A unos 3 km del casco urbano de Villarreal de Huerva, sobre la ladera de la montaña, se encuentra la ermita de la Virgen del Rosario. Un cómodo y señalizado camino asfaltado que se toma desde la carretera a Badules, a la altura del cementerio, nos conduce hasta el conjunto de edificaciones y área recreativa que allí se ubican.
Dice la leyenda que la ubicación de la ermita de la Virgen del Rosario en este lugar es debido al deseo de la talla de quedarse en aquí cuando era trasladada desde Valencia a Zaragoza. En un principio la imagen se alojó en un peirón que se levantó en el lugar. Como eran varios los pueblos que se disputaban su tenencia, se realizó un sorteo por tres veces, resultando coincidente en las tres esta ubicación como la elegida.
Entre las numerosas curaciones milagrosas atribuidas a esta Virgen del Rosario se encuentra la de una niña de Villafeliche que salió indemne de su caída al canal de un molino. Una segunda habla de la curación de Joseph Pérez, en 1680, que tras ser atacado por unos ladrones y dejado por muerto la Virgen lo sanó y se recuperó de todas sus dolencias. Otro hecho milagroso es la existencia de una inusual luz que puede contemplarse desde el santuario desde las diez a las doce de la mañana mirando hacia el monte de los Horcajelos. También se cuenta que en 1849, con motivo de una gran sequía, varios pueblos deciden sacar en procesión la imagen de la Virgen y llevarla hasta el santuario de Villareal, tras lo que llegaron unas nubes desde Gallocanta que descargaron una intensa lluvia.
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