Del sitio Misioneros Digitales Católicos:
¡Oh Santísima e Inmaculada Virgen María,
tiernísima Madre nuestra y
poderoso Auxilio de los Cristianos!
Nosotros nos consagramos enteramente
a tu dulce amor
y a tu santo servicio.
Te consagramos la mente con sus
pensamientos,
el corazón con sus afectos, el cuerpo con sus sentidos
y
con todas sus fuerzas, y prometemos obrar siempre
para la mayor gloria
de Dios y la salvación de las almas.
Te suplicamos, dulce Madre de Dios,
que nos enseñes a imitar tus
virtudes,
particularmente tu humildad y tu ardiente caridad,
a fin de
que, con tu ayuda,
muchos conozcan y amen a tu Hijo Jesús
por medio de
nuestras palabras y nuestro ejemplo.
Haz, ¡oh, María Auxiliadora!
que todos permanezcamos reunidos bajo tu
maternal manto;
haz que en las tentaciones te invoquemos con toda
confianza;
y sé para todos ¡oh, María! dulce Esperanza,
Madre de
Misericordia y Puerta del Cielo.
Así sea
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