La Virgen del Fuego es una imagen de la Virgen y el Niño, en Forlì, Italia, venerada y considerada la protectora de la ciudad.
La imagen, se salvó de un incendio durante la noche en una escuela en la ciudad y es conservada en la catedral de Forlí. Donde estuvo la escuela se erige la iglesia del Milagro de Nuestra Señora del Fuego.
La imagen de la Virgen, una xilografía en papel respaldado por una barra de madera, fue expuesta ya en 1425 en la pared de una escuela de Forli. Durante el invierno en la escuela se había encendido un fuego con el fin de calentar a los estudiantes. Probablemente esa noche, al final de clases, no se aseguraron de que las cenizas se habían extinguido debidamente. Durante la noche del miércoles, 4 de febrero de 1428 se propagó un incendio que rodeó la escuela destruyéndola.
La población buscó limitar el fuego y salvar todo lo que es posible. El fuego, sin embargo, duró varios días y de la escuela quedaron solo escombros ennegrecidos. Fue gran sorpresa, por lo tanto, encontrar la imagen de la Virgen casi intacta. El Gobernador de la ciudad, el delegado papal Monseñor Domenico Capranica, trasladó la imagen a la catedral de la ciudad con una solemne procesión, que tuvo lugar 8 de febrero
Caterina Sforza decidió, en honor de Nuestra Señora del Fuego, dar vida a la Sociedad del Espíritu Santo, que consta de 8 sacerdotes, y la Congregación de la Caridad
La imagen se expone por primera vez en la Capilla de San Bartolomé, en la catedral de la ciudad, desde 1619 a 1636.
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