajes, muy arriesgados y largos, en los frágiles barcos llamados de Frasquito.

Esos jóvenes, hijos de la tradición, que iban en aire de aventuras, alejándose de las costas de Cuba e internándose en el Golfo de Darién, eran parientes. Se llamaban Marcos Nicado de Figueroa, Felipe Ramírez Naranjo y Salvador Pacheco de León que, en época en que a menudo eran arrasadas las embarcaciones por las furias de las tormentas, se vieron en una noche borrascosa, y con la visión dantesca del naufragio, al regresar, llenos de entusiasmo y cargados de valiosas mercaderías y, notando que sus esfuerzos eran inútiles, que el poder irresistible del mar airado los vencía y que todas sus ansias de gloria y riqueza iban a tener por tumba las olas embravecidas, no lejos de la costa, en la desembocadura del Río Hondo, en el litoral, al Este de Trinidad. 

Ya sobre los restos de la embarcación, clamaron por la “Virgen de la Popa”, volvieron el pensamiento y los ojos hacia la milagrosa imagen venerada en el pueblo donde habían dejado las comodidades del hogar y los seres más queridos, e hicieron votos, promesas firmes en aquellos horribles instantes, de visitarla ante todo, cuando un zarpazo del mar los arrojó sobre los arrecifes del río. ¡La Virgen los había salvado, (gritaron ellos) y cumplieron su promesa contraída de no visitar a su propia familia, sin cumplir los votos hechos.

Y ante el espectáculo de los asombrados vecinos de la Villa, los jóvenes Nicado de Figueroa, Ramírez y Naranjo y León, raídos los trajes, con aspecto de náufragos salvados, hicieron su aparición por las empedradas calles, cruzaron por delante de sus propias casas situadas en las de Gloria y Desengaño sin dirigirles una mirada, sin articular palabra y, así, subieron la cuesta de “la Popa” y se prosternaron ante la “Santísima Virgen” a quien debían la vida.

También se cuenta que, establecido ya el primitivo “Hospital de Caridad”, cierta noche, un soldado que estaba de centinela en la garita de la puerta, tuvo la mala idea de abandonar el servicio, incitado por la atracción maléfica de una mujer de la calle, lo que, en aquellos tiempos, era juzgado con pena capital; y, al cruzar frente a la ermita, retrocedió, estupefacto, ante una nube blanca entre la que fulguraba la imagen de la Virgen milagrosa. Retrocedió el soldado, haciéndose cruces, ocupando su puesto en momentos en que llegaba el retén de las milicias encargadas de la vigilancia. Y este hecho fue repetido por boca de los vecinos y se acrecentó la importancia y efectos milagrosos por la sucesión de hechos extraordinarios relacionados con el lugar.

Se cuenta, además, que, en la época ya citada de la tormenta de 1812 que dejó, casi en ruinas la ermita, mientras se procedía a la reedificación, fueron las imágenes trasladadas en depósito a otros lugares; pero, ante el asombro de los presentes, al llegar los primeros trabajadores a la ermita, allí estaba la “Virgen de la Popa”, aparecida, de nuevo entre la admiración y el fervor de los fieles creyentes que acudían, presurosos, al enterarse del milagroso hecho.

Después fue construida la ermita que se puso bajo la advocación de “Nuestra señora de la Candelaria”, construyéndose de veinte varas de largo, por diez de ancho y cinco de alto, levantada, a sus expensas por el presbítero Don Jacinto de Villalobos, en el primer cuarto del siglo XVIII, con sacristía y una torrecilla o espadaña donde fueron colocadas las tres campanas. Coadyuvaron a esta obra el Alguacil Mayor, Capitán Don Carlos Polo, y el presbítero Don Julián Castellanos que fue su primer capellán. En 1768 aparece que el Ayuntamiento pagó siete pesos por consumo de cera en las fiestas de “la Candelaria”.

Empezaron a tener resonancia las “Ferias de la Popa” y a ser más visitado el lugar, y tan famoso era el sitio que el Barón de Humboldt escribió que, “al extremo boreal, se halla la iglesia “NUESTRA SEÑORA DE LA POPA”, sitio célebre de romería”.

La ermita quedó, casi en ruinas, a consecuencia de la tormenta de 1812; pero, prontamente, su entonces Capellán, José M. Silverio, con la ayuda del pueblo, la reedificó y mejoró notablemente, colocando allí el “Santísimo Sacramento” por intercesión del Gobernador de esta ciudad, a la sazón Don Nicolás Pablos Vélez Padrón, nieto del ilustre patricio del mismo nombre y apellido que adquirió el venerado “Señor de la Veracruz” como principal contribuyente, y la obra de reconstrucción fue dirigida por Don Juan Cadalso Piedra.

Para subir a la ermita se construyó la calzada, que aún existe, en tiempos del Gobernador Brigadier Don Juan Herrera Dávila, (20 de abril de 1847 a marzo 17 de 1851), por suscripción popular que él inició.