Del sitio Un Minuto con María:
Sería imposible borrar el recuerdo de tantas victorias famosas que deben ser atribuidas a la poderosa intercesión de la Virgen María.
En Hungría, el 5 de Agosto de 1716, Carlos VI, emperador del Sacro Imperio Romano, se enfrentó una vez más con una fuerte invasión de los islamitas turcos. Mientras se daba la batalla, la Cofradía del Santo Rosario ofreció una oración pública y solemne en la ciudad eterna de Roma. Un número muy grande de personas participaron en este evento, implorando la intercesión poderosa de la Santa Madre de Dios por la liberación del pueblo cristiano.
Casi inmediatamente, la antigua ciudad Católica de Belgrado, la joya del bajo Danubio, que era como un bastión importante en la defensa de la Europa cristiana, fue recuperada por las fuerzas católicas.
En agradecimiento por esas gloriosas victorias, y por la protección singular de la Virgen durante el asalto de los infieles, el papa Clemente XI extendió la festividad del Santo Rosario a toda la Iglesia universal. El Papa Benedicto XIII decretó que todos estos acontecimientos debían ser incluidos en las clases de historia del Breviario Romano.
Ver también: Nuestra Señora del Buen Remedio
No hay comentarios:
Publicar un comentario