Del sitio de los Hermanos Maristas:
En la
frontera entre Mozambique y Swazilandia.
Desde 1945 es visitado por
numerosos fieles que acuden en peregrinación.
En Mozambique no tenemos
ninguna aparición reconocida oficialmente por la Iglesia, pero la
devoción profunda a la Madre del Salvador se vive con intensidad en esta
parte del Océano Índico.En todo el país hay muchos santuarios dedicados
a la Virgen. Nos gustaría presentar el Santuario de “Nossa Senhora di
Fátima da Namaacha”.
Como es sabido, la Madre de Jesús apareció a los
pequeños pastores de Fátima, en Portugal, en el año 1917. Como
Mozambique ha sido una columna portuguesa durante un largo tiempo, la
Virgen de Fátima es venerada de forma especial en nuestro país. El
Santuario se encuentra en la Arquidiócesis de Maputo, capital del país.
La iglesia fue querida en el año 1939 por el Cardenal S.E. Teodósio
Clemente de Gouveia, Arzobispo de la entonces Lourenço Marques (la
actual Maputo).
Después de la independencia obtenida por Mozambique en el
mes de junio de 1975, las peregrinaciones a este santuario disminuyeron
un poco, porque el sistema político no permitía la plena libertad
religiosa. Sobre todo, se registro una interrupción completa durante la
guerra civil (1976-1992), ya que los viajes y el transporte de las
personas se habían vuelto muy arriesgados. En cambio, en tiempo de paz
se han reanudado las peregrinaciones (mayo de 1993), y hoy en día el
número de los peregrinos aumenta cada año, sobre todo en los meses de
mayo y de octubre.
Muchos jóvenes y adultos recorren más de 80
kilómetros a pie hasta el Santuario: en los días 17 y 18 de mayo de 2008
estaban presentes en las ceremonias más de 30.000 peregrinos,
procedentes no solamente de varias diócesis de Mozambique, sino también
de países extranjeros como Sudáfrica. Con esta ocasión el actual
Arzobispo de Maputo, Cardenal S.E. Francisco Chimoio, coronó a la Virgen
como “Reina de la Paz”.
15 de junio de 2019
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