La imagen de Nuestra Señora de la Buena Esperanza está representada por María que lleva al Niño Jesús en su brazo izquierdo y en su brazo derecho un ancla que es el símbolo de la esperanza. Es una antigua devoción de los cristianos que siempre han visto a María como la Esperanza de los Desesperados.
En la época de las grandes navegaciones, Bartolomeu Dias, navegante portugués, se encontró en apuros cuando, camino de las Indias, se topó con una fuerte tormenta al pasar por el extremo sur de África. Era la región conocida como el Cabo de las Tormentas, que el rey João II bautizó más tarde como Cabo de Buena Esperanza, en honor de Nuestra Señora de la Buena Esperanza.
OREMOS:
Oh Santísima María, ruega por nosotros,
tus devotos, para que se renueve en nosotros la esperanza. Que a través de tu testimonio de vida,
seamos capaces de construir la esperanza,
la fe y la caridad en nuestro mundo.
Ayúdanos, oh Madre, a tener siempre un corazón agradecido,
capaz de alabarte sinceramente.
Nuestra Señora de la Buena Esperanza,
vela por nosotros.
Traducción realizada con la versión gratuita del traductor DeepL.com
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