Messina, la Virgen de Giampilieri vuelve a llorar. ¿Milagro o sugerencia? Una historia que, entre la devoción y el folclore, se repite desde hace 25 años. La vidente Pina Micali, que siempre ha vivido en Giampilieri Marina, Messina ha vuelto a hablar en estos días de cuarentena: ''La Virgen llora lágrimas de sangre por todo lo que está pasando en el mundo y nos invita a rezar mucho''. La mujer atribuye las lágrimas de la Virgen a la inmensa tragedia mundial que está causando cientos de muertos en el mundo.
La historia de las lágrimas misteriosas lleva treinta años, seguida de testimonios, conversiones y curaciones.
Todo comenzó en octubre de 1989, cuando empezaron a brotar lágrimas de un rostro de bronce de Jesús en la casa de la señora Micali. Al año siguiente, en la época de Pascua, estas lágrimas se convirtieron en sangre. También brotó sangre de las espinas de la corona, de la nariz y de la boca.
En 1992, las primeras visiones de la Virgen. Además de llorar, la Virgen María dejó mensajes para la humanidad, según la vidente. La Iglesia nunca ha reconocido oficialmente los hechos, pero no se ha opuesto a las peregrinaciones que han tenido lugar a la casa de la Señora a lo largo de los años. Mientras tanto, también se había construido una capilla de oración. Hoy, según la mujer, la estatua de María vuelve a llorar.
"En sus mensajes -explica la mujer- la Virgen nos invita a acercarnos a la Iglesia, pero también y sobre todo a comportarnos bien en nuestra vida cotidiana, siguiendo los Santos Mandamientos. Además, la Virgen nos invita a reflexionar sobre el hecho de que a menudo nos acordamos de encomendarnos a Ella sólo en momentos de necesidad para pedir una gracia, mientras que la Virgen quisiera que la humanidad viviera cada día siguiendo la fe".
Algunos hablan de conversiones milagrosas tras una conversación con Micali. Otros hablan de curaciones igualmente repentinas en Mesina. La Virgen de Giampilieri vuelve a llorar ¿Milagro o sugestión?
Cada uno puede creer o no.
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