Nuestra Señora de la Liberación

 Del sitio Breviario:

 Se invoca a la Virgen María con el título de Nuestra Señora de la Liberación para recordar la liberación del noble portugués Rodrigo Homem de Azevedo, encarcelado por el Duque de Alba en el siglo XVI.

Cuando España dominó Portugal en la unificación conocida como la "Unión Ibérica", todos los portugueses que se negaron a negaron a rendir homenaje a los invasores, y especialmente a Felipe II, fueron inmediatamente arrestados. 

Rodrigo Homem de Azevedo, uno de los más ardientes defensores de la patria lusitana. Su esposa, que era muy devota de Nuestra Señora,
 viendo el riesgo para la vida de su marido, apeló a la Reina del Cielo en este momento de angustia. Durante nueve noches, la devota esposa soñó que la Virgen María se le aparecía y le decía: - "¡No te preocupes! Yo, que todo lo puedo, te libraré. Si puedes, dentro de poco me construirás una casa".

Cuando terminó la novena, sólo Rodrigo Homem recibió la orden de volver a casa. Sus amigos fueron a saludarlo y escucharon de él la historia de la gran gracia que la Madre de Dios le había concedido.

En agradecimiento, el noble mandó hacer una imagen de Nuestra Señora con el tamaño y la forma de la visión que su esposa había tenido en sueños: vestida de blanco, con su hermoso cabello suelto y el Niño Jesús en su regazo.

 Más tarde, este noble adquirió un terreno adecuado y construyó allí un templo a la Virgen,
construyó un templo a la Virgen, invocada como Nuestra Señora de la Liberación.

Por las palabras de la virgen: "Yo te libraré", se le dio el título de Nuestra Señora de la Liberación.