30 de abril de 2025

Reitero la invitación para participar del INMENSO regalo a Nuestra Señora

 

Del sitio El Equipo de Hozana:

Queridos amigos,

Como saben, en Hozana.... siempre soñamos en grande, y en ello incluimos a nuestros amigos más queridos: ¡como ustedes!

El año pasado, durante el mes de Mayo, le hicimos a María un regalo extraordinario para declararle nuestro amor: ¡más de un millón y medio de decenas de rosarios fueron rezados en Rosario, como rosas espirituales puestas a los pies de nuestra madre 🌹!

Y duplicamos este regalo con una maravillosa ofrenda floral en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, en México, en julio del año pasado. Comparto con ustedes esta retrospectiva que todavía me hace derramar algunas lágrimas: ¡qué emoción!

¿Lo hacemos de nuevo este año con ustedes?

Esta vez, no es un millón, sino TRES MILLONES DE ROSAS lo que vamos a regalar a nuestra querida Madre Celestial durante SU mes, ¡el mes de Mayo! 🌹🌹🌹

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Unidos en oración.

Mathilde, de Rosario

29 de abril de 2025

Icono de lNuestra Señora Santísima Teotocos “FEODOROVSKAYA”

 

Traducido del sitio Deva María:

 Según la tradición, el icono Theodorov de la Madre de Dios fue pintado por San Lucas Evangelista. No se sabe cuándo ni quién lo trajo a Rusia, pero ya en el siglo XII el icono se encontraba en una capilla cerca de la ciudad de Gorodets y se consideraba que obraba milagros. En 1164, el príncipe de Pskov Jorge Vsevolodovich construyó un monasterio en el lugar de la capilla, que recibió el nombre de Gorodets. En la invasión de Batyi, el monasterio fue incendiado. Todos pensaron que el icono también pereció en el incendio.

En 1239, el 16 de agosto, día de la fiesta de la Imagen sin corona del Señor Jesucristo, el príncipe de Kostroma Vasili Yurievich vio un icono en un pino mientras cazaba. Cuando intentó cogerlo con las manos, el icono se elevó en el aire. Asombrado por este milagro, el príncipe invitó al clero y al pueblo. Tras una oración general, el icono fue retirado del árbol y llevado a la catedral principal de Kostroma.

Y la víspera, los habitantes de la ciudad vieron cómo un guerrero vestido con ricas ropas, muy parecido al santo Gran Mártir Teodoro Stratilat, en cuyo honor se construyó la catedral de Kostroma, paseaba por la ciudad con el icono en sus manos. Por eso, el icono de la Madre de Dios recibió el nombre de Theodorovskaya.

Entre las personas que acudieron a venerar el icono encontrado de la Madre de Dios Feodorovskaya, había también gente de Gorodets, devastada por los tártaros, que reconocieron inmediatamente que el icono encontrado era el que había estado en la capilla de Gorodets durante varios años.

El icono Feodorovskaya de la Madre de Dios se asocia con la elección de Mijaíl Feodorovich Romanov al reinado en 1613. El clero de Kostroma con el icono de Teodorovsk salió al encuentro de la embajada de Moscú, que fue a pedir el reinado al joven Mijaíl Romanov, y todos juntos se dirigieron al monasterio de Ipatiev, donde el joven Mijaíl vivía con su madre - la anciana Marfa. La anciana entregó a su hijo a la protección de la Madre de Dios ante Su icono de Theodorovskaya.

Desde entonces, el icono Theodorovskaya de la Santísima Madre de Dios es especialmente venerado por la Casa Imperial de Romanoff, y todas las princesas extranjeras, casadas por emperadores y grandes duques rusos, recibieron el patronímico Theodorovna después del bautismo.

La catedral de Kostroma sobrevivió dos veces a un incendio, y en ambas ocasiones el icono resultó ileso. Después de estos incendios, el príncipe Vasili decidió construir un templo especial para el icono de la Madre de Dios Teodorovskaya: la Catedral de la Asunción, con una capilla lateral en nombre del Gran Mártir Teodoro Stratilat. El altar de la catedral no estaba orientado hacia el este, sino hacia el norte, hacia el lugar donde se encontró el icono. El icono de Teodoro permaneció en esta catedral, que se convirtió en catedral en 1835, hasta 1929. Tras toda clase de traslados de iglesia en iglesia debido a los "cambios históricos" del país, el 18 de agosto de 1991 el icono fue trasladado a la catedral de la Epifanía de la diócesis de Kostroma, donde permanece hasta ahora.

28 de abril de 2025

Nuestra Señora de la Purificación

 

Del sitio 1000 razones para creer:

Caterina Bartolotta nació el 21 de octubre de 1963 en Settingiano, un pequeño pueblo de 3200 habitantes en Calabria (Italia). Sus padres, muy modestos y apreciados por quienes los rodeaban, eran católicos practicantes, pero sin un fervor particular. El padre, Giuseppe, era conserje en una universidad y la madre, Vittoria Virgillo, ama de casa. Con el tiempo tuvieron nuevos hijos: Francesco en 1966, Ana María en 1972 y María Luisa en 1979.

Caterina ve a la Virgen María por primera vez el 12 de julio de 1973. Tiene, entonces, nueve años. María le da un mensaje sencillo: conversión y salud espiritual siguiendo a Jesús. Caterina describe su apariencia: 16 o 17 años, ojos azules muy expresivos, cabello castaño-dorado, dedos largos y delgados... Lleva una corona luminosa de doce estrellas, un manto azul con estrellas amarillas, vestido blanco, y, sobre todo, una corona con treinta y una rosas rojas. Cuatro ángeles, dos a cada lado, la rodean. Es de una belleza incomparable. Al año siguiente, el pintor italiano Giuseppe Grembiale (1919-1992) realizó un cuadro de la Virgen de la Purificación.

En ese momento, Caterina llevaba varios años sufriendo impresionantes convulsiones, cuyo origen los médicos atribuyeron a la epilepsia. Pero ningún tratamiento logró mejorar su condición. Los medicamentos que le recetaron no sirven de nada. Hospitalizada dos veces, en Calabria y luego en Roma, desconcertó a los doctores, que no entendían nada.

La Virgen se le aparece y le dice: "Soy la Virgen de la Purificación, el segundo día del mes próximo me verás y serás curada". María agrega que durante esta comparecencia estará presente la partera de Settingiano, María Ranieri. Al mes siguiente, en el día señalado -2 de agosto de 1973-, se apareció la Virgen y curó a Caterina. Inexplicablemente, María Ranieri está presente en la casa familiar en el momento exacto en que llega María. Ese día, delante de toda su familia, Caterina, sentada en una silla, se tira al suelo cuando aparece María. Cae violentamente de rodillas, sin un rasguño, lo que normalmente es imposible.

Caterina fue examinada nuevamente por varios especialistas en los días siguientes. Todos están de acuerdo: la niña se curó de una manera incomprensible, a pesar de que todos sus tratamientos habían fracasado.

 Al día siguiente, 3 de agosto, la Virgen se apareció nuevamente y profetizó la muerte del abuelo paterno de Caterina, que entonces tenía noventa y un años, pero gozaba de buena salud. La fecha anunciada de su muerte estaba prevista para el día siguiente. Esta profecía se cumplió: ¡Francesco Bartolotta entregó su alma a Dios el 4 de agosto de 1973!

Al mismo tiempo, Caterina acompaña con notable devoción a su hermana pequeña Ana María, de siete meses. Padece una patología desconocida que le causa un gran sufrimiento. Caterina tiene la inexplicable intuición de que la causa de la desgracia de su hermana pequeña viene de su cadera. Tras comprobarlo, el Dr. Carnovale, del hospital de Catanzaro, redactó poco después un informe oficial en el que afirmaba que Ana María padecía efectivamente una “luxación congénita de cadera”. Además, durante la aparición del 2 de febrero de 1974, la Virgen de la Purificación sanó total y definitivamente a la niña. El profesor Carbone, que mira las últimas radiografías, explica: "Ya no necesita un separador, solo necesita caminar".

El viernes 8 de noviembre de 1974, ocurrió un hecho excepcional: Caterina vio a Cristo y a María, luego recibió los estigmas de la Pasión, convirtiéndose así en una de las personas más jóvenes de la historia en experimentar este fenómeno (tenía 11 años). Jesús le dice que ahora vive “cada día de su Pasión”.

En los años siguientes, las heridas aparecen en momentos concretos del calendario litúrgico: durante la Cuaresma y, especialmente, durante la Semana Santa. Además, en la piel de Caterina aparecen los estigmas llamados “figurativos”: símbolos y objetos religiosos, como corazones, cruces, custodias, a los que hay que añadir frases perfectamente legibles, generalmente oraciones, en italiano, latín y griego. Este tipo de estigmas, ciertamente sorprendente, no contradice en modo alguno los anales del misticismo. Una multitud de testigos vio sus heridas en la piel.

Caterina sigue creciendo en sabiduría y progresa en sus deberes diarios. Su desarrollo psicológico y moral es normal, y se casa felizmente. Hoy es madre de cuatro hijos, todos felices y perfectamente adaptados a la sociedad italiana. Fundó un grupo de oración que experimentó un gran crecimiento. Sus miembros meditan sobre textos bíblicos y sobre los mensajes de las apariciones. Rezan por el mundo y la Iglesia, por las familias, los pecadores y los difuntos. La misión de Caterina, como le dijo Jesús, es dar amor a todos, como Cristo en el Evangelio.

27 de abril de 2025

Nuestra Señora le habla a Santa Brígida

 

Del sitio Un Minuto con María:

María confió lo siguiente a santa Brígida de Suecia: “Hija mía, debes tener cinco virtudes interiores y cinco virtudes exteriores. Virtudes exteriores: una boca pura y libre de calumnias; oídos cerrados a palabras vanas; ojos castos y modestos; manos para las buenas obras y pies alejados de la conversación humana.

En tu interior debes tener otras cinco virtudes: amar a Dios con fervor; desearlo con sabiduría; dar bienes temporales con intención justa, correcta y razonable; huir del mundo con humildad y esperar con firmeza y paciencia en mis promesas".

libro 5 (libro de las preguntas)
Capítulo I

26 de abril de 2025

Hasta pronto, Santidad

 

Franciscus

Jorge Mario Bergoglio

13.III.2013
21.IV.2025

25 de abril de 2025

Nuestra Señora de los Cautivos

 

Del sitio Loving Murcia:

En un pequeño rincón de la huerta de Murcia, aquél que un día fuera otorgado por el noble portugués y consejero real, Alonso Fernández de Cascales, y ratificado el 24 de diciembre de 1440 por el rey Juan II de Castilla, hoy conocido como Puebla de Soto, existe una imagen conocida como de las Mercedes, antigua patrona de este singular rincón murciano.

La fecha para situar esta imagen mariana nos traslada, según algunos historiadores, al primer tercio del siglo XVI. La Virgen es popularmente conocida como de los Cautivos, la cual, en verdadera actitud misericordiosa, extiende su manto sobre un grupo de fieles a los que otorga protección. Se presenta ataviada con el hábito de fondo blanco adornado de motivos florales, y sobre su pecho, protegiendo su corazón, luce el escudo de la Orden Mercedaria.

De estilo gótico y con innegable influencia flamenca, es una de las tallas más antiguas de nuestra región. Los expertos del Instituto Velázquez y del Museo del Prado la catalogan como una talla en madera durísima, procedente de talleres catalanes. Quizá, un tanto desconocida para un buen número de murcianos, sería bueno recordar que esta imagen brilló con luz propia en la inolvidable exposición "Huellas", y que anteriormente fue incluida en la gran exposición de Arte Religioso titulada "El legado de la escultura, Murcia - 1243 a 1811", celebrada en esta ciudad en 1996. 

La Virgen de los Cautivos encierra una leyenda que narra Hermosino Padilla en un libro histórico único de 1735, sobre la Historia de Murcia en el siglo XVI, el cual se halla en la Real Academia de la Historia. De esta misma manera lo trasmite Juan José Franco, cronista de la localidad, y cuenta que hubo en 1545 una grandísima riada que casi destruyó totalmente La Puebla, y su Señor, don Rodrigo de Puxmarín y Soto, el cual tenía allí su palacio, decidió con buena parte de sus colonos fundar otro lugar que le llamó La Raya de Santiago, mientras, su hermana doña Catalina de Puxmarín y Soto, prefirió con bastantes menos colonos reconstruir su querido pueblo. 

Desde entonces, La Raya se hizo más grande y más poblada, quedando La Puebla diezmada con una población en unas 150 personas. De ahí que los de La Raya, desde entonces en auge, quisieran trasladar a esa localidad a su antigua patrona, pero al cruzar el Puente de Remolinos, que limitaba ambos Señoríos, se produjo el milagro leyenda que decía que cuando la imagen iba para La Raya, llovía y se formaba una gran tempestad (así ocurrió hasta 3 veces), y cuando retrocedía a La Puebla, el sol lucía con esplendor. Cuando los hombres de La Raya intentaban llevarla a hombros, la imagen pesaba tanto que los tiraba al suelo. Finalmente, desistieron en el intento de trasladar la venerada imagen, y esta quedó para siempre en la iglesia de Puebla de Soto.

La Virgen de las Mercedes fue elegida por la Diócesis de Cartagena como imagen representativa para el Año Jubilar de la Misericordia, y desde el pasado mes de diciembre de 2015, se encuentra en la Capilla Real de la Santa Iglesia Catedral de Murcia hasta que se den por concluidos los actos de dicha celebración. Pero como en otros tantos lugares, quizá ante aquella vorágine excelsa del barroco, esta imagen de la Virgen de los Cautivos perdió el patronazgo de Puebla de Soto en 1766, y lo hizo ante otra bella imagen de vestir, quizá anterior a Salzillo, que al parecer perteneció a la Cofradía del Santísimo Sacramento, y procesionaba el día de La Candelaria.

24 de abril de 2025

Nuestra Señora de Nazaret de Plancoët

 

Del sitio 1000 razones para creer:

Los fenómenos extraordinarios comenzaron en mayo de 1644. La viuda de Yvon Bertin, Olive Blandin, del pueblo de la Massonnais, en Corseul, de 66 años, conducía su rebaño cerca de la fuente de Ruellan. Cuatro veces, hacia las diez de la mañana, oyó una voz quejumbrosa. Miró a su alrededor, pero no vio a nadie. Se le ocurrió una idea: su hija, recientemente fallecida, sufría en el purgatorio y pedía oraciones. Sin vacilar, se arrodilla junto al camino y ruega al Señor que se apiade del alma de su pobre hija.

Volvió a Plancoët y contó lo que le había sucedido. Inmediatamente, las habladurías se disparan. François Billy, comerciante de Haut-Plancoët, cuenta que el 26 de julio de 1643, fiesta de Santa Ana, al pasar junto a la fuente de Ruellan, se detuvo para dar de beber a su caballo y le quitó la brida cuando, de repente, oyó una voz fuerte -una voz femenina- que se quejaba. Una mirada a su alrededor le convenció de que estaba solo en aquella esquina del camino. Se alejó, angustiado, sin comprender el origen de la queja.

Nicolas Le Marchand, de Dinan, cuenta que el año anterior, en noviembre de 1642, cuando regresaba de una feria celebrada en la ciudad de Matignon, se percató de un fenómeno similar. Al pasar junto a la fuente de Ruellan al amanecer, desenganchó su caballo para darle de beber, pero no consiguió que bebiera. Le apretó la cabeza para inclinarlo hacia el agua y le hundió la boca en la pila de piedra, pero fue en vano: el animal se negó y cayó de rodillas. Molesto, su amo le dio un latigazo seco. ¡Un castigo inútil! El animal no se movió, mientras un conmovedor aullido se elevaba de la fuente, enviando ondas expansivas al corazón de Nicolas Le Marchand.

Cuenta la leyenda que, hace muchos años, una estatua de la Virgen María cayó en la fuente de Ruellan, una fuente profunda y fangosa en la que abundaban las plantas acuáticas. Atrevidos y eficaces, los tres hijos de un ferretero de Bas-Plancoët, llamados Alain, Jacques y Jean Faguet, de 21, 19 y 17 años respectivamente, decidieron averiguarlo por sí mismos. Al día siguiente de la fiesta del Santo Rosario, el lunes 3 de octubre de 1644, Alain y Jacques comenzaron la tarea, pero tras trabajar hasta las dos o tres de la tarde, el mayor se desanimó. Más tenaz, el menor encontró la primera pieza de la estatua. Llamó a su hermano, que ya se había marchado, y le pasó el cuerpo de la estatua. Juan no tardó en unirse a ellos, y Santiago pasó a sus dos hermanos el trozo en el que destacaban las cabezas de la Virgen y el Niño Jesús. 

Cavando más hondo, Santiago se fijó en la tercera pieza que había en el fondo de la fuente, el pedestal (o base), que parecía demasiado pesado para levantarlo y que dejó en la pila. Juntos, los tres hermanos lavaron las dos piezas que habían sacado del agua y las colocaron en la ladera de un campo llamado Surset-Jacques, contra un roble perteneciente al Sieur de Laudren Le Roy. Al amanecer del día siguiente, en una muestra espontánea de piedad, los peregrinos acudieron a la humilde estatua para rezar y hacer ofrendas. Luego, inclinándose con respeto, beben devotamente el agua clara de la fuente limpia, donde parece reflejarse la sonrisa de María. Un detalle conmovedor: Jacques Faguet vio a una joven despojarse de una bonita cinta que halagaba su coquetería y depositarla como ofrenda a los pies de la Virgen.

La estatua de granito gris tiene esculturas a ambos lados: a un lado, el descendimiento de Nuestro Señor de la Cruz; al otro, Nuestra Señora sosteniendo a su hijo en brazos. Junto al Niño Jesús, los investigadores observaron una figura grabada que no pudieron identificar (tal vez San Juan Evangelista).

Ese mismo día, Guillaume Huet, comerciante de la calle de l'Abbaye, enfermo de hidropesía desde hacía seis meses y confinado en cama desde Pentecostés por el médico Lossandière, de Dinan, hace voto a la Virgen y promete ir a la fuente de Ruellan a visitar la estatua que habían encontrado los hermanos Faguet. Hasta entonces, los remedios proporcionados por Picot, boticario de Dinan, no le habían hecho efecto. Desde finales de septiembre, ni siquiera ha podido levantarse de la cama. En cuanto invocó la estatua milagrosa, sintió tal alivio que se levantó enseguida. Lleno de gratitud, al día siguiente volvió a la estatua, caminando feliz y completamente curado. Se encontró con los tres hermanos cerca de su milagroso hallazgo. Juntos decidieron construirle un oratorio rústico, hecho temporalmente de tablas.

Los signos asombrosos en torno a la estatua se multiplicaron, empezando por la luz, atestiguada por cientos de testigos. Fue el caso de Jean Lhostellier, de 38 años, que pasó poco después de medianoche por la rue de l'Abbaye y subió la colina en dirección a Dinan. Al acercarse a la frondosa capilla, apareció una luz brillante, similar a la de una antorcha encendida. Después, la luz desapareció. El fenómeno le sorprendió. Sin embargo, continuó su camino, impresionado por esta visión. Al día siguiente, de regreso de Dinan, pasó por el mismo lugar y sólo vio personas arrodilladas piadosamente ante la estatua.

El 18 de octubre de 1644, fiesta de San Lucas Evangelista, un pequeño grupo abandonó las alturas de Créhen tres horas antes del amanecer. Se trataba de un labrador, Yvon Merdrignac, un zapatero, Jean Girard, un fabricante de medias, Guillaume Bouexière, y su esposa, Jeanne Besrée, del pueblo de La Chesnelaye, y un tal Yves Gillebert que se había unido a ellos con su hija. Se acercaron a la capilla dos horas antes del amanecer, en plena noche. ¡Oh, sorpresa! En medio del camino vieron a una hermosa dama luminosa vestida toda de blanco. Cuando llegaron, la alta dama había desaparecido y el camino estaba desierto. Los seis se arrodillaron ante la estatua de granito y, después de rezar largo rato, entraron en una cabaña que había al otro lado del camino para desayunar al abrigo del aire de la mañana. Mientras comían, vieron brillar un largo relámpago sobre la santa imagen, sin que se oyera ningún trueno.

El rumor público de la peregrinación se difundió rápidamente todas estas noticias por la región, y la devoción popular creció aún más rápidamente a medida que se multiplicaban los sucesos maravillosos en torno a la estatua recién descubierta. El número de peregrinos crecía día a día. Al principio, llegaban a ser doscientos o trescientos en un solo día. Pronto, a medida que crecía su número, se hizo más difícil calcular. En un día cualquiera, podía haber hasta dos mil. Todo el país temblaba. Sir Julien Gévezé, rector de Corseul, informa de todos estos acontecimientos a su obispo, Mons. Achille du Harlay de Sancy, que gobernaba entonces la diócesis de Saint-Malo, y le pide que defina una línea de actuación.

El obispo decidió investigar a fondo estos hechos extraordinarios y se puso manos a la obra de inmediato. Constituyó un tribunal y lo envió al lugar para examinar esta cruz, partida en tres pedazos, con la Virgen María y el Niño Jesús en una cara y el Descendimiento de la Cruz en la otra, y para interrogar a los testigos de los extraordinarios acontecimientos y curaciones que habían precedido, acompañado y seguido al descubrimiento de esta estatua. La comisión de investigación se desplazó al lugar y constató escrupulosamente el número de exvotos que, colocados a los pies de la estatua, daban testimonio de gracias recibidas, entre ellas un gran número de curaciones: "Sesenta y cuatro velas de cera blanca y amarilla ardiendo, ciento cincuenta rosarios colgados de las paredes, dos cruces de oro, tres cruces de plata, pendientes, votos de cera que representaban brazos y piernas, y cuerpos de hombres, mujeres y niños, muletas, dos cuadros de la Santísima Virgen, una estatua de alabastro de Santa Catalina, una campana, e incluso objetos como ollas de barro blanco, un plato de peltre, un espejo, un sombrero gris, dos manteles de tela, cuatro servilletas, tocados y collares".

La devoción popular no se ha agotado desde entonces.

Arnaud Dumouch
licenciado en Ciencias Religiosas
abate Henri Ganty 

23 de abril de 2025

Participa del INMENSO regalo a Nuestra Señora

 

Del sitio El Equipo de Hozana:

Queridos amigos,

Como saben, en Hozana.... siempre soñamos en grande, y en ello incluimos a nuestros amigos más queridos: ¡como ustedes!

El año pasado, durante el mes de Mayo, le hicimos a María un regalo extraordinario para declararle nuestro amor: ¡más de un millón y medio de decenas de rosarios fueron rezados en Rosario, como rosas espirituales puestas a los pies de nuestra madre 🌹!

Y duplicamos este regalo con una maravillosa ofrenda floral en el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, en México, en julio del año pasado. Comparto con ustedes esta retrospectiva que todavía me hace derramar algunas lágrimas: ¡qué emoción!

¿Lo hacemos de nuevo este año con ustedes?

Esta vez, no es un millón, sino TRES MILLONES DE ROSAS lo que vamos a regalar a nuestra querida Madre Celestial durante SU mes, ¡el mes de Mayo! 🌹🌹🌹

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Unidos en oración.

Mathilde, de Rosario

22 de abril de 2025

Nuestra Señora de Soterraña de Nieva

 

Del sitio Yucatán Ancestral:

Cuenta la leyenda que a finales del siglo XIV, durante el mandato de los monarcas Enrique III de Castilla y Catalina de Lancáster (1390-1406), un pastor llamado Pedro de Buenaventura vigilaba a sus ovejas en un pizarral, a cinco leguas de la ciudad de Segovia, y en el término de la villa de Nieva.

Era su costumbre rezar el rosario en la soledad del monte, y eso hacía cuando de pronto se le apareció la virgen y le ordenó que se presentara al obispo para decirle que en su nombre que debía ir a sacar entre el pizarral una imagen suya, y que en ese mismo lugar se levantara un templo. El pastor prometió cumplir el mandato después de darles de beber agua a sus ovejas para lo cual tenía que dirigirlas a otro lugar, pues el pizarral carecía de líquido.

Ante esta situación, la virgen le ordenó tocar con un cayado unas rocas, y haciéndolo comenzó a brotar abundante agua, la cual bebieron sus animales, y así Pedro de Buenaventura partió a cumplir el mandato de la Señora.

Al llegar al palacio episcopal fue recibido por los familiares del obispo quienes no le creyeron su relato, lo tomaron por orate, e hicieron mofa de su persona. Ante su insistencia, el pastor fue presentado delante del obispo don Alfonso de Frías, y éste, después de oír su mensaje, le pidió una prueba para poder creerle. El pastor regresó ante la virgen, y triste le dio las nuevas, añadiendo la petición para que no lo mandara de nuevo, pues por su miseria, los familiares del obispo se burlaban de él. La virgen lo consoló, le dijo que él tenía que ser su mensajero y que por eso sería dichoso, dándole al mismo tiempo una pizarra que sería la prueba.

El pastor se presentó de nuevo al palacio episcopal, los familiares lo recibieron, se burlaron nuevamente y quisieron quitarle la piedra que llevaba en la mano, no pudiendo abrirle los dedos a pesar de que el pastor no oponía resistencia y ellos aplicaban todas sus fuerzas. Asombrados los familiares lo llevaron ante el obispo y le narraron el suceso. El prelado se acercó a Pedro y con suavidad tomó la piedra de sus manos sin ningún esfuerzo, hecho que fue suficiente para creerle.

De inmediato el obispo partió hacia el pizarral acompañado de sus familiares, otros sacerdotes y vecinos de la ciudad; y con le guía de Pedro, levantaron una gran roca, y ahí encontraron la imagen de la virgen que fue bautizada con el nombre de Santa María de Nieva, también conocida como la Soterraña, por haberse encontrado enterrada.

Enterados los reyes de Castilla de aquel suceso, y por calor de la reina, se recogieron limosnas que hicieron posible la construcción de una ermita que al poco tiempo fue insuficiente por el crecimiento de la devoción. Por esta razón, los reyes pensaron conveniente entregar la imagen bajo custodia de los dominicos, quienes, con el apoyo Real, construyeron un suntuoso templo, y junto a él un gran convento.

Universidad Autónoma de Yucatán

21 de abril de 2025

Nuestra Señora de Point de Saint Floret


Traducido del sitio Canal Blog

A Saint-Floret se llega remontando el Couze Pavin desde Issoire. El pueblo y su castillo del siglo XIII, situados en el valle utilizado por los peregrinos en su camino a Compostela, ya forman parte de una rica historia.

Pero cuando cruce el puente medieval de Pède, se dará cuenta de que este lugar bien merece una visita. Empiece por la Virgen románica policromada del siglo XIII, que tiene todas las características de una virgen negra, situada en el pequeño oratorio: Notre-Dame du Pont.

Está cerca de la gruta, donde cuenta la leyenda que el manantial tenía el poder de curar las enfermedades de los niños cuyos paños, lanzados al aire, se pegaban a la bóveda. Otro milagro tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial: la Virgen de las Grandes Manos protegió el puente de los ataques aéreos alemanes en 1944. La única bomba que no explotó fue la que cayó bajo el único arco del puente de la Pède.

La Virgen en Majestad, más bien rústica, tiene un rostro austero pero bondadoso.

El niño, más alegre, bendice con la mano derecha y sostiene el libro cerrado con la izquierda.

No está en una cripta, aunque está situada al pie del montículo feudal de Le Chastel, pero sigue irradiando todo su poder. Al igual que su vecina de Vassivière, es una de las Vírgenes Negras que trabajan sobre el agua. 

20 de abril de 2025

La fe triunfal de Nuestra Señora

Del sitio Gaudium Press:

El Sábado Santo, mientras el cuerpo de Nuestro Señor yacía en el sepulcro, en el alma de María obraron prodigios de confianza y de fe. En el Corazón de María, la Iglesia vivía en todo su esplendor.

Cuando el Cuerpo de Jesús fue depositado en el sepulcro, la Virgen regresó a su casa en compañía del Discípulo Amado.

Al volver a su recogimiento, los terribles sufrimientos del día la invadieron de nuevo, haciéndole sentir el peso de una gran soledad.

Para María, la tierra parecía vacía, porque faltaba Aquel que llena el universo con su presencia. Pero esperaba confiada la Resurrección, convencida de que tendría lugar pronto sólo porque Jesús se lo había revelado.

Su profundo dolor no había hecho tambalear su fe. La figura del Mesías glorificado

Al atardecer del sábado, una luz comenzó a iluminarse en el espíritu de María, que seguía enturbiado por su calvario. Para que su martirio fuera más digno de alabanza, Dios quiso que ganara una última batalla en su alma.

Así como la Encarnación del Verbo había tenido lugar en el momento en que la Virgen había completado en su mente la imagen del Mesías sufriente y redentor, la Resurrección tendría lugar cuando Ella hubiera consumado en su Corazón la figura del Mesías glorificado y exaltado.

Y la misma llama de fe que aquel día había sostenido la semilla de la Iglesia cristalizaría finalmente en la certeza de la Resurrección.

Pensó, oró y meditó en todas las glorias que su Hijo debía recibir por el cumplimiento de su misión entre los hombres y, al final de esta oración ante Dios, se produjo la unión del Alma santísima de Jesús con el Cuerpo purísimo que descansa en el Santo Sepulcro.

Eran las tres de la mañana de un domingo.

¡La luz que emanaba del Cuerpo sagrado de Jesús durante la Resurrección era tan intensa que haría palidecer la misma luz del sol!

En pocos instantes se encontraba de pie en el interior del sepulcro, tras haber atravesado el sudario bendito que lo había envuelto y que, además de ser una preciosa reliquia de la Pasión, se convirtió en la prueba de la Resurrección.

No hay palabras en el vocabulario humano para describir la gloria de aquella escena, rodeada de un festín de luces y de cantos angélicos.

Una inmensa alegría invadió el espíritu de la Virgen porque, incluso antes de aparecérsele, Jesús la había visitado en su Corazón.

Podría decirse que, si había muerto místicamente con su Divino Hijo al pie de la Cruz, también había "resucitado" con Él en la aurora pascual.

Puesto que María era el Paraíso de Dios -y, por tanto, del Verbo Encarnado-, quiso iniciar en Ella un nuevo régimen de gracias para el mundo, que tendría como punto de partida la resonante victoria del bien, el mayor golpe recibido por el demonio en toda la historia, ¡la Resurrección!

Poco después, una fuerte luz iluminó las tinieblas de la habitación de Nuestra Señora, y una presencia divina ahuyentó por fin, junto con las tinieblas de la noche, la prueba del alma de María: ¡era su adorable Jesús quien había venido a su encuentro antes que nadie!

A excepción de algunos ángeles que montaban guardia en el Santo Sepulcro, todos los coros de espíritus celestiales le acompañaban, entonando a su alrededor cánticos inefables que la Santísima Virgen no había oído nunca.

De las llagas de Jesús brotaban destellos de luz y su cuerpo brillaba como el sol, irradiando intensamente su divinidad. La emoción, el júbilo y el éxtasis abrasaron el Corazón de María. Si había soportado los peores sufrimientos que una madre pudiera concebir, en aquel momento su consuelo superó el dolor de todos los guanteletes que habían atravesado su alma.

No imaginemos, sin embargo, una convivencia meramente formal entre ambos... Aquella hora única en la historia estuvo llena de bondad y ternura, pues Nuestro Señor anhelaba consolar a su Madre por todo lo que había sufrido.

Entonces la cubrió de afecto, abrazándola y besándola muy cariñosamente. María, por su parte, tomó las manos de Jesús y quiso tocar sus santas llagas para venerar la Redención de los hombres.

Después de esta primera impresión, pudo escuchar las primeras palabras de su Hijo:

 - ¡Madre mía, alégrate!

- ¡Hijo mío! ¡Mi Divino Hijo! - respondió mientras lo abrazaba.

También la Virgen anhelaba expresar a Jesús los torrentes de su afecto. Como no le había sido posible, por expresa voluntad divina, consolarlo tanto como hubiera querido durante la Pasión, su alma seguía traspasada de conmiseración por sus sufrimientos.

El ambiente se llenó de una bendición sin igual, ¡incluso superior a la de la Nochebuena!

Aquel abrazo físico consistió en un largo intercambio de afecto, que para María se tradujo en un arrobamiento en el seno de la Santísima Trinidad. Más allá de un éxtasis ordinario, este fenómeno elevó su unión con Dios a un grado inimaginable.

A continuación, ambos mantuvieron una larga conversación, en la que Nuestro Señor explicó a su Madre muchos aspectos que aún no le había revelado sobre el significado de las distintas etapas de la Pasión y su relación con el futuro de la Santa Iglesia. Esta bendita convivencia duró alrededor de tres horas, concluyendo con el amanecer.

Había nacido el primer dies Domini de la historia, cuando Jesús iniciaría la secuencia de apariciones recogida por los evangelistas. María había sido elegida antes que nadie como testigo glorioso de la Resurrección.

Tomado, con adaptaciones, de: ¡María Santísima! El Paraíso de Dios revelado a los hombres.

19 de abril de 2025

Antífona del Oficio de la Pasión

 


Del sitio Misioneros Digitales Católicos:

Madre de nuestro santísimo Señor Jesucristo

Santa Virgen María,
no ha nacido en el mundo
ninguna semejante a ti entre las mujeres,
hija y esclava del altísimo y sumo Rey,
el Padre celestial,
Madre de nuestro santísimo Señor Jesucristo,
esposa del Espíritu Santo:
ruega por nosotros
ante tu santísimo amado Hijo, Señor y maestro.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo,
como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén

18 de abril de 2025

¿Cuál es la relación entre San Dimas y Nuestra Señora?

Del sitio Misioneros Digitales Católicos:

Dos personajes históricos que han brillado y lo siguen haciendo sin buscar protagonismo, me han inspirado estas líneas. Son universalmente conocidos y los creyentes, además, los veneramos como santos. Me refiero a una mujer, María de Nazaret, y a un varón, Dimas, también conocido como “el buen ladrón”, único santo directamente canonizado por Dios, cuando Jesús le dijo: "Hoy estarás conmigo en el Paraíso" (Juan 23, 43).

¿Qué relación hay entre María y Dimas, para unirlos estrechamente y decir que brillan sin buscar protagonismo? Porque sus figuras, por diversos motivos, resultan atractivas y resuenan en todo el mundo pues ¿quién tan ignorante que no haya oído hablar de la Madre de Dios y del “buen ladrón”? Sin embargo, ninguno de los dos ha pretendido su propia gloria, ni ha querido ser referente exclusivo de nadie. Es la paradoja de los santos: personas que han brillado por sus virtudes, merced a la gracia recibida, y Dios los ha hecho senderos de luz para todo el mundo.

Además, entre la Madre de Dios y Dimas hay un curioso motivo de estrecha relación -accidental, desde luego-, pero que no se da entre otros santos; y también por esto los he hecho concurrir en estas líneas. Es un motivo apenas conocido ni siquiera por los mismos creyentes, porque ¿quién de ellos sabe qué día del año conmemora la Iglesia a san Dimas? Pues nada menos que el mismo día en que celebramos una gran fiesta de María: el 25 de marzo, cuando la Virgen de Nazaret, por la Anunciación del arcángel san Gabriel, se sabe escogida para ser la Madre del Hijo eterno de Dios. Ignoro porqué, en su momento, el correspondiente Dicasterio romano dispuso que la conmemoración de san Dimas fuera, precisamente, el mismo día en que celebramos la Encarnación del Verbo. Lo cierto es que la festividad del “buen ladrón” siempre pasa inadvertida en la liturgia, oculta y silenciada por la solemnidad de la fiesta de la Virgen.

Este año (*), sin embargo, también quedará silenciado el 25 de marzo como fiesta de María, porque coincide con el Lunes de la Semana Santa, que tiene precedencia. Podría parecer que María y Dimas, juntos ese día 25, como ya lo estuvieron en el Calvario, hubieran querido dejar el entero protagonismo a Jesús, que muere por nosotros en la Cruz. Con todo, la fiesta de María por la Encarnación del Verbo, “recuperará” su solemnidad el lunes de la segunda semana de Pascua, aunque Dimas seguirá pasando inadvertido.

La curiosa simultaneidad de los dos, brillando ya en el Cielo, pero “silenciados” casualmente este año por el Lunes Santo, se me antoja una llamada a una existencia sencilla y humilde, sin ir por la vida “buscando medallas”. Hoy, sin embargo, asistimos muchas veces a una experiencia contraria: vemos por tantos sitios a gentes afanadas por acaparar los focos de la actualidad; personas atentas a “salir en la foto” y a ser posible en el centro, o lo más cercano a la estrella de turno, sea ésta político, futbolista, “influencer” de moda; o a moderadores de entrevistas que parecen el invitado principal… Son actitudes que, junto a instantes de celebridad, dejan a la persona esclava de la soberbia del “yo”, y sumida en el vacío de su aislamiento, porque sucede que quien se busca a sí mismo, al desaparecer los focos, encuentra la soledad.

El papa Francisco, hace menos de un mes, se ha referido a esa actitud de vanagloria: “Ésta va de la mano con el demonio de la envidia, y estos dos vicios juntos son característicos de una persona que aspira a ser el centro del mundo, (…), el objeto de toda alabanza y amor. La vanagloria es una autoestima inflada y sin fundamentos. Quien se vanagloria posee un "yo" dominante: carece de empatía y no se da cuenta de que hay otras personas en el mundo además de él. Sus relaciones son siempre instrumentales, marcadas por la prepotencia hacia el otro. Su persona, sus logros, sus éxitos deben ser mostrados a todo el mundo: es un perpetuo mendigo de atención.” (Francisco, Audiencia gral. 28-II- 2024).

Los santos han ido por otro camino. San Josemaría decía haber tomado como lema de su vida la actitud de Juan Bautista, que fue la de “ocultarse y desaparecer”, echarse a un lado tan pronto llega el Señor. En efecto, el Bautista “brilló” con su predicación hasta el punto de hacer pensar que pudiera ser el Mesías esperado; pero supo “desaparecer” dejando paso al Señor y, refiriéndose a Jesús, contestó a quienes le preguntaban: "Es necesario que Él crezca y que yo disminuya" (Jn 3, 30). En un punto de “Surco” san Josemaría alude a ello, con estas palabras: “Mientras sigas persuadido de que los demás han de vivir siempre pendientes de ti, mientras no te decidas a servir —a ocultarte y desaparecer—, el trato con tus hermanos, con tus colegas, con tus amigos, será fuente continua de disgustos, de malhumor…: de soberbia.” (Surco, n. 712)

Brillar sin buscar protagonismo” fue toda la vida de María, y aunque solo al final y puntualmente, también Dimas lo consiguió con su oración humilde y llena de fe: "Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu Reino" (Lucas 23, 42). Aunque pueda sonar paradójica la combinación de “brillar” y a la vez “pasar ocultos”, la presunta paradoja se desvanece si meditamos la petición de Jesús a todos sus discípulos: "Vosotros sois la luz de la tierra (…) Brille vuestra luz delante de los hombres, de modo que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos" (Mateo 5, 14.16). Nos pide que busquemos atraer por el brillo de las virtudes, por las buenas obras, pero con la mirada puesta únicamente en el amor de Dios y en la gloria de Dios-Padre, como él mismo lo hizo.

"Cristo es el modelo supremo que, yendo por delante, brilló por sus virtudes y milagros, pero a la vez se anonadó a sí mismo tomando la forma de siervo (…), haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz". (Filipenses 2, 7-8). Su recompensa, como añade san Pablo, fue que "Dios le otorgó el nombre que está sobre todo nombre; para que (…) toda lengua confiese: ‘Jesucristo es el Señor!’, para gloria de Dios Padre" (Fil 2, 9.11). Jesús, haciéndose Camino, desea que lo sigamos, e identificados con él brillemos también para la gloria del Padre sin buscarnos a nosotros mismos.

 

17 de abril de 2025

El martirio de Nuestra Señora

Del sitio Un Minuto con María:

El martirio de la Virgen se nos transmite tanto en la profecía de Simeón como en el relato de la Pasión del Señor. “Éste está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y como signo de contradicción ―¡y a ti misma una espada te atravesará el alma!—“ (Lucas 2, 34-35). 

Santísima Madre, es muy cierto que una espada ha atravesado tu alma. Además, solo atravesándola pudo penetrar en la carne de tu Hijo. Después de que tu Jesús entregara el espíritu, la cruel lanza que le abrió el costado evidentemente no pudo alcanzar su alma; pero la tuya, sí la traspasó. En efecto, su alma ya no estaba allí, pero la tuya no podía arrancarse de la suya.

No se sorprendan, hermanos, si se dice que María es mártir en su alma. Cualquiera que se asombra olvida —a pesar de haberlo oído— que Pablo cuenta la falta de afecto entre los mayores crímenes de los paganos. Estaba lejos de ser así para el corazón de María. Que esté también lejos de serlo para sus pequeños servidores.

 Sermón del Domingo de Asunción 
14-15

16 de abril de 2025

Nuestra Señora, Icono de la Madre de Dios de BOGOLYUBSKAYA (ZIMAROVSKAYA)


Traducido del sitio Deva - María:

 El icono debe su nombre al pueblo de Zimarovo, en la región de Riazán. Es una copia del icono de la Madre de Dios Vladimir Bogolyubskaya, uno de los más antiguos de Rusia. Según una antigua leyenda, el icono de la Madre de Dios Bogolyubskaya-Zimarovskaya estaba a las puertas de la ciudad de Bogolyubov. Tras la invasión de los tártaros en el siglo XIII, el icono se encontró partido entre los arbustos cercanos a la ciudad. Al pegar una mitad del icono a la otra, las dos partes se unieron milagrosamente, pero una mitad quedó ligeramente más alta que la otra. 

En el lugar del milagro se construyó la iglesia de la Anunciación de la Virgen María. Dado que el icono de la Madre de Dios fue encontrado el día de la Anunciación, existe otra fiesta local del icono de Bogolyubskaya-Zimarovskaya, que se celebra el 7 de abril (25 de marzo, O.S.), fiesta de la Anunciación. 

Antes de 1771 no se sabía nada de este icono de la Madre de Dios; tampoco se sabe cuándo y cómo se convirtió en uno de los santuarios domésticos del terrateniente Zimarovski Lopukhin, que vivía en Moscú, en la calle Prechistenskaya. 

En 1771, este icono se hizo famoso de forma extraordinaria. Un habitante enfermo de Moscú acudió a Lopukhin y le pidió permiso para celebrar un servicio de oración ante el icono Bogolyubskaya de la Madre de Dios. El maestro se sintió avergonzado. No tenía tal icono en sus habitaciones. El enfermo insistió en que lo tenía en su casa y que lo había visto en sueños. Se le permitió buscar el icono por toda la casa. Y después de una larga búsqueda, la imagen de la Santísima Virgen María fue encontrada en el desván entre los trastos. El paciente reconoció inmediatamente el icono que había visto en sueños. Se limpió el icono de polvo y se celebró ante él un servicio de oración. El paciente se recuperó inmediatamente. La noticia de este milagro se extendió inmediatamente por todo Moscú, y los enfermos comenzaron a acudir en masa a la casa de Lopukhin. 

Antes de su muerte (hacia 1780), el propietario del icono lo legó a su tierra natal, donde aún hoy se conserva en la iglesia Bogolyubsky de la aldea de Zimarovo, distrito de Novoderevensky, región de Riazán. La lista de honor (copia) del icono milagroso se encuentra en la catedral Boris y Gleb de la ciudad de Riazán. 

En la iglesia de San Jorge del pueblo de Gorodishche, distrito de Rybnovsky, región de Riazán, se honra otra lista del icono Zimarovsky Bogolyubskaya de la Santísima Madre de Dios, famosa por milagros y curaciones ya en la época soviética.

15 de abril de 2025

En Roma Nuestra Señora vigila a los transeuntes


Del sitio Aleteia

En las callejuelas del centro histórico de Roma, si levanta la vista encontrará un elemento arquitectónico distintivo: las "Madonnelles" - como se las conoce cariñosamente en romano -, representaciones de la Virgen María que se encuentran en los cruces de las calles y en las esquinas de las fachadas, vestigios de una religiosidad popular secular que ha impregnado la ciudad.

Acurrucada en las cornisas, la Madre de Dios vigila Roma, la Ciudad Eterna. Su presencia sigue siendo discreta: estos edículos en su honor se han erigido en las esquinas de muchos edificios, pero, al estar ligeramente elevados sobre el suelo, solo pueden verse si se presta mucha atención. Antes de que esta práctica cayera en desuso en el siglo XX, los romanos veneraban fervientemente a estas Madonnelles.

A lo largo de los siglos, quemaban velas a sus pies, les ofrecían coronas de flores y les llevaban sus intenciones de oración y exvotos de gratitud. Han mantenido y restaurado su Madonnella local, cuidándola como si fuera un miembro más de la familia. Porque la Virgen es muy querida en el corazón de los residentes, que se refugian en ella en todas las calamidades de la vida.

Estas imágenes, hoy prácticamente olvidadas, que se confunden con las antiguas piedras del Caput Mundi, cumplían también una función pública, ya que en una época en que la ciudad carecía de alumbrado público, el resplandor de las lámparas encendidas delante de las Madonnelles guiaba a los transeúntes señalando los cruces de la noche.

De los miles de Madonnelles que se veneraban en las callejuelas, hoy solo quedan 500, la mayoría del periodo comprendido entre los siglos XVII y XIX. En mosaicos, frescos o esculpidas en mármol, terracota o madera, estas obras barrocas o neoclásicas fueron creadas tanto por grandes maestros como por artesanos locales.

La Madonna más antigua de la que se tiene constancia es la "Imago Pontis", conservada en la Via dei Coronari, que une el puente sobre el Castillo de Sant'Angelo con la plaza Navona. Esta representación de la Coronación de la Virgen data de 1523 y fue diseñada por el arquitecto renacentista Antonio da Sangallo el Joven y el pintor Perin del Vaga, colaborador de Rafael.

Fuertes símbolos de la religiosidad popular, las Madonnas están también rodeadas de una reputación de prodigios, como informan varios sitios turísticos. Se les atribuyen sucesos milagrosos, siendo el más sonado un episodio ocurrido en 1796, cuando testigos informaron de que los ojos de decenas de Madonnelles en diversos lugares de Roma comenzaron a moverse. Se dice que este fenómeno, que atrajo a grandes multitudes, duró un mes, en un momento de gran tensión histórica, cuando las tropas de Napoleón amenazaban con invadir los Estados Pontificios.

Sea como fuere, estas Madonnas, ahora abandonadas a los elementos, siguen vigilando Roma. Como lo hacen en toda Italia: la península está cubierta de nichos, cavidades, pequeños altares, alvéolos, criptas, a lo largo de los caminos rurales, en las calles de los pueblos, en los senderos de montaña más aislados y escarpados. Tantas oraciones para la protección mariana.

14 de abril de 2025

Nuestra Señora del Duomo de Ancona

 

Traducido del sitio Why Marche:

En lo alto de la colina del Guasco, en Ancona, se alza la catedral de San Ciriaco. La iglesia medieval, alto ejemplo de arte románico con elementos bizantinos y góticos mezclados, domina desde lo alto la ciudad dórica y su golfo.

Lugar de culto dedicado a San Ciriaco, la catedral de Ancona es uno de los símbolos de la ciudad: gracias a su posición en lo alto de la colina que domina el mar, ha representado y representa un punto de referencia para los navegantes, como un faro que desde lo alto infunde a los que vienen del mar una fuerte energía espiritual. 

Además de ser una de las iglesias arquitectónicamente más interesantes de la región de Las Marcas, la catedral es también muy importante por la devoción de los fieles a un pequeño cuadro que representa a la Virgen. La pequeña pintura, que no mide más de 40 centímetros, se conserva hoy en la cripta de la nave derecha de la catedral, dentro del edículo de mármol diseñado por el arquitecto Luigi Vanvitelli

La devoción a esta imagen sagrada comenzó en 1796, un periodo crítico en la historia de Ancona y de toda Italia. Napoleón Bonaparte avanzaba triunfante y el destino de la ciudad dórica parecía ya sellado. Antes de llegar al milagroso acontecimiento de la Virgen de San Ciriaco, es necesario volver atrás y contar cómo y por qué llegó este cuadro a Ancona.

Se cuenta que, en 1615, un capitán veneciano llamado Bartolo vio a su hijo caer al agua, arrastrado por las fuertes corrientes, durante una noche de tempestad en el mar. Desesperado, el hombre se dirigió a la Virgen rogándole que lo salvara. Las plegarias del capitán fueron escuchadas: el joven sobrevivió milagrosamente y, como muestra de gratitud y reconocimiento, el padre decidió, una vez desembarcado en el puerto de Ancona, donar este sencillo cuadro a la catedral.

La Virgen representada en el cuadro lleva una corona dorada, un manto azul y el rostro ligeramente inclinado hacia abajo con los ojos entrecerrados. Con el tiempo, la Virgen se convirtió en la patrona de la ciudad de Ancona y la imagen adoptó el nombre de Virgen de Todos los Santos.

Pasaron los años y cuando llegaron a Ancona noticias de la llegada de las tropas de Napoleón, los habitantes, preocupados por su suerte, comenzaron a rezar, implorando la intervención divina. Napoleón no sólo invadió la ciudad de Ancona, sino que con su ejército tenía plenos poderes, que le había concedido el Papa, para apoderarse a su antojo de las numerosas obras de arte conservadas en los lugares de culto. De hecho, el general Bonaparte, victorioso en su campaña italiana, obligó al papa Pío VI a firmar el armisticio de Bolonia el 20 de junio de 1796, permitiendo así que Ancona, junto con Bolonia y la propia Ferrara, fueran ocupadas por el ejército francés. La llegada de las nuevas ideas de la Ilustración y el jacobinismo y la liberación del dominio papal provocaron un momento inicial de euforia entre una parte de la población, aunque pronto se comprendió que, para sufragar los costes de la guerra, los franceses saquearían todos los edificios cristianos de sus obras de arte, incluida la pintura de la Madonna del Duomo.

Cuando el ejército francés llega a la ciudad, los habitantes de Ancona, atemorizados por las noticias de las incursiones francesas, se reúnen en la catedral en oración ante el cuadro. Mientras piden que se salve su ciudad, los fieles notan un cambio en el rostro de la Virgen representada en el pequeño cuadro. Sus ojos aparecen abiertos y vueltos hacia los fieles, su boca se abre en una sonrisa tranquilizadora. Es el 25 de junio de 1796. La noticia del milagro se difunde: fieles y curiosos acuden en masa. Incluso los que condenaron a los primeros curiosos de credulidad fácil o sugestión tuvieron que cambiar de opinión. El milagro se repite muchas veces hasta febrero de 1797. Ante los numerosos testigos, las autoridades iniciaron una investigación oficial, recurriendo a notarios, expertos científicos y testigos. La investigación no reveló ninguna alteración del cuadro y el milagro fue reconocido oficialmente. Toda la documentación se conserva aún hoy en los archivos.

El 10 de febrero de 1797, Napoleón llega a Ancona y, avisado de lo que estaba ocurriendo, llega a la catedral con la intención de detener las oraciones de los fieles destruyendo el cuadro que había unido y cohesionado a toda la ciudad. Una vez dentro, coge el cuadro, mira el collar de perlas y piedras preciosas colocado a modo de corona sobre la imagen de la Virgen y, cuando está a punto de cogerlo, el general se muestra dubitativo, palidece y, dejando el cuadro inesperadamente, ordena que lo cubran con un paño. 

¿También él fue testigo del milagro? ¿Intervención divina o jugada estratégica del general? Según algunos historiadores, los franceses querían evitar exacerbar las fricciones con la población católica. Además, parece ser que la conservación del cuadro contó con el apoyo de un exponente pro francés, quien, según se dice, había retirado años atrás una imagen sagrada colocada en la fachada de una casa que había comprado, lo que provocó fuertes reacciones entre la población. Lo cierto es que Napoleón dejó el cuadro en su lugar y el prodigioso fenómeno de la Madonna del Duomo adquirió un vasto eco, generando un fenómeno devocional generalizado, amplificado por el temor a la ocupación napoleónica. 

En aquel año de agitación para Italia, se contaron por centenares las imágenes, casi todas marianas, que movían los ojos o cambiaban de forma y color. Los prodigios se produjeron en iglesias, casas particulares, conventos y en lugares abiertos del estado pontificio. Después de esta primera aparición, que tuvo lugar en la catedral de San Ciriaco, se calcula que en total cerca de medio millón de personas fueron testigos de los milagros marianos de 1796. Aún hoy, en Roma, Ancona y otras ciudades, placas e inscripciones conmemoran los milagros ocurridos en el año de la invasión napoleónica del estado pontificio.

El 13 de mayo de 1814, el Papa Pío VII coronó el prodigioso cuadro, y la devoción a la imagen de la Virgen continuó ininterrumpidamente, al menos hasta el 17 de diciembre de 1936, cuando el cuadro fue robado. El prodigioso cuadro fue encontrado un mes después, despojado de sus preciosos ornamentos, en la capilla de Tor Mezzavalle en Albano Laziale. Regresó a Ancona el 31 de enero de 1937.

 S. Cecconi

13 de abril de 2025

Caminemos con Nuestra Señora de los Dolores

Del sitio Gaudium Press:

En esta semana previa a la Pascua, se pone aún más de relieve el profundo dolor y sufrimiento que nuestro Señor Jesucristo soportó por amor a cada uno de nosotros. Esta es la Semana de los Dolores, un viaje espiritual que recorre los últimos días de la vida terrenal de Jesús, desde su entrada triunfal en Jerusalén hasta su crucifixión y muerte.

Es importante recordar que Jesús no fue sólo un hombre de grandes enseñanzas y milagros, sino también un hombre de dolores, que experimentó el sufrimiento humano de la manera más profunda. Como nos recuerda el profeta Isaías: "Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto" (Isaías 53:3).

Esta semana, acompañamos a Jesús en su camino hacia el Calvario. Recordamos su agonía en el huerto de Getsemaní, cuando sudó gotas de sangre y clamó al Padre diciendo: "Padre, si quieres, aparta de mí este cáliz; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya" (Lucas 22,42). Jesús se enfrentó al miedo y a la angustia, pero permaneció sumiso a la voluntad del Padre.

A lo largo de estos días oscuros, vemos a Jesús traicionado por uno de sus propios discípulos, negado por otro y juzgado injustamente por las autoridades religiosas y civiles de la época. Soportó insultos, humillaciones y torturas por amor a nosotros.

Luego llegamos al pináculo del dolor, la crucifixión. En la cruz, Jesús pronunció palabras de perdón: "Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen" (Lc 23,34). Mostró su infinita misericordia incluso en medio del sufrimiento extremo. Y cuando entregó su espíritu en las manos del Padre, proclamó: "Consumado es" (Juan 19,30), cumpliendo así la misión redentora que se le había confiado.

En esta Semana de Dolores, se nos invita a unir nuestros dolores y sufrimientos a los de Jesús. Él conoce nuestra angustia, nuestra debilidad y nuestro dolor. Como nos recuerda el Salmo 34,18: "El Señor está cerca de los quebrantados de corazón y salva a los oprimidos de espíritu".

Que en esta semana santa -llamada Semana de la Pasión- renovemos nuestra fe en Cristo, reconociendo que es a través de su pasión y muerte como alcanzamos la redención y la salvación. Que sigamos el ejemplo de Jesús, afrontando nuestras propias cruces con valentía, confianza y amor, sabiendo que Él está siempre a nuestro lado, compartiendo nuestro dolor y conduciéndonos a la vida eterna.

Que Dios nos bendiga a todos en la próxima Semana Santa, concediéndonos la gracia de comprender y experimentar más profundamente el misterio de su infinita misericordia y amor.

Por Mons. Anuar Battisti,


Traducción realizada con la versión gratuita del traductor DeepL.comTraducción realizada con la versión gratuita del traductor DeepL.com

12 de abril de 2025

Nuestra Señora, puerta del cielo, espejo de la luz divina


 Del sitio Misioneros Digitales Católicos:

Oh, María Inmaculada, Asunta al cielo, 

tú que eres la más bendita en la visión de Dios: 

de Dios Padre que te exaltó entre todas las criaturas, 

de Dios Hijo que quiso que lo llevaras como Hijo tuyo y que fueras su Madre, 

de Dios Espíritu Santo que realizó en ti la concepción humana del Salvador. 

Oh, María, purísima,

Oh, María, dulcísima y hermosa,

Oh, María, mujer fuerte y reflexiva, 

Oh, María, pobre y dolorosa, 

Oh, María, virgen y madre.

Mujer muy humana como Eva, más que Eva; 

estás cerca de Dios por tu gracia y por tus privilegios,

en tus misterios, en tu misión, en tu gloria. 

Oh, María, asumida en la gloria de Cristo 

en la perfección completa y transfigurada de nuestra naturaleza humana.

Consuélanos desde el cielo, oh, Madre misericordiosa, 

y guíanos por tus caminos de pureza y esperanza 

hasta el día de ese encuentro bendito contigo y con tu divino Hijo nuestro Salvador, Jesús. 

Amén.

Extracto de la Oración a María  Asunta

11 de abril de 2025

¿Por qué se celebra dos veces a Nuestra Señora de los Dolores?

En México la tradición hoy festeja a Nuestra Señora de los Dolores.

Del sitio Aleteia:

La Virgen de los Dolores tiene dos fiestas a lo largo del año litúrgico: una en septiembre y otra en Cuaresma, pero ¿Cuál es la razón de esta doble celebración?

Dos veces en el año tenemos la celebración de la Virgen de los Dolores, sin embargo, una fiesta está contemplada en el calendario litúrgico y la otra quedó, mas bien, en la tradición popular. ¿Cuál es la razón?

A partir de la reforma del calendario romano, emanado del Concilio Vaticano II, el Papa San Pablo VI publicó el documento Marialis cultus, donde se destaca el papel de la Santísima Virgen María y "ha permitido incluir de manera más orgánica y con más estrecha cohesión la memoria de la Madre dentro del ciclo anual de los misterios del Hijo" (MC 2).

Encontramos en dicho documento una reafirmación sobre el 15 de septiembre como la memoria de Nuestra Señora de los Dolores, un día después de la Exaltación de la Santa Cruz. "ocasión propicia para revivir un momento decisivo de la historia de la salvación y para venerar junto con el Hijo exaltado en la Cruz a la Madre que comparte su dolor" (MC 7).

Esta fiesta ya celebraba desde la edad media.

Asociando a la Santísima Virgen con los dolores de su Hijo en la cruz, también se realizaba una celebración en viernes después del Domingo de la Pasión o Domingo de Ramos.

En el siglo XVII se celebraban dos conmemoraciones de los Siete Dolores de la Virgen y dos papas extendieron esta fiesta a toda la Iglesia: el Papa Benedicto XIII lo hizo con la fiesta del "Viernes de Dolores" en 1472; y el papa Pío VII, en 1814, fijó la celebración en el día 15 de septiembre.

En la actualidad encontramos que la fiesta litúrgica se celebra únicamente el 15 de septiembre, pero ha permanecido la tradición popular de hacer altares dedicados a la Madre Dolorosa el viernes anterior al Viernes Santo. Y, además, aún se conserva la bella costumbre de adornarlos con germinados de trigo y lenteja, colocando naranjas, flores y papel morado.

Y lo más bello, al menos en México: la gente sigue obsequiando agua de sabores y nieve, que representan las "lágrimas de la Virgen", precediendo a la Semana Santa.

10 de abril de 2025

Nuestra Señora de la Araña

 


Del sitio Patronos de Bordón:

No se conoce cuando fue hallada, era una imagen bellísima, de alabastro ( hay quien dice que de marfil), de 40 cm. de altura, finamente labrada como se puede apreciar en los pliegues del manto y en el trabajo del estampado de la falda.

Muy original la araña bajo la peana simbolizando la tentación y el mal. Atribuida al escultor gótico Pere Johan. Se cree que es del siglo XV.

La tradición dice que un peregrino la dejo en la iglesia sin que nadie le viera salir después, aun estando vigilada la iglesia.

Declarada patrona de Bordón en 1733.  

Para pedir agua y en otras necesidades se la llevaba en procesión al calvario, donde se la hacía una novena. En los días de tronada se la subía a la torre de la iglesia para que así la tormenta pasara de largo. Se recuerda que los vecinos de Castellote decían al ver la tormenta acercarse: "Ya han sacau la espeluzniada de Bordón"

Desaparecida durante la guerra civil, se desconoce su paradero.

En el año 1956 los bordoneros residentes en Barcelona por medio de "La casa de Bordón en Barcelona" hacen entrega al pueblo de una imagen de la Virgen de la Araña, que desde su desaparición durante la guerra civil faltaba en la iglesia.