El santuario de Nuestra Señora de Knock en el condado de Mayo, Irlanda, prosperó a partir de
una milagrosa aparición de la Virgen María que tuvo lugar el 21 de
agosto de 1879.
Llovía
y cerca de las 8 de la noche algunos vecinos del pueblo de Knock
notaron un inusual resplandor alrededor de la iglesia de San Juan
Bautista. Varias personas de diferentes edades vieron en la parte
trasera de la capilla, en una nube de luz a la Madre de Dios. Estaba
acompañada por San José a su derecha y San Juan el Evangelista vestido
de obispo a su izquierda. Junto a este se encontraba un altar con una
cruz a cuyo pie estaba un cordero rodeado de ángeles. Lo mas
sorprendente era ver que las imágenes se movían.
Quince personas de edades comprendidas entre 6 y 75 años, contemplaron la aparición durante dos horas bajo una lluvia torrencial, al tiempo que rezaban el Santo Rosario. Si bien ellos estaban mojados, el suelo permanecía seco.
A
partir de esta aparición se sucedieron varias curaciones de carácter
inusitado en el pueblo y en un año ocurrieron centenares de milagros.
Pocas semanas después se abrió una investigación por parte de la
iglesia.
La venida de María Santísima a este rincón de Irlanda golpeado por la pobreza y el hambre fue un símbolo de esperanza, consuelo y fortaleza en su desdicha para un lugar en donde el desempleo y la emigración eran moneda corriente.
En 1979 el Papa San Juan Pablo II peregrinó a Knock con lo que selló
definitivamente la aprobación del Vaticano al Santuario Mariano Nacional
de Irlanda. También acudió la Madre Teresa de Calcuta en 1993.
Este santuario recibe anualmente la devoción de mas de 1 millón de
personas, quienes lo consideran especialmente milagroso para la curación de enfermos.
21 de agosto de 2018
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