27 de febrero de 2023

Nuestra Señora de Grushevo

Del sitio Foros de la Virgen:

Sucedió en Grushew (Hrusiv, Grucevco, Grúshevo), una aldea de Ucrania occidental adonde se levantó en una época un famoso santuario mariano.

Y lo hace en el primer aniversario del desastre de Chernobyl.

El 26 de Abril de 1987 Nuestra Señora se aparece a Maria Kyzyn (1976).

Mientras que ella está saliendo de la casa para ir a la escuela, nota una luz extraña en la Capilla consagrada que tiene un huerto y limita con la casa.

Se detiene para observarla, cuando nota de repente, en una de las caras de la torre octagonal que cubre la cúpula de la Capilla, una figura: es una mujer vestida de negro con un niño en brazos.

La pequeña vuelve a entrar para avisar a su madre Miroslava. Sale la madre y, reconociendo a Nuestra Señora, le pide a la hija que se arrodille para rezar.

La imagen de la Virgen continúa visible a todos por un mes, a veces en el vano de una ventana de la torre del campanario, otras sobre la cúpula, y otras en el cielo sobre la Capilla.

Se la veía ataviada con manto negro, permanecía muy de mañana, por largo tiempo, en el balcón frontal de la capilla, luego descendía y describía con su desplazamiento un círculo perfecto alrededor del antiguo árbol, de la fuente y de la primitiva capilla.

Era de una grácil silueta femenina, con porte de gran señora y estatura humana. Sus manos irradiaban luz intensa.

Las noticias se esparcen rápidamente en el país, concurre la gente.

La Capilla, excluída del culto por el régimen desde el 1958 (Kruschev de hecho había terminado el trabajo demoledor de Stalin contra el catolicismo ucraniano), había sido construida por la mitad del siglo en el lugar en donde había surgido un sauce y una fuente de agua milagrosa de las raíces.

La aparición siguió siendo visible por varios días.

Nuestra Señora apareció para muchos en todo similar a la “Virgen de la Ternura”, un ícono donado alrededor del año mil aproximadamente a Vladimir el gran príncipe de Kiev, por su mujer Ana, después de la conversión al cristianismo, culminada con un “bautismo en masa” en las aguas del río de Dniepr.

Es la imagen sagrada mas antigua venerada en Ucrania.

Algunos no veían más que el rostro, y entonces lo comparaban a los iconos de la Virgen de Pochaev y de Kazán.

Pero mientras unos sólo veían la figura opaca, negra, de la Virgen, otros la percibían toda ella luminosa, cuyo resplandor no sólo le envolvía, sino que parecía nacerle de dentro y traspasarlo todo: las piedras, las tablas del balcón, la lluvia que pertinazmente caía.

En otras ocasiones, la aureola de su santidad virginal brilla aún más, expandiendo su luz y llenando todo el espacio.

Y a veces, una niebla dorada abrazaba todo cuanto encontraba a su paso, pero al contrario que difuminar los verdes y los otros tonos de las hojas y de las hierbas, estos ganaban en intensidad.

Las tierras cambiaban de aspecto ante la visión de algunos, asemejándose aquel mismo paisaje que notaban siempre el mismo, tan familiar, al Paraíso, donde los horizontes no tienen límites que lo acoten.

La Virgen irradiaba una energía muy diferente a la que un año antes se había liberado de Chernóbyl; su luz, visible e invisible a la vez, el calor suave que emanaba, entraba directamente en los corazones y los quemaba de ardor místico. Los testigos directos del acontecimiento milagroso han sido por lo menos medio millón de personas.

En esas fechas se apareció la Virgen también en otros lugares de Lvov y de Ivanovo-Frankovsk.

La Madre de Dios se dejaba ver sola o acompañada de algunos santos, sobre las cúpulas de las iglesias o suspendidos sobre las casas.

El 13 de mayo, aniversario de la aparición de Fátima, en la pantalla de la televisión local se desacredita en el fenómeno de Grushew, para desalentar a los peregrinos.

Pero durante el programa, apareció en el vídeo la imagen de la Nuestra Señora, que todos los espectadores de la región podían observar.

Es necesario recordar que la aparición del 26 de abril ocurre el mismo día y la misma hora del desastre de Chernobyl un año antes.

El régimen comunista hace de todo para impedir que la vidente permanezca en el lugar y por desalentar el peregrinaje. Levanta barricadas, cava zanjas de largo todos los caminos del acceso a la aldea y aumenta el perímetro de la zona prohibida a los peregrinos.

Pero todo eso no impidió el flujo de los fieles: una fuente gubernamental ha hablado sobre la presencia de 45.000 personas al día, que vinieron de muchos lados lejanos.

Se les ocurrió también clausurar con tablas y telas el balcón de la capilla y las otras ventanas. Pero todo fue inútil. Se seguían viendo velas encendidas a través de las telas clavadas y la imagen de la Virgen se podía ver todavía con más nitidez.

La admiración fue en aumento cuando al retirarse las telas se vieron sobre ellas verdaderos iconos –tres, para ser precisos– de la Theotokos con el Niño. Los comunistas las destruyeron, las quemaron o las echaron a las aguas.

Intentaron cortar carreteras; cerraron provisionalmente las iglesias y sobre todo aquella de las apariciones; amenazaron a los aldeanos de Grushew con denunciarles como "colaboracionistas uniatas" si daban asilo o recogían a los peregrinos; un equipo de propaganda atea –residuo del sistema soviético– recorría la zona con altavoces e intentaba explicar que aquello era un engaño óptico; se unieron a los policías unos veinte miembros del KGB. Pero nada.

Los vecinos del pueblo pronto se desquitaron de todo aquel, ya débil, atropello contando que, después de tanto jaleo, la Virgen les puso en fuga un día con tan sólo aparecérseles.

El día que la ortodoxia cristiana celebra la Dormición de María, la Virgen añadió fulgor a su presencia y desapareció.

La coincidencia curiosa de la aparición de la Virgen, es una amonestación explícita.

En el curso de las numerosas apariciones de la Virgen a la joven vidente, a veces llorando, le ha pedido hacer penitencia para remisión para los pecados de la humanidad, en otras ocasiones le ha invitado al rezo y al perdón para la conversión de Rusia, a la recitación del Santo Rosario, arma potente contra satanás.

Le ha invitado a no olvidarse de los muertos en el desastre de Chernobyl, desastre que ha sido una advertencia y una muestra para el mundo entero.

En abril de 1988 le dijo:

Es por pedido directo de Uds. y por la sangre de los martires que sucederá la conversión de Rusia.

La penitencia y el amor unirá los unos a los otros.

Están por llegar los tiempos que han sido preanunciados como como el final de los tiempos.

Miren la desolacion que el circunda al mundo: los pecados, el genocidio. Si Rusia no vuelve al cristianismo, habrá una tercera guerra mundial y el mundo entero se encontrará delante de la ruina.

Enseñen a los niños a orar. Enseñen en la verdad.

Récen el Santo Rosario. Es el arma contra satanas.

He venido a confortarlos a usted y a deciles que sufrimiento acabará muy pronto.

Yo voy a protegerlos para el Gloria y el futuro del Reino de Dios en la tierra, que durará mil años.

El Reino del Cielo y de la Tierra esta al alcance en la mano.

El solo vendrá con penitencia y el arrepentimiento de los pecados.

Muchos vendrán como falsos mesías y profetas. Estén atentos.

No hago distinciones de la raza o de la religión.

Ustedes en Ucrania han recibido el conocimiento de la única verdad, la Iglesia Apostólica…

El Dios Eterno os llama.

Por eso estoy aquí y he sido mandada a Uds. … a pesar de las persecuciones largas ustedes han aguantado y no han perdido la fe, la esperanza y la caridad“.

La iglesia de Grushew se une en este punto, la Iglesia Católica, los Ortodoxos Griegos y otros Ortodoxos se hacen presentes en el lugar del milagro, al igual que los musulmanes.

El Primado de la iglesia de Ucrania, cardenal de Lubachivsky, aún no habiendo expresando un juicio definitivo sobre los acontecimientos de Grushew, ha apreciado el hecho que como resultado de las apariciones la fe de la gente se ha consolidado.

A pesar de la persecución y del clandestinidad, en 1988 fue exitosa la celebración del Bautismo del Milenio católico.

Juan Pablo II bendijo y animó la iniciativa, participando en su realización con dos cartas apostólicas: “Euntes in mundum” del 25 de enero de 1988 y “Sacrum Baptismi donum” del 14 de abril de 1988.

El día en el peregrinaje espiritual a los pies de la Madonna de Vladimir en la “Parete indistruttibile” de la catedral de Santa Sofía en Kiev, pidió confianza en la Madre dulcísima todas las vicisitudes de la Comunidad Católica de Ucrania.

En la Vigilia de la solemne celebración, el 9 de julio de 1988, él inició su homilía seguida del “Moleben”, con el canto de la Virgen.

El día siguiente, el 10 de julio de 1988, día de solemne “Te Deum” de la Comunidad Católica Ucraniana, Juan Pablo II, a la hora del Angelus del mediodía, oró en peregrinaje espiritual a la ciudad de Santa de Kiev y se prostró como muchos fieles delante de la Madonna orante, en la “Parete indistruttibile”, para que, mediante su fuerte intercesión, Dios conceda en el nuevo milenio la plena libertad de profesar la propia fe y recuperar la unidad completa para la Iglesia.

Fue un rezo profético, porque un año después, en 1989, el viento de la “perestrojka” trajo también a los Ucranianos católicos el reconocimiento legal del derecho de su religión.

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