Del blog de Paula Calcada Alves:
Asociada al culto, como siempre ocurre, la tradición cuenta que una imagen de la Virgen apareció en la colina de San Jorge, en un lugar disputado por las dos parroquias vecinas de Fafe y Antime. Tras un largo periodo de animosidad, los habitantes de las dos parroquias llegaron a un acuerdo: la imagen de Nuestra Señora de Antime permanecería en la iglesia de Antime todo el año, pero el día de su fiesta, los hombres de Antime la llevarían al límite de la parroquia al amanecer. Luego, los hombres de Fafe la llevaban a su pueblo, donde la celebraban hasta la puesta del sol, cuando la pesada imagen volvía a su hogar habitual.
Cada año, el segundo domingo de julio, se repite el ritual. El ritual de la fe inmensa, de la devoción incontenible, de la emoción que se apodera de los corazones de miles y miles de peregrinos que serpentean por los caminos y calles de Antime a Fafe, bajo la inclemencia del sol abrasador. La procesión, por su grandiosidad y sentido de la religiosidad, impresiona a cualquiera que asista.
En la frontera entre las parroquias de Fafe y Antime, en el puente de San José, tiene lugar uno de los momentos más impresionantes de la procesión, que permanece en la memoria de quienes tienen el privilegio de contemplarlo. Es el encuentro amistoso de la imagen de Nuestra Señora de Antime y la imagen de Nuestra Señora de los Dolores, de Fafe, con sus respectivas "comitivas". El momento culminante es cuando las imágenes se encuentran cara a cara y se saludan. El saludo de las dos imágenes, en el límite de las dos parroquias, es la afirmación de un gesto protocolario de recepción y acogida por parte de Fafe a su invitada de Antime. A partir de ese momento, la señora es de Fafe. Aunque sólo sea por unas horas.
La romería en honor de Nuestra Señora de Antime, también conocida como Misericórdia o Sol, es la mayor y más conocida de las fiestas locales, coincidiendo hoy con las grandes Fiestas de la Ciudad, el segundo fin de semana de julio. Los estudiosos locales han relacionado esta importante fiesta con un "culto solar a la fertilidad", vinculado el primero al paganismo o al propio nombre de la virgen y el segundo al ritual del paso de la adolescencia a la edad adulta. En este sentido, la procesión sería la actualización de un ritual muy antiguo practicado por los jóvenes casados, en el que el transporte de la pesada carroza funciona como la verdadera prueba pública de la virilidad o masculinidad de los jóvenes, que tendrían en este acto la esperanza de vivir para tener un buen matrimonio.
Todavía hay que hacer otras consideraciones sobre todo este asunto de la Dama de Antime. Imagen de 1,10 metros de altura, con un niño en el brazo izquierdo, hay que decir que se trata de una imagen muy antigua (posiblemente gótica, del siglo XIV) realizada en piedra ançã, un tipo de piedra caliza de la región de Cantanhede, fácil de trabajar y que, por tanto, se utilizó mucho en la estatua.
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