Del sitio Aleteia:
Este 13 de noviembre los valencianos,
Venezuela, estuvieron de celebración. Y por partida doble. Es el Día de la
Virgen del Socorro, muy venerada en la ciudad de Valencia, advocación
cuya presencia está siendo rescatada por el fervor popular.
Las celebraciones que han convocado a los valencianos, pero también a numerosos creyentes del resto del país,
invitan a participar de las actividades programadas por la Alcaldía y
la Arquidiócesis de Valencia para darle mayor realce y significación a
este Día de Júbilo, por la Patrona de Valencia.
Además de la misa solemne en el Fórum, presidida por el arzobispo de
la ciudad, monseñor Reinaldo Del Prette, este 13 de noviembre se iba a
realizar la tradicional procesión con la imagen de la patrona de la
ciudad, hasta la Catedral. Los próximos 15, 16, 17 de noviembre se
realizará la Expo Valencia 2019, en honor a la Virgen
del Socorro, evento que brindar a la población valenciana unión
espiritual, conjuntamente con sano entretenimiento.
En 1910 Nuestra Señora recibió por el Papa Pio X la coronación canónica, siendo la primera imagen mariana coronada canónicamente en Venezuela.
Lo que se celebra es un año más de la coronación canónica realizada hace 108 años a la Virgen de Socorro.
“La Virgen del Socorro de Valencia es una advocación,
cuyas raíces vienen del sur de España, por eso sus fiestas siempre se
han unido a estas manifestaciones culturales, mientras que la Misa
Criolla es interpretada con los estilos de melodías autóctonos de
Venezuela”, explicó el padre Pedro De Freitas.
Cabe destacar que, a pesar de que se la conoce como Nuestra Señora del Socorro, la imagen mariana corresponde realmente a la Virgen Dolorosa;
un hecho cuyo trasfondo se encuentra en una leyenda que relata un error
de destinatario al momento de la entrega de la imagen de devoción en la
ciudad, conservándose finalmente el nombre de la Virgen que se tenía
previsto recibir (Virgen del Socorro) pero manteniendo la imagen mariana
recibida (Virgen Dolorosa).
“No obstante –precisa Mons Reinaldo Del Prette orgulloso- Nuestra
Señora del Socorro de Valencia (y así la llamamos para distinguirla de
otras advocaciones que llevan el mismo nombre) es la más linda, la más
dulce, con esa expresión de serenidad a pesar de mostrar un rostro
adolorido. Es francamente hermosa y expresiva”.
El 19 de mayo de 1616, el obispo de Caracas, Fray Juan de Bohórquez,
autorizó la fundación de la Cofradía del Espíritu Santo que le habían
solicitado los indios, esclavos y pardos de Valencia. Muchos años
después, la Cofradía decide encargar a España la imagen de una Virgen,
cuya historia tiene dos vertientes: unos dicen que la cofradía encargó
la imagen de Nuestra Señora del Socorro ya que la devoción a esta
advocación estaba muy arraigada y extendida en América, mientras que por
otro lado también se dice que en realidad se solicitó la Virgen
Dolorosa pero se negó la petición, tal como lo relata el cronista de la
ciudad, Don Guillermo Mujica Sevilla:“Hace muchos años llegaron de España, por los
caminos de los mares, dos cajas, cada una contentiva de la imagen de una
virgen: Una contenía la Virgen del Socorro, y la otra contenía una
Virgen Dolorosa; la primera destinada a Valencia, la segunda destinada
al Perú. Hubo una confusión y dejaron en nuestras playas a la Virgen
Dolorosa y enviaron la otra al Perú”.
La gente de Valencia consideró como un milagro que aquí se quedara la
imagen de la Dolorosa y por ese motivo, siguiendo el entusiasmo de la
cofradía que había pedido la imagen de la Virgen del Socorro, bautizaron
a esta imagen: “Virgen del Socorro de Valencia”, aunque la representación era de una Dolorosa.
Cuando en el Perú se dieron cuenta, pidieron intercambiar las imágenes. Pero al decir del ingenioso poeta Andrés Eloy Blanco,
el pueblo de Valencia contestó: “pueblo no cambia virgen”. Consideraban
a la Virgen que había llegado como la Virgen del Socorro de Valencia.
Es una leyenda que viene de la época del padre Tamarón, hace como 300
años. La Virgen fue adoptada por su pueblo y ella adoptó a los
valencianos. “La devoción del pueblo y el amor hacia ella
crecieron rápidamente, y desde entonces nuestra Virgen del Socorro es
verdaderamente el socorro de los valencianos”, afirman todos ellos si se les pregunta.
La devoción a la Virgen bajo esta advocación sufrió una suerte de
abandono; siendo Venezuela un país tan mariano, algunas otras tomaron
gran protagonismo. Pero ha sido el propio pueblo de Valencia el que la
rescata ahora, imprimiendo mucha mayor fervor a sus festividades y
encomendando con fuerza las intenciones de un estado, como es el de
Carabobo al centro del país el cual, habiendo sido uno de los polos
industriales más vigorosos del país, hoy ha sido también gravemente
afectado por la situación y abandonado a sus suerte.
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