En una atmósfera selvática que llena de paz a los visitantes, se encuentra el Santuario de la Virgen Desatadora de Nudos, en Cancún, Quintana Roo, en cuyo atrio se puede apreciar más de medio millón de listones colgando de cuerdas dispuestas para esta piadosa práctica de colocar cintas con nudos, mismos que representan problemas que las personas no han podido resolver y para los cuales necesitan de un milagro.
Los visitantes cuelgan estos listones como “recordatorios” a la Virgen María para que interceda por ellos ante toda clase de problemas, pero en especial los relacionados con el Matrimonio.
Sobre el tema, el padre Luis Pablo Garza LC, quien está al frente de este santuario, explica que la devoción tiene su origen en Alemania en el siglo XVII, por una pintura al óleo mandada hacer por un joven -quien posteriormente se haría sacerdote-. Él mandó elaborarla por un milagro que la Virgen concedió a sus abuelos, quienes pudieron encontrar solución a sus múltiples problemas matrimoniales.
“En el siglo XVII -platica el padre Luis Pablo-, la costumbre en Alemania para quienes contraían Matrimonio era usar un listón blanco durante la ceremonia religiosa. A los esposos se les ataban las manos para simbolizar una nueva comunión de vida, y conforme iban surgiendo los problemas, le iban haciendo nudos al listón”.
Así, refiere aquel Matrimonio cuyo nieto mandó pintar el óleo ya había llenado de nudos su listón; sus problemas eran grandes, por lo que se propusieron rezar durante 40 días con un sacerdote. Al final, este sacerdote presentó el listón a la Virgen, y le suplicó: ‘María, desata los nudos de este Matrimonio’. “Se desataron milagrosamente, el listón recobró su belleza y el Matrimonio se reconcilió”.
Explica que, aunque la devoción tiene su origen en el siglo XVII con este óleo, el fundamento teológico de la imagen corresponde al siglo III, con san Irineo, quien señalaba que Eva ató a todos los seres humanos en el nudo del pecado original, y la Nueva Eva, que es María, los desató al traer al mundo al Salvador.
El padre Luis Pablo refiere que la devoción fue llevada hace varias décadas de Alemania a Argentina por el Papa Francisco, quien durante muchos años se dedicó a difundir la imagen a través de tarjetas; y cuando fue nombrado Obispo Auxiliar de Buenos Aires, consiguió colocar una imagen de ella en la Parroquia San José del Talar. “De ahí, la devoción fue llevada a Brasil por un piloto francés, y en este país se le construyó un santuario".
“Yo la conocí en Brasil -refiere-. Me di cuenta de que los fieles le tenían un especial cariño a la imagen, así que viajé a Alemania y visité la Iglesia donde está el cuadro original, para enterarme más de su historia. Ahí además obtuve una réplica de la imagen. En el año 2015 la coloqué bajo una humilde carpa y abrí las Misas. En 2016, en San Cristóbal de las Casas, el Papa Francisco me bendijo la primera piedra, y comencé la construcción del santuario, que finalmente quedó hecho en madera”.
A cuatro años y medio de que el padre Luis Pablo celebrara la primera Misa, el Santuario de la Virgen Desatadora de Nudos se ha vuelto todo un referente para el turismo religioso nacional e internacional, e incluso hay agencias de viaje que ya lo ponen como un punto a visitar en los recorridos para quienes van a Cancún.
“Aquí hay muchas iglesias, pero hacía falta un lugar apto para la oración y la meditación. A las personas les gusta venir ya que es una experiencia original en medio de la selva; el lugar mezcla los signos tradicionales de la fe, con la convivencia en un ambiente de acogida, en el que se puede andar entre la naturaleza”.
Después de que empezara en 2015 como una humilde carpa, el Santuario de la Virgen Desatadora de Nudos hoy cuenta con varias capillas: “Tenemos la Capilla del Santo Silencio, donde adoramos al Santísimo; la Capilla de la Virgen de Guadalupe, que es una ermita muy bonita; la Capilla de la Divina Misericordia, donde hay reliquias de san Juan Pablo II y santa Faustina Kowalska, y la Plaza de los agradecimientos, donde la gente regresa a agradecer a la Virgen con listones de colores”.
El padre Luis Pablo ha sido testigo de conmovedores milagros obrados por Dios por intercesión de la Virgen Desatadora de Nudos.
“Aquí vienen muchas personas de Monterrey -explica-, y los primeros milagros que me tocó atestiguar fueron a dos niños de aquel estado: vinieron con problemas muy graves del corazón; ambos sanaron, y las familias quedaron muy agradecidas con la Virgen”.
Pero también el padre ha visto muchas reconciliaciones matrimoniales, así como mujeres que no se podían embarazar, que han hecho sus peticiones a la Virgen y posteriormente han vuelto al santuario con sus niños para colgar sus listones de agradecimiento.
Finalmente, el padre Luis Pablo explica que el cuadro de la Virgen Desatadora de Nudos tiene toda una simbología teológica relacionada con el matrimonio: “Abajo está san Rafael guiando a Tobías -un símbolo del Matrimonio cristiano-; la Virgen es la mujer del Apocalipsis, con su corona de estrellas, la luna a sus pies, y aplastándole la cabeza a la serpiente; arriba está el Espíritu Santo, que nos recuerda que María sólo es intercesora y la gracia sólo viene de Dios; y flotando en el cielo están dos ángeles, uno que le presenta los listones llenos de nudos y otro que ya trae las cintas desatadas”.
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