7 de octubre de 2022

Nuestra Señora del Santo Rosario

 

Del sitio Rezo el Rosario:

En una aparición de Nuestra Señora de Pompeya, ocurrida en 1884 en Nápoles, en la casa del Comandante Agrelli, la Madre celestial se dignó dar a conocer la manera en que desea ser invocada. Durante trece meses, Fortuna Agrelli, la hija del Comandante, había soportado terribles sufrimientos y calambres tortuosos. Los médicos más famosos se habían rendido.

El 16 de febrero de 1884, la niña afligida y sus familiares iniciaron una novena de Rosarios. La Reina del Santo Rosario la bendijo con una aparición el 3 de marzo. María, sentada en un alto trono, rodeada de figuras luminosas, sostenía al divino Niño en su regazo y en su mano un Rosario.

La Virgen Madre y el Santo Niño estaban vestidos con ropas bordadas en oro. Los acompañaban Santo Domingo y Santa Catalina de Siena. El trono estaba profusamente decorado con flores; la belleza de Nuestra Señora fue maravillosa.

María miró a la víctima con ternura maternal y la paciente la saludó con las palabras: “Reina del Santo Rosario, ten misericordia de mí; ¡devuélveme la salud! Ya te he rezado en una novena, oh María, pero aún no he experimentado tu ayuda. ¡Estoy ansiosa por curarme!”

Niña”, respondió la Santísima Virgen, “me has invocado con varios títulos y siempre has obtenido favores de mí. Ahora que me has llamado por ese título tan grato para mí, “Reina del Santo Rosario”, ya no puedo negar el favor que me pides; porque este nombre es el más preciado y querido para mí. Haz tres novenas y obtendrás todas”.

Una vez más se le apareció la Reina del Santo Rosario y le dijo: “Quien quiera obtener favores míos, haga tres novenas de los rezos del Rosario y tres novenas más en acción de gracias”.

El milagro de la curación de la joven Fortuna al rezar la Novena del Rosario de 54 días, causó una profunda impresión en el Papa León XIII, por lo que escribió 17 encíclicas sobre el Rosario e instó a todos los cristianos a amar el y rezar el Rosario con fervor. A lo largo de los años, se han atribuido innumerables milagros sobrenaturales y oraciones contestadas al rezo de esta poderosa Novena del Rosario de 54 días.

Súplica a la Reina del Santo Rosario

 Oh Bienaventurado Rosario de María,
dulce cadena que nos une a Dios,
vínculo de amor que nos une a los ángeles,
torre de salvación contra los ataques del infierno,
puerto seguro en nuestro naufragio universal,
nunca te abandonaremos.

Serás nuestro alivio en la hora de la muerte;
tuyo nuestro último beso mientras que nuestra vida se consume.
Y, la última palabra de nuestros labios será tu dulce nombre,
Oh Reina del Rosario de Pompeya,
Oh queridísima Madre, Oh Refugio de los Pecadores,
Oh Soverana Consoladora de los Afligidos.
Seas Tú bendecida en todas partes, hoy y por siempre, en la tierra y en el cielo".

Beato Bartolo Longo

(Apóstol del Santo Rosario)

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