Saint-Latuin, primer obispo de la Sées, fundó la primera catedral en el 440 aproximadamente. Dedicada a la Virgen y Saint-Gervais y de Saint-Prot, era un edificio pequeño. Fue destruido durante las incursiones vikingas en 878.Azon el Venerable reconstruyó la catedral. Este nuevo edificio fue quemado en 1047 por Yves Bellême, obispo de la ciudad, entre 1035 y 1070, que trató de desalojar a los llamados caballeros bandidos refugiados en la catedral. En palabras de Orderic Vital, estos hombres habían convertido la catedral en una cueva de ladrones, en establos para los caballos y para las prostitutas en un burdel.
Cuando en 1049, el obispo asistió al Concilio de Reims, el Papa León IX lo ataca violentamente por la quema de la catedral. En penitencia, Yves se ve obligado a restaurarla. Deseperado para encontrar los recursos necesarios para la reconstrucción, se alejó de Normandía y se atreve a emprender un largo viaje al sur de Italia e incluso a Constantinopla, donde muchos se establecieron algunos normandos enriquecidos. El trabajo comenzó en 1060 y fue terminado en 1126, siendo consagrada por el obispo Jean de Neuville (1124 a 1143).
En 1174, durante las guerras entre Enrique II y Luis VII, la Catedral, una vez más fue incendiada y nuevamente reconstruida entre 1780 y 1784.
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