Del sitio Foros de la Virgen María:
Corría año del Señor 1117 y graves dificultades económicas impedían la construcción de la catedral de Monopoli, Italia. El Obispo Romualdo no cesaba de incitar a los fieles a la oración, no podían encontrar las vigas necesarias para completar el trabajo de la azotea de la obra sagrada.
La Santísima Virgen no tardó en escuchar las oraciones de sus hijos. En la noche del 16 de diciembre 1117, la Virgen se apareció en sueños al sacristán de la catedral, llamado Mercurio, entregándole un mensaje para el obispo, las vigas, tan codiciadas por el prelado para la construcción del techo de la Basílica, ya estaban en el puerto.
Tres veces el sacristán fue al obispo, para informar de que las vigas ya estaban disponibles, pero éste, escéptico, restó importancia a las palabras de Mercurio, echándolo las tres veces y criticándolo por estar borracho. Pero en medio de la noche a fin de superar la incredulidad del Obispo, los ángeles milagrosamente hicieron sonar todas las campanas de la ciudad, llamando al pueblo y al clero a reunirse en el puerto. Allí apareció una balsa flotante grande (la madia) con el icono sobre ella.
En el puerto, el obispo tres veces trató de agarrar la pintura, pero la balsa tres veces se retiró a la mar debido a las tres negativas anteriores. Sólo después de haber comprendido su falta de fe, Romualdo fue capaz de tomar la imagen y la apretó contra él, seguido por la multitud de fieles, la puso en la catedral, dando vida a la primera procesión de la Virgen de Madia.
La madera de la embarcación eran las vigas, que fueron inmediatamente recuperadas y utilizadas para completar la obra. Antiguamente, durante la festividad, pequeños fragmentos de los leños sagrados eran distribuidas a los fieles como reliquias sagradas. Hoy en día, las vigas son todavía veneradas en una capilla de la actual catedral barroca (1742-70).
Aquellos travesaños que habían navegado por mar, después de la reconstrucción de la catedral de estilo barroco (en 1700), están ahora muy por encima del techo de piedra, en apoyo de la armadura y en la primera capilla a la derecha. Después de novecientos años todavía están frescas y vivas al tacto.
La conmemoración del desembarco milagroso se celebra en la noche del 16 de diciembre de cada año a las 5,30 con fuegos artificiales en la plaza y la exhibición de bandas de música ligera y conciertos de bandas de música clásica.Y también en la tarde del 14 de agosto en la Fiesta de la Asunción de la Virgen.
El icono de la Virgen de Madia llega en una balsa, acompañada por los pescadores y marineros. Los buzos completan la procesión bajo el agua y guían a la balsa con sus linternas hacia el muelle donde, en espera de la milagrosa imagen, están los fieles y el obispo de la diócesis.
La leyenda parece confirmar la hipótesis del hundimiento de un buque de carga armado por un tal Euprasio que había partido de Constantinopla. La tradición cuenta que el icono de la Virgen de Madia fue puesto a salvo en una balsa en Turquía durante la lucha iconoclasta. Otra hipótesis es que el icono directamente se hizo en Italia, con un trabajo de iconografía bizantina, alrededor de 1280.
16 de diciembre de 2017
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