En el año 1212, tres comerciantes de Angers pasaban por el bosque de Bondy en Francia, cuando fueron atacados por ladrones. Después de ser robados, fueron atados a los árboles y abandonados a su suerte.
Como era un lugar salvaje y solitario, conocido por ser el refugio de los ladrones, sus posibilidades de rescate eran escasas. Rezaron fervientemente a Dios y a la Virgen y, después de un día y una noche, los ángeles vinieron en forma visible y los liberaron.
Los hombres descubrieron un manantial cerca del lugar donde habían sido atados, que consideraron milagroso. Decidieron erigir un santuario de Nuestra Señora en el lugar en acción de gracias por su liberación.
La primera estatua que pusieron en el santuario sólo tenía la intención de ser temporal, para ser usada hasta que se pudiera hacer o comprar algo mejor. Sin embargo, casi inmediatamente comenzó una corriente de curas milagrosas entre los que rezaban ante la pequeña y áspera estatua. En los años siguientes, los fervientes peregrinos acudieron en masa al santuario, como lo demuestran las numerosas vasijas de bebida encontradas durante las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo enun yacimiento.
La misma estatua permanece hoy en día, pero ha sido ricamente vestida y adornada con joyas. En 1260 se amplió la capillita para incluir también el manantial. En 1663 la capilla fue reconstruida y redecorada, y así permaneció hasta la Revolución Francesa, cuando fue completamente destruida. Sin embargo, tras el paso del Terror, la capilla fue reconstruida en 1808.
Una de las muchas ofrendas de agradecimiento en la capilla es un barco suspendido sobre el altar, como ex-voto de un grupo de marineros que fueron salvados de un naufragio por intercesión de Nuestra Señora.
El domingo 9 de septiembre de 2012, la diócesis de Saint-Denis celebró el octavo centenario de la peregrinación a Notre-Dame-des-Anges en Clichy-sour-Bois, bajo la dirección del obispo Pascal Delannoy. La peregrinación al pequeño santuario tiene lugar siempre el segundo domingo de septiembre, y algunos piensan que es el segundo lugar de peregrinación más antiguo de Francia.
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