24 de marzo de 2020

Nuestra Señora Inconorata

Del sitio En Lombardía:
Hacia finales del siglo XV, en el barrio de Lomellini - hoy via Incoronata - había una casa burdel, cuya fachada tenía un mural de la Madonna.
Según la tradición, en el mes de septiembre de 1487 durante una pelea, la efigie de la virgen lloró e invitó a los presentes a que en ese lugar construyeran un templo a ella dedicado, el Templo de la Incoronata.
En homenaje a la Consagrada Virgen Incoronata y en el lugar de veneración de su imagen mural, los ciudadanos del barrio deciden erigir el Templo de la ciudad, con la contribución de todas las clases sociales.
De aquí el apelativo dado al Santuario de "Templo Público", ya que fue voluntad de la ciudadanía, resultando ser una de las construcciones más bellas del renacimiento lombardo.
Al Templo se llega paseando a través del centro histórico, dejando a la espalda la piazza della Vittoria para entrar a la via Incoronata. En el exterior del Templo, solo se ven dos lados de la base octogonal de la construcción, un pórtico de tres arcos de finales del Quattrocento y la logia añadida en 1882.
Costruido a partir de 1488 por obra de Giovanni Battagio, alumno de Bramante, fue terminado en 1503 bajo la dirección de Lorenzo Maggi. Aunque en el centro de la ciudad se encontraba ya el Duomo románico, la población lodigiana quiso una construcción dedicada a la veneración de la imagen mural de la virgen.
La iglesia se abre al culto en 1494. La vía donde se encuentra es más bien estrecha, impidiendo el disfrute de una bella entrada triunfal. Se accede, de hecho, por un pórtico con dos pequeñas puertecitas que, a través de un oscuro corredor, conducen hasta el esplendor de la iglesia. El interior, completamente decorado con frescos, además de presumir de obras de ilustres artistas del tardío ‘400 entre las que destacan las de Ambrogio da Fossano llamado Bergognone, constituye casi un museo de las obras de la Piazza. Desde 1515 y alrededor de casi cincuenta años, tres generaciones de artistas de la familia Piazza embellecieron el templo, constituyendo al mismo tiempo la más prestigiosa Escuela pictórica lodigiana.
En los espacios subterráneos subyacentes a la monumental sacristía del Templo de la Incoronata se encuentra el Museo del Tesoro de la Incoronata. El museo consta de tres locales de diversas dimensiones donde las obras presentadas tienen un carácter de singularidad y autenticidad.
Además de poseer los requisitos de un museo de arte sagrada, nos ofrece la colección de objetos ligados a las funciones religiosas de un importante santuario.

No hay comentarios: