10 de agosto de 2023

Nuestra Señora de Ripalta

Del sitio Blog do Deiber:

Ripalta es un nombre que significa "Alta Beira". 

La historia de la devoción a la Virgen de Ripalta nació en Italia, en la región de Cerignola, y tiene dos versiones. 

La primera versión cuenta que, hacia el año 1172, una banda de pícaros encontró a orillas del río Ofanto un grueso tablón de madera, posiblemente dejado por un leñador. Se lo llevaron a casa para que les sirviera de tabla de carne. Un día, mientras el jefe de la banda preparaba el tocino, cometió un error y golpeó la tabla con el cuchillo. Con el golpe, el cuchillo se quedó clavado en la madera y empezó a brotar sangre de ella. Aterrorizado, el jefe de la cuadrilla llamó a sus compañeros que vieron, junto a la sangre y la grasa, la imagen de la Virgen María y el Niño Jesús, ambos con la herida en la cara.

La segunda versión cuenta que, en la misma época, los leñadores solían romper esta tabla sagrada para arrojarla al fuego y calentarse. Al primer golpe, brotó sangre fresca de la tabla y apareció la imagen de María y el Niño Jesús, ambos con el corte en la cara.

En el lugar donde los leñadores cortaron la leña para el fuego, construyeron una hermosa capilla a Nuestra Señora del Ripalta, hoy convertida en Santuario Diocesano. Pronto se difundió la noticia del icono milagroso, atrayendo a miles de personas en peregrinación a la región de Cerignola.

También en aquella época la comarca de Canosa se disputaba la propiedad del lugar donde se construyó la ermita de Nuestra Señora de Ripalta. Como estaba en la frontera entre los pueblos, la disputa llegó a ser muy acalorada. El párroco de la ermita de Ripalta decidió intervenir, pidiendo a la gente que consultara en oración a la Virgen de Ripalta. Ella era la que tenía que decidir a qué pueblo debía pertenecer su ermita. Así que pusieron el icono de Nuestra Señora de Ripalta en un carro tirado por bueyes y dejaron a los animales libres para ir donde quisieran. Los animales siguieron sin vacilar hacia Cerignola y comprendieron así la voluntad de la Virgen.

Oración:

Nuestra Señora del Ripalta, mira a tus hijos, 
especialmente a los que sufren persecución y 
a los que son víctimas de todo tipo de violencia. 
Protege a tus hijos, oh Madre, de todo mal. 
Danos cultura y sabiduría, 
para que mediante el conocimiento y la comprensión 
podamos combatir toda forma de violencia. 
Haz, oh María, que seamos siempre amantes de la vida 
y la defendamos siempre contra la cultura de la muerte 
que el enemigo trata de difundir en la humanidad. 
Amén.

No hay comentarios: