En noviembre de 2019, el Papa Francisco llegó a Tailandia, donde los católicos son solo el 0,58% de la población, pero que sin embargo adornó una imagen de la Virgen María con miles de gemas en la iglesia más grande y más bella de este país asiático.
La imagen de la Inmaculada Concepción, en la Catedral del mismo nombre en la ciudad de Chanthaburi, fue donada por la comunidad católica y los orfebres de la región. Está cubierta con oro, piedras preciosas y semipreciosas que han sido donadas por la congregación local.
No se sabe exactamente cuántas piedras preciosas tiene, pero se calcula que su número fluctúa entre 200 mil y 500 mil.
El color azul del manto de la imagen mariana está formado por miles de zafiros de ese color, provenientes de Chanthaburi y Kanchanburi, mientras que el resto de la escultura está decorada con zafiros blancos, naranjas y amarillos.
También tiene incrustaciones de rubíes.
La imagen está dentro de la Catedral de la Inmaculada Concepción, construida entre 1893 y 1909. Fue edificada originalmente con la intención de acoger a la minoría católica vietnamita que vivía en la región en ese entonces.El templo de estilo gótico puede ser visto desde toda la ciudad, habitada actualmente por la comunidad católica más grande de Tailandia.
Chanthaburi es una ciudad conocida por sus piedras preciosas. Es de hecho el centro del comercio de diamantes en Tailandia, además del comercio de frutas porque en esta zona crecen las de mejor calidad del país.
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