Del sitio
Gente Nayarit:
María de Huajicori, o la Virgen Candelaria es la protectora de la
zona del Nayar, en el estado de Nayarit, contándose sobre ella numerosos
auxilios por crecida de los ríos de la región.
Se cuenta que fue hallada y misteriosamente desaparecida varias veces
y su templo fue comenzado a construir más de una vez, hasta que
reapareció sobre un árbol y a su lado se le construyó la actual Iglesia…
El nombre de Huajicori proviene del término cora “Huaxi-imi”,
compuesta de “Xicori” sinónimo de “Payol” (Biznaga llamada Peyote) y
“Hua”, que indica la denominación de “Mucho Peyote” o “Donde hay mucho
peyote”.
Una pintoresca población de agradable fisonomía que aún se niega a
perder su encanto colonial. El lugar adquiere mayor realce con el
colorido de las fiestas de la Virgen de la Candelaria.
La imagen de “Nuestra Señora. de los Remedios” es antigua y pequeña, no pasa
de los 50 centímetros de altura y, al igual que las demás imágenes
marianas de la época, está elaborada con pasta de Michoacán.
La visten con gran esplendor. A los costados de su manto están
colocadas dos tiras de rosas que la hacen similar a la imagen de “NuestraSeñora de Talpa”; en su brazo izquierdo sostiene al Niño Jesús y, en la
derecha, trae consigo una candela. Bajo sus pies está colocada una media
luna y, sobre su cabeza, una corona y aureola de plata.
Está sentada sobre una peana circular que la hace ver un poco más alta.
Su propio título es el de “Nuestra Señora de la Purificación” o “la Candelaria”, de ahí que tenga en su brazo derecho la candela y que la
festejen el día 2 de febrero de cada año, pero se le ha conocido con
fama con el nombre de “Los Remedios de Huajicori”.
Es preciso mencionar también acerca de la Prelatura del Nayar, cuando
el Papa Juan XXIII el 30 de abril de 1962, erigió la “Prelatura de
Jesús María del Nayar”. Ésta queda exclusivamente dependiente de la
Santa Sede y, entre las parroquias que la componen, se encuentra “San Sebastián de Huajicori”.
La Prelatura está a cargo de los Padres Franciscanos. Tiene un área de
20,000 Kilómetros cuadrados y una población de más de 30,000 indígenas.
El 15 de agosto de 1962 el Delegado apostólico en México, D. Luigi Raimondi consagró en la iglesia de “San Francisco” en Guadalajara, al
primer Obispo Emérito de la Prelatura, P. Fr. Manuel Romero o.f.m. quien
actualmente todavía dirige está prelatura juntamente con el Obispo Fr. Antonio Pérez Sánchez o.f.m quien, antes de partir a la Prelatura,
estaba a cargo de la “Parroquia de Nuestra Señora de Santa Anita”, en
Jalisco.
Es por esto que, al gozar de una gran fama, la “Virgen de los Remedios
de Huajicori” en esta Prelatura y en gran parte del estado de Nayarit,
es Ella la Protectora del Nayar.
El
origen de la venerada imagen se remonta al siglo XVII. Fue Fr.
Francisco de Fuentes o.f.m el donante de la “Virgen de Huajicori” entre
los años de 1623 a 1629 y después fue colocada en el templo principal de
la población de San Sebastián de Huajicori.
La “Virgen de Huajicori” ha sido siempre la protección de toda esta
región nayarita, sobre todo del poblado de Acaponeta donde, en varias
ocasiones, se han visto afectados sus habitantes por inundaciones de un
río que corre cerca del pueblo y que se ha desbordado. Pero la
misericordia de Dios se ve manifestada a través de María de Huajicori.
Su festividad, anual y tradicional, es el 2 de febrero, festividad de la
Candelaria. Se la celebra con gran solemnidad y esplendor, es muy
venerada, especialmente en el norte de Nayarit y el Sur de Sinaloa.
Acuden a su Santuario más de 10 mil personas solamente en las
festividades.
Huajicori es sede de las más antiguas fiestas religiosas en el estado
el día 2 de febrero. Peregrinos de toda la entidad se da cita en este
pintoresco lugar para celebrar fervorosamente el “Día de la Candelaria”,
el 19 de marzo “Día de San José” y el 12 de octubre “Día de San Andrés”. La “Virgen de la Candelaria” es venerada en una fiesta anual
del 25 de enero al 2 de febrero.
La celebración inicia con el alba, con “mañanitas” y peregrinaciones al
Templo de “Nuestra Señora de los Remedios”. Hay danzas alusivas a la
conquista española, acompañadas con chirimías; también hay bandas de
música, juegos mecánicos, fuegos artificiales, palenque, exposición y
venta de artesanías huicholas, verbena y baile popular.
En el interior del templo de “Nuestra Señora de los Remedios” se
encuentra la imagen de “La virgen de la Candelaria”. La virgen está
elaborada con pasta de maíz (técnica indígena tarasca).
Cuenta la leyenda que apareció flotando en las aguas del río
Acaponeta un bule (similar a una calabaza hueca) la cual fue recogida
por unos indígenas y llevada al templo de Huajicori por el fraile de
Fuentes. Se dice que en la entrada está la piedra denominada
“Teposilama” que, en el fervor popular, explica cómo la figura de una
mujer que se arrepintió de haber visitado a la “Virgen de la Candelaria”
se quedó petrificada sin poder regresar a su lugar de origen.
Otra versión de la leyenda de “La Candelaria” es la siguiente: Según
los relatos de su origen (cosa que data de hace cientos de años), esta
Virgen se apareció en el río de Cihuacora donde se le empezó a construir
su parroquia y, cuando ya se estaban terminando los cimientos de dicha
parroquia, la Virgen desapareció. Al poco tiempo, la encontraron más
arriba, en un llano muy grande donde otra vez se le empezó a construir
su capilla y también, como la vez pasada, al estar terminando los
cimientos, volvió a desaparecer quedándole el nombre al lugar de los
cimientos, los cuales todavía existen.
Tiempo después, se apareció en lo que hoy es Huajicori; pero no en el
lugar donde está hoy la iglesia, sino que la encontraron cerca del río
en medio de unos veranos de unos señores de apellido Juárez, los cuales
dieron aviso del hallazgo y, como de antemano ellos ya tenían
conocimiento de estas apariciones, se dio aviso a las autoridades
tradicionales de San Francisco de Lajas, Durango; vinieron por ella para
llevarla a donde se apareció por vez primera pero, a los pocos días de
haberla llevado, volvió a desaparecer.
Tiempo después, en Huajicori (estaba poblado sólo por cinco
familias), en lo que hoy es el centro del pueblo, que era una zona de
monte con árboles muy grandes, encontraron a la Virgen arriba de uno de
esos árboles. A dicho árbol lo conocían con el nombre de guaje y
volvieron a dar aviso pero, esta vez ya no se la llevaron, sino que se
le empezó a construir su iglesia a un lado del árbol, dejándola ahí
hasta que concluyó dicha obra. El árbol permaneció hasta el año de 1971,
fecha en la que se cayó debido al paso del tiempo.
Es por eso que, a dicho pueblo, le dieron el nombre de Huajecora,
pero le han ido cambiando el nombre hasta llegar al que actualmente
ocupa, “Huajicori”. Es así que, cada aniversario (2 de febrero), se
celebra la fiesta más bonita de esa región a la que acuden desde todo el
municipio y toda la sierra. Allí se presentan peregrinaciones, danzas,
exposiciones.
A la festividad acuden feligreses de distintos lugares con la fe que
le tienen a esta advocación de la Virgen. Las fiestas duran tres días
hasta el día dos de febrero.