Nuestra Señora de la Agonía

Del sitio Visit Portugal:

Desde 1744 se venera en Viana do Castelo a la Virgen de la Agonía, invocada por los pescadores para que el mar les sea benigno. El día 20 de Agosto se celebran las fiestas en su honra. 

En 1772 una orden regia autorizó la realización de una feria franca en la ciudad, en los días 18, 19 y 20 del mismo mes. Desde entonces, la romería de la Señora d´Agonia se ha convertido en una de las más bellas, alegres y grandiosas fiestas populares de Portugal.

Varios cortejos animan los tres días de las fiestas, acompañados por mucha música y por gente que viste los más bellos trajes tradicionales del Miño: el desfile de la mayordomía, acompañado de cohetes y bandas de música, saluda a la Comisión de las Fiestas y a los más altos representantes de la ciudad, terminando en la Plaza de la República en la que las "zambombas" hacen vibrar sus enormes bombos y desfilan los "Gigantones", enormes y extrañas figuras que hace más de cien años vinieron de Santiago de Compostela para animar la Romería d´Agonia; el cortejo etnográfico, con los carros alegóricos que recuerdan las costumbres de los trabajos del Miño, de la tierra y del mar, auténtico museo vivo de etnografía; el cortejo histórico que cuenta, en una mezcla de leyenda y realidad, historias que marcaron Viana do Castelo.

La admirable procesión del mar simboliza la profunda vinculación de la ciudad con el elemento que ha forjado su historia y parte de su supervivencia.

La imagen de la Señora d´Agonia con su manto violeta y azul es embarcada en una trainera, entre cohetes y el repique de las campanas, y bendice el mar para que éste siempre sea generoso con el sustento y en la bonanza.

La embarcación que lleva a la Virgen navega entre un cortejo de centenas de barcos que lucen banderines en los mástiles, regresando al final del día a su capilla barroca, que permanece con las puertas abiertas para la devoción.

Miles de personas se reparten por tabernas y restaurantes donde la cocina portuguesa, regada con el vino verde de la región, parece tener un sabor más animado, mientras otros se reúnen en torno a los quioscos para escuchar la música. La última noche de las fiestas, sobre el puente centenario del río Lima, donde se reflejan las luces de los barcos, una brillante cascada de fuegos artificiales anuncia que la fiesta de Senhora d'Agonia ha terminado.