16 de enero de 2024

Nuestra Señora de la Ortiga

Del sitio Planeta Mariano:

La tradición, que se remonta al siglo XVII, cuenta que un día, mientras una niña muda cuidaba su rebaño en el lugar de Ortiga (o Urtiga), la Virgen se le apareció en medio de unas ortigas y le pidió que le diera una oveja.

La pastorcilla, que hasta entonces había sido muda, sintió que se le soltaba la lengua y contestó que tenía que pedir permiso a su padre. El padre se sorprendió al ver hablar a la niña y le dijo que hiciera lo que la señora le pidiera. La Virgen ordenó entonces que se construyera allí una capilla y prometió que concedería muchas gracias a quien se lo pidiera en oración.

La capilla se construyó y la devoción a Nuestra Señora de la Ortiga ha continuado e incluso aumentado en los últimos cuatro siglos. La promesa de muchas gracias también se ha cumplido, como demuestran los miles de peregrinos que se arrodillan allí en señal de gratitud.

Ortiga sirve para identificar un pequeño santuario, situado a dos kilómetros de la iglesia parroquial de Fátima, en el municipio de Ourém. Pequeño como suele ser, hoy, domingo 2 de julio, se hizo grande debido a la gran afluencia de fieles, peregrinos y turistas que acudieron allí para celebrar la fiesta anual, que siempre tiene lugar en la primera semana de julio.

No se conocen fechas precisas del inicio de esta devoción, aunque existe una tradición oral que afirma que la imagen de Nuestra Señora de Ortiga tiene más de 500 años y que la primera capilla se construyó en 1604.

De acuerdo con la documentación existente, sólo es posible sugerir que la primera capilla fue construida antes de 1758, ya que el documento 1 de la "Memória Paroquial de Fátima", escrito por João Pereira, coadjutor de la parroquia, dice: "13. (Fátima) Tiene siete capillas que son Nuestra Señora de Ortiga, que tiene tres imágenes, una de presentación con el título de Ortiga, Sam Vicente Mártir y Santa Catarina (página 171)".

Y también en: "14. De estas capillas, sólo la de Nuestra Señora de Ortiga es frecuentada por los fieles todos los sábados del año (página 172)". "El pueblo sólo tenía 1 "vecino", un incendio, es decir, unos 3-4 habitantes", según cita el párroco João Pereira. La descripción de este documento es de Vasco Jorge Rosa da Silva, investigador en Historia.

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