Uno de los iconos más antiguos de la Virgen María.
Se le apareció al santo Gran Mártir Nikita de Gotha (siglo IV), cuya memoria se conmemora el mismo día.
Siendo pagano, Nikita soñó una vez con un joven que sostenía una cruz en la mano. Al despertar, para su indecible sorpresa Nikita descubrió un icono de la Santísima Madre de Dios con el Niño Cristo sosteniendo la Cruz sobre su pecho. La aparición del icono le causó tal impresión que inmediatamente recibió el santo Bautismo de manos del obispo Teófilo de Gotha, miembro del Primer Concilio Ecuménico.
Pronto San Nikita, entre otros confesores, recibió la corona de mártir por la fe de Cristo.
La imagen copiada de la imagen revelada a Nikita se conoció como la Novonikita.
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