Nuestra Señora de la Paz de Ronda

 Del sitio Ronda.net:

En Ntra. Sra. de la Paz se da una curiosa Trilogía Mariana a través de su trayectoria en la vida rondeña, pues procesionó en las calles de Ronda como Virgen Dolorosa, como Virgen de la Soledad y finalmente lo hace como Madre Pacífera, Patrona y Alcaldesa Perpetua de la Ciudad de Ronda. Para conocer a fondo ésta Trilogía, creo debemos de comenzar realizando una breve semblanza de la Historia de la Hermandad.

Se desconoce la antigüedad de la Hermandad, pero por la documentación que obra en poder de la Junta de Gobierno de la misma se sabe a ciencia cierta que ésta Hermandad era muy floreciente y todo ello se corresponde a mediados del siglo XVI y parte del XVII, y la antigüedad de la devotísima Imágen, es inmemorial, ya que por algunos documentos del s. XVI y según el libro del Beato Fray. Diego de Cádiz, titulado "Devota Novena a la Stma. Virgen de la Paz", puede conjeturarse que, en tiempos anteriores, tal vez, a los de la reconquista de la Ciudad de Ronda, ya era venerada en la llamada Parroquia de San Juan de Letrán en el Campillo y se ignora la fecha de cuando se le atribuye la advocación de la Paz.

Pero se puede asegurar sin temeridad que es una de las Imágenes a las que se les dió éste título en nuestra Andalucía, cuyo origen se remonta al año 993, cuando reinaba en España el Rey D. Alfonso VI de Castilla. 

Parece ser que los comienzos de la Hermandad se basan en un principio a la formación de una especie de Agrupación de Cofradías y Hermandades, las cuales estaban o radicaban todas en el mismo templo, mencionando a la Hermandad del Santo Rosario de Nuestra Señora de la Paz, hoy también Virgen de la Aurora.

La que hoy existe fue fundada en el (siglo XVI) por San Felipe Neri, llamándose entonces " Muy Venerable Congregación Mariana de Ntra. Sra. de la Paz", destacando un hecho inédito desde su fundación hasta 1795 en que el Beato nos cuenta "El prodigio perpetuo de que en su sagrado rostro no se detiene ni toca el polvo, humo de luces, ni suciedad alguna", también destacar que una camisa de la Imagen apareció sudada dos veces, en los años de 1787 y 1788, advirtiéndose en la parte que tocaba su espalda la aparición de una mancha de su propia figura y tamaño, prenda que se conserva en su Santuario actual, así como también los hechos que rodearon la muerte de los hermanos Bartolomé Gago y José de Ahumada, cuyos restos reposan bajo el camarín de la Virgen y como dato más curioso es que Ntra. Sra de la Paz tiene los ojos de cascarilla de cristal y pintados con grasa animal y no como se comenta de cascarón o clara de huevo, en el libro " Las Vírgenes Españolas". 

Hay que destacar para su conocimiento que en el año de 1917 fue nombrado Hermano Mayor Honorario, Su Alteza el Príncipe de Asturias y anteriormente su Majestad la Reina Isabel II fue Camarera de Honor y en el año de 1937, Mayordomo Honorario S.E. el Generalísimo D. Francisco Franco Bahamonde.-También S.A.R. D. Juan de Borbón, Padre de D. Juan Carlos 1, asistió al Santuario cuando se nombró a la Real Maestranza de Caballería de Ronda, Hermana Mayor Honoraria de la Hermandad, recibiendo un Pergamino con dicho nombramiento que se encuentra en el despacho del Teniente de Hermano Mayor de la Maestranza de Ronda. Años más tarde el día 28 de Septiembre de 1998, la Junta de Gobierno de la Hermandad de Ntra. Sra de la Paz, por unanimidad acuerda nombrar Camarera Mayor Honoraria a S.A.R. Dña. María de las Mercedes de Borbón y Orleáns, esposa de S.A.R D. Juan de Borbón, haciéndole entrega de un Pergamino con dicho nombramiento que fue llevado a Madrid por el Hermano Mayor D. José Antonio Guerrero Pedraza, D. Alonso Ros Carrasco, Consiliario de la Hermandad y varios miembros de la Junta de Gobierno. Otras de las Hermandades que se encontraban en S. Juan de Letrán era la Congregación de la Sangre de Cristo, renovada actualmente en la Hermandad del Santísimo Cristo de la Sangre y Ntra. Sra. del Mayor Dolor, la Hermandad de la Vera Cruz que desaparece después del 1936 en la Guerra Civil y que se veneraba en el altar posee hoy sino que colocado ante sí, quedando Ella detrás resguardándolo. 

La historia de Nuestra Señora ocurre en el siglo XVI, si bien ya a finales del XVII, las damas camareras por aquel entonces parece ser que deciden colocar al Niño en brazos de su Madre, en el izquierdo junto a su pecho tal como hoy día se encuentra en el camarín del Santuario.

Transcurre el tiempo y sobre el año de 1540 la primitiva Iglesia de S. Juan de Letrán comienza a presentar signos de derrumbamiento, grietas en sus muros, porque la edificación era ya muy vieja y de todos es sabido la crudeza de los inviernos en nuestra ciudad hicieron que poco a poco se declarase en ruinas y nos encontramos que por aquella época, aparece la figura del Sr. Regidor Perpetuo de la Ciudad, llamado D. Francisco de Morales y su esposa llamada Dña Juana de Medina, muy devotos de Ntra Sra. de la Paz, creen necesario levantar o fundar una nueva Iglesia para el culto de la Virgen de la Paz y que llevaría el nombre de la Vera Cruz y Sangre de Cristo. Se comienza a buscar su ubicación y se encuentra un solar más resguardado de las inclemencias del duro invierno en el lugar donde hoy se levanta su actual Santuario. Una vez terminada la obra se trasladan a dicho Santuario todas las imágenes que estaban en el antiguo, pero la imagen de la Virgen de la Paz ocupa el lugar privilegiado del Altar Mayor. 

Pasan o transcurren unos 8 años , es decir en 1548 aproximadamente ocurre un hecho muy importante en la Hermandad de la Paz , pués se solicita del Vaticano la incardinación o hermanamiento de la Iglesia de S. Juan de Letrán de Ronda con la que posee la misma advocación en Roma. Después de algún tiempo se recibe la afirmación positiva convirtiendo el Santuario de Ntra. Sra. en un lugar de privilegio espiritual ya que todas las indulgencias y gracias que se le conceden a la de Roma también a la par son concedidas y aplicadas a la de Ronda, renovando cada año ésta solicitud de privilegio todas las Hermandades incardinadas al Santuario, accediendo el Vaticano año tras año. 

En el año de 1575 Dña. Juana de Medina que había estado cuidando de la Imágen de la Virgen de la Paz y de los cultos en el Santuario, debido ya a su avanzada edad, delega en su sobrina, Dña Elvira de Cárdenas, se haga cargo de estos menesteres para con la Virgen y con el Santuario, legándole para tal fin parte de su herencia. Y así de éste modo y manera al comenzar ya el Siglo XVII es tan grande la devoción a la Virgen de la Paz no solo en la ciudad, sino que se extiende por toda la Serranía, acudiendo muchos devotos al santuario a depositar sus exvotos agradeciéndole a la Virgen las gracias recibidas y también comienzan a recibirse noticias llegadas del extranjero de los emigrantes rondeños relacionadas también con las gracias que han recibido de Ella. Se cuenta que las paredes del camarín de la Virgen no dan espacio para colocar los miles de exvotos recibidos y el Santuario cada día, cada festividad se ve incapaz de albergar tantos devotos, quedando pequeño. 

El tiempo nos marca finales del XVII y comienzos del XVIII y se comienza a pensar y se fragua la idea de ampliar el Santuario potenciada la idea por el Obispado de Málaga de aquel tiempo, siendo Obispos Fray Alonso de Santo Tomás (1664-1692) y D. Diego González del Toro y Villalobo (1726-1734) hacen que se amplíe demoliendo la pequeña Iglesia de la Vera Cruz y Sangre de Cristo y de S. Juan de Letrán. Las obras culminan pero de ahora en adelante el Santuario se llamará de Nuestra Señora de la Paz. Del antiguo solo se conservó parte de su fachada y parte de la espadaña en ángulo y en su interior toda la decoración que se llevó a cabo, es de clara y manifiesta influencia del Siglo XVIII.

El tiempo huye y Ntra. Sra. de la Paz, después de procesionar el Jueves Santo de Dolorosa acompañando a Ntro. Sr. Ecce-Homo o Sr. de la Escala y más tarde el Viernes Santo, acompañando al Cristo de la Sangre y a S. Juan Bautista, de Soledad.- El día 15 de Mayo de 1947, es Coronada Patrona y Alcaldesa Perpetua de la Ciudad de Ronda en el paseo central de la Alameda del Tajo, si bien por la Bula Pontificia de Pío XII, la Imagen fue coronada solamente por el Arzobispo Mons. D. Balbino Santos y Olivera, que fue Obispo de Málaga desde 1936 a 1946, acompañado del Obispo de Córdoba, el Obispo de Tarazona, el General Varela que ostentaba la representación del Generalísimo, el General Sáenz de Buruaga, y el Almirante Bastarreche como testigos de tal acontecimiento. 

Más tarde en el año de 1954 el Excmo Ayuntamiento de Ronda se honró nombrando a Nuestra Señora de la Paz, Alcaldesa de Honor a Perpetuidad, según da fe de ello y es testigo un pergamino que se encuentra en el Santuario actual junto a la puerta de la llamada farolera y muy cercano al púlpito; entre los numerosos atributos que posee existe un bastón de carey con empuñadura en oro y brillantes, regalo que hizo el preclaro rondeño Excmo. Sr. D. José Castelló Madrid, Magistrado del Tribunal Supremo de Justicia, cuando fue Alcalde del Excmo. Ayuntamiento de Ronda; otro bastón del Alcalde de Cuenca que donó a la Virgen de la Paz cuando se llevó a cabo el "Hermanamiento" con Ronda y dicha ciudad, y hay que destacar el hecho o acto de que cuando el Sr. Alcalde Presidente del Excmo. Ayuntamiento de Ronda en funciones, acude a presidir el cortejo de la procesión del 20 Domingo de Mayo, hace entrega de su bastón de mando de la Alcaldía a la Patrona y Alcaldesa Perpetua de la Ciudad de Ronda y se deposita o coloca al lado de los otros dos en el trono devolviéndosele una vez finalizado el desfile, aclarándose de ésta manera la presencia en el trono de la Virgen, de tres bastones.

Cabe también destacar que para la confección de su corona el día 15 de Mayo de 1947, se fundieron numerosas joyas que se venían recibiendo desde principio de siglo de sus fervientes devotos, respetándose aquellas de reconocido valor artístico, así como su antigua corona que ostentaba entre otras piedras preciosas un collar de perlas regalo de la Reina Isabel II.

Finalmente para que el rondeño conozca mucho más todo lo relacionado con su Patrona y Alcaldesa os diré que de su valiosa colección de mantos cabe destacar uno de tisú de oro y plata y seda natural que le trajo el Beato Fray Diego de Cádiz de su viaje cuando estuvo por tierras de Zaragoza; otro azul y tisú de plata regalo del famoso matador de toros D. Pedro Romero; el amarillo tisú y oro, donado por D. Juan Peña y su Sra. Dña. Trinidad Márquez; otro negro del S. XVIII en terciopelo de Lyón que solía usar en su salida el Viernes Santo; el de terciopelo rojo bordado en oro, obsequio de la Excma. Sra. Duquesa de Parcent y bordó y regaló el vestido que completa este terno rojo, la virtuosa dama e ilustre Camarera de la Virgen , Dña. Paz Fernández de la Reguera.- Y podríamos seguir detallando más enseres de la Virgen, pero creo que ya es suficiente pues sería interminable la relación..
 

Manuel del Rio Roman
Secretario de la Hdad.