19 de marzo de 2024

Nuestra Señora de Fátima que salva peces y corales

Del sitio Gaudium Press:

BBC Mundo constató que la Virgen sí podía salvar peces y corales.

Resulta que la pesca con dinamita, ilegal pero muy extendida en el sudeste asiático, no solo destruía peces no aptos para el consumo, sino que también estaba acabando con las barreras de coral, en costas de Filipinas.

Pero sabiendo que los filipinos son muy marianos, un grupo de buzos que se pusieron como nombre “Los Caballeros del Mar”, colocaron en ese lugar una estatua de Nuestra Señora de Fátima en el año 2010, con la esperanza de que los explosivos pescadores cesaran su accionar, por lo menos en los alrededores de la imagen.

13 años después el grupo de buzos – acompañados por un reportero-buzo de la BBC – quiso constatar si la medida había dado resultado y como se encontraban los corales.

Y si, la idea fue efectiva. Poco a poco, cuenta el biólogo marino William Villaver, los corales están volviendo a crecer. ‘Es una señal positiva’”, señala el biólogo.

Tal vez el éxito mueva a que la iniciativa se repita en varios lugares. Se calcula que el 50% de los corales han desaparecido en la región, a causa de la pesca con dinamita.

El paso del tiempo ha deteriorado la pintura de la imagen, a la que se han adherido también algas. Pero la estatua permanece firme sobre su pedestal, como símbolo del imperio de la Virgen, con sus manos juntas símbolo de su intercesión ante el Creador.


 

18 de marzo de 2024

Nuestra Señora de los Humildes

Del sitio El Blog de Deiber:

Este título se debe al ejemplo que la Madre de Jesús nos da de humildad. María es la Madre de los humildes porque, en cuanto recibió el encargo del ángel de ser la Madre del Salvador, se puso a su servicio, diciendo: "He aquí la esclava del Señor" (Lc 1, 38). A menudo, recibimos una tarea o una misión de alguien y queremos discutirla, diciendo: "¡Eso no es para mí, es para fulanito!". Otras veces, queremos discutir sobre nuestra capacidad para desempeñar ese papel, queriendo hacer las tareas más complejas que corresponden a nuestras capacidades, y despreciando las más sencillas. No es que ser la Madre de Nuestro Señor sea una tarea sencilla, ni mucho menos, pero la Virgen tiene la humildad de colocarse como sierva.

Los humildes son aquellos que merecen ser servidos, pero que se ponen a nuestro servicio. También nos lo enseña la Virgen cuando, sabiendo ya que llevaba en su seno al Hijo de Dios, se puso en camino hacia la casa de su prima Isabel. Fue a servir a su prima, que en su vejez se ocupaba del embarazo de Juan Bautista. Una persona humilde tiene la capacidad única de ponerse en el lugar de los demás, incluso antes que en el suyo propio.

La vida de la Virgen es una sucesión de lecciones de humildad. Más aún en un mundo competitivo como el nuestro. Al principio, la gente no reconoce al humilde, entre otras cosas porque no ve el reconocimiento en medio de una multitud ansiosa de minutos de fama. Hace falta otra mirada, más detallada, más escrutadora, para ver que la persona humilde destaca sobre las demás. Y el humilde siempre destaca, porque se encoge ante la arrogancia: "Yo soy pequeño, el otro es grande".

Quizá los teólogos, los estudiosos de la vida de Cristo, se fijaron primero en Dios Hombre, en su humildad, en su mansedumbre. Pero luego vieron también la humildad de María. Pronto se dieron cuenta de que Jesús tenía alguien en quien apoyarse. Por eso la Virgen es también Nuestra Señora de los Humildes.

OREMOS:

Virgen Santa, ¡cómo necesitamos aprender de ti la humildad! 

Enséñanos a callar cuando el momento pide que callemos nosotros, para que hable Dios. 

Enséñanos el don de ser servidores. La gracia de servir, de servir. 

Que estemos siempre disponibles para los demás, sin despreciar las tareas más elementales. 

Que sepamos esperar nuestro mérito, sin reclamar el lugar de los demás. 

Danos la empatía que tanto ha marcado tus caminos. 

Enséñanos a ponernos en el lugar del otro, haciéndole crecer en nuestra presencia, crecer en Dios.

Amén

17 de marzo de 2024

La intercesión de Nuestra Señora a la hora de nuestra Muerte

Del sitio Gaudium Press:

Puede surgir en muchas mentes una pregunta: "¿Por qué esta insistencia en pedir la protección de María en el momento de la muerte?".

En la oración que tan a menudo dirigimos a la Virgen, hay dos partes bien diferenciadas, que conviene analizar: una se refiere al presente, la otra al futuro. La primera cambia constantemente en cuanto al objeto de la petición; la segunda no, ruega siempre la misma gracia.

Ruega por nosotros ahora es la petición de la hora presente, cuyo objeto será diferente según nuestras necesidades. Unas veces será la petición de una gracia protectora, otras de consuelo, otras de alivio y curación de alguna enfermedad.

Pero la oración por nosotros en la hora de nuestra muerte se refiere al futuro, y es siempre la misma petición que hicimos ayer, que hacemos hoy, repetida 200 veces en el Rosario, y que volveremos a hacer mañana, si Dios nos concede un nuevo día y si rezamos en él la Salutación Angélica.

Entonces, ¿por qué la Santa Iglesia, a través del Ave María, oración cotidiana y familiar a todos los cristianos, incluso a los más indiferentes, ha formulado esta petición: Ruega por nosotros en la hora de nuestra muerte? Sólo puede ser por razones muy dignas de su sabiduría; es porque en la hora de la muerte la intercesión de la Santísima Virgen María es supremamente necesaria y sumamente eficaz.

Para comprender plenamente cuán necesaria es la asistencia de la Virgen en nuestros últimos momentos, debemos recordar que la hora de la muerte es la más decisiva y difícil de todas. En ella se fijará nuestro destino para toda la eternidad. Cuando un árbol cae, a la derecha o a la izquierda, donde cae se queda, dice el Eclesiastés (11,3). Si cae del lado derecho, si morimos en la gracia de Dios, seremos felices para siempre; pero si cae del lado equivocado, si morimos en la enemistad de Dios, nuestro lugar será con los réprobos. La hora de la muerte es la hora de la batalla suprema. Si triunfamos sobre el diablo, todas nuestras derrotas pasadas quedarán compensadas, seremos victoriosos para siempre, ocuparemos nuestro lugar entre los triunfadores eternos y el Rey del Cielo nos ceñirá la corona de la gloria eterna.

Fijémonos en el buen ladrón. Su vida estuvo manchada por muchos crímenes. Había sido un criminal infame que se había teñido las manos con la sangre de sus hermanos y hermanas; unos instantes antes de morir, se arrepintió, fue perdonado, sus crímenes fueron borrados y -como un ladrón piadoso del Cielo, como se le llama- por un instante de penitencia sincera, fue a compartir las alegrías del Paraíso con los patriarcas y profetas que habían pasado toda su vida practicando buenas acciones.

Si, por el contrario, nuestro enemigo, el demonio, triunfa sobre nosotros en el último momento, nuestras victorias, por numerosas o resonantes que hayan sido, no nos servirán de nada. Nuestras buenas acciones, aunque hubiéramos vivido como justos durante muchos años, se perderían para siempre y se volatilizarían como una nube dispersada por el viento. Seríamos como marineros que, tras triunfar de varias tempestades en alta mar, se encuentran naufragando en su propio puerto.

Recordemos la historia de los 40 mártires de Sebaste. Eran 40 soldados que, juntos en las tropas del ejército romano, libraron innumerables batallas en esta tierra, además de ganar batallas en el cielo, por practicar las virtudes cristianas bajo el estandarte de Jesucristo. Para defender su religión, comparecieron ante el tribunal de sus perseguidores, confesando valientemente su fe, sin dejarse intimidar por amenazas ni seducir por promesas. Todos fueron arrojados al calabozo y condenados a morir en un lago helado. Los ángeles volaban ya sobre ellos, portando las coronas destinadas a estos gloriosos atletas, cuando uno de ellos, vencido por el frío, salió del lago y se metió en un baño de agua tibia preparado con vistas a que uno de ellos se rindiera. Poco después murió (debido al brusco cambio de temperatura), perdiendo por un instante de debilidad los frutos de una larga vida gastada en el ejercicio de las virtudes, los méritos resplandecientes de su confesión de fe y la gloria de un martirio casi consumado, dejando a sus compañeros sumidos en el incomparable dolor de su defección.

La hora de la muerte es una hora decisiva, pero también difícil. ¡Cuán atroces son las angustias de los moribundos que no han perdido completamente la fe, cuando los remordimientos de conciencia, el temor del juicio inminente y la incertidumbre de la salvación eterna se combinan para llenarlos de turbación y espanto! Los demonios redoblan su furia para apoderarse de esta presa que se les escapa. Se arremolinan en torno al lecho del enfermo para realizar un esfuerzo supremo.

¡Si el moribundo pudiera reaccionar en la plenitud de sus fuerzas! ¡Pero no puede! Nunca ha sido atacado tan violentamente y nunca ha sido tan débil para defenderse. La deficiencia del cuerpo provoca una reacción desastrosa en el alma. La imaginación se desorganiza por completo. Es como si se tratara de un campo abierto que los animales salvajes -sería mejor decir los fantasmas más lúgubres y aterradores- cruzan libremente en todas direcciones. El espíritu está lleno de tinieblas, la voluntad sin energía y llena de languidez.

¡Cuán necesaria es la ayuda de Dios en estos momentos! ¡Cuán indispensable es la gracia divina para perseverar! Sin embargo, la gracia, especialmente la gracia de la perseverancia final, es un don de Dios que no merecemos, pero que podemos obtener infaliblemente por medio de nuestras oraciones.

Ahora bien, como por privilegio especialísimo de Dios, que quiere honrar así a su Madre, la Santísima Virgen es la Medianera obligada por cuyas manos deben pasar todos los favores del cielo, es a Ella a quien debemos pedir esta gracia de gracias. Comprendamos, pues, por qué la Santa Iglesia nos lleva tan a menudo a pedir la asistencia de María en la hora de nuestra muerte. Comprendamos también por qué nos exhorta a repetir cada día: Santa María, ruega por nosotros en la hora de nuestra muerte.

La intercesión de María Santísima es tan necesaria como eficaz en esta suprema y solemne circunstancia. ¡Cuán felices son las almas asistidas por María en esta hora! No pueden perecer. Aunque estén cautivas de la tiranía del demonio, esta buena Madre romperá sus grilletes y les obtendrá los frutos benéficos de una conversión sincera, exhortándolas a hacer verdadera penitencia. Ella estará junto a su lecho de dolor, como una madre junto al lecho de su hijo moribundo, disipando su angustia, calmando su dolor, endulzando sus penas, proporcionándoles santa paciencia y asumiendo su defensa contra los furiosos y múltiples ataques del espíritu de las tinieblas.

Cuando llega la hora final de un devoto de Nuestra Señora, dice San Buenaventura, esta buena Madre le envía los espíritus angélicos que están a sus órdenes, junto con San Miguel, su jefe. Y ella, que es el azote del infierno -como dice san Juan Damasceno-, ella cuya misión es odiar a la serpiente infernal, le hace sentir todo su poder victorioso, sobre todo cuando uno de sus devotos está a punto de dejar este mundo. Ella es tan terrible para el demonio como un ejército en formación de batalla. Se vuelve contra él como esa torre de la que habla el Cantar de los Cantares, donde se alzan mil escudos con las armas de los más valientes.

¡No, un siervo de María no puede perecer! - declara san Bernardo. - No, aquel por quien María se ha dignado rezar ya no puede dudar de su salvación y de su marcha a la gloria del cielo. - dice san Agustín.

No, aquel por quien María rezó una vez no perecerá. ¡No, aquel que ha rezado piadosamente el Ave María todos los días no será abandonado en la última hora! - exclama san Anselmo. Esta oración posee todas las cualidades capaces de hacerla infaliblemente victoriosa.

En primer lugar, es santa en su motivación. ¿Qué es lo que pedimos? La perseverancia final "en la hora de nuestra muerte". Luego, es humilde. Por ella, confesamos nuestra miseria a María Santísima, poniéndonos un título que nos va tan bien: "pobres pecadores".

También es confiada, porque nos dirigimos a la intercesora más poderosa que puede haber, a Aquella que es llamada la "Omnipotencia suplicante", en vista de su santidad sobresaliente y de su incomparable dignidad de Madre de Dios: "Santa María, Madre de Dios".

Esta oración es perseverante. ¿Qué oración puede ser más perseverante? Aunque, por hipótesis, sólo rezáramos un Avemaría al día, ¿cuántas veces a lo largo de nuestra vida le habríamos pedido que intercediera por nosotros a la hora de la muerte? ¿Y cómo sería si rezáramos al menos una docena de Rosarios? ¿Más aún si tomáramos la costumbre de rezar un Rosario entero cada día? ¿Es posible que María Santísima, tan celosa de nuestra salvación, no nos escuche? No, ¡eso es imposible! A esto se oponen las promesas y juramentos de Jesucristo Nuestro Señor sobre la oración, así como la bondad y ternura de su Santísima Madre.

Resolvámonos, pues, a rezar cada día de nuestra vida, con nueva fe, nueva confianza y nuevo cuidado, esta breve pero tan hermosa y eficaz oración del Avemaría. Así obtendremos cada día las gracias particulares que necesitamos y, sobre todo, la gracia que necesitamos al final de nuestra vida, la mayor de todas, la más importante de todas las gracias, la gracia de la perseverancia final.

Se cuenta que en el momento de la muerte de San Andrés Avelino, gran servidor de María, su lecho estaba rodeado por más de diez mil demonios; durante su agonía, tuvo que librar una batalla contra el infierno tan terrible que aturdió a todos los religiosos presentes. Vieron cómo su rostro se descomponía y se ponía lívido. Temblaba en todos sus miembros, rechinaba los dientes y las lágrimas corrían por sus mejillas, dando testimonio de la violencia del asalto al que fue sometido. El espectáculo arrancó lágrimas a todos los presentes. Todos redoblaron sus oraciones y temblaron por sí mismos al ver morir así a un santo. Sólo había una cosa que consolaba a los religiosos: el moribundo volvía a menudo el rostro hacia una imagen de la Virgen María, indicando así que pedía su ayuda y recordándoles que había dicho varias veces en vida que María Santísima sería su refugio a la hora de la muerte.

Al final, fue voluntad de Dios poner fin a esta batalla, concediendo al santo la más gloriosa victoria. Cesaron las agitaciones, el rostro del moribundo volvió a su serenidad original; le vieron permanecer tranquilo, mantener la mirada en la imagen, inclinarse en señal de reconocimiento y luego exhalar dulcemente en los brazos de la Santísima Virgen, a la que tanto había invocado en vida y que había venido a hacerle sentir su omnipotente protección en aquel momento supremo.

Imitemos la devoción de San Andrés Avelino y, como él, en nuestra última hora seremos asistidos y ayudados por la misericordiosísima Reina del Cielo.

L’Ami du Clergé” nº 39, 
23/9/1880

16 de marzo de 2024

Oración para Sanar la Relación con Nuestra Señora

Del sitio Píldoras de Fe:

Si te cuesta pedir a María su intercesión, tal vez quieras hacer esta oración especial para sanar la relación con ella que puede ayudarte a recuperar ese vínculo de amor maternal que puede conducirte de nuevo al amor de Dios.

En la Fiesta de la Natividad de Nuestra Señora, la Iglesia recuerda solemnemente la primera manifestación de la redención con la aparición de la Madre de nuestro Salvador. Al igual que también en la Fiesta de la Inmaculada Concepción

Un sermón de San Sofronio, obispo siglo VII, señala que, a través de María, la bendición del Padre ha brillado sobre toda la humanidad: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo".

¿Qué alegría podría superar esto, oh Virgen Madre? ¿Qué gracia podría superar aquella que Dios te ha concedido solo a ti? ¿Cuál gracia podría imaginarse cómo más deslumbrante o más deliciosa?

Ante el milagro que presenciamos en ti, todo lo demás palidece; todo lo demás es inferior en comparación con la gracia que te ha sido dada. Todo lo demás, incluso aquello que parece aún más deseable, debe tomar el segundo lugar. En efecto, María es la "nueva Eva" predicho en Génesis, cuya simiente (Cristo) aplastará la cabeza de la serpiente.

Entonces no dejes de acudir a esta oración para sanar la relación con María y llevarte al encuentro glorioso de la fuente del divino amor.

Oración especial a la Virgen María.

María, madre mía del cielo, quisiera confiar completamente en tu cariño y en tu compañía. 

Pero hay muchas cosas dentro de mí que no me dejan amarte con profundidad. 

A veces siento que no vale la pena dedicarte mi tiempo o depositar mi confianza en tus brazos de madre.

Otras veces hay dentro de mí una resistencia a tu amor, como si le tuviera miedo a tu ternura, como si pudieras absorberme o asfixiarme. 

Y otras veces me quedo confundido ante una imagen tuya, como si fueras fría o distante.

Ayúdame a sanar esa desconfianza y esa frialdad.

Quizás alguna vez no pude descubrirte a mi lado cuando más necesitaba tu ayuda, no recibí lo que te pedí, y entonces cerré mi corazón herido. 

Por eso te ruego María, que me ayudes a sanar cada vez más esta relación contigo.

Es bello poder confiar en una madre, hablar de nuestro cariño, y recibir su amor materno que fortalece y anima. 

Pero hay dentro de mí algunas perturbaciones afectivas que yo no puedo sanar.

Ayúdame Madre, intercede ante el Espíritu Santo, que llena tu corazón inmaculado. 

Pídele que sane esa falsa imagen que tengo de ti y que me haga reconocer tu verdadero rostro de madre, pura belleza, vida, paz y alegría.

Muéstrame que en tu amor no hay egoísmo, posesividad, debilidades ni peligros. 

Ayúdame a experimentar ese amor que me deja libre, que me alienta, que me sostiene, que me hace descansar.

Pídele al Espíritu Santo que toque mi interior y lo sane, porque quizás hay cosas que curar en la relación con mi madre de la tierra, porque mi trato con ella no fue siempre feliz y lleno de confianza. 

Y ahora traslado a mi relación contigo esas carencias de mi experiencia como hijo.

Pero, aunque a veces escapo de ti, yo sé que te necesito, que necesito reposar un poco en tu regazo, que me hace falta tu ternura inmensa de mujer.

Tómame con tu paciencia y tu delicadeza de madre y atráeme con dulzura, para que pueda experimentar tu ayuda cuando más te necesite. 

Engéndrame, fórmame de nuevo en tu seno por el poder del Espíritu Santo. 

Déjame desarrollarme en tu interior y dame a luz.

Quiero nacer de ti con alegría y comenzar de nuevo, para tomar conciencia de tu preciosa maternidad y vivir con más fortaleza y confianza. 

Tómame en tus brazos, y enséñame a liberarme de todas mis resistencias. 

Gracias, Madre, porque siempre me estás esperando. 

Amén.

"Para mejorar tu relación con María. Fundamentos Bíblicos, advocaciones y oraciones. 
Capitulo 6: Oraciones para sanar y mejorar nuestra relación con María"
Víctor Manuel Fernández

15 de marzo de 2024

Nuestra Señora de la Leche a través de Distintos Pintores

 Del sitio Aleteia:

La Edad Media vivió el apogeo de la adoración a la Virgen María. Infinidad de iglesias se erigieron a lo largo y ancho del Viejo Continente en honor a Nuestra Señora. Su representación como Madre de Jesús dándole el pecho al Niño apareció en aquellos siglos en muchos lugares, desde pequeños formatos, en los libros de horas, hasta grandes tablas reservadas para altares o capillas. 

En el Salterio de Amesbury de mediados del siglo XIII, custodiado en Oxford, aparece una hermosa miniatura en tonos azules de la Virgen de la leche

En estilo gótico encontramos distintos ejemplos, como la hermosa tabla gótica que Ambrogio Lorenzetti (1285 – 1348) que se conserva en la Pinacoteca Nacional de Siena. Bernabé de Módena (1328 - 1386), Jacobello del Fiore (1370 – 1439) o Lorenzo Zaragoza (1363 - 1406) realizaron varias tablas recreando a la Virgen de la Leche. 

 
Virgen de la leche, siglo XIV 
Bernabé de Módena
 

Virgen de la leche,
Lorenzo Zaragoza 

 
Virgen de la humildad, 1420
Jacobello de Fiore

Los grandes genios del Renacimiento no se olvidaron de dar su propia imagen de la Virgen de la Leche, también conocida como Virgo Lactans.

Leonardo da Vinci (1452 - 1519) hizo varias representaciones del tema. Una de 1510, que se conserva en la National Gallery de Londres o la más conocida, “Madonna Litta”, que se encuentra en el Museo del Hermitage de San Petersburgo. Esta Virgen recibió el nombre de los Litta, la familia noble de Milán a la que habría pertenecido la obra durante siglos hasta que fue adquirida en el siglo XIX por el zar Alejandro II.

 
Virgen de la Leche
Sandro Botticelli

Conocido como “Retablo de Bardi”, esta hermosa tabla de Sandro Botticelli (1444 - 1510) muestra a la Virgen de la Leche custodiada a ambos lados por Juan el Bautista y Juan Evangelista. El retablo fue un encargo de Giovanni d’Agnolo de Bardi, un banquero florentino, para su capilla familiar en la iglesia del Santo Espíritu de la ciudad del Arno

Fue en la última etapa de su larga carrera que Tiziano (1477 - 1576) realizó una sobria Virgen dando el pecho a Jesús en una sencilla escena intimista. 

 
Virgen de la Leche, 
Tiziano

Entre los pintores flamencos de la época renacentista, destaca Joos van Cleve (1485 - 1541) quien realizó varias pinturas de la Virgen, no solo él sino también artistas de su círculo. Roger van der Weyden (1400 - 1464) también hizo hasta cinco representaciones distintas de la Virgen de la Leche. 

 
Roger van der Weyden, 
Virgen con Niño

Alberto Durero (1471 – 1528) el artista alemán más famoso del Renacimiento, utilizó esta temática para realizar algunos de sus más bellas obras. Una se encuentra en el Kunsthistorisches de Viena y otra en la National Gallery de Londres. 

En un estilo típicamente manierista, El Greco (1541 - 1614) realizó su famosa “Sagrada Familia con Santa Ana”, conservada en el Hospital de Tavera de Toledo. En ella, no solo aparece María y el Niño, ambos están abrazados por el calor de San José y Santa Ana

 
Virgen lactante, 
El Greco

En el Barroco se experimentó una amplia producción artística religiosa con el fin de avalar la Contrarreforma católica. Escenas bíblicas, personajes de la Historia Sagrada y, por supuesto, la recreación de la Virgen de la Leche. 

Una de las pocas mujeres con nombre propio del arte barroco, Artemisia Gentileschi (1593 - 1656), tuvo en la historia del cristianismo una importante fuente de inspiración. Hasta en dos ocasiones convirtió a la Virgen María en una poderosa madre abrazando a su hijo mientras lo alimenta. En una de esas ocasiones, es probable que Artemisia reflejara su propio amor maternal por una madre desaparecida cuando ella era una niña. 

 
Virgen de la Leche, 
Artemisia Gentileschi

Otra mujer, la escultora española Luisa Roldán (1652 - 1706), supo igualmente plasmar la fuerza del amor maternal en distintas piezas, todas impecablemente modeladas.

 
Virgen de la Leche, 
Luisa Roldán

Descanso en la Huida a Egipto” es el título que eligió Francisco de Zurbarán (1598 - 1664) para un lienzo en el que toda la Sagrada Familia aparece representada. En una escena íntima, San José observa con ternura cómo su esposa da el pecho al Niño. No fue la única vez que representó a la Virgen de la Leche. Existe una imagen que se conserva en Moscú donde se muestra todo el talento del genio español. 

 
Virgen de la Leche, 
Zurbarán

Pedro Pablo Rubens (1577 - 1640) hizo una María Lactans siguiendo su propio estilo de mujeres robustas. Fechada a principios del siglo XVII, la luz ilumina con fuerza el cuerpecito del Niño y el pecho con el que le alimenta María. 

 
Virgen de la Leche, 
P. P. Rubens

En una escena que parecía el interior de una casa barroca, Rembrandt van Rijn (1606 – 1669) puso en la piel de una familia de su tiempo la escena sagrada. Imagen que repitió en varios lienzos. 

 
Virgen lactante, 
Rembrandt

14 de marzo de 2024

Nuestra Señora del Amor Hermoso de la Universidad de Navarra

 Del sitio Aleteia:

La Virgen del Amor Hermoso cuida de alumnos y profesores de la Universidad de Navarra desde su ermita ubicada en el Campus.

La capilla está situada en la zona más elevada del campus de esta universidad navarra, al lado de uno de los senderos de salida del Camino de Santiago por Pamplona. En su interior se venera una imagen de la Virgen, en su advocación de Santa María Madre del amor hermoso.

La pequeña capilla mariana fue construida hace más de 50 años por iniciativa de San Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador de este centro educativo para que sus estudiantes, profesores y empleados o cualquier ciudadano que pasara por allí subiera el tramo de escaleras y pudiera saludar a la Virgen.

Hoy la ermita sigue siendo ese lugar por donde circulan cientos de personas que al pasar saludan, oran y agradecen a la Virgen.

Es el corazón orante del campus: es habitual ver a estudiantes pedir luces antes de realizar sus exámenes, a jóvenes rezar el rosario, a ciudadanos poniendo en sus manos intenciones nobles y a muchos enfermos y familiares que visitan la Clínica Universitaria y acuden a la Virgen.

En 1963 san Josemaría encargó al escultor italiano Pasquale Sciancalepore la talla de una Virgen para regalarla a la Universidad. Y en una nota manuscrita, fechada el 19 de abril de ese año, le dejó por escrito una serie de instrucciones para que cincelara la escultura en mármol blanco.

Concretamente decía así:

"Encargar a Sciancalepore una imagen de la Sma. Virgen con las siguientes características:

  1. de tamaño natural, más bien alta;
  2. sentada y sosteniendo al Niño Jesús, que estará de pie sobre un rimero de libros;
  3. se verán, al menos, los lomos de tres de esos libros: el más bajo, en el que se leerá el título: Derecho Civil; en otro, se leerá Medicina; y, en el más alto, Ius Canonicum;
  4.  el Niño tendrá una rosa, en la mano izquierda, apretada contra su pecho; y, con la mano derecha, bendecirá."

 La nota escrita por San Josemaría también incluía un requerimiento piadoso para el escultor, muy en la línea de la espiritualidad del Opus Dei, fundado por este santo aragonés: santificar y ofrecer el trabajo diario.  

Decía lo siguiente: "Dile a Sciancalepore que rece cada día un Avemaría a la Madonna, antes de ponerse a trabajar."Y concluía: "Hay que pensar en el pedestal, que llevará grabado: Sancta Maria, Mater Pulchrae Dilectionis. Ora pro nobis."

Cuando unos jóvenes le preguntaron a San Josemaría por qué había escogido esta advocación de la Virgen contestó: "Para que no tengáis miedo al amor humano, limpio y noble, como el de vuestros padres y podáis confiarle vuestras alegrías y las preocupaciones que tengáis." Y añadió: "No te avergüences de tener novia. Debes quererla mucho, pensando que será la madre de tus hijos."

Sciancalepore siguió las instrucciones del encargo fielmente y cinceló en Roma una bella imagen de la Virgen, llena de majestad y dulzura. La estatua mide 1’70 m de altura y la Madre de Dios aparece sentada, con un velo que cae sobre sus hombros y recoge sus cabellos. El manto que cubre su túnica está ribeteado en dorado. El Niño Jesús aparece de pie sobre una pila de libros, tal como indicaba la nota del encargo.

Cuando la imagen estuvo acabada, el papa San Pablo VI acudió a bendecirla el 21 de noviembre de 1965 al oratorio del Centro Elis de Roma, dedicado a la formación profesional de jóvenes obreros.

Y desde allí viajó hasta Pamplona para ocupar el interior de la ermita que el arquitecto Heliodoro Dols proyectó en una zona elevada del campus, inspirándose en los típicos humilladeros de la zona. 

Un humilladero es un lugar de culto al aire libre que suele situarse a las entradas o salidas de los pueblos, junto a los caminos, que contiene habitualmente una cruz o una imagen de algún santo o virgen venerados en la zona. Los cristianos, al pasar por estos lugares, inclinaban la cabeza o se arrodillaban para "humillarse" ante Dios.

La ermita es de planta cuadrada y tres de sus lados están abiertos para poder contemplar la imagen de la Virgen a través de unos arcos de medio punto acristalados protegidos con rejas de hierro forjado.

La ermita fue inaugurada el día de la Inmaculada de 1966 por el Arzobispo de Pamplona y ese día también se recibió un telegrama del papa Pablo VI en el que imploraba, por mediación de la Virgen, muchas gracias para toda la familia universitaria.

En 1968 se instaló en la pared del fondo de la ermita un mosaico que representa un conjunto de ángeles cantores y otros que tocan distintos instrumentos musicales y sostienen un manto adornado con rosas, obra de José Alzuet.

La Virgen del Amor Hermoso preside y protege desde entonces, y ya son más de 50 años, la vida del campus de la Universidad de Navarra.

Como cuando el 30 de octubre de 2008, tras un atentado de la banda terrorista ETA en uno de los parkings de la universidad, no hubo que lamentar ninguna víctima. Aquel día llovía y todos los estudiantes estaban bajo los porches resguardándose de la lluvia y además el aparcamiento estaba lleno, así que ningún coche ni conductor estaba por la zona de la explosión.

De manera casi espontánea, algunos alumnos pusieron un ramo de flores en la ermita, agradeciéndole a la Virgen su protección. En esta página se puede leer la oración que se compuso. Desde entonces, cada 30 de octubre es costumbre que personal y alumnos de la universidad pongan flores a la Virgen, igual que en el mes de mayo.

Hoy se cumple un nuevo aniversario del último atentado de ETA en la Universidad.
Una vez más, hemos agradecido a la Virgen del Amor Hermoso su protección desde la Ermita del Campus. Entonces y siempre. 💐 pic.twitter.com/GxBfZxVSPC 

— Universidad de Navarra (@unav) October 30, 2021

 Entonces, y siempre, contamos con la protección de la Virgen del Amor Hermoso desde la Ermita del Campus.

En marzo de 2020, justo cuando comenzó el confinamiento debido a la pandemia de Covid-19, un antiguo alumno de la universidad realizó una donación para que la Virgen del Amor Hermoso tuviera flores frescas todas las semanas.

Además, para poder visitar virtualmente a la Virgen, impulsó la instalación de una webcam para retransmitir en directo la imagen de la Madre del Amor Hermoso desde la ermita del campus a cualquier parte del mundo.

El alumni, que ya en su época de estudiante era muy devoto de la Virgen, realizó una aportación económica a un fondo para que generara rendimientos anualmente, y así financiar la compra de flores frescas para siempre. En el cristal delantero de la ermita hay un texto que así lo indica.

La inscripción en el cristal habla de la donación de flores frescas y de la webcam que donó el alumni.

El rector de la Universidad en ese momento, Alfonso Sánchez-Tabernero, quiso agradecer esta donación con este tuit:

"Quisiera dar las gracias en nombre de la Universidad de Navarra. La instalación de la cámara llega en unos momentos difíciles, pero nos permite acudir a la protección de la Virgen del Amor Hermoso que tanto nos ha cuidado en otros momentos. Ahora que los edificios del campus están cerrados, la ermita se ha hecho accesible desde todos los rincones del mundo".

13 de marzo de 2024

Nuestra Señora de la Alegría

Del sitio Blog de Deiber:

La devoción a Nuestra Señora de la Alegría se originó en el siglo XII con las cruzadas. Según la tradición, tres caballeros franceses se alistaron en las cruzadas y viajaron a Palestina para ayudar a los cristianos contra los ataques de los musulmanes.

Sin embargo, no tuvieron éxito, fueron derrotados por los musulmanes y capturados por los egipcios. El sultán intentó por todos los medios persuadir a sus prisioneros para que renunciaran a la fe católica, pero ellos se mantuvieron firmes. Al ver la firmeza de estos hombres en la defensa de la fe, el sultán envió a Ismeria, su propia hija, para persuadirlos de que se convirtieran al Islam.

Los tres hermanos mostraron a Ismeria el Evangelio de Jesús. La muchacha quiso saber quién era la Madre del Salvador. Así que empezaron a tallar una imagen de la Virgen María. Al final del día, dejaron la imagen sin terminar, con la intención de completarla al día siguiente. Sin embargo, milagrosamente, cuando se despertaron al día siguiente, la imagen estaba lista.

Cuando Ismeria vio la imagen, se maravilló de la belleza de María. Se maravilló aún más ante el mensaje de Jesús transmitido por los caballeros. Convertida, liberó a los tres hermanos y huyó con ellos. Tras un día de camino, se durmieron y, cuando despertaron, habían sido llevados milagrosamente al bosque del castillo de la madre de los caballeros, en Francia. Tras este prodigio, construyeron en el bosque la iglesia de Nuestra Señora de la Alegría, que se convirtió en un centro de peregrinación mariana.

Más tarde, en 1993, Nuestra Señora de la Alegría se apareció a una joven norteamericana en Emmitsburg, Estados Unidos. En sus diversas apariciones, María dejó a sus hijos un mensaje de conversión y humildad. Pidió insistentemente a sus hijos que se amaran los unos a los otros.

La imagen de la Virgen de la Alegría muestra a María de pie, con su Hijo sentado en su brazo izquierdo con los brazos abiertos. Los rasgos de la Madre de Dios revelan alegría.

OREMOS:

Oh Madre de la Alegría, cura nuestros corazones de las heridas que causan la tristeza del alma.

Líbranos del azote de la depresión y ayúdanos a tener un corazón adorador, generoso y alegre.

Que la gratitud llene nuestras vidas y nuestra existencia, pues sólo a través de un corazón agradecido puede elevar nuestras vidas la verdadera alegría que viene de Dios.

Nuestra Señora de la Alegría, ruega por nosotros.

12 de marzo de 2024

Nuestra Señora de Belén

Del sitio del Blog de Deiber:

Una pareja pobre viajaba a Belén de Judea para el censo exigido por el emperador. Al no encontrar alojamiento en la ciudad, se dirigieron a un establo situado en una cueva. 

Cuando ella estaba a punto de dar a luz, el marido hizo un pesebre con un comedero para cobijar al niño que acababa de nacer. Este Niño era el Hijo de Dios, Jesucristo, y su Madre, María Santísima, Nuestra Señora de Belén.

En recuerdo de este acontecimiento, el emperador Constantino, recién convertido al cristianismo, mandó construir en el año 330 un santuario dedicado a María en la gruta de la Natividad de Nuestro Señor.

11 de marzo de 2024

Nuestra Señora de los Ángeles

Del sitio Viva o Sertao:

Nuestra Señora Reina de los Ángeles es honrada en la ciudad de Petrolina con una iglesia de estilo neocolonial. Se trata, de hecho, de la iglesia más antigua de Petrolina, cuya construcción comenzó en 1858 y no finalizó hasta 1906, casi medio siglo después de su inicio.

Petrolina se fundó en 1895 y la catedral de la ciudad no se construyó hasta 1925, por lo que ambos acontecimientos tienen lugar después de la construcción de la Iglesia Matriz. Situada en el centro de la ciudad, junto a la Plaza del Centenario, la iglesia alberga una imagen de Nuestra Señora Reina de los Ángeles traída de la isla portuguesa de Madeira hace más de 200 años.

La imagen fue trasladada desde la ciudad de Santa Maria da Boa Vista (PE), a la que pertenecía Petrolina antes de su emancipación, y su cobijo original.

Robada en la década de 1970, la imagen permaneció desaparecida durante unos seis años, causando gran angustia entre los fieles de la ciudad. El intento de sustituirla por una nueva imagen, realizada por el artista Celestino Gomes, no consiguió mitigar la tristeza y la sensación de pérdida que reinaban entonces. En 1980, sin embargo, la imagen original fue encontrada en posesión de un coleccionista de Alagoas y devuelta a la ciudad.

La construcción de la iglesia, cerca del río São Francisco, por donde entonces cruzaba un intenso tráfico hacia la vecina ciudad de Juazeiro (BA), fue un hito histórico fundamental en la formación y consolidación de la ciudad a su alrededor.

En agosto se celebra siempre una gran fiesta en honor de la patrona. Con procesiones, misas y ferias, la fiesta moviliza a un gran número de fieles y a la población en general tanto dentro como fuera de la iglesia (en 2016 hubo unos 110.000 participantes), lo que la convierte en un acontecimiento tradicional en el calendario festivo y religioso de la ciudad.

10 de marzo de 2024

¿Conoces el Significado de la Oración de Nuestra Señora?

 Del sitio Aleteia:

El Papa Francisco nos explica el verdadero sentido de las palabras (que a menudo ignoramos) de esta importantísima oración

Todos rezamos el Ave María. Pero ¿cuántos conocen su verdadero significado? ¿Qué se quiere expresar con esta oración?

En el libro Maria. Mamma di tutti (ediciones San Pablo, publicado en Italia) es directamente el Papa Francisco quien nos enseña el sentido de las palabras de esta importantísima oración.

Llena de gracia: El ángel Gabriel llama a Maria "llena de gracia" (Lc 1,28): en ella, observa el Papa, "no hay espacio para el pecado, porque Dios la preeligió desde siempre como madre de Jesús y la preservó de la culpa original".

"Y el Verbo se hizo carne en su seno. También a nosotros se nos pide escuchar a Dios que nos habla y acoger su voluntad. El Señor nos habla siempre".

El Señor está contigo:Lo que sucedió en la Virgen de manera única, sostiene Francisco, "sucede a nivel espiritual también en nosotros cuando acogemos la Palabra de Dios con corazón bueno y sincero y la ponemos en práctica. Sucede como si Dios tomase carne en nosotros, Él viene a habitar en nosotros, porque toma morada en los que lo aman y observan su Palabra. No es fácil entender esto, pero, sí, es fácil sentirlo en el corazón".

"¿Pensamos que la encarnación de Jesús es algo del pasado, que no nos afecta personalmente? Creer en Jesús significa ofrecerle nuestra carne, con la humildad y el valor de María".

Bendita eres entre las mujeres: ¿Cómo vivió María esta fe? "La vivió – responde el Papa – en la sencillez de las miles ocupaciones y preocupaciones diarias de cualquier mamá, como proveer el alimento, el vestido, el cuidado de la casa… Precisamente esta existencia normal de la Virgen fue el terreno donde se llevó a cabo una relación singular y un diálogo profundo entre ella y Dios, entre ella y su Hijo".

Y bendito el fruto de tu seno, Jesús: María es receptiva pero no pasiva, precisa Francisco.

"Como, a nivel físico, recibe el poder del Espíritu Santo pero después da la carne y la sangre al Hijo de Dios que se forma en Ella, así, en el plano espiritual, acoge la gracia y corresponde a ella con la fe. Por esto san Agustín afirma que la Virgen «concibió antes en el corazón que en el seno». Concibió antes la fe y después al Señor".

Santa María, Madre de Dios: La Madre del Redentor, continua el Papa, "nos precede y continuamente nos confirma en la fe, en la vocación y en la misión. Con su ejemplo de humildad y de disponibilidad a la voluntad de Dios, nos ayuda a traducir nuestra fe en un anuncio del Evangelio gozoso y sin fronteras".

Ruega por nosotros pecadores: Para explicar el sentido de este pasaje de la oración, Francisco evoca una anécdota:

Recuerdo una vez, en el santuario de Luján, estaba en el confesionario, ante el cual había una larga fila. Había también un muchacho todo moderno, con pendientes, tatuajes, todas estas cosas… Y vino para decirme lo que le pasaba. Era un problema grave, difícil. Y me dijo: conté esto a mi mamá y mi mamá me dijo: ve a la Virgen y te dirá lo que tienes que hacer. Esta era una mujer que tenía el don del consejo. No sabía cómo salir del problema del hijo, pero le indicó el camino justo: ve a la Virgen y Ella te dirá. Este es el don del consejo. Esa mujer humilde, sencilla, dio al hijo el mejor consejo. De hecho el muchacho me dijo: miré a la Virgen y sentí que tenía que hacer esto, esto y esto… Yo no tuve que hablar, lo habían dicho ya todo su mamá y el propio joven. Este es el don del consejo. Ustedes mamás que tienen este don, pídanlo para sus hijos. El don de dar consejo a los hijos es un don de Dios.
Ahora y en la hora de nuestra muerte: Confiemonos a María, añade Papa Francisco, "para que Ella, como Madre como madre de nuestro hermano primogénito, Jesús, nos enseñe a tener su mismo espíritu materno hacia nuestros hermanos, con la capacidad sincera de acoger, perdonar, dar fuerza e infundir confianza y esperanza. Esto es lo que hace una mamá".

El camino de María hacia el Cielo comenzó "con ese SÍ pronunciado en Nazaret, en respuesta al Mensajero celeste que le anunciaba la voluntad De Dios para ella. Y en realidad es justo así: cada SÍ a Dios es un paso hacia el Cielo, hacia la vida eterna".

9 de marzo de 2024

Nuestra Señora de la Cuaresma gracias por caminar conmigo en este tiempo

 


Del sitio Misioneros Digitales Católicos:

¡María, Señora de la Cuaresma, 
en este camino de preparación, 
me presento ante ti, 
que fuiste la primera creyente en Cristo, 
para que me ayudes a vivir este tiempo de oración y penitencia 
y así llegar purificado y renovado en el Espíritu 
al gran misterio de la Pascua de tu Hijo!

¡Concédeme la gracia, Madre, 
de seguir tu ejemplo para ser más constante y fiel en la oración, 
y meditar en lo más profundo de mi corazón todos los sufrimientos que padecerá tu Hijo por mí!

¡Concédeme la gracia de abrir mi corazón 
para ser obediente a la voluntad del Padre 
y caminar junto a ti hacia la cruz de Cristo!

¡Ayúdame, María, 
a seguir los pasos de Jesús para aumentar mi fe, 
crecer en la esperanza y a vivir en el amor!

¡Gracias, María, 
por caminar junto a mí en el camino de la Cuaresma!

Amén

8 de marzo de 2024

Nuestra Señora Santa María de los Milagros de San Celso

Del sitio Santuario di Santa Maria dei Miracoli e San Celso:

El santuario de Santa María de los Milagros de San Celso se encuentra en un lugar sagrado. Desde los primeros años del cristianismo fue santificado por el martirio de dos santos de los que San Ambrosio era muy devoto: los santos Nazareno y Celso. Hay poca información cierta sobre estos dos santos y muchas leyendas. De San Nazareno sabemos que fue uno de los grandes predicadores laicos, numeroso en los inicios del cristianismo, y que por esta misión dio testimonio de Dios con su martirio, sufrido en Milán durante la persecución de Nerón.

De San Celso sabemos con certeza que tenía entre 18 y 21 años, que estaba en Milán para el servicio militar y que, en Milán, sufrió el martirio por la fe, durante la persecución de Nerón. Su yuxtaposición con San Nazareno parece deberse únicamente a estos tres hechos: sufrieron el martirio al mismo tiempo, fueron enterrados en el mismo lugar y San Ambrosio los encontró juntos el mismo día. En efecto, el santo, siguiendo una piadosa tradición o tal vez una inspiración, encontró a los dos mártires en este lugar el 10 de mayo del año 396, el año anterior a su muerte.

El cuerpo de San Nazareno lo hizo transportar a la entonces llamada Basílica de los Santos Apóstoles, en Corso di Porta Romana, San Celso en cambio lo dejó en el lugar, en una pequeña iglesia dedicada a él.

Luego, para que el suelo que había albergado los cuerpos de los mártires tuviera un signo sagrado, mandó construir un nicho con la imagen de Nuestra Señora, protegida por una reja, semejante a los muchos sagrarios con que la humilde fe de nuestros padres adornó nuestros campos y montañas.

7 de marzo de 2024

Por Nuestra Señora, la mujer recupera su "admirable dignidad"

Del sitio Un Minuto con María:

La tradición enseña que, así como la muerte entró en el mundo por culpa de una mujer, el mundo se salva por el “” de una mujer. Por tanto, no es la persona como mujer quien debe cargar con la culpa de la falta original.

Si esto hubiera sido así, se quiera o no, las mujeres de todas las generaciones habrían tenido que cargar el oprobio consigo, asumiendo por semejanza con Eva la culpa de la falta original. Ser mujer habría significado ser “indigna”, encarnar la culpa.

Pero la elección de María nos mantiene alejados de este error y nos obliga a una justa apreciación de la admirable dignidad que porta la mujer. Porque también de una mujer nace el Hijo de Dios, por quien el mundo se salva; mujer que es elevada así a la más alta dignidad de las criaturas, por encima de todas las criaturas.

"El nudo debido a la desobediencia de Eva fue desatado por la obediencia de María; lo que la virgen Eva tenía atado por su incredulidad, la Virgen María lo desató por su fe" (Catecismo de la Iglesia Católica, § 494).

Joël Sprung, 
9 de diciembre de 2013

6 de marzo de 2024

Nuestra Señora del Bello Ramo

 De El Blog de Deiber:

La devoción a Nuestra Señora de Bétharram, que en hebreo significa "Bella Rama", tiene su origen en la localidad francesa de Lestelle, en el siglo XVI. Su santuario está situado en el sur de Francia e impresiona por su belleza.

Según la tradición, una joven estaba recogiendo flores en las laderas del río Gave cuando se desequilibró y cayó al río. En grave peligro, la joven suplicó ayuda a la Virgen María e inmediatamente, una rama apareció cerca de su mano y ella se aferró a esta, salvándole la vida. 

Agradecida, la joven mandó hacer una rama de oro y la colocó en la imagen de la mano de la Virgen. En ese lugar se construyó el santuario mariano.

Debido a los conflictos religiosos de finales del siglo XVI, el santuario de Bétharram fue destruido en 1589, pero la imagen de Nuestra Señora fue trasladada a España, donde se venera como Nuestra Señora de Francia o Nuestra Señora de Gascuña.

En el siglo siguiente, se construyó un segundo santuario en honor de Nuestra Señora del Ramo Hermoso y, tiempo después, en 1841, el padre Miguel Garicoits fundó la Congregación de los Padres del Sagrado Corazón de Jesús, los betharramitas, que se encargaron del santuario.

Los emigrantes vascos del siglo XIX llevaron la devoción a Nuestra Señora del Ramo Hermoso a América Latina. En Brasil, esta devoción llegó en 1935, cuando los betharramitas se establecieron en la ciudad de Passa Quatro, en Minas Gerais.

OREMOS:
Nuestra Señora del Ramo Hermoso, intercede por nosotros tus devotos, ayúdanos en las dificultades de la vida. 

Vela por los parados, para que encuentren trabajo. 

Vela por los enfermos, para que encuentren curación. 

Bendice a los niños y a los ancianos. 

Protege a la Iglesia de Cristo, especialmente allí donde es más perseguida.

Nuestra Señora del Ramo Hermoso, ruega por nosotros.

5 de marzo de 2024

Nuestra Señora del Buen Suceso de Parañaque

Del sitio Wikipedia:

La historia de Nuestra Señora del Buen Suceso de Parañaque se basó en los escritos de Nicolás de San Pedro, vicario de la Parroquia de San Andrés (actual la Parroquia Catedral de San Andrés), escritos en 1700.

Los padres agustinos trajeron la imagen de España en 1580 como regalo del Rey a los filipinos. Los agustinos se quedaron en Palanyag (actual Parañaque) y  ese año fundaron la parroquia de San Andrés. La imagen permaneció intacta y cubierta de polvo hasta que Catig, un pobre nativo de Don Galo, vio esto y preguntó al sacristán si podía llevarse la estatua a casa. El sacristán accedió y Catig la consagró en su casa, encendiendo velas en su honor.

Cuando Catig agonizaba, sus vecinos llamaron al sacerdote Juan de Guevarra para que le administrara la extremaunción. Al bendecir a Catig, de Guevarra vio la estatua cerca de la cama y le preguntó si podía comprarla por 24 pesos filipinos (nota: el peso tenía más valor durante el periodo español). 

Catig se negó en un principio, pero luego cambió de opinión, sabiendo que sería venerada por el pueblo. De Guevarra cogió la estatua y la colocó en su propia habitación tras la muerte de Catig.

Según De Guevarra, vio que la imagen emitía una luz misteriosa y escuchó cánticos gloriosos, lo que le llevó a concluir que la imagen era milagrosa. De Guevarra informó inmediatamente del milagro al superior agustino Alonzo de Mentrida.

En  palabras de Guevarra, de Mentrida ordenó que el icono fuera transportado a la iglesia de San Andrés. El 10 de agosto de 1625 se celebró procesión y la imagen fue consagrada en el altar.
Al no saber cómo llamar a la imagen de la Virgen María, de Mentrida pidió a los demás frailes que escribieran el nombre de todas las advocaciones famosas de la Virgen en Europa en tiras de papel y las colocaran en una urna.   Se pidió a un niño que dibujara el nombre y, por seis veces consecutivas, salió elegido el título de "Nuestra Señora del Buen Suceso", por lo que bautizaron la imagen como tal.

El arzobispo de Manila, Miguel García Serrano, y los funcionarios coloniales destinados en Manila llegaron y veneraron la imagen. Se atribuye a Serrano la institución de la novena y la reconstrucción del altar. Tras la reconstrucción, se celebró otra fiesta el 22 de febrero de 1626, a la que asistieron los habitantes de la ciudad y los de las provincias vecinas.

El Papa San Juan Pablo II concedió a la imagen un decreto de Coronación Canónica el 18 de diciembre de 1999. El rito de la coronación se ejecutó el 8 de septiembre de 2000. La ex vicepresidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo, asistió al acto solemne.

Nuestra Señora del Buen Suceso es patrona de la diócesis de Parañaque junto con Andrés Apóstol, a quien está dedicada la catedral.

El 8 de septiembre de 2010, una réplica oficial del artesano santero filipino Thomas Joven (fallecido) fue bendecida por Manuel Gabriel durante la solemne Misa Mayor. 

El 10 de agosto de 2012, celebrando su 387º aniversario de entronización y fiesta, un decreto del Papa Benedicto XVI, con la aprobación de Jesse E. Mercado, obispo de la Diócesis de Parañaque, declaró que la Parroquia Catedral de San Andrés sería el "Santuario Diocesano de Nuestra Señora del Buen Suceso de Palanyag".

En su 12º aniversario de coronación canónica, el 8 de septiembre de 2012, la Diócesis de Parañaque declaró a Nuestra Señora del Buen Suceso de Parañaque como Patrona oficial de la Ciudad de Parañaque. La misa contó con la asistencia de funcionarios del gobierno de la ciudad de Parañaque y laicos.