Luego la Virgen se queda en la Imagen y dice cómo concede milagros.
En nuestro viaje por las maravillas divinas, en un video anterior, te llevamos a un rincón especial de El Salvador, donde la Virgen de Garabandal y Fátima se apareció a dos niñas en la década de 1980, con fuertes mensajes sobre el futuro.
Pero la Virgen no solo se manifestó en esas apariciones, sino que lo hizo a un asombroso grupo de alrededor de 80 personas durante tres horas, en el campanario de la ermita del Cantón La Esperanza de El Salvador.
Y eso no es todo, luego, en un acto celestial que desafía la comprensión, entró en la imagen de la Inmaculada Concepción en el templo, desde donde continúa velando por su pueblo.
Aquí te queremos contar esta fantástica historia de la aparición de la Virgen en el cantón La Esperanza de El Salvador y los milagros increíbles que sucedieron, presenciados por decenas de testigos.
Prepárate para ser testigo también de la majestuosidad de un acontecimiento divino que trasciende los límites de lo terrenal.
Estamos ante uno de los episodios más extraordinarios de la historia, un verdadero prodigio que hoy queremos compartir contigo.
El impresionante milagro que vamos a contar tiene sus inicios en el año 1983 en El Salvador en guerra.
Y es una de las manifestaciones más extraordinarias que haya realizado la Santísima Virgen en la historia.
La Virgen se manifestó a la joven Vilma del Carmen Rivas, en el cantón La Esperanza prometiendo hacer un milagro.
Mientras tanto, el 2 de febrero de 1984, comenzaba a aparecerse a unas niñas, primas de Vilma, como la Virgen de Garabandal y de Fátima en el cantón Las Rosas.
La Virgen luego diría que el milagro que haría en el Cantón La Esperanza, que estamos relatando aquí, fue para probar la veracidad de la aparición a las dos niñas.
Un día, a finales del año 1983, finalizando el Rosario, Vilma percibió un fuerte perfume a rosas, como luego experimentaría cada vez que Nuestra Madre le iba a hablar.
Y tuvo una locución interior que le decía: “Sacrificio y oración quiero Yo”, y le pidió que caminara de rodillas repitiendo la frase.
Luego la Virgen pidió en un grupo de oración, por medio de Vilma, que se hiciera un vía crucis hacia la ermita, todos los días.Y que le dijera al Párroco, que pidiera a los fieles en las misas, que hicieran vía crucis y sacrificios, que rezaran rosarios y que él expusiera el Santísimo Sacramento, para evitar los desastres de la guerra. Y que todo lo ofrecieran por la conversión de los pecadores.
Y en enero de 1984, Nuestra Señora le pidió a Vilma que se fuera a vivir a la ermita. Allí la Virgen le dictó cinco cartas privadas: una de ellas para el Párroco. Y mientras le dictaba hablándole interiormente, la imagen del altar mayor de la ermita movía los labios.
El viernes 17 de febrero de 1984, la Virgen le dijo a Vilma que avisara al pueblo que iba a haber un milagro. Pero que, para poder verlo, debían estar en gracia de Dios, que fueran a confesarse. Quienes no estuvieran en gracia, no iban a resistir. Y pidió a un grupo de cuatro personas, entre ellas a Vilma, que hicieran una vigilia de oración, sin comer ni beber agua, 24 horas.
El 21 de febrero de 1984 la Virgen le dijo a Vilma que avisara que a las 7 de la noche se reunieran en la ermita, porque a esa hora iba a ser el milagro. Entonces se hizo una procesión a las 6.30 de la tarde. Y la Virgen pidió a Vilma que entrara a la ermita, cerrara las puertas y se quedara en oración.
Cuando faltaban 15 minutos para las 7, el Señor le avisó a Vilma que faltaban 15 minutos para que Su Madre bajara, y así le fue anunciando minuto a minuto. Y entonces de repente vino una fuerte lluvia y el Señor le dijo a Vilma: “Mi Madre va en la lluvia”. Luego de avisarle a Vilma que faltaba un minuto, el Señor guardó silencio.
Exactamente a las 7 de la noche, unas 80 personas que estaban fuera de la ermita, vieron que Nuestra Madre Santísima se apareció en la figura de una niña de unos 10 a 13 años, vestida como la Inmaculada Concepción, en la puerta del campanario, sobre el cáliz que está dibujado en la pared de la fachada. La Virgen Santísima mantuvo su presencia unas 3 horas, según los testigos que la vieron. En la actualidad aún hay personas testigos de este milagro.
Mientras tanto, Vilma estaba sola en la ermita con las puertas cerradas, y se quedó así hasta el siguiente día. No vio la aparición de la Virgen.El jueves 23 de febrero, la Virgen le indicó a Vilma que avisara a la gente, que se hiciera una celebración de la Palabra, con música, porque, Ella se iba a trasladar del campanario hacia la imagen de la Inmaculada Concepción que está en el altar. Y en el acto que Nuestra Madre se trasladó a la imagen, Vilma recibió las palabras: “Bombas, cohetes, hija…”.
Como a las dos semanas de la aparición, Nuestra Señora le dijo a Vilma que, en premio, se quedaría estampada en la reja que cubre el campanario, donde se había aparecido, y así lo hizo.
Las personas que llegaban a ver el milagro comenzaron a ver allí la palabra PAZ, en diferentes colores y dos manos encontradas en señal de reconciliación. Además, vieron la imagen de María Auxiliadora y de Nuestra Señora de Guadalupe.
Durante las noches las personas del lugar hacían vigilias y la Virgen iba indicando a Vilma, la intención por la cual se debían ofrecer, por la Iglesia, por la paz en el país, por la conversión de los pecadores. Hubo muchos testigos de la aparición.
Muchas personas comentaron que hubo un momento en que la Virgen entró al campanario, elevó sus manos, haciendo movimiento como quien toca las campanas. Nadie presente escuchó las campanas, pero personas que vivían en otros cantones lejanos, sí escucharon el sonar de las campanas. Y vieron una luz donde estaba la ermita, que duró varios días más. En la actualidad, personas que visitan la ermita de la aparición, han experimentado perfume a rosas al subir al campanario. Otras personas han sentido la presencia de la Santísima Virgen y del sagrado Corazón.
Nuestra Señora le pidió a Vilma, después de la aparición, que se
celebraran los primeros sábados de mes en reparación al Inmaculado
Corazón de María, confesarse, estar en estado de gracia e ir a Misa
todos los días. Y rezar nueve rosarios por la conversión de los pecadores. También le dijo: Yo hago un milagro cuando me rezan 3 rosarios bien hechos, con el corazón, y están en gracia de Dios. Finalmente dijo que se volvería a aparecer en el campanario
como la Dama Blanca de la Paz y pidió que se celebrara su aparición los
11 de abril.
El 17 de febrero de 2024 es la celebración de los 40 años de la aparición en la ermita del cantón La Esperanza, adonde el Padre Próspero Lozano promueve peregrinaciones.