Cuenta la tradición que en el siglo XI se encontró una imagen milagrosa de la Virgen en las afueras de la ciudad de Albert, en el norte de Francia. La Virgen de las Ovejas también es conocida como la Divina Pastora. Su imagen la representa con ovejas a sus pies y un cayado en la mano.
Todos somos ovejas en el rebaño de Nuestro Señor. Y la Virgen María le ayuda a pastorearlas. ¡Qué bueno es saberse guiados por la Madre de Jesús! Esto nos da la plena certeza de que ningún mal nos sobrevendrá.
OREMOS:
Virgen Santa, Nuestra Señora de las Ovejas,
también nosotros somos ovejas de tu rebaño.
Guíanos por este mundo,
librándonos de los caminos del pecado,
de las malas inclinaciones y de los vicios.
Ayúdanos a ser ovejas fieles y a dirigirnos siempre a ti y a tu Hijo,
para que todas nuestras decisiones aquí en la tierra sean guiadas y discernidas por ti.
Nuestra Señora de las Ovejas, vela por nosotros.
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