La advocación de la Santísima Virgen Nuestra Señora del Buen Paso, data al menos de primeros del siglo XVI (Islas Canarias, España). En las primeras décadas del siglo XVIII fray Diego Henríquez cuando habla de la Patrona de la Isla de la Gomera se refiere a la Virgen del Buen Paso. La erección de su ermita fue anterior a 1544 y estaba situada a la entrada de la rada (Bahía) de San Sebastián, nada queda de ella. Era una talla flamenca de madera, cuya fiesta se celebraba el día de la Natividad de la Virgen, el 8 de septiembre.
La de Caravelí –de forma coincidente– es una talla de madera de roble –policromada y estofada–, muy representativa del arte flamenco.
No es, "una talla de ébano y vestida en pan de oro", como se escribe y cita en Internet.
Al igual que la Virgen de la Candelaria (Patrona de Canarias y de muchos otros lugares), nuestra Virgen tiene un cuarto creciente (media luna) a sus pies, que hace alusión al Apocalipsis 12:1, "Apareció en el cielo una señal grande, una mujer vestida de sol, con la luna a sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza;". A la imagen de nuestra Virgen se la viste, y se le cambian frecuentemente los mantos, por otros, alusivos a diversas celebraciones siendo de diferentes colores y diseños. La costumbre de vestir a la Virgen se remonta al siglo XVI. Sus vestidos, son un ejemplo del arte del bordado, y de la devoción por Ella.
Llegó a Caravelí –y desde entonces se la venera como Patrona– en el s. XVII (1630), procedente de una de las siete Islas Canarias: Muy posiblemente, desde la Isla de La Gomera. Allí fue patrona, como hemos visto, durante muchos años. Pero, con el transcurrir del tiempo, cambiaron el patronazgo, por el de la Virgen de Guadalupe de La Gomera (s. XIX), aunque se la veneraba mucho desde siglos atrás.
Nos queda por tanto determinar, si la cuna de la Virgen o residencia original, fue en La Gomera: en sus dos hipótesis estudiadas.
1. San Sebastián de La Gomera (Capital de la Isla): Se recuerda mucho, la ermita que llevaba su nombre, totalmente desaparecida. También se mantiene allí, el Castillo de Nuestra Señora del Buen Paso.
2. En la población de Alajeró. Pues se celebra nuevamente y de forma muy fervorosa, en las fiestas de dicha población con otra imagen más moderna, pero con la misma advocación y renovada devoción.
Una tercera hipótesis –algo más alejada– pero igualmente estudiada, es: La Isla de Tenerife. Es la isla más próxima y vecina a la Gomera, y la capital de la provincia. En el municipio de Icod de los Vinos, se encuentra todavía hoy, la ermita de Buen Paso –quizá la más antigua de la isla– declarada Bien de Interés Cultural (BIC de 1999), en la categoría de Sitio Histórico. En su interior, se conserva y venera la advocación de la Virgen de la O (de la Expectación o de la Esperanza).
Dicha ermita dio el nombre a esa zona del municipio y a su barrio (Buen Paso).
A escasos 50 metros de ella, se encuentra el Pino de Buen Paso, también declarado (BIC 1999) por su relevancia histórica. Aparte de su indudable valor natural, el Pino de Buen Paso tiene un alto valor histórico. Cuenta la tradición que evoca el lugar donde el capellán de la conquista, que acompañaba las huestes de Alonso Fernández de Lugo, celebró la primera misa cuando finalizaba la guerra con los “guanches” y con ese acto se le confirió al viejo pino la condición de árbol sagrado. Confiriendo este acontecimiento doble importancia a la zona de Buen Paso. Una placa conmemorativa y tres cruces, a modo de pequeño calvario, rememoran lo ocurrido en 1496.
Posteriormente, levantaron para orar, la Ermita de Nuestra señora de Buen Paso. D. Leoncio Rodríguez cuenta en su obra “Los árboles históricos y tradicionales de Canarias” lo siguiente: “… el Pino de Buen Paso y la Virgen de la O han vivido, puede decirse, en estrecha e inseparable vecindad, juntos en la soledad de la campiña”, no faltándole razón a D. Leoncio cuando unía en el camino de la historia a dos monumentos excepcionales, testigos mudos de los quehaceres cotidianos de los hombres y mujeres que descansaron a la sombra del pino y levantaron para orar la Ermita de Nuestra señora de Buen Paso.
Según un informe técnico, de ese “buen paso” orográfico, que se usaba para acceder al centro de Icod, casi no queda, por causa del desordenado desarrollo urbanístico del lugar, ningún elemento o referencia que le indique al visitante o al natural que se encuentra en una zona casi mítica y es por ese motivo por lo que se considera necesario iniciar trámites para que se incoe dicha Ermita Bien de Interés Cultural.
Nuestra Señora de Caravelí es renombrada especialmente por la fiesta patronal que ocurre en la primera semana de febrero en su honor. El día más importante de la celebración es el 2 de febrero, su festividad.
Es original, y vinculada de forma coincidente con, la otra Patrona de las Islas Canarias: La Virgen de la Candelaria, muy celebrada mundialmente y también en el Perú (Cayma y Puno).
El 2 de febrero de 1526 fue la fecha de la conquista de Tenerife, dándose por finalizada la cristianización del todo el archipiélago. En agradecimiento, se edificó una Iglesia bajo la advocación de la Virgen de la Candelaria, pues había obrado ya muchos milagros.
En esa fecha, litúrgicamente, se celebra la Presentación del Señor y Purificación de la Virgen María.
La
milagrosa imagen, es festejada con castillos, serenata, peleas de
gallos a navaja, partidos de fútbol y voley, baile de gala, festival
folclórico musical, mariachis, procesión solemne y dos tardes de
corridas de toros donde se disputa el escapulario de la “Virgen del Buen
Paso”. Exquisita gastronomía y pastelería, piscos, vinos, y frutas del
lugar.
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