28 de febrero de 2025

Nuestra Señora de las Batallas


 Del sitio Paraula:

La tradición cuenta que Jaime I, cuando entraba en batalla, siempre llevaba consigo la imagen de Nuestra Señora de las Victorias (modernamente de las Batallas), una talla románica de autor anónimo fechada en el siglo XIII. Donada a la ciudad de Valencia, quedó entronizada en la ermita de San Jorge custodiada por el ‘Centenar de la Ploma’. Hoy se encuentra en la parroquia de San Andrés de Valencia

La imagen de Nuestra Señora de las Victorias -o de las Batallas-, tal y como cuenta la tradición, fue donada por el rey Jaime I a la ciudad de Valencia una vez conquistada y quedó entronizada en la ermita de San Jorge custodiada por el ‘Centenar de la Ploma’, cuerpo militar que se encargaba además de la custodia de la Real Senyera cuando esta entraba en batalla o se desplazaba a algún lugar.

Tal y como explica el profesor José Francisco Ballester-Olmos, en un principio, los ballesteros del ‘Centenar de la Ploma’ rendían culto a esta invocación mariana en la iglesia del convento de San Francisco, situado en el solar de la actual plaza del Ayuntamiento, pero poco después, al estrecharse los lazos de la Cofradía en la Compañía del Centenar, a la que pertenecían muchos de los cofrades, ese culto pasó a iglesia de San Jorge que se alzaba cerca de la ‘Casa de la Ballestería’, en el solar ocupado hoy por una entidad bancaria en la plaza Rodrigo Botet, antaño de san Jorge.

Entrando en el templo por la puerta principal, a mano derecha, estaba la capilla donde se veneraba la imagen de la Virgen de las Victorias con un rótulo al pie del trono en el que se podía leer ‘Nuestra Señora de las Victorias’ y era propia de la Compañía.

Destacaba en aquel templo el retablo de San Jorge, encargado hacia 1410 por los ‘Ballesters del Senyor Sent Jordi’. A finales del XVIII quedaban en la iglesia de Sant Jordi, esculpidas las ballestas en los pedestales del retablo y en las lámparas, y a su lado la cruz de sant Jordi.

En 1707, el Decreto de Nueva Planta promulgado por Felipe V ordenó la disolución de esta Compañía creada por Pere el Ceremonios. Esto supuso la destrucción de sus edificios y la dispersión de sus bienes. Después del derribo de la ermita en 1807, la Virgen de las Victorias pasó al cercano templo parroquial de San Andrés, actualmente San Juan de la Cruz, en cuyo territorio parroquial se encontraba la capilla del Centenar. En 1939 esta imagen mariana fue trasladada a la nueva, pero homónima iglesia parroquial en la céntrica calle Colón de Valencia.

La talla de madera dorada y policromada, presenta a la Virgen como Theotokos o Trono de Salomón. A lo largo de su historia esta imagen ha sufrido múltiples repintes y aditamentos que han desfigurado su aspecto original, siendo la intervención llevada a cabo hacia 1940 la más agresiva, pues alteró totalmente su fisonomía y se le añadió un Niño Jesús del siglo XVIII, que no guarda ninguna relación estilística con la Madre. Estilísticamente la imagen entronca con la tradición románica en la que es destacable su frontalidad y hieratismo. En su parte posterior se aprecia una anilla para su supuesto traslado durante las campañas bélicas.

El rey Jaime I era un gran devoto de la Virgen y siempre llevaba consigo una imagen en sus campañas militares. Este modelo de Virgen sedente, que muestra un fruto en su mano derecha y en la izquierda debía sujetar al Niño Jesús para mostrarlo a los fieles como fuente de gracia y salvación (actualmente perdido), debió acompañar – según la tradición – al monarca en la conquista de Valencia, pues está documentada su salida en procesión como una reliquia “jaimina”.

La talla es una pieza anónima. Respecto al autor de esta obra, cabe decir que hasta bien entrado el siglo XIV no se documenta ningún escultor en activo en Valencia, lo que lleva a pensar que las imágenes como ésta, anteriores a dicha fecha, pudieron ser donaciones efectuadas por los monarcas o por los repobladores de estas tierras, y en cualquier caso procedentes de otros territorios de la Corona de Aragón.

La corona que lleva la imagen es similar a la que llevaban los monarcas en aquellos años y que es expresión de su título de reina de María, reconocido por la tradición cristiana desde el siglo IV. Conviene explicar, que en la imaginería no aparece la corona hasta finales del siglo XII. En los años del cambio de centuria, en torno al año 1200, la corona se va enriqueciendo y -manteniendo la base de la diadema- comienza a superponerse florones, o pequeños arremeados trilobulados.

27 de febrero de 2025

Nuestra Señora de la Piedad de Van Gogh


 Del sitio Aleteia:

Gracias a un (afortunado) accidente, Van Gogh pintó el único Cristo de su vida. Su interpretación de una litografía de Delacroix se centra sobre todo en la figura de la Mater Dolorosa, pero con su propio lenguaje pictórico

En 1889, pocos meses antes de su muerte, Van Gogh pintó el único Cristo de su vida. Fue un poco por accidente, ya que el artista, que poseía una litografía de Delacroix que representaba una Piedad, se angustió el día en que la estropeó accidentalmente al derramar sus óleos y pinturas sobre ella. Inmediatamente decidió hacer una copia, interpretándola con colores brillantes y su propio toque ardiente.

Pero ¿por qué Van Gogh, pintor de temperamento religioso que durante la primera época de su vida pensó en seguir los pasos de su padre, pastor calvinista en su Holanda natal, pintó la imagen de Cristo una sola vez?

Antes que pintor, Van Gogh quiso dedicar su vida a la evangelización de los pobres. Ávido lector de la Biblia, se formó con un pastor metodista en Ámsterdam, y luego en Bruselas, antes de trabajar como predicador laico entre los mineros subterráneos de la región belga de Borinage. Pero en 1880, Vincent sufrió una crisis que dio un vuelco a su vida y, al no poder convertirse en evangelista, se matriculó en la Académie des Beaux-Arts de Bruselas y emprendió la carrera de pintor.

Fue probablemente en 1889, tras otra crisis, cuando Van Gogh realizó la Piedad que hoy se conserva en el Vaticano, durante su internamiento en el manicomio de Saint-Rémy-de-Provence.

Según el propio Van Gogh, esta representación de la Virgen María llorosa, que sostiene en sus brazos el cuerpo de Cristo suplicante, se centra sobre todo en la figura de la Mater Dolorosa, la Virgen del dolor, que llora la muerte de su hijo en la Cruz. Aparece al borde de una gruta que evoca la entrada del Sepulcro, y yace recostada con los brazos extendidos en un gesto desesperado. Su rostro pálido se recorta sobre un cielo tormentoso de nubes doradas. Sus ropas azules ondean al viento, como un eco de las violentas ráfagas de viento mistral que Van Gogh tuvo que afrontar para pintar su cuadro, obligándole a colgar su caballete en una roca.

Más que una copia fiel de Delacroix, la Piedad de Van Gogh es una variación del original. Aunque el pintor adoptó tanto el tema como la composición de la litografía, la ejecutó utilizando su propio lenguaje.

Las siluetas de las figuras se quiebran en una acentuada inclinación, las pinceladas son amplias y visibles, pero sobre todo, la escena se transmite por la intensidad y los contrastes de los colores. La sombra de las vestiduras de la Virgen es de un azul oscuro absoluto, el sudario de Cristo contrasta con su amarillo blanquecino teñido de azul celeste, el cielo repite esta oposición de amarillo y azul mientras que la carne de Cristo se adorna de rosa y verde.

En una carta a Émile Bernard, Van Gogh confiesa su admiración por Delacroix, el "artista que tenía un huracán en el corazón". Junto con Rembrandt, consideraba que Delacroix era el único artista que había pintado la figura de Cristo "tal y como yo la siento".

Al pintar la Piedad, Van Gogh reconoció que, ante su enfermedad, buscaba ante todo "hacer algo para consolarse, para su propio placer". La pintura es, según sus propias palabras, "una forma de pasar de la oscuridad a la luz".

Para Van Gogh, este evangelista de vocación frustrada, demostró sin embargo una fe de por vida en la divinidad de Cristo, a quien veía como un maestro capaz de confortar, consolar y aliviar. Él, a quien Antonin Artaud describió como un "hombre mártir" y Raymond Mahieu como un "pintor crucificado", nunca dejó de proclamar que la mejor manera de conocer a Dios es amar mucho y vivir a imitación de Cristo.

En una carta escrita a Émile Bernard dos años antes de su muerte, Van Gogh tenía estas palabras de auténtica espiritualidad, haciéndose eco de las palabras del Papa Juan Pablo II: "Solo Cristo entre todos los filósofos y magos afirmó como certeza principal la vida eterna, la infinitud del tiempo, la nada de la muerte, la necesidad y la razón de ser de la serenidad y la devoción. Vivía serenamente, como un artista superior a todos los artistas, desdeñando el mármol, la arcilla y el color, trabajando como carne viva".

"Toda la ciencia humana, con sus descubrimientos y su tecnología, y toda la inteligencia, con su capacidad de organización y sus recursos inventivos, hacen avanzar ciertamente a la sociedad, pero nunca eliminan el Calvario, porque la peregrinación terrena del hombre es una búsqueda de lo Absoluto, en un eterno deseo de lo que le trasciende. Por eso es necesario rogar para que la luz divina irradie nuestras mentes y sacuda nuestros espíritus, para elevarlos a la perspectiva de las verdades eternas y de las riquezas de la gracia (….) Meditando sobre el drama de la historia humana y el misterio de la Cruz, comprendemos que el Calvario es ineludible en el plan de la creación y de la redención: Dios quiere nuestro amor, y la demostración del amor está en la fe; ¡pero el amor no se da sin dolor! (…) ¡Mirad, pues, a Cristo crucificado, con la Santísima Virgen María, para sentir en vuestro corazón la importancia y la grandeza de vuestro sufrimiento!"

Juan Pablo II, En la peregrinación OFTAL a Roma - 21 de marzo de 1987

26 de febrero de 2025

Nuestra Señora de Todas las Gracias del Vístula


Del sitio Fundación Cari Filii:

Este 15 de agosto, fiesta de la Asunción de la Virgen, siempre es especial en Polonia, y también para los que investigan la huella protectora de María en la historia de Europa: en esa fecha se celebra el llamado "milagro del Vístula", en 1920, un momento clave de la historia del continente.

El Ejército Rojo de la Unión Soviética, después de la Revolución y llevando las de ganar en la Guerra Civil rusa, invadió Polonia y llegó, el 13 de agosto, a Óssow, un pueblecito a diez kilómetros de Varsovia. Era un ejército de veteranos endurecidos y animados por sus victorias. Su objetivo era ocupar Polonia y, después, extender la revolución comunista por toda Europa Oriental, quizá incluso hasta Berlín y más allá, en un continente debilitado, troceado y desorganizado tras la Primera Guerra Mundial.

Frente a ellos, en Varsovia, no había buenas tropas: los soldados polacos más experimentados estaban maniobrando lejos de la capital, intentando una maniobra envolvente. A defender Varsovia se habían quedado jóvenes scouts, estudiantes y voluntarios sin formación militar, que de hecho habían sido reclutados simplemente para realizar tareas de orden y logística.

Y sin embargo, estos jóvenes sin experiencia de combate ni entrenamiento resistieron a los veteranos del Ejército Rojo y lo hicieron huir. Resistiendo asombrosamente el 14 y 15 de agosto, posibilitaron el contraataque que derrotó a los soviéticos y salvó Europa Oriental.

Mateusz Solinski, en un artículo en PolskiMagazyn.uk, detalla los elementos marianos y religiosos que enmarcaron la guerra y sus hechos.

Con la caída del Imperio Ruso, la derrota del alemán y el desmantelamiento del Imperio Austro-húngaro al acabar la Primera Guerra Mundial, nacía un nuevo estado, Polonia, en guerra con el Ejército Rojo desde febrero de 1919. En 1920 parecía claro que los comunistas iban ganando. El país se movilizó, especialmente desde lo espiritual.

El 19 de junio de 1920, en la Plaza de la Ciudad Vieja de Varsovia, Polonia fue encomendada al Sagrado Corazón de Jesús ante las autoridades eclesiales y estatales.

En julio, los obispos, reunidos en el santuario mariano de Jasna Gora, encomendaron el país al Corazón de Jesús y proclamaron solemnemente a María como Reina de Polonia.

El 6 de agosto (fiesta de la Transfiguración) se convocó al país a una novena de oración por el país que acabaría el 15, día de la Asunción de la Virgen. El Papa Benedicto XV animó a orar pidiendo un milagro para Polonia.

Viendo acercarse a los rojos, huyeron de Varsovia todos los embajadores, excepto el Nuncio vaticano (quien sería el futuro Pío XI).

Los obispos polacos pidieron oración a todos los católicos del mundo en una carta elocuente: "el bolchevismo, que ha ‘envenenado’ y saqueado Rusia, se está dirigiendo en forma amenazadora hacia Polonia […]. Para el enemigo que lucha contra nosotros, Polonia no es el último destino de su marcha; es más bien un escenario y una plataforma de lanzamiento para conquistar el mundo. […] Polonia es la última barrera en el camino del bolchevismo hacia la conquista del mundo. Si se derrumba, el bolchevismo se extenderá por todo el mundo, con todo su poder destructivo".

En Italia, el periódico socialista Avanti! se reía de las oraciones del Papa Benedicto XV con estas palabras: "El Papa confía en la intercesión de la Virgen. (…) ¡Va listo el pontífice romano si cree en la eficacia de la Virgen! Tres millones de soldados visten el uniforme ruso. (…) Estos soldados y sus cañones valen mucho más que todos los rosarios del mundo".

En realidad, en Polonia no había 3 millones de soldados rojos, sólo 800.000, aunque mucho más veteranos y entrenados que la inmensa mayoría de los defensores polacos.

El inglés Lord Edgar D’Abernon, miembro de una misión anglo-francesa en Polonia, escribió que no se podía caminar por Varsovia porque había una procesión en cada calle. El 8 de agosto se trajeron a la capital las reliquias de los beatos Andrés Bobola y Wladislaw de Gielniow, y los fieles acudían a rezar ante ellas.

También abundaba la devoción mariana entre los generales polacos. El general Józef Haller, miembro de un sodalicio de la Virgen María, un año antes de empezar la guerra había ido en peregrinación a Jasna Góra con todos sus soldados. Sus discípulos llevaban una imagen de la Virgen de Czestochowa en sus estandartes.

El mismo Mariscal Pilsudski, máxima autoridad polaca, vencedor de la guerra y verdadero fundador de la nueva Polonia, rezaba cada día a la Virgen de Ostra Brama (al menos según recoge la prensa afín) y la imagen de esta advocación, ligada a las murallas de Vilna, se grabó en su urna funeraria.

La ofensiva bolchevique a las puertas de Varsovia se frenó en dos lugares: en Ossow en 14 de agosto, y en el pueblo de Wólka Radzyminska el 15 de agosto.

En Ossow, los veteranos fusileros rojos de Witold Putna, llamados "la División de Hierro", se enfrentó a un batallón de scouts y estudiantes de secundaria. Y los muchachos polacos mantuvieron su posición. Se atribuye su coraje a su capellán, Ignacy Skorupka, de 27 años, que daba ejemplo en primera línea. Una nota militar del 16 de agosto dice que dirigía una carga con un crucifijo en alto cuando le alcanzó una bala. Otra versión es que le alcanzó una bala perdida mientras intentaba realizar la unción de los enfermos a un soldado agonizante, lo que encaja mejor con su condición de no combatiente.

Pero prisioneros rusos declararían, tiempo después, que vieron a la Virgen María, tal como se representa en la advocación de Nuestra Señora de Gracia en Varsovia, patrona de la ciudad (manos abiertas, una corona y luz sobre su rostro), rodeada de húsares, en la lucha con el padre Skorupka, y que eso asustó e hizo huir a los bolcheviques.

El otro gran momento fue sucedió al día siguiente en Wólka Radzyminska. Al lugarteniente polaco Stefan Pogonowski se le había ordenado defender una posición. Sin embargo, esa noche realizó un ataque inesperado y afortunado contra los rusos, que huyeron de manera caótica. De nuevo, varios testigos dicen que los rusos -no los polacos- vieron a la Virgen. Por ejemplo, el sacerdote Wieslaw Wisniewski dice que a su bisabuelo, que estaba presente, unos rusos le dijeron que habían visto a la Madre de Dios sobre la capital polaca y no podían luchar contra ella.

El general polaco Zeligowski escribió que ese ataque nocturno fue a golpear, por azar o providencia, al sitio más débil de las lineas rusas, y su huida se contagió. Tres endurecidas brigadas soviéticas que llevaban meses de victoria en victoria se retiraron creando gran caos y confusión. A partir de ahí, se salvó Varsovia y se ganó la guerra.

Siete meses después se firmaría la paz. Habían muerto unos 70.000 soviéticos frente a unos 47.000 polacos. Más de 100.000 soviéticos fueron hechos prisioneros o huyeron a territorio alemán. Polonia lograba un territorio importante, aunque -contra la voluntad de Pilsudski- dejaba a sus aliados ucranianos solos contra los bolcheviques.

Los soviéticos volverían 18 años después, en 1939, repartiéndose el país con los nazis al inicio de la Segunda Guerra Mundial. Hoy, un siglo después, el país recuerda a sus héroes y valora la gran riqueza que es la paz, por la que muchos dan gracias a Dios y a la Virgen.

Pablo J. Ginés

25 de febrero de 2025

Nuestra Señora de Todos Poder de Langogne


 Del sitio Ediciones Lacour - Ollé:

Para quienes no conozcan Notre Dame de Tout Pouvoir, en la ciudad de Langogne, vayan a la iglesia.

Al entrar en esta hermosa y antigua iglesia por la puerta principal, se puede ver a la derecha, a través de una gran abertura en la pared, una pequeña capilla casi subterránea. Está cuidadosamente cuidada. Las lámparas arden sin cesar.

Una suave atracción, una fuerza invencible, atrae al niño hacia los brazos de suMadre. La Buena Madre está allí. Allí está entronizada la Virgen del Poder. La gente se arrodilla ante ella, a sus pies, y le confía un amargo dolor; le presenta una carga demasiado pesada para llevarla; se interesa por sus asuntos y por sus vidas.

Los habitantes de Langogne lo habían planeado desde hacía mucho tiempo, esperando que su "Virgen" recibiera los honores de la "Coronación". Mons. Bonnet, natural de Langogne y obispo de Viviers, se interesó por el proyecto y Mons. Baptifolier solicitó oficialmente a la Corte de Roma la Coronación de Nuestra Señora.

Y fue un muchacho de Langogne, el Padre Pie, quien se reservó el privilegio de presentar la petición de Monseñor al Santo Padre. El «Bref» fue concedido y así Nuestra Señora de Todo Poder sería coronada.
Gracias a un delicado gesto de Mons. Baptifolier, se pidió a Mons. Bonnet, obispo de Viviers (Ardèche), natural de Langogne, que colocara solemnemente la corona de oro sobre la cabeza de la Virgen Todopoderosa en nombre del Soberano Pontífice.

El 29 de julio de 1900, Langogne celebró la coronación de Nuestra Señora de Todo Poder. Por tradición o quizás simplemente por instinto, todos los niños de Langogne, incluso todos los peregrinos, se arrodillan ante Nuestra Señora de Todo Poder: la simple necesidad de saludarla, de decirle de paso: "Soy tuya... siempre".

 B. Laurent
archivero diocesano

24 de febrero de 2025

Nuestra Señora Reina de la Obediencia

 


Del sitio Libres por la Intercesión de María:

 En 1987, en el barrio de São Domingos, situado en lo alto de la Serra das Tranqueiras, en la ciudad de Congonhal, Minas Gerais, el joven Alfredo Moreira Filho, de 22 años, vivió una experiencia única.

Alfredo, coordinador del grupo de oración de la Renovación Carismática Católica que se reunía en la capilla de São Domingos los lunes, tras finalizar la reunión, se dirigía a su apartamento. Después de la reunión, de camino a casa, oyó una voz suave que le decía: "Te necesito". Pasaron algunos días más y la misma voz volvió a insistir: "Te necesito". Al cabo de unos veinte días, cuando volvía de su reunión con el grupo de oración, oyó la misma voz por tercera vez. "Te necesito". Entonces respondió: "Si tanto me necesitas, lo haré". La voz le dijo: "Entonces no te asustes por lo que va a pasar".

El 22 de junio de 1987, tres meses después del suceso, una vez que el grupo de oración hubo terminado sus actividades, cuando la gente ya había abandonado la capilla, comenzó a producirse un fenómeno: una única bombilla comenzó a apagarse y a encenderse de nuevo, e inmediatamente se hizo más grande. Entonces la bombilla desapareció y apareció una señora sonriendo con un rosario en la mano. A pesar de que los otros seis miembros del grupo estaban presentes, sólo Alfredo vio a la Virgen; los demás se limitaron a observar cómo la bombilla se apagaba y se encendía. Comenzó entonces una secuencia de apariciones, durante las cuales la Virgen, que se identificaba como Nuestra Señora Reina de la Obediencia, transmitía breves mensajes al vidente para que los diera a conocer al mundo. La última aparición tuvo lugar el 29 de febrero de 1988, cuando una multitud de unas 50.000 personas se reunió en el pequeño distrito rural de São Domingos para recibir alguna gracia de la Santísima Virgen. A doscientos metros de la capilla de las apariciones se erigió un santuario en alabanza a Nuestra Señora Reina de la Obediencia.

A través de las palabras de Jesús, dirigidas al P. Vincenzo Savoldi, sacerdote carlista, en una petición para dar a conocer los mensajes dictados por Nuestra Señora, tenemos la aclaración para la elección del título que Nuestra Señora adoptó: " ...El tierno nombre de Reina de la Obediencia debe sonar en el corazón de los hombres como una llamada a vivir fielmente las peticiones de mi Padre con Obediencia, tomando como ejemplo a la Reina elegida por mí. Amo tanto a mi Madre y amo su obediencia a mi Padre. Deseo que todos amen de verdad y tomen como ejemplo su Vida y su Aparición a mi hijito, querido Alfredo".

23 de febrero de 2025

500 motociclistas visitan a la patrona de Badajoz

Adaptado del sitio Fundación Cari Filli:

Medio millar de moteros procedentes de 40 clubes de toda España participaron en una quedada en Badajoz para visibilizar la Esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Hace tres años un grupo de aficionados a las motos firmaron un acuerdo por el que se comprometían con la asociación ELA Extremadura a realizar una concentración en la región para hacer más visible esta enfermedad. La Crónica de Badajoz cuenta la historia.

La primera cita se celebró en 2022 en Fregenal de la Sierra, la segunda en Trujillo en 2023 y en 2024 se ha llevado a cabo en la ciudad de Badajoz. Fue un sábado cuando las motos hicieron ruido por las calles pacenses hasta llegar a la vivienda de Manolo, uno de los enfermos de ELA. "Fue un momento muy emocionante, creemos que a Manolo le gustó mucho", asegura Toni Márquez, organizador del evento.

Los pacenses que pasaran por la plaza Alta podrían observar más de 300 motos ya que fue en ese característico lugar donde se concentraron durante parte de la mañana. Uno de los momentos más destacados de esta quedada se desarrolló en la Ermita de la Soledad. Allí, los 40 clubes fueron entregando a la patrona de Badajoz un ramo cada uno.

La asociación ELA Extremadura ha participado de este acto, el cual definen como "un momento precioso, estaba todo lleno de flores solidarias", decía Lola Dorado, su presidenta. Dorado reconocía que estaba llena de "emoción y euforia por ver el ruido que se ha hecho a favor de la enfermedad".

La paciente de ELA destacaba la importancia de este evento porque se necesita mucha visibilidad: "Hacerse visible es esencial, la gente que no conoce la ELA no ayuda, por eso me parece tan importante e impresionante el ruido que ha hecho este grupo motero en Badajoz", confesaba. La ELA afecta a poco más de 4.000 personas en España, de las cuales menos de 100 se encuentran en Extremadura y solo unos ocho casos en la ciudad.

Según la presidenta, el pasado 21 de junio conmemoraron el día de la enfermedad y lo hicieron pidiendo la Ley de ELA. Dorado apunta que este amparo legal es necesario para dar un cuidado especializado a los enfermos: "Necesitamos un enfermero a nuestro lado todo el tiempo" y adelanta que alzarán la voz para reclamarla.

Nota de JLS: La ley ELA en España se aprobó en octubre de 2024

22 de febrero de 2025

Señora mía, mi esperanza y mi consuelo

 


Del sitio Misioneros Digitales Católicos:

Oh, Señora mía, Santa María:
hoy y todos los días y en la hora de mi muerte,
me encomiendo a tu bendita fidelidad y singular custodia
y pongo en el seno de tu misericordia mi alma y mi cuerpo;
 
Te recomiendo toda mi esperanza y mi consuelo,
todas mis angustias y miserias,
mi vida y el fin de ella:
para que por tu santísima intercesión,
y por tus méritos,
todas mis obras vayan dirigidas y dispuestas
conforme a tu voluntad y a la de tu Hijo.
 
Amén
 

21 de febrero de 2025

Nuestra Señora de la Asunción de Tetiz o La Pobre de Dios

 


Adaptado del sitio Peninsular Punto Medio:

Cuenta la tradición que en España una pobre peregrina apareció frente a Fray Francisco de San Buenaventura implorándole una limosna, y ante la primera indecisión del religioso ella se apresuró a señalar que en otra ocasión él podría contemplar el ruinoso estado de su choza y con ello conocería toda la historia. Ante la súplica, el religioso dio a la menesterosa la única moneda que entonces tenía, un peso.

Trasladado a Yucatán, Fray Francisco de San Buenaventura emprendió como uno de sus primeros actos la visita pastoral de la extensa grey, y saliéndose del itinerario propuesto se dirigió a Tetiz.

En la población siguió a un pequeño grupo de peregrinos que se dirigía hacia un escuálido templo que funcionaba como iglesia en cuyo interior encontró una imagen de la Virgen María en la advocación de la Purísima Concepción, al ver la imagen, se dio cuenta de que era la misma menesterosa que tiempo atrás había acudido a él por limosna, también encontró aquella moneda que él había dado en ocasión de su primer encuentro, comprendiendo que aquel lugar era la choza que la mendiga calificó de vivienda.

Con ello, fomentó su culto en todo el obispado y propuso edificar un santuario en la población de Tetiz, lugar en el que precisamente se lleva a cabo la tradicional misa de petición de la Virgen para su visita a todas las comunidades durante el año.

A esta ceremonia que concluye con voladores y un convivio en el atrio, acuden fieles de todos los municipios cercanos, representados por sus Custodios, presidentes municipales y comisarios, que como parte de la tradición aportan un donativo para el mantenimiento de la iglesia que como antes mencionamos, se construyó en el siglo XVIII. 

20 de febrero de 2025

Nuestra Señora del Santísimo Rosario de Dièmoz

 


Del sitio 1000 razones para creer:

Marie-Louise Nerbollier nació en 1859 en el seno de una familia lionesa pobre pero devota. Desde su infancia padeció problemas de salud. Antes de cumplir los diez años, una terrible artritis cervical la obligó a llevar regularmente un corsé. En su adolescencia, pasó varias temporadas en el hospital de la Croix-Rousse, y a partir de los veinte años, las hospitalizaciones se convirtieron en algo habitual. Pronto se vio obligada a abandonar la escuela y se formó como tejedora, lo que la llevó a trabajar en una fábrica local, donde las condiciones laborales eran tan terribles durante la revolución industrial que pronto tuvo que abandonar el trabajo.

En marzo de 1884, la Virgen María se aparece a Marie-Louise en el distrito 2 de Lyon, en la calle de Égypte (más tarde calle Charles Dullin). La joven, católica practicante y apreciada por su familia y en la parroquia, nunca había tenido una experiencia mística. La Virgen le pide que se instale en una buhardilla de la calle Bonnet, donde dos años antes Ana María Coste (1861-1924) había visto también a la Madre de Dios, para continuar su misión con los pobres y enfermos del barrio.

A lo largo de las apariciones (19 en total), se estableció una verdadera relación entre María y su protegida, quien, según los relatos de la época, orientó toda su vida hacia el Evangelio. A petición de la Virgen, Marie-Louise se dirigió a Diémoz (Francia, Isère) donde debía encontrar apoyo y consuelo, profecía que se cumplió plenamente: llegó, confiada, a casa de Madame Piellat, cuya familia era acomodada y cuyo hijo, Amédée, devoto católico, había conocido a Sor Joséphine Rumèbe († 1927), una extática que murió en olor de santidad.

El 29 de noviembre de 1884, a las 10.30 de la mañana, tuvo una aparición en este pueblo: María, rodeada de magníficas rosas, apareció bajo el título de "Nuestra Señora del Santísimo Rosario". Pidió a Marie-Louise que advirtiera al clero que debía construirse allí un oratorio: ¡deseo que también se cumplió! Las palabras de la aparición coincidían totalmente con la teología de la Iglesia católica: amor, conversión, rezo del Rosario. Marie-Louise describió a la Virgen tocando con la mano un manantial de agua, en un lugar desconocido para ella (situado detrás del lugar de la aparición), que descubrió después del fenómeno. Finalmente, la aparición le pidió que hiciera grabar una medalla con la inscripción: "Madre abandonada, ruega por mí".

Marie-Louise nunca fue abandonada en Diémoz. Además de Amédée Piellat, la rodeaban el abate Germanet, cura del pueblo, los vecinos, entre ellos los numerosos asiduos de la familia, y varias monjas, a ninguna de las cuales se le había oído nunca la menor inclinación por lo maravilloso. Sin embargo, fue en este pueblo donde Marie-Louise experimentó regularmente la Pasión de Cristo de forma extraordinaria, sobre todo los viernes de Cuaresma y durante cada Semana Santa. Los estigmas aparecen en sus manos, pies y cabeza (corona de espinas). Fueron presenciados por varios centenares de personas, creyentes y no creyentes, religiosos y laicos, médicos y simples curiosos. Las descripciones son absolutamente claras: heridas abiertas que aparecían y desaparecían misteriosamente, sin supuración ni infección y derramando cantidades increíbles de sangre. Estas heridas aparecen durante largos éxtasis, durante los cuales Marie-Louise ve las sucesivas escenas de la Pasión, no como espectadora de un teatro o de un cine, sino como participante de pleno derecho en estos momentos evangélicos, como si retrocediera en el tiempo hasta la época de Jesús. Cristo y la Virgen María le hablaban a veces.

Durante su vida, tuvo que soportar numerosas críticas y acusaciones infundadas. Periodistas de Le Petit Lyonnais y Le Courrier de Lyon acudieron a su cabecera para tratar de desenmascarar un engaño, y algunos salieron con la idea de que Marie-Louise era una "histérica": un cajón de sastre utilizado en aquella época por el doctor Charcot en La Salpêtrière, en París, y por sus emuladores en Francia. Toda la vida de esta mujer demuestra lo contrario: la calidad de sus relaciones nunca fue puesta en duda por nadie, era excepcionalmente paciente frente a la enfermedad, obediente a la Iglesia (pertenecía a una pequeña tercera orden franciscana), nunca dejó de ser práctica y dio frutos espirituales a muchos de los visitantes de Diémoz...

Marie-Louise fue llamada de nuevo a Dios en un día muy significativo: el 15 de agosto de 1908. Inicialmente fue enterrada en el cementerio de Loyasse, en la colina de Fourvière, en Lyon, donde había crecido, en una parcela concedida por treinta años. En abril de 1939 se produce un hecho providencial: la parcela no se renueva, lo que obliga a trasladar el cuerpo de Marie-Louise. Fue exhumada el 10 de julio de 1939. Ese día, los presentes, que habían firmado todos un informe formal, quedaron asombrados: el cuerpo de la estigmatizada estaba en perfecto estado, sin rigidez ni deterioro; su piel era flexible y fresca. Le quitaron los rosarios de las manos. Al día siguiente, fue enterrada por segunda vez en el cementerio de Pouilly-lès-Feurs (Francia, Loira).

Patrick Sbalchiero

 


19 de febrero de 2025

Nuestra Señora de Hasselth

 


Del sitio Christian Pure:

Desde hace 340 años, en la ciudad de Hasselt, al noreste de Bélgica, se celebra cada siete años un gran acontecimiento mariano, en honor de la "Virga Jesse", mediante procesiones, liturgias e iniciativas culturales. Este año, se espera que decenas de miles de personas asistan a la 47ª reunión, del 11 al 25 de agosto.

"Virga Jesé", que se traduce como "tronco de Jesé", es un término antiguo para designar a la Virgen María. En el Antiguo Testamento, el profeta Isaías predice el nacimiento de Cristo con estas palabras "Saldrá una rama del tronco de Jesé, padre de David; un retoño brotará de sus raíces" (Is 11,1). La tradición cristiana ha dado a la madre de Cristo, descendiente de la tribu de David, el saludo de "raíz de Jesé".

La celebración septenal de la Virga Jesse forma parte de una tradición de procesiones marianas en la Eurorregión Mosa-Rin, que reúne parte de Flandes en Bélgica, la parte sudoriental de Holanda y la parte occidental de Alemania. Las festividades septenales se celebran en Tongeren (Bélgica), Susteren (Holanda) y Aquisgrán (Alemania).

Este año, la ciudad de Hasselt, en Bélgica, ha organizado las fiestas en torno a su estatua mariana de la Basílica de Nuestra Señora. La estatua gótica de roble de María se venera en Hasselt desde el siglo XIV, y la tradición de las fiestas septenales comenzó en 1682. 

De un metro de altura y policromada, esta preciosa escultura está cargada de simbolismo. La túnica del niño Jesús, una mezcla de amarillo y marrón, hace referencia a lo divino y lo terrenal, según la sitio web oficial de la Virga Jesse de Hasselt.

Los habitantes de Hasselt sienten un gran apego por su Virgen, a la que han invocado en tiempos de calamidad a lo largo de generaciones. La Virgen de Hasselt recibió un reconocimiento oficial en una historia relatada en el sitio web de las fiestas. 

Durante el invierno de 1867, la peste bovina, una enfermedad vírica contagiosa que afecta a los animales de pezuña hendida, afectó gravemente a los rebaños de Hasselt, amenazando la supervivencia de los destiladores de jenever (antepasado de la ginebra moderna), especialidad local, debido a que utilizaban caballos. Como habían hecho durante siglos, los habitantes de Hasselt se refugiaron al pie de la Virga Jesse, iniciando una novena.

La enfermedad fue vencida y los habitantes, movidos por una profunda gratitud a su patrona, pidieron al Vaticano que coronara a la Virga Jesse. Roma accedió, y el 15 de agosto de 1867, la estatua recibió tales honores con la visita de un representante papal, Monseñor Xavier de Merode, en el centro de la ciudad.

Esta historia ha reforzado aún más la determinación de los habitantes de la ciudad de reunirse cada siete años para celebrar Virga Jesse. 

"Es una tradición espiritual, pero también cultural", dijo a CNA Luc Vandeweyer, responsable de comunicación del Comité Virga Jesse de Hasselt. "Las fiestas se centran en la Virgen María, pero se han desarrollado muchas iniciativas en los barrios, con adornos, tableaux vivants en las calles".

Aunque Vandeweyer reconoció que el catolicismo "se ha puesto menos de moda en las últimas décadas" en Bélgica, dijo estar encantado de que esta tradición mariana siga "viva y coleando". 

"Conseguimos reunir a más de 1.300 participantes en cada procesión, basada en episodios de la vida de María", dijo.

Durante meses, ocho grupos han estado preparando textos, canciones y danzas que ilustran la vida de la Virgen María en torno a temas como la apertura a Dios, la alegría, la fe, el amor eterno, la esperanza y la gratitud, con la ayuda del Comité organizador Virga Jesse de Hasselt y de un productor profesional. 

Por primera vez, este año los participantes pudieron contribuir activamente al contenido y la configuración de la procesión. El comité reservó espacio para entrevistas con los participantes en el folleto del programa escrito para los visitantes del festival. Por ejemplo, el hombre de más edad de la procesión, que tiene 97 años, seguirá la procesión en silla de ruedas. También está la historia de una familia que participa con cuatro generaciones de mujeres: abuela, hija y nieta embarazada de una hija. 

El propio comité organizador cuenta con unos 20 miembros y 250 voluntarios en agosto, que coordinan tres procesiones alrededor de la Virgen los días 15, 18 y 24 de agosto, así como la música, los trajes, la decoración y la seguridad de las celebraciones. Sólo cada procesión atrae a unos 20.000 visitantes.

En las calles de Hasselt, las pinturas representarán los "milagros" realizados por la patrona de Hasselt, y son muchos los hechos milagrosos atribuidos a Virga Jesse. 

La tradición cuenta que un niño que jugaba en una buhardilla se cayó por una ventana y su madre lo encontró muerto sobre los adoquines. Llevando al niño a la estatua de la Virga Jesse, la madre obtuvo de la Virgen la vuelta a la vida de su hijo.

En otra historia, "El hombre errante", un nativo de Hasselt llamado Christianus emprendió una peregrinación a Rocamadour, en Francia. Una noche, se adentró en un bosque, acabando siempre en el mismo lugar, incapaz de encontrar el camino de vuelta. Sumido en una angustia extrema, gritó "¡Virga Jesse, sálvame!". Y de repente sintió que la Virgen María le cogía de la mano y le ponía a salvo.

En otra historia milagrosa en torno a la Virga Jesse, la noche del 16 de agosto de 1659, un ladrón irrumpió en la basílica, atraído por las joyas de oro y plata, las piedras preciosas y los vestidos de encaje que cubrían la estatua de la Virgen. El ladrón llenó una bolsa con el botín y trepó por la valla entre el coro y el crucero cuando se dio cuenta de que estaba extrañamente pegado a la valla, a pesar de todos sus intentos de huir. Aquí lo encontró la policía.

Otro milagro data de la Segunda Guerra Mundial. En la noche del 3 al 4 de noviembre de 1944, una bomba destruyó gran parte de la iglesia que albergaba la Virga Jesse. Sin embargo, la estatua fue encontrada intacta bajo los escombros.

Además de las procesiones mencionadas, entre el 11 y el 25 de agosto tendrán lugar unos 50 servicios de oración, 100 conciertos, 70 representaciones teatrales y una docena de exposiciones. 

Una tradición que no hay que perderse es el reparto de "sopa de guisantes", que tiene lugar en la plaza frente a la basílica bajo la mirada del "Langeman", una estatua de 16 pies de altura de un gigante de la tradición local, que sólo sale de su sótano para las fiestas de Virga Jesse o la llegada de un nuevo rey belga.

Todo esto lo completan los "rotten", nombre tradicional en inglés de los 45 comités callejeros de los barrios del centro de Hasselt que decoran las calles y plazas de la ciudad con banderas, flores, obras de arte, banderines y cintas colgadas de los árboles. Estos mismos grupos también se encargan de representar todos los "milagros" que rodean a la querida Virga Jesse de la ciudad.

18 de febrero de 2025

Nuestra Señora del Refugio de Compostilla


 Del sitio Tradiciones y Símbolos:

La Virgen del Refugio del Museo Arqueológico de Orense, es una imagen de finales del siglo XII que procede de una ermita que existió en un pueblo llamado Compostilla, hoy en día un barrio de Ponferrada. La iconografía corresponde a un tipo frecuente de esta época, en el que se representa a María entronizada con el Niño en su regazo, mientras muestra con la otra mano el símbolo de la manzana, que a veces puede ser una rosa.

Tal y como se conserva esta imagen mutilada podría ser una metáfora del fin del mundo, sin descendencia y sin esperanza de resurrección. Pero se encuentra en este estado porque está en un museo. Si estuviera en una iglesia o ermita tendría unas manos nuevas, sus símbolos y ropajes correspondientes.

Como explica ampliamente en sus libros Carl Gustav Jung "el que alguien se rinda a estas imágenes eternas es cosa normal. Para eso existen. Han sido creadas de la materia virgen de la revelación y reflejan la experiencia primera de la divinidad. Estas imágenes se hallan integradas, muchas veces merced a un trabajo secular del espíritu humano, en un sistema de pensamientos ordenadores del mundo y están representadas por una institución que es la Iglesia".

La prueba de que hemos perdido sensibilidad hacia la capacidad de estas imágenes para atraer, convencer, fascinar y dominar, es que muchas de ellas están en los museos. Pero viendo el encanto que conserva esta imagen a pesar de todo, solo podemos afirmar que Carl Jung tiene mucha razón.

La existencia de estas imágenes medievales es explicada por medio de leyendas. Algunas cuentan que fueron encontradas por un pastor, porque habían sido enterradas siglos atrás, cuando la invasión musulmana. En un determinado momento son recuperadas, y es voluntad ser instaladas de nuevo en una iglesia, lo que justifica la construcción de una iglesia y la fundación de un pueblo. Algo por otra parte frecuente en nuestra historia de reconquista y repoblación.

Otras veces, después de grandes catástrofes, estos sucesos no parecían tan irremediables si al menos se salvó la imagen de la Virgen. Pueden, durante siglos, esperar escondidas en alguna cueva, hasta el momento en que sea posible regresar, mejor a esta tierra que a cualquier otro planeta habitable.

17 de febrero de 2025

Nuestra Señora de la Paz (Bolivia)

 


Del sitio Universidad Nuestra Señora de la Paz:

La Gasca encargó al capitán español Alonso de Mendoza fundar  la nueva ciudad en las inmediaciones de la población indígena de Chuquiapu. Dicho acto se llevó a cabo el 20 de octubre de 1548, y la ciudad fue bautizada con el nombre de “Nuestra Señora de La Paz”.

Según algunos autores, el rey de España Carlos V mandó de obsequio a la ciudad de La Paz una imagen sevillana de la Virgen María, para que se venerase como patrona de todo el corregimiento. 

Esta imagen tallada en madera representa a la Virgen sentada, sosteniendo al Niño en un brazo y un bastón de mando en el otro, apoyando un pie sobre un libro. La imagen es del tipo de las Sedes Sapientiae “Asiento de la Sabiduría, y por eso ha sido adoptada para significar la filosofía de la Universidad Nuestra Señora de La Paz.

16 de febrero de 2025

¿El Escapulario de Nuestra Señora del Carmen protege contra el mal?

Del sitio Píldoras de Fe:

Puede ser fácil pasar de una devoción legítima a una superstición. El Escapulario de la Virgen del Carmen te protege del mal, pero hay que tener cuidado

Un día, leyendo sobre el Santo Cura de Ars, leí un testimonio de este Santo sobre la Virgen María que me impresionó mucho. En ella narraba que, una joven se confesó con el Cura de Ars, (San Juan Vianney). Antes de siquiera comenzar su confesión, San Juan María Vianney le interrumpió y le dijo: "¿Recuerdas hace algunos días en el salón de baile a un joven guapo que bailaba con todas las chicas menos contigo? ¿Y se sentía como avergonzado cuando te veía? ¿Y recuerdas que viste algunas chispas saliendo de sus pies cuando se fue? Tienes que saber que ese era el demonio en forma humana, y la única razón por la que no bailó contigo es porque llevabas el escapulario. Agradece a la Virgen por eso".

Uno de los signos en la tradición de la Iglesia, desde hace muchos siglos, es el Escapulario Marrón de Nuestra Señora del Monte Carmelo. Es un signo aprobado por la Iglesia y aceptado por la Orden del Carmelo como un signo externo de amor a María, de la confianza que sus hijos tienen en Ella y del compromiso de vivir como Ella.

La palabra escapulario indica una forma de ropa que los monjes usaban cuando trabajaban. Con el paso del tiempo, las personas comenzaron a darle un significado simbólico: "la cruz que debe ser llevada cada día como discípulos y seguidores de Cristo".

En algunas órdenes religiosas, como las Carmelitas, el Escapulario se convirtió en un signo de su forma de vida. El Escapulario llegó a simbolizar la especial dedicación de los carmelitas a María, la Madre de Dios, y a expresar la confianza en su protección maternal, así como el deseo de ser como ella en su compromiso con Cristo y con los demás. Así, el Escapulario marrón se convirtió en un signo de María. Pero tengamos cuidado  de no pasar de una hermosa devoción como esta a un signo de superstición. Así nos lo cuenta el Padre Sergio Román en su experiencia:

"El otro día fui a la Basílica de Guadalupe y se me ocurrió pasar entre los puestos que invaden la calle frente a la Basílica. En varios puestos vi en venta escapularios en gran cantidad. Escapularios de la Virgen, de Juan Diego, de san Judas y de san Charbel, que son los más populares; escapularios rojos, verdes, azules, blancos, amarillo y de todos los colores habidos y por haber.

Me llamó la atención un collar hecho con escapularios de varios colores bellamente trenzados formando un cordón multicolor para lucirse en el cuello. No cabe duda: los escapularios están de moda, una moda impuesta por el ingenio y la creatividad de los comerciantes en artículos religiosos para incrementar sus ventas.

Los recuerdos religiosos en los santuarios de todo el mundo son parte importante en el peregrinar. Son recuerdo de una visita al santuario que se lleva a casa para recordarla siempre. Es como llevar al hogar un pedacito de cielo.

Yo veo a muchos fieles de mi comunidad lucir al cuello no uno, sino muchos escapularios que cuelgan allí hasta que se caen de viejos y de sucios. ¿Por qué usas tantos escapularios?: '¡Porque me dan protección, son poderosos!'

¡Qué fácil es pasar de una devoción legítima a la superstición, sustituto de la fe en las personas que no están ilustradas en su religión! Y yo, sacerdote, me sentí culpable por no haber explicado suficientemente a mis fieles el uso de los escapularios, antigua tradición de la Iglesia convertida ahora en práctica de magia y brujería.

Si mis fieles supieran lo que significa un escapulario no usarían tantos y, si aceptaran usar uno solo, lo llevarían con más devoción y respeto".

Literalmente, un Escapulario es una prenda que se lleva sobre los hombros colgando por delante y por detrás. Se usa a través de la historia en diferentes tipos de vestiduras y de uniformes, pero es, sobre todo, un hábito religioso.

Es la ropa que usan los monjes y las monjas. Consiste en una tira de tela que se lleva sobre el hábito y en la que se borda el escudo de la comunidad a la que se pertenece. El que lleva un escapulario es porque quiere pertenecer a esa orden o comunidad religiosa.

Cuando surgieron las órdenes religiosas, a finales de la Edad Antigua y principios de la Edad Media, se fundaron la "primera orden" para varones, la "segunda orden" para mujeres y la "tercera orden" para laicos de ambos sexos que anhelaba pertenecer a la orden religiosa, pero que querían hacerlo desde su estado de vida propio.

Las terceras órdenes agruparon a muchos fieles laicos que se comprometían en un tipo especial de vida, en la pobreza, en la castidad dentro del matrimonio y en la obediencia a Dios y a sus ministros.

Mediante la oración, la mortificación y las obras buenas, aunadas a ciertas prácticas características de la orden, buscaban su santificación en medio del mundo. Se organizaban bajo la dependencia de la orden religiosa e incluso hacían una especie de votos que renovaban año con año.

Estas terceras órdenes, bendecidas y propiciadas por la Iglesia, hicieron y hacen mucho bien entre los fieles laicos, de los cuales muchos han llegado a los altares, como santa Rosa de Lima, que era terciaria dominica.

Estos fieles no podían usar el hábito completo de la orden, pero se les concedía usar un "mini hábito", es decir, el escapulario reducido a su mínima expresión.

Hay escapularios de los dominicos, mercedarios, franciscanos, agustinos, carmelitas y demás órdenes y comunidades religiosas. El más conocido y usado, sin duda, es el escapulario de la Virgen del Carmen.

En las costas de Palestina, hacia el mar Mediterráneo, hay una montaña escarpada que domina sobre el mar. Es el Monte Carmelo. En el Antiguo Testamento vivió allí el profeta Elías y desde allí hacía oración para que lloviera sobre aquella tierra que padecía sequía desde hacía varios años.

Dios le hizo caso y un día vio en el horizonte una nubecita, del tamaño de una mano, que se acercaba hacia la tierra firme. Aquella nubecita trajo la lluvia esperada. Elías, desde entonces, meditó en el Mesías que era esperado como una lluvia salvadora para su pueblo, y en la Madre del Mesías, que sería como aquella nube que trajo la lluvia. Muchos siglos después nació Jesús de María, la Virgen.

Sobre ese monte hubo, después de Elías, una comunidad de profetas que adoraban a Dios y pedían la venida del Mesías. Esa comunidad reconoció en Cristo al esperado y desde entonces en ese monte se veneró a la Madre del Mesías, a María, a la que llamaron cariñosamente "Estrella del mar", Stella Maris.

Un 16 de julio, en el S. XI, la Virgen María se apareció al superior de la Orden Carmelitana, San Simón Stock, y le dio las reglas de su Orden. Según la tradición le entregó al santo un escapulario de color café con el escudo de la Orden y prometió a los que lo llevaran el salir del purgatorio al siguiente sábado de su muerte. A esto se le llama el "privilegio sabatino".

La Virgen pudo prometer esto, porque llevar el escapulario de la Virgen del Carmen es un compromiso de vivir en oración, en mortificación y en obras buenas, medios clásicos que la Iglesia ofrece a sus fieles para hacer penitencia por sus pecados.

El escapulario de la Virgen del Carmen debe ser impuesto por un sacerdote a los que acepten santificarse en el amor e imitación de María y en la recepción frecuente de la Eucaristía. No es tan fácil usar un escapulario. ¿O sí?

Forma corta para dar el Escapulario.

"Recibe este escapulario, signo de tu especial relación con María la Madre de Jesús, a quien te comprometes a imitar. Que te recuerde tu dignidad como cristiano, sirviendo a los demás e imitando a María. Llévalo como un signo de su protección y de pertenecer a la familia del Carmelo, haciendo voluntariamente la voluntad de Dios y dedicándote a construir un mundo fiel a su plan de comunidad, justicia y paz".

Oración a Nuestra Señora del Monte Carmelo.

Con el Escapulario en la mano y, preferiblemente de rodillas, rezar la siguiente oración invocando a María su protección contra el mal.

Oh hermosa Flor del Monte Carmelo, 
vid fecunda, esplendor del Cielo, 
Bendita Madre del Hijo de Dios, 
Virgen Inmaculada, 
ayúdame en esta mi necesidad. 
Oh Estrella del Mar, 
ayúdame y muéstrame aquí que eres mi Madre. 
Oh Santa María, Madre de Dios, 
Reina del Cielo y de la Tierra, 
te suplico humildemente desde el fondo de mi corazón, 
que me ayudes en esta mi necesidad.
 No hay nadie que pueda soportar tu poder. 
Muéstrame aquí que eres mi Madre.
 
"Oh María, concebida sin pecado,
ruega por nosotros que recurrimos a ti". 
(Repite tres veces)
 
"Dulce madre, pongo esta causa en tus manos". 
(Repite tres veces)

Rezar el Padrenuestro, el Avemaría y el Credo.

Confiarse en las manos de María a través del Escapulario de la Virgen del Carmen, puede brindarte una poderosa protección contra el mal haces todo con mucha fe y devoción desde el corazón.

Qriswell Quero
Venezolano,
 esposo y padre de familia,
  Creyente sólido de que siempre existen nuevos comienzos. 
Quien a Dios tiene nada lo detiene.

 


15 de febrero de 2025

Acto de Abandono de la vidente de Nuestra Señora de Pellevoisin

 


Del sitio Fundación Cari Filii:

Señor, no sé qué debo pedirte.
Tú conoces mis necesidades,
Tú sabes lo que me hace falta,
Tú me amas más que yo a mí misma.
Concédeme, Dios mío, lo que yo no se pedirte:
no quiero ni me atrevo a pedirte mi curación,
solamente acudo a Ti y te abro mi corazón.

Rómpeme o sáname,
adoro y adoraré siempre tu voluntad sin conocerla:
me resigno, me callo, me sacrifico, me doy, me abandono,
ya no tengo otro deseo
que hacer en todo tu santa voluntad.
Ayúdame a sufrir con paciencia,
y que las quejas que pudieran escaparse de mis labios
sean una oración que sale de mi corazón
y sube hasta ti.

 Tu querido Hijo Jesús, mi Salvador, sufrió por mí:
es muy justo que yo me olvide por Él.
Él tenía la fuerza de un Dios
y yo sólo la debilidad de una criatura.
Enséñame, pues, a rezar,
o más bien reza tú por mí,

porque yo no puedo.

Estelle Faguette

14 de febrero de 2025

Nuestra Señora de Conche

 


Adaptado del sitio Club Alpino Italiano:

El Santuario de Conche se eleva a unos cien metros de la cima, conocida como "Gosì", en la que una gran cruz de hierro marca la frontera entre Lumezzane y Caino.

Según la tradición, el constructor del santuario fue San Costanzo, que vivió entre los siglos XI y XII, posiblemente emparentado con Matilde de Canossa y defensor armado de la Iglesia. Tras una herida recibida en batalla, Costanzo tuvo en sueños una visión del infierno, tras lo cual decidió retirarse del mundo para dedicarse únicamente a la oración y la meditación. 

Mientras buscaba un lugar lo más solitario posible, vio una paloma en vuelo que le guió hasta el monte Conche. Allí Costanzo vivió en oración durante unos cuarenta años, iniciando la erección de una iglesia, dedicada a Nuestra Señora de la Merced, y de un cenobio en ese lugar. Tras la muerte de Costanzo y su entierro en Conche hacia 1151, el santuario y el monasterio que fundó fueron confiados a los frailes humillados, y luego, por una bula del papa Eugenio IV del 30 de junio de 1443, fueron entregados a la custodia de las monjas dominicas de Santa Catalina.


13 de febrero de 2025

Pellevoisin: Donde Nuestra Señora defendió del demonio a la vidente


 De José Luis Salvia:

Hoy se celebra Nuestra Señora de Pellevoisin, que fuera aprobada por el Dicasterio de la Fe el 22 de agosto de 2024.

Del sitio Fundación Cari Filii:

Las apariciones de la Santísima Virgen en Pellevoisin (Indre, en el justo centro de Francia), que se celebran cada 13 de febrero, apuntan muchas singularidades. 

Una de ellas es que la propia vidente, Estelle Faguette (1843-1929), pidió el milagro de su propia curación y lo obtuvo. Escribió una carta a Nuestra Señora de Lourdes explicándole que su vida era necesaria para mantener a sus padres, y la noche del 18 al 19 de febrero de 1876, cuando vio a María la primera de las quince veces en que lo hizo, quedó curada. Padecía un tumor, una grave tuberculosis y la parálisis de un brazo, todo lo cual, según certificó en 1983 el arzobispo de Bourges, Paul Vignancour, desapareció en una forma que los médicos que estudiaron el caso entendieron "repentina, total, duradera y sin explicación médica".

Durante cuatro de esos quince encuentros (pincha aquí para dos relatos, en español y, más completo, en inglés) tuvo lugar algo que, según el padre Livio Fanzaga, director de Radio María en Italia (citado por Andrea Tornielli y Saverio Gaeta para su libro A.D. 2012), "es un suceso único en la historia de las apariciones y que se repitió de manera casi idéntica": el demonio se situaba a los pies de la cama de Estelle Faguette, y acto seguido aparecía la Santísima Virgen para echarle y consolarla. "¿Qué haces ahí?", le dijo la primera vez la Madre de Dios a Satanás: "¿No ves que lleva mi divisa y la de mi Hijo?". Se refería a que Estelle era miembro de las Hijas de María.

El mariólogo Angelo Maria Tentori apunta un matiz más: "Normalmente, en las apariciones el diablo aparece después de la Virgen, para imitarla y enturbiar las aguas para que no sea creída. En Pellevoisin, sin embargo, extrañamente, la precede. Es algo singular, pero que nos permite asistir al encuentro directo entre los dos personajes descritos en la primera profecía de la Salvación". A saber, Génesis 3, 15: "Pondré enemistad entre tú y la mujer, entre su estirpe y su estirpe, y ella aplastará tu cabeza bajo sus pies".

Es lo que hizo en la aparición a Estelle Faguette, no sólo con su curación física, sino con su curación espiritual, presentándose ante ella como Nuestra Señora de la Misericordia. Y, como prueba, le dio el escapulario del Sagrado Corazón, cuya devoción aprobaría años más tarde León XIII

La presencia del diablo en estas apariciones ha sido objeto también de una interesante especulación literaria.

Estelle Faguette está enterrada en Pellevoisin a pocos metros de George Bernanos (1888 - 1948), autor de obras tan célebres como Diario de un cura rural o Diálogo de carmelitas.

Hay una conexión biográfica entre ambos, pues es muy posible que la madre de Bernanos, Hermance, conociese a Estelle, y por otro lado el padre del escritor, Émile, tuvo mucha relación con la condesa de La Rochefoucauld, cliente suya como tapicero y decorador. Precisamente Estella trabajó muchos años en el palacio de la condesa al cuidado de sus hijos, y la aristócrata le correspondió posteriormente en su enfermedad facilitando sus cuidados.

¿Puede parte de la obra de Bernanos haber recibido una influencia indirecta de lo sucedido en Pellevoisin y del conocimiento que sin duda tuvo de esa "lucha" entre la serpiente y la Mujer victoriosa? El padre Fanzaga así lo apunta, señalando que el hecho de estar enterrados ambos en un lugar común le parece "un mensaje del cielo": "Bernanos, en su novela Bajo el sol de Satán, plantea la gran realidad del mal y su profundidad, y en Diario de un cura rural explicita su convicción de que ´todo es gracia´, como afirman las últimas líneas". La gracia venciendo al mal, la Misericordia al Maligno: ése sería el mensaje que Bernanos podría haber entrevisto gracias a los sucesos de Pellevoisin.

En cualquier caso, la curación de Estelle y la obra de la Santísima Virgen en su cuerpo y en su alma no se entienden sin conocer la actitud de humildad y disponibilidad con la que rezaba. Semanas antes del milagro, en diciembre de 1875, redactó una bellísima oración de confianza absoluta en la voluntad de Dios. Es la siguiente:

12 de febrero de 2025

Nuestra Señora de Pegros


 Adaptado del sitio Lieux Sacrés:

Esta Virgen negra en Majestad, de la segunda mitad del siglo XII, fue comprada al anticuario parisino Brimo de Laroussilhe por el Museo de Bellas Artes de Lyon en 1934.  Procede de Saint-Flour, en la región francesa de Cantal. Forma parte de las Vírgenes de la escuela de Auvernia.

Tallada en madera de carpe, mide 71,5 cm de alto, 31 cm de ancho y 30,5 cm de profundidad. 

Conserva restos de su policromía original y un revestimiento metálico con cabujones y piedras preciosas. Faltan los antebrazos del niño. 

Los pies de la Virgen y las patas traseras del trono fueron reconstruidos y la cabeza del niño pegada. Las piernas del niño están desplazadas hacia la izquierda.

11 de febrero de 2025

Nuestra Señora de Lourdes: más de 7500 curaciones milagrosas

 


Del sitio 1000 Razones para creer:

Desde 1858, la Oficina de Archivos Médicos del Santuario de Lourdes ha registrado más de 7.500 expedientes de peregrinos que han declarado voluntaria y espontáneamente una gracia de curación por intercesión de Nuestra Señora de Lourdes. Estos expedientes, conservados en los archivos -ahora informatizados- pueden ser consultados y estudiados por todos los médicos que visitan Lourdes, miembros de la Asociación Médica Internacional de Lourdes (AMIL), que cuenta con más de 12.000 médicos de 72 países diferentes. A continuación, los casos de curaciones probadas son examinados por los especialistas que componen el Comité Médico Internacional de Lourdes (CMIL), y sólo se conservan los que se consideran inexplicables en el estado actual de los conocimientos médicos. Además del aspecto espiritual del acontecimiento, la Iglesia aplica criterios de exclusión muy estrictos, lo que reduce aún más la posibilidad de reconocimiento. Hasta la fecha, sólo 70 de estos casos han sido reconocidos como milagrosos por la Iglesia.

  • Observando todos los aspectos (número de curaciones, número de milagros, requisitos científicos, etc.), está claro que Lourdes es un lugar absolutamente único en el mundo, incomparable a ningún otro lugar, ni cercano ni lejano, de ninguna religión.

  • El manantial, descubierto el 25 de febrero de 1858 a petición de la Virgen María, fluye desde entonces y se le atribuyen innumerables milagros y gracias que contribuyen a la reputación única de Lourdes.

Lourdes es conocida como "tierra de milagros", primero en Francia y después en todo el mundo. Los milagros han contribuido en gran medida a la fama de esta pequeña ciudad de los Pirineos, que se ha convertido en uno de los santuarios marianos más famosos del mundo, visitado cada año por entre cinco y seis millones de peregrinos.

En realidad, sólo se trata de milagros de curación y, sorprendentemente, las palabras de la Virgen a Bernadette durante las apariciones nunca hacen referencia a la enfermedad o a la curación. Sin embargo, las curaciones extraordinarias han formado parte de la crónica de Lourdes desde el principio.

El 25 de febrero de 1858, durante la novena aparición (que ocupa un lugar central entre las 18 registradas), y un mes antes de que la Virgen revelara su identidad, Bernadette -siguiendo instrucciones de María- descubrió minuciosamente un manantial en el fondo de la gruta de Massabielle, cavando en la tierra con los dedos. En contacto con esta agua, tres días más tarde, se produjo la primera curación, a la que siguieron otras en los días y meses siguientes. Al principio se pensó que el agua de la cueva tenía propiedades curativas, pero los análisis pronto revelaron que no era así. Pronto se multiplicaron las curaciones, ya fuera durante la procesión eucarística, durante una misa o incluso a miles de kilómetros del santuario, con o sin la participación del agua, pero siempre reconocidas por los beneficiarios como fruto de la intercesión de Nuestra Señora de Lourdes.

Es difícil imaginar la magnitud del fenómeno de las "curaciones" hoy en día. Durante una peregrinación de algunos días, como la Peregrinación Nacional Francesa, la primera peregrinación organizada para los enfermos a partir de 1873, el número de enfermos que decían estar curados era tan elevado como la media actual de un año (¡alrededor de cincuenta!). Hoy en día, cuando la gente está enferma, confía más en la medicina (que ha progresado más en ciento cincuenta años que en toda su historia) que en el Cielo. Pero en Lourdes siguen produciéndose curaciones, tanto menores (no registradas) como mayores (las de enfermedades incurables que podrían reconocerse como milagros).

Así pues, desde el principio, estas curaciones sorprendentes e inesperadas llevaron a las autoridades civiles y religiosas a hacerse preguntas. Apenas terminadas las apariciones, en julio de 1858, Mons. Laurence, entonces obispo de Tarbes, constituyó, con gran lucidez, una comisión médica para comenzar a "autentificar" estas alegaciones de curación. Esta instancia, dirigida por el profesor Vergez, profesor asociado de medicina termal en la Universidad de Montpellier, convocó a todas las personas que afirmaban haber sido curadas, para interrogarlas y examinarlas de la forma más científica posible. Ya el 18 de enero de 1862, en su "Mandement portant jugement sur l'apparition qui a eu lieu à la grotte de Lourdes", el obispo Laurence subraya: "Estas curaciones son milagros: veo en ellas el dedo de Dios". Este movimiento continuaría desarrollándose durante las décadas siguientes, haciendo de Lourdes un lugar incomparable.

El procedimiento de autentificación que se ha establecido pretende garantizar un alto nivel de credibilidad.

  1. La primera etapa es la declaración: nadie está obligado a declararse curado. Hacer tal declaración al médico permanente de Lourdes es un acto libre que compromete a la persona. ¿Por qué lo hacen? Porque están seguros, en el fondo de su corazón, de que lo que les ha sucedido no es natural, sino sobrenatural. Esto es muy diferente de lo que ahora llamamos "remisión espontánea", o el caso de un paciente que, a pesar de un pronóstico médico desfavorable, de repente se siente mejor. Esto no es más que una excepción al conocimiento médico basado en la estadística, un extremo de la curva de Gauss, donde el enfermo no entiende nada, ni tampoco su médico. En el caso de una curación milagrosa, la persona curada sabe -y siente- que lo que ha experimentado no es natural, y este sentimiento va acompañado de una poderosa experiencia interior de la que puede dar testimonio.

  2. El segundo requisito es que sólo se curen enfermedades graves, conocidas y claramente diagnosticadas, para las que no exista un tratamiento eficaz y que no sean de origen psiquiátrico, es decir, enfermedades que nunca se curan con un simple efecto placebo. Además -y este es un criterio fundamental, expresamente solicitado por la Iglesia para el reconocimiento de un milagro- esta curación debe ser "súbita, instantánea, sin convalecencia", características que no existen en medicina. No debe tratarse de un alivio o una remisión, sino de una curación total y definitiva.

  3. La persona curada es primero entrevistada y examinada por los médicos que acuden a Lourdes, así como por cualquier otra persona que lo desee (de cualquier país o cultura), utilizando documentos médicos anteriores y posteriores a la curación. A continuación, los médicos del CMIL (comité compuesto por especialistas de todas las disciplinas, incluida la psiquiatría) estudian de nuevo todo el expediente. A continuación, nombran a uno de ellos para que realice una evaluación completa del caso, que presenta a todos al año siguiente para una votación secreta: se requiere una mayoría de dos tercios para admitir esta "curación inexplicable basada en los conocimientos médicos actuales", y el caso se transmite a la Iglesia.

  4. 4 Finalmente, el obispo de la diócesis de la persona curada decide si reconoce o no el milagro como acto canónico, una decisión grave que no se volverá a examinar.

Estas "curaciones inexplicables"- tanto la primera como las posteriores, ininterrumpidas durante más de ciento cincuenta años- pueden calificarse, por tanto, de milagros. Incluso con los inmensos progresos realizados en medicina desde las primeras curaciones de 1858, y a pesar del rigor del procedimiento científico puesto en marcha, seguimos sin poder explicar las curaciones reconocidas como milagrosas por la Iglesia.

 antiguo Director del Observatorio Médico de Lourdes
antiguo Presidente de la Asociación Médica Internacional de Lourdes
miembro del Comité Médico Internacional de Lourdes