7 de noviembre de 2023

Razones para celebrar el mes de María

 

Del sitio Gaudim Press:

Nota de José Luis Salvia: En el hemisferio norte, el mes de María se celebra en Mayo. En el hemisferio sur comienza el 7 de noviembre y termina el 12 de diciembre. El artículo está publicado para el hemisferio norte, pero bien puede adaptarse para el sur.  

El mes de mayo está dedicado a la Madre de Dios. Pensando en ello, separamos una reflexión para que nuestros lectores aprovechen este período para meditar sobre la necesidad de pedir la intercesión de Nuestra Señora ante su Hijo. A continuación algunas razones de las muchas razones para celebrar el mes de María:

Para el inocente

Muy grande es la necesidad que tienes de la protección de María para tu salvación. ¿Eres inocente? Acuérdate que llevas el tesoro de la inocencia en frágiles vasijas de barro, y que estás en constante peligro de perderlo (cf. 2 Cor. 4, 7). ¡Cuántos, más inocentes que , cayeron rápidamente en el pecado y se perdieron! ¡Cuántos permanecieron amigos de Dios durante muchos meses, e incluso años, y luego perdieron el favor de Dios y naufragaron justo cuando estaban a punto de arribar al puerto! — Esto no sólo les ha sucedido a las personas que estaban enfrascadas en los asuntos temporales, en los placeres del mundo: Hay otros que retirados en la soledad, extenuados por el ayuno, extenuados por el trabajo, llevando una vida austera y penitente, y sin embargo cayeron desdichados víctimas del pecado, ¡tal vez por una mirada, por un pensamiento! Mira, pues, que ni siquiera tu inocencia puede darte seguridad.

Para el pecador

¿Eres un pecador? Sepas entonces que sin una ayuda poderosa es imposible levantarse del abismo en el que has caído. El pecado te ha quitado la fuerza: la naturaleza corrompida, los hábitos empedernidos, las ocasiones peligrosas te atan fuertemente a la Tierra. ¿Y quién te defenderá de la ira de Dios, que tal vez ya levanta su espada? ¿Quién te librará de tantos peligros? ¿Quién te salvará en medio de tantos enemigos?

Para el pecador arrepentido

Si quizás ya te has levantado del pecado, no necesitas menos apoyo. ¿Quién te asegura que no volverás a caer? ¿Quién te asegura que serás fiel hasta la muerte? Has vuelto a Dios más de una vez y has pecado más de una vez. ¡Oh! si no fuera por María, ¡quizás estarías irremediablemente perdido!

¿Y si este es mi último mes de mayo?

Pues bien: con la devoción de este mes de María, puedes obtener su patrocinio y tu salvación. ¿Será posible que una Madre tan tierna deje de atender a su devoto hijo? Si a causa de un Rosario o de un ayuno ha concedido favores a los más grandes pecadores, ciertamente no los negará si la sirves durante un mes entero. Pero ¡ay de vosotros si perdéis esta gracia presente! ¿Quién sabe si esta no es la última invitación que Dios te hace? ¿La última ocasión para convertirte? ¿Quién sabe si este ejercicio no está ligado a tu perseverancia final y, además, quién sabe si este no es el último año, el último mes de tu vida? Piénsalo seriamente y decide.

Un mes para pedir gracias especiales

Que el fruto de esta meditación sea la más ferviente celebración de este mes de María, preparándote para la muerte, como si realmente te hubiese sido revelado que este mes es el último de tu vida y que tendrás que morir en los primeros días de junio. En lugar de aumentar el número de tus ejercicios de devoción, trata más bien de hacer vuestras acciones habituales más perfectamente, y de cumplir con todo rigor los deberes de tu estado.

Por eso, a la hora de levantarte, para no empezar el día con un acto de pereza, conságrate enteramente a la Madre divina.

Haz tu meditación con más fervor, escucha la Santa Misa cada mañana, y durante el día, según te lo permitan tus ocupaciones, lee algún tiempo sobre las Glorias de María [famoso libro de San Alfonso María de Ligorio], o en otro libro espiritual; haz una visita a Jesús en el Santísimo Sacramento y mantente de forma continua en la presencia de Dios mediante el uso frecuente de oraciones jaculatorias. Sobre todo, examina tu conciencia, y si encuentras algo que pueda inquietarte a la hora de la muerte, ajústalo lo antes posible mediante una buena confesión.

A lo largo de este mes guárdate de cometer pecados veniales totalmente deliberados. Después, no dejes de practicar con exactitud algún favor especial que te propongas hacer en honor de María Santísima e invócala siempre en tus necesidades, particularmente con el hermoso título de Madre del Perpetuo Socorro.

Tomado, con pequeñas adaptaciones, de
P. Thiago Maria Cristini, C. SS. R., 
“Meditações para todos os dias do ano tiradas das obras de Santo Afonso Maria de Ligório, 
Bispo e Doutor da Igreja”, 
Herder e Cia., 
tomo II, págs. 325 – 328, 
Friburgo em Brisgau, Alemania, 1921.

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