El sábado 8 de julio, la diócesis de Maroua-Mokolo, en el noroeste de Camerún, ganó una nueva catedral dedicada a la Asunción de la Virgen María.
El arzobispo Bruni Ateba Edo, obispo de Maroua-Mokolo, expresó su alegría y satisfacción por la inauguración de la catedral, que es “un signo de la unidad de todos los hombres”, según declaró a Ayuda a la Iglesia Necesitada.
La realización de este proyecto solo fue posible gracias a los aportes de habitantes de diferentes religiones. La diócesis tiene unos 2 millones de habitantes, de los cuales el 30% son católicos, el 40% musulmanes y el 30% practican las religiones locales.
La ciudad, que cuenta con más de 600 mezquitas, contará ahora con una catedral que, a través de su arquitectura, sitúa la figura de María en el centro.
Nuestra Señora es la figura principal representada por la catedral: el contorno exterior de la Catedral representa el manto de la Santísima Virgen María, que protege a los fieles.
Además de esta característica arquitectónica, las columnas internas del edificio están dispuestas en forma de “M” de María. Las columnas que sostienen la parte superior del edificio tienen forma de estrella y su disposición representa la Asunción de Nuestra Señora.
Las pinturas del interior de la iglesia son de estilo local y representan la crucifixión de Cristo, la Asunción de la Virgen y la Bajada del Espíritu Santo. Tanto Nuestra Señora como los apóstoles están representados con rasgos físicos africanos.
La nueva iglesia tendrá 3.500 asientos para que la gente pueda participar en las celebraciones eucarísticas y ceremonias religiosas. Antes, los fieles se reunían en una pequeña iglesia o bajo los árboles cuando el número de participantes era muy grande.
La diócesis limita con Nigeria y Chad, y en los últimos años ha sido blanco de ataques terroristas en varias ocasiones. Además, la diócesis está ubicada en una de las zonas más pobres del país y alberga a numerosos refugiados nigerianos que huyen de la persecución de Boko Haram, un grupo terrorista islámico en Nigeria.
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