Nuestra Señora del Santísimo Rosario de Tuyán

 Del sitio Pintakasi:

En el tranquilo puerto pesquero de Tuyan, en Naga, Cebú, los habitantes del lugar se enorgullecen de su querida patrona milagrosa: Nuestra Señora del Santísimo Rosario de Tuyan. La devoción a su amada patrona va más allá con una grandiosa y elaborada fiesta en su honor que mostró la intensa devoción que aprecian y se convirtió en parte de la historia y la cultura de Barangay Tuyan, Naga, Cebú.

La imagen venerada de Nuestra Señora del Santísimo Rosario de Tuyan es una imagen de vestir de Nuestra Señora del Santísimo Rosario venerada en su parroquia de Tuyan, Naga, Cebú. La imagen tiene un cuerpo de madera con la cabeza y las manos de la Virgen hechas del mismo material, mientras que el Niño Jesús es de marfil. La talla de la imagen es más bien del estilo típico del siglo XIX, lo que le da un aspecto refinado y a la vez distintivo. La Virgen está revestida de una manera folclórica pero delicada por su velo y sus vestidos, típica de las imágenes de algunas partes de Visayas y Mindanao, lo que le da un encanto único, junto con sus bellas expresiones. La Madre y el Niño también están decorados con preciosas joyas y trabajos en metal como coronas en sus cabezas, un cetro y estrellas para la Virgen y un rosario.

Durante los ritos de las Flores de Mayo, la Virgen se convierte en la Virgen de las Flores y el Niño Jesús se mantiene durante toda la temporada, lo que también se practica en otras provincias como las de Bantay, Ilocos Sur, con la imagen de Apo Caridad (Nuestra Señora de Caridad de Bantay) donde es la Virgen de Alegría para los ritos de Salubong. 

Se dice que la devoción a la Virgen del Rosario de Tuyan comenzó en 1915 cuando los residentes del Barangay Tuyan decidieron construir una capilla en su zona. debido a la proximidad de la Parroquia de San Francisco de Asís en Poblacion, Naga, Cebú que el único método conveniente de transporte era a través del mar lo que hizo que los residentes tuvieran dificultades para asistir a misa. Como dicho barangay estaba bajo la jurisdicción de Poblacion, decidieron acudir a la parroquia de Naga y solicitaron que se les prestara una imagen para entronizarla en la capilla como su patrona. La parroquia accedió y les entregó una imagen de marfil de Nuestra Señora del Rosario que, según se dice, es una réplica de la famosa imagen de Nuestra Señora del Santísimo Rosario - La Naval de Manila, ya que el sacerdote comparó la palabra Naval con la mayoría de los tuyanos que son pescadores.

Desde allí, llevaban la imagen desde Naga antes de los días de la novena en barco hasta Tuyan, y devolvían la estatua después de la fiesta. Durante años, el préstamo de la venerable imagen de Nuestra Señora del Rosario se convirtió en una venerable tradición hasta que, años más tarde, el párroco de Naga decidió donar la imagen al barangay como su patrona permanente, con la condición de que antes de las fiestas, la Virgen visitara su primera casa en la Parroquia de San Francisco de Asís de Naga mediante una procesión fluvial. El 12 de octubre de 1986, la capilla fue elevada a parroquia por el entonces Arzobispo de Cebú, Su Eminencia, Ricardo, Cardenal Vidal. 

En 1984, ocurrió lo impensable cuando la cabeza y las manos de marfil de la Virgen fueron robadas de su capilla y sólo quedó la imagen del Niño Jesús, el Sto Nino. Después, la imagen sin cabeza de la Virgen salió en procesión por las calles de Tuyán como llamada al ladrón para que devolviera las piezas que le faltaban. Todos los que presenciaron la procesión se echaron a llorar al ver a su patrona. Después de que la imagen entrara a las puertas de su capilla, el viento y la lluvia cayeron con fuerza desde el cielo. Poco después, se hizo una reposición en madera de las piezas que faltaban y, en el momento de escribir este artículo, aún no se han encontrado la cabeza y las manos de marfil originales de la Virgen. 

Las fiestas en honor a Nuestra Señora del Santísimo Rosario de Tuyán son una gran celebración en Barangay Tuyán que se celebra cada tercer domingo de diciembre antes de su fiesta el 30 de diciembre. La procesión fluvial se conoce como "Sakay-Sakay", en alusión a la cultura pesquera del barangay, donde la gente utilizaba una embarcación "sakay-sakay" (un tipo de barco local) para pescar, aunque con el desarrollo de la tecnología y los medios de vida, la gente cambió a las modernas lanchas a motor. La fiesta se celebraba entonces el 7 de octubre, fiesta litúrgica de Nuestra Señora del Rosario, pero se trasladó a su fecha actual para que coincidiera con las celebraciones de fin de año.

El día del "Sakay Sakay" (la procesión fluvial), en la madrugada de cada tercer domingo de diciembre, la imagen es llevada a su altar después de la misa de Simbang Gabi para venerarla de cerca. A las 8:00 horas se celebra una misa de despedida y a continuación se inicia la procesión fluvial. En este momento, la Virgen es colocada sobre un palio en andas. Una vez que la imagen está en la embarcación marítima, se inicia la procesión fluvial con el Rosario. Los que se unen a la fluvial dan vueltas alrededor de la embarcación que lleva la imagen mientras van a Naga y vuelven. 

Una vez que la imagen ha pasado el día en Naga, la imagen vuelve a subir a la embarcación marítima para regresar a Tuyan. Una vez que la imagen regrese, saldrá en procesión por todo el barangay hasta que vuelva a su parroquia. Antes de volver a la parroquia, se colocará en el exterior del recinto parroquial y los devotos se pondrán a bailar y a gritar sus peticiones a la Virgen al ritmo de los tambores mientras gritan su "¡Viva!" más fuerte.

Vemos aquí en la historia de la devoción a Nuestra Señora del Santísimo Rosario de Tuyán la gran e inmensa expresión de amor y devoción a su patrona. A través de los años, la devoción ha crecido y se ha fortalecido. Hasta el día de hoy se siguen reportando milagros y oraciones contestadas. Los devotos participaban en la procesión fluial y en otras actividades devocionales, incluyendo una procesión a pie, como agradecimiento pantagruélico de las oraciones respondidas y los milagros concedidos como acto de profesión de su amor y devoción a su Madre y Patrona.