6 de enero de 2025

Nuestra Señora y los Reyes Magos


Del sitio Alfa & Omega:

El poema dramático que ofrecemos a continuación proviene de la Iglesia del Norte de Mesopotamia, no lejos de la región de donde los Magos emprendieron su camino hacia Belén. Es una bella pieza de poesía popular, que puede fecharse no después del siglo V, y está escrito en arameo, la misma lengua de Jesús. 

Es un diálogo entre María y los Magos en estrofas alternas, y está lleno de humanidad y de sensibilidad teológica. En él se expresa cómo un pueblo de tradición pagana vive la llegada del cristianismo y se alegra de que unos paisanos suyos -el término "magos" era la denominación de los sacerdotes de Persia- hayan estado entre los primeros en reconocer al Hijo de Dios. Este poema es el antecedente más antiguo que conocemos del Auto de los Reyes Magos, la primera obra dramática de la literatura española. Traducido para Alfa y Omega, es la primera vez que se publica en español

ESTRIBILLO

¡Gloria a Ti, Señor, porque con tu venida
los pecadores se han convertido de su maldad,
y han entrado a refugiarse en el Jardín del Edén,
que es la Iglesia Santa!

INTRODUCCIÓN

Al nacimiento del Hijo apareció la luz,
y la oscuridad huyó del mundo;
el orbe entero brilló, y se puso a alabar
al Resplandor del Padre, que le había iluminado. Salió del seno de la Virgen,
y cuando apareció se disiparon las sombras;
por él fueron sofocadas la oscuridad y el error,
y resplandecieron los confines de la tierra con cantos de gloria.

Entre las naciones se hizo un gran clamor,
porque había brillado la luz en la tiniebla;
los pueblos saltaron de gozo, glorificando a Aquél
por cuyo nacimiento todos habían sido alumbrados.

Su luz resplandeció en Oriente,
y Persia fue iluminada por la estrella.
Apenas bajó, le dio la buena nueva y la invitó
a venir a su Epifanía, que llena de alborozo al universo.

La luminaria se apresuró a manifestarse
a las tinieblas. Las llamaba
a que vinieran con ella y gozaran
en la luz grande que había descendido a la tierra.

La estrella bajó como mensajera
para anunciar su pregón
a los hijos de Persia: que se preparasen,
pues ya había aparecido el Rey que habían de adorar.

Asiria, la gloriosa, al percibir la estrella,
llamó a los Magos y habló con ellos:
"Tomad ofrendas, e id a rendir honores
al Gran Rey, que se ha manifestado en Judá"
.

Los príncipes de Persia, exultantes de gozo,
cargaron desde su país con las ofrendas,
y las trajeron al hijo de la Virgen:
el oro, la mirra, y el incienso.

Entraron, y se hallaron con un niño
que vivía en la casa de una pobre mujer;
doblaron sus rodillas, le adoraron, llenos de alegría
y depositaron sus tesoros ante él.

DIÁLOGO

Dice María: "¿Para quién son estas cosas,
y cuál es el motivo, la ocasión
que os ha hecho venir de vuestra tierra
hasta este niño, con vuestros tesoros?"
.

Dicen los Magos: "Tu hijo es Rey;
Él es quien distribuye las coronas, y el Señor de todo;
grande es su dominio sobre el mundo,
y todo obedece a su imperio"
.

María: "¿Cuándo se ha visto esto,
que una pobre mujer dé a luz a un rey?

Yo soy una indigente desvalida,
¿cómo va a salir un rey de mí?"
.

Magos: "Sólo en ti se ha dado este suceso,
que el Gran Rey nazca de ti;
por Él será ensalzada tu pobreza,
pues a tu hijo le están sometidas las coronas"
.

María: "Yo no tengo los tesoros de los reyes,
y no he sabido nunca lo que era la riqueza;
la casa es pobre y la habitación desguarnecida,
¡no proclaméis que mi hijo es Rey!"
.

Magos: "Tu hijo es un tesoro grande,
y una riqueza capaz de enriquecer a todos;
los tesoros de los reyes se empobrecen,
pero éste no disminuye, ni hay medida para él"
.

María: "Averiguad, no vaya acaso a ser otro
ese rey vuestro que ha nacido;
que éste es hijo de una mujer pobre,
incapaz ni siquiera de ver a un rey"
.

Magos: "¿Es posible acaso que yerre el camino
la luz que es enviada?

No es la tiniebla la que nos llamó y nos ha traído.
Hemos seguido la luz, y tu hijo es Rey"
.

María: "Ya veis que el niño está callado,
y que la casa de su madre es menesterosa y pobre;
nada hay en ella propio de un rey.
¿Como va un rey a aparecer en ella?"
.

Magos: "Vemos que se está quieto, y es manso
el niño, y humilde, como dices;
pero hemos visto también que hace brillar
en lo alto a las estrellas, para que le anuncien"
.

María: "Tenéis que averiguar, señores,
quién es el rey, y así podréis adorarlo.
Tal vez el camino se ha cambiado,
y es otro el rey ése que ha nacido"
.

Magos: "Tienes que aceptar, muchacha,
que sabemos que tu hijo es Rey
por la estrella, que no yerra en su curso;
su camino era claro, y ella nos ha traído"
.

María: "El niño es pequeño, y no tiene
ni trono ni diadema real;
¿qué veis vosotros en él, para presentarle
vuestros tesoros como a un rey?"
.

Magos: "Es pequeño porque así lo quiso, y porque el niño
ha de ser manso y humilde hasta que se revele;
pero vendrá un tiempo en que todas las coronas
se inclinarán ante él para adorarle"
.

María: "Mi hijo no tiene ejércitos,
ni legiones, ni filas de soldados;
está tranquilo con la pobreza de su madre,
¿por qué habéis de proclamarlo rey?"
.

Magos: "Los ejércitos de tu hijo están en lo alto,
y cabalgan llameantes en los cielos;
por uno de ellos, que vino y nos llamó,
está toda revuelta nuestra tierra"
.

María: "El niño es apenas un recién nacido;
¿cómo podría ser el rey del mundo?

¿Cómo podrá un chiquillo gobernar
a los héroes y a los hombres famosos?"
.

Magos: "Tu niño es un anciano, muchacha;
anciano de días y anterior a todo.

Adán es mucho más joven que él,
y por él son gobernadas todas las criaturas"
.

María: "Es muy necesario que expliquéis
y aclaréis todo el suceso:

¿Quién os ha revelado el misterio de mi hijo?
Si ya tenéis vosotros un rey en vuestra tierra".

Magos: "También es necesario que nos creas,
que si la verdad no nos hubiera traído,
no hubiéramos venido hasta aquí, por caminos perdidos,
desde el fin del mundo, a causa de tu hijo"
.

María: "Contadme ahora, como amigos,
cómo sucedió todo el misterio
entre vosotros, allá en vuestro país.

¿Quién os llamó para que viniérais a mí?".

Magos: "Se nos apareció una gran estrella,
mucho más brillante que todas las demás.

Nuestra tierra se encendió con su luz,
y ella nos anunció que el Rey se había manifestado"
.

María: "No quiero que habléis de estas cosas
en nuestra tierra, no sea que lleguen a oídos
de los reyes del país, y por envidia
pongan en peligro al niño"
.

Magos: "No temas, muchacha;
tu hijo acabará con todas las coronas
y las pondrá bajo su talón.
No le harán daño por mucho que le envidien"
.

María: "Me espanta Herodes,
ese perro rabioso, no sea que se agite contra mí,
y desenvaine su espada, y sea cortado
el dulce racimo antes de que madure"
.

Magos: "No tengas miedo de Herodes,
que su trono está en manos de tu hijo;
a nada que intente, vacilará y será abatido,
y su corona caerá, y será el fin del miserable"
.

María: "Jerusalén es un torrente de sangre,
en el que los buenos son aniquilados;
si cae en la cuenta del niño, atentará contra él;
hablemos en secreto, no seáis causa de alboroto"
.

Magos: "Los torrentes todos y las fauces
terribles serán apaciguados por tu hijo,
y se mellará la espada de Jerusalén.
Amenos que él lo quiera, no será muerto"
.

María: "Los escribas y los sacerdotes de Jerusalén
son expertos en sangre, y si esto les llega,
provocarán una persecución mortal
contra mí y contra mi hijo. ¡Magos, callad!"
.

Magos: "No pueden los escribas y los sacerdotes
hacer daño a tu hijo con su envidia;
que por él se acabará su sacerdocio,
y serán abolidas sus festividades"
.

María: "El ángel me reveló, cuando concebí
al niño: "Tu hijo es rey,
y alta es su corona, y no se acabará".
Él me lo declaró, igual que hizo con vosotros"
.

Magos: "Este ángel, pues, del que tú hablas,
es el que nos llamó a nosotros en la estrella;
se nos apareció para que te anunciemos
que tu hijo es más grande y glorioso que las estrellas todas"
.

María: "El ángel que se me apareció,
me explicó, cuando me dio la buena nueva:
"Su reino no tendrá fin";
y yo he guardado el secreto, para que no se publique
".

Magos: "También la estrella nos explicó a nosotros
que es tu hijo quien distribuye las coronas.
Sólo que su aspecto se había transformado;
y aunque era el ángel, no nos lo dio a conocer"
.

María: "Cuando el ángel me dio la buena nueva,
le llamó su Señor, aunque aún no había sido concebido.

Me lo anunció como Hijo del Altísimo,
pero dónde está su Padre, no lo sé"
.

Magos: "También a nosotros nos proclamó la estrella
que el que había nacido era el Señor de los cielos.
¡Tu hijo gobierna las luminarias,
y no salen si no es porque él lo ordena!"
.

María: "Os voy a revelar a vosotros
otro secreto, para que creáis:
virginalmente he dado a luz al hijo
que es Hijo de Dios. ¡Id, anunciadlo!"
.

Magos: "Ya nos había enseñado antes la estrella
que es tu niño más alto que el mundo,
y que tu hijo está por encima de todo.
Él es Hijo de Dios, tal como dices"
.

María: "La altura y lo profundo dan testimonio de él,
los ángeles todos, y también las estrellas,
que es el Hijo de Dios, y también el Señor.
¡Llevad a vuestro país la buena nueva!"
.

Magos: "El cielo entero, con una sola estrella,
ha llenado de agitación a Persia, que ya cree
que tu hijo es el Gran Rey,
al que se han de someter todos los pueblos"
.

María: "¡Llevad un saludo de paz a vuestras tierras,
que la paz se multiplique en vuestro territorio!
¡Apóstoles de la verdad! ¡Que encontréis una respuesta de fe
a lo largo de todo el camino de vuestro viaje!
».

Magos: "¡Que la paz de tu hijo nos conduzca
en paz a nuestra tierra, como hemos venido!
Y cuando su poder tome posesión del mundo,
¡que visite y santifique nuestra tierra!"
.

María: "¡Que Persia se alegre con vuestro anuncio,
y Asiria salte de gozo con vuestra llegada!
Y cuando resplandezca el reino de mi hijo,
¡que ponga su estandarte en vuestra tierra!"
.

CONCLUSIÓN

¡Que exulte la Iglesia, cuando canta
la gloria del nacimiento del Altísimo!

Los cielos y la tierra se iluminaron en su Epifanía.
¡Bendito Aquél, con cuyo nacimiento todo es alegría!

5 de enero de 2025

Cuando Jesús se dirige a Nuestra Señora

 Del sitio Asalta el Cielo con tu Rosario:

En este extracto de La verdadera vida en Dios, un texto místico que recibió el imprimatur y el nihil obstat de dos obispos, Jesús se dirige a su Madre:

¡Obra maestra de mi Padre! ¡Sublime obra maestra de Yahvé! ¡Esposa del Espíritu Santo! ¡Mi tabernáculo radiante! […] Tu Corazón es mi jardín cerrado, una fuente sellada. Tu Corazón es fuente que fecunda los jardines. Tu Corazón, oh adorable, es mi trono, en el cual he sido honrado. […] ¿Cómo puede alguna de mis criaturas renegar de Tu Corazón?

Tú, arca del poder, toda revestida de virtudes, mi cántico nuevo, mi arpa, mi ciudadela; Tú, en cuya magnificencia se deleita el creador del cielo y de la tierra; Tú que estás en nuestra presencia y te mantienes más cerca que nunca de todos los que te invocan. Sin embargo, ¿cómo pudo el hombre haber caído tan bajo y haber tomado el camino engañoso de renegar de Tu corazón?"

Aquí Jesús se dirige nuevamente a cada uno de nosotros:

Miren, no solo la he elegido para ser Reina de mis ángeles y de mis criaturas, sino que la he elegido para ser mi trono. La reina del cielo y de la tierra es el trono del Rey de reyes porque yo, el Señor de todos, le he dado el primer lugar en mi Sagrado Corazón, nacida para ser mi corona de esplendor, nacida para ser el vaso de la luz verdadera que se hizo carne del linaje de David, nacida para ser mi honra y orgullo. El Espíritu, yo y el Padre dijimos:

"María, llena eres de gracia, estamos contigo. No te esconderemos ninguno de nuestros secretos. Nuestro aliento será tu aliento, pura emanación de nuestra gloria. María, imagen de nuestra bondad, te damos nuestra paz en tu corazón. En este corazón perfecto, yo, el Hijo, triunfaré. Nuestro corazón será tu corazón, horno del fuego del amor divino. Nuestra alma será tu alma, un tesoro augusto, un paraíso para nosotros. Nuestro espíritu será tu espíritu. Sí, porque quien está unido a nosotros es un solo espíritu con nosotros".

La Vraie Vie en Dieu, tomo 1. 
Vassula Ryden, Parvis, 
3ª edición 2019, 
págs. 946-952.

4 de enero de 2025

Oración de Marta Robin a Nuestra Señora

 


Del sitio María de Nazareth:

¡Oh, Madre amada!
 
Oh, Madre amada, 
tú que conoces tan bien los caminos de la santidad y del amor, 
enséñanos a elevar con frecuencia nuestra mente y nuestro corazón hacia la Trinidad
para fijar en ella nuestra atención respetuosa y afectuosa.

Y ya que caminas con nosotros por el camino que conduce a la vida eterna, 
no ignores a los débiles peregrinos que desean recibir tu caridad. 
Vuelve a nosotros tu mirada misericordiosa, 
atráenos a tu claridad, 
inúndanos con tu dulzura, 
llévanos a la luz y al amor. 
Llévanos cada vez más lejos y más alto hacia los esplendores de los cielos.

Que nada jamás perturbe nuestra paz ni nos aleje del pensamiento de Dios, 
sino que cada minuto nos lleve más a las profundidades del augusto misterio, 
hasta el día en que nuestra alma florezca plenamente con la iluminación de la unión divina 
y vea todas las cosas en eterno amor y unidad. Así sea.

(1902 -1981), 
mística católica francesa que vivió en Châteauneuf de Galaure, 
departamento de la Drôme.


3 de enero de 2025

Nuestra Señora de Trsat

Del sitio Visit Rijeka:

El Santuario de Nuestra Señora de Trsat es el punto de peregrinación más grande de Croacia occidental. Su creación se relaciona con la tradición del mágico traslado de La casita de Nazaret y su estancia en Trsat (1291-1294). Cuando la casita de la Señora se mudó a Loreto, Nikola I, el príncipe de Krk, construyó la primera pequeña iglesia en el lugar donde se encontraba el cuadro en Trsat. 

El Trsat de María se convierte en el centro de peregrinación cuya reputación se vio reforzada por el milagroso cuadro de la Virgen de Trsat que fue donado a los croatas, desconsolados a causa de la pérdida de la santa casita, por el papa Urbano V en 1367. En el siglo XV, los franciscanos empiezan a hacerse cargo del Santuario, tarea que aún hoy llevan a cabo. El 8 de junio de 2003, el Santo Padre Juan Pablo II se unió a la larga procesión de peregrinos.

Las partes más antiguas de la nave principal y de los santuarios de la iglesia actual provienen de la época gótica tardía marcada por la donación de Martin Frankopan, que comenzó la construcción de la nueva iglesia y del convento para los franciscanos de la vicaría de Bosnia en el año 1453. 

El diseño actual de la iglesia y del convento lo tenemos gracias a la reconstrucción barroca posterior al gran incendio de 1629. El lujoso altar mayor del año 1692 domina el santuario. En el arco triunfal de la época gótica tardía del 1707 se colocó una reja maleable de estilo barroco, y en el año 1714 se añadió sobre el arco una gran composición pintada de la Anunciación, en la que el pintor veneciano C. Tasco encajó la escena de traslado de La santa casita. 

La pieza de altar de San Miguel y de Santa Catalina, a la izquierda y a la derecha del arco triunfal, es obra del suizo S. Schön. Cada uno de los nueve altares conserva también noticias acerca de los clientes, donantes y maestros que construyeron o decoraron el altar. 

Para entrar al gran claustro, se puede utilizar la entrada directa en el lado de la fachada de la iglesia o por una puerta lateral desde el interior de la iglesia. A través de él, pasando por la tienda de recuerdos y la capilla de San Francisco de Asís del año 1649, se llega hasta la Capilla de las velas y la Capilla de exvotos en la que destaca la estatua gótica de la Virgen de Slunj.

Las partes del convento del interior del claustro se pueden visitar solamente mediante cita previa y en el momento en que no se perturbe el orden del día de los franciscanos. Allí se encuentran: el pequeño claustro, el comedor de verano con la famosa pintura de Schön Las cenas místicas de la Santa Familia de 1640; a continuación, el comedor de invierno con un retrato de P. Franjo Glavinić, el impulsor de la restauración del convento a finales de la primera mitad del siglo XVII; la galería del convento con cuadros de antiguos maestros, además de donaciones de arte recientes, las bibliotecas, el archivo y un tesoro repleto de exvotos de los virreyes croatas, de los emperadores de Habsburgo y de otros dignatarios seculares o eclesiásticos.

La escalinata de Petar Kružić conduce desde el lugar donde se hallaba un tiempo, al pie de la colina, el puerto de la embocadura de Rječina, hasta el convento. La escalinata adquiere el nombre del caudillo croata que la empezó a construir en 1531. Junto a ella se encuentran numerosas capillas góticas y barrocas que fueron construidas en cumplimiento de los votos de ciudadanos notables. En el siglo XIX comenzó a arreglarse el parque de María.

2 de enero de 2025

Nuestra Señora de Picciano

Del sitio Tradition and Faith:

Según la leyenda, la Virgen se apareció a un pastor que buscaba ganado perdido en los bosques de Picciano. Le pidió que buscara una estatua antigua que los fieles habían escondido en la época de la lucha iconoclasta y que construyera una iglesia en el lugar.

El pastor comenzó a buscar y a pedir donativos para cumplir la petición de la Virgen y como nadie le creía, la Virgen hizo una segunda aparición, entregándole una imagen para que se la llevara al Obispo. 

Cuando el obispo vio la imagen, reconoció la Anunciación y creyó la historia del pastor. Se apresuró a ir al monte de Picciano, excavó y trajo de vuelta la estatua que se lleva en la procesión, y construyó la iglesia en el lugar del hallazgo. 

Otra historia habla de un leñador que se adentró en los bosques de Picciano para cortar un roble, vio manar sangre del tronco del árbol a los primeros golpes de hacha, tras lo cual se le apareció la Virgen pidiendo que se construyera una iglesia en el lugar. 

Según otra leyenda, un pastor de los Abruzos, mientras buscaba los bueyes que había perdido en el bosque, vio una luz en lo alto de la montaña y se dirigió al lugar donde encontró a los animales arrodillados ante un árbol en presencia de la Virgen entre sus ramas. La Virgen le pidió que recaudara fondos entre los fieles para construir la iglesia. Como nadie le dio crédito, le imprimió su imagen en la mano. El pastor construyó la iglesia con los donativos recogidos y la Virgen, a cambio, liberó a Matera y los Abruzos del hambre. 

Según algunos estudiosos, el culto a la Virgen de Picciano se habría difundido a través de pastores nómadas procedentes de la provincia de Pescara, donde existía una antigua abadía dedicada a Santa María del Soccorso, cerca de un pueblo llamado Picciano.

1 de enero de 2025

Nuestra Señora, en todo sentido la Madre de Dios

Adaptado de Reflexiones extraídas del "Pequeño Oficio de la Inmaculada Concepción comentado" de Monseñor João Clá Dias:

En el primer día del año nuevo, el calendario de los santos se abre con la fiesta de María Santísima, en el misterio de su maternidad divina.

Elección acertada, porque de hecho Ella es "la Virgen madre, Hija de su Hijo, humilde y más sublime que toda criatura, objeto fijado por un eterno designio de amor". Ella tiene el derecho de llamarlo "Hijo", y Él, Dios omnipotente, la llama, con toda verdad, ¡Madre!

Fue la primera fiesta mariana que apareció en la Iglesia occidental.

Substituyó la costumbre pagana de las dádivas y comenzó a ser celebrada en Roma, en el siglo IV. Antes de 1931 se conmemoraba el día 11 de octubre, pero con la última revisión del calendario religioso pasó a la fecha actual, la misma donde antes se conmemoraba la circuncisión de Jesús, ocho días después de haber nacido.

En un cierto sentido, todo el año litúrgico sigue las huellas de esta maternidad, comenzando por la solemnidad de la Anunciación, nueve meses antes de la Natividad.

María concibió por obra del Espíritu Santo. Como todas las madres, trajo en el propio seno a aquel que solo ella sabía que se trataba del Hijo unigénito de Dios, que nació en la noche de Belén.

Ella asumió para sí la misión confiada por Dios. Sabiendo, por conocer las profecías, que tendría también su propio calvario, como madre de aquel que sería sacrificado en nombre de la salvación de la Humanidad. Dios que se hizo carne por medio de María.

Ella es el punto de unión entre el Cielo y la Tierra. Contribuyó para la obtención de la plenitud de los tiempos. Sin María, el Evangelio sería apenas ideología, solamente "racionalismo espiritualista", como registran algunos autores.

El propio Jesús a través del apóstol San Lucas (6,43) nos aclara: "Un árbol bueno no da frutos malos, un árbol malo no da buen fruto". Por tanto, por el fruto se conoce el árbol.

Santa Isabel, cuando recibió la visita de María ya cubierta por el Espíritu Santo, exclamó: "Bendita eres tú entre las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre." (Lc 1,42).

El fruto del vientre de María es el Hijo de Dios Altísimo, Jesucristo, nuestro Dios y Señor. Quien acepta a Jesús, fruto de María, acepta el árbol que es María. María es de Jesús y Jesús es de María. O se acepta a Jesús y María o se rechaza a ambos.

Por tomar esta verdad como dogma es que la Iglesia reverencia, en el primer día del año, a la Madre de Jesús.

Que la contemplación de este misterio ejerza en nosotros la confianza inamovible en la Misericordia de Dios, para llevarnos al camino recto, con la certeza de su auxilio, para abandonar los apegos y vanidades del mundo, y asimilar la vida de Jesucristo, que nos conduce a la Vida Eterna.

Así, con esos propósitos entreguemos el nuevo año a la protección de María Santísima que, cuando se tornó Madre de Dios, se hizo también nuestra Madre, se incumbió de formar en nosotros la imagen de su Divino Hijo, desde que no opongamos de nuestra parte obstáculos a su acción maternal.

La conmemoración de María, en este día 1º de enero, se suma al Día Universal de la Paz. Nadie más podría encarnar los ideales de paz, amor y solidaridad que ella, que fue el terreno donde Dios fecundó su amor por los hijos y de cuyo vientre nació aquel que personificó la unión entre los hombres y el amor al prójimo, Nuestro Señor Jesucristo.

Celebrar a María es celebrar a nuestro Salvador.

Día de la Paz, día de nuestra Madre, María Santísima.

¡En los tiempos sufridos en que vivimos, un día de reflexión y esperanza!

Todos los títulos y grandezas de María dependen del hecho colosal de su maternidad divina. María es inmaculada, llena de gracia, co-redentora de la humanidad, Reina de los Cielos y de la Tierra y Medianera universal de todas las gracias, etc., porque es la Madre de Dios.

La maternidad divina la coloca a tal altura, tan encima de todas las criaturas que Santo Tomás de Aquino, tan sobrio y discreto en sus apreciaciones, no duda en calificar su dignidad como siendo de cierto modo infinita.

Y su gran comentarista, el Cardenal Cayetano, dice que María, por su maternidad divina, alcanza los límites de la divinidad. Entre todas las criaturas, es María, sin duda alguna, la que tiene mayor afinidad con Dios.

Así, en el decir de otro eminente mariólogo "el dogma más importante de la Virgen María es su maternidad divina". Es el primer pilar sobre el cual se levanta el edificio de la grandeza mariana.

Es este un hecho que excede de tal modo la fuerza cognoscitiva del hombre que debe ser enumerado entre los mayores misterios de nuestra fe. Que una humilde mujer, descendiente de Adán como nosotros, se torne Madre de Dios, es un misterio tan sublime de elevación del hombre y de condescendencia divina, que deja atónita cualquier inteligencia, angélica o humana, en los siglos y la eternidad.

La Sagrada Escritura nos dice explícitamente que la Virgen Santísima es verdadera Madre de Jesús (Mt, II, 1; Lc. II, 37-48; Jo. II, 1; At. I, 14). Con efecto, Jesús nos es presentado como concebido por la Virgen (Lc. I, 31) y nacido de la Virgen (Lc. II, 7-12).

Pero, Jesús es verdadero Dios, como resulta de su propio y explícito testimonio, por la fe apostólica de la Iglesia, por el testimonio de San Juan, etc. Para poder negar su divinidad, no hay otro camino sino rasgar todas las páginas del Nuevo Testamento.

Ahora, si María es verdadera Madre de Jesús y Jesús es verdadero Dios, se sigue necesariamente que María es verdadera Madre de Dios.

San Pablo enseña explícitamente que, "llegada la plenitud de los tiempos, Dios mandó su Hijo, hecho de una mujer" (Gal. IV, 4). Por estas palabras, se manifiesta claramente que Aquel que fue engendrado ab aeterno por el Padre es el mismo que fue, después, engendrado en el tiempo por la Madre; pero Aquel que fue engendrado ab aeterno por el Padre es Dios, el Verbo.

Por tanto, también el que fue engendrado en el tiempo por la Madre es Dios, el Verbo.

Todavía más clara y explícita, en su vigor sintético, es la expresión de Santa Isabel. Respondiendo al saludo que María le dirigiera.

Santa Isabel, inspirada por el Espíritu Santo, dijo, llena de admiración: "¿Y cómo me es dado que la Madre de mi Señor venga a mí?" (Lc I, 43). La expresión "mi Señor", es, evidentemente, sinónimo de Dios, pues que, en seguida, Isabel agrega: "Se cumplirán en ti todas las cosas que te fueron dichas de parte del Señor", o sea, de parte de Dios. Isabel, por tanto, inspirada por el Espíritu Santo, proclamó explícitamente que María es verdadera Madre de Dios.