Casi tan alta como el Cristo de Río, la Virgen de Miribel, en la región de Ain, alcanza una altura de 32,6 metros. Este año, la estatua religiosa más alta de Francia estará excepcionalmente iluminada para que los habitantes puedan disfrutar de su protección y redescubrir su excepcional mensaje.
Nuestra Señora del Sagrado Corazón, una Virgen con Niño monumental, situada en la aldea de Mas Rillier, en la comuna de Miribel (Ain) es la estatua religiosa más alta de Francia y de Europa. Con 32,6 metros, se eleva por encima del Cristo Rey de Les Houches (25 metros) y de la Virgen de Le Puy-en-Velay (16 metros). Colocada sobre una base de tres metros de altura, es casi tan alta como el Cristo Redentor de Río de Janeiro, de 38 metros.
Patrimonio excepcional de una época y un mensaje, la Virgen fue clasificada como monumento histórico en marzo de 2020. Pero es sobre todo para dar un poco de esperanza y alegría a los habitantes que el ayuntamiento ha decidido este año, por primera vez, cubrirla con espectáculos de luz el 8 de diciembre. ¿No hay procesiones infantiles en la ciudad ni animaciones comerciales? No hay problema, se trata de un nuevo escenario volcado hacia esta Virgen monumental que iluminará a los habitantes y a los de los siete departamentos que domina alrededor. El carillón de 50 campanas que tiene enfrente también formará parte de la celebración y hará resonar sus numerosos tonos.
La historia de esta estatua comienza en los años 30, cuando el padre Thomas, un oratoriano, se convirtió en el párroco. Aquejado de tuberculosis, se encomendó a la Virgen María y, una vez curado, prometió agradecérselo dignamente. El obispo de la diócesis de Belley, monseñor Béguin, confirmó este deseo y encargó la erección de esta estatua al escultor Georges Serraz, que acababa de terminar el Cristo Rey de Les Houches. Cerca de 12.000 personas asistieron a la colocación de la primera piedra en 1938, y la estatua, hecha de hormigón armado, se inauguró en 1941.
Una hazaña técnica y monumental, se puede visitar desde el interior, gracias a una escalera de 152 peldaños que lleva hasta la corona de María. Ofrece un panorama excepcional de las llanuras del Ain. Hasta los años 70, las peregrinaciones y las devociones eran numerosas, pero poco a poco se fueron haciendo menos frecuentes, sobre todo desde que "la Madone", como se llama aquí, fue cedida al municipio en 1977. Su nueva iluminación con motivo de este 8 de diciembre de 2020 es aún más hermosa, ella que también es llamada "Esperanza de los sin esperanza".
