La palabra "Rocío" procede del latín "Roscivum", que significa "rocío". Y el uso del término rocío aplicado a esta advocación de la Virgen simboliza las bendiciones y gracias recibidas de sus manos. Gracias que brotan constantemente en medio del pueblo como el rocío.
A la Virgen del Rocío también se le suele llamar Virgen de la Aurora o Virgen del Rocío. La imagen de Nuestra Señora del Rocío fue encontrada milagrosamente en el siglo XVII por unos pescadores en la bahía de Paranaguá al amanecer, a la hora del rocío.
La devoción a Nuestra Señora del Rocío comenzó a mediados del siglo XVII, poco después de la elevación de la picota en Paranaguá, en el año 1648. En 1686, cuando una peste asoló a los habitantes de Paranaguá, apelaron a María, Madre de Jesús, para que pusiera fin a ese mal y fueron atendidos. Desde entonces, la Virgen del Rocío sigue siendo el auxilio de las aflicciones de sus devotos en Paraná.
La primera iglesia en honor a Nuestra Señora del Rocío se construyó en 1813. En 1920, se construyó el Santuario de Nuestra Señora del Rocío en la ciudad de Paranaguá, Paraná.
Debido a los muchos milagros y gracias obtenidas por la intercesión de Nuestra Señora del Rocío, la devoción a Ella se hizo conocida en todo el territorio paranaense y multitudes vinieron de muchos lugares en peregrinaciones al Santuario de Nuestra Señora del Rocío. Así, en 1977, el Papa San Pablo VI declaró a Nuestra Señora del Rocío Patrona de Paraná. La devoción a Nuestra Señora del Rocío sigue creciendo hasta hoy y, por eso, su santuario en Paranaguá recibe cada vez más devotos y turistas.
Hay varios registros de milagros realizados por la Virgen del Rocío en favor de los marineros, protegiéndolos de tormentas devastadoras y otras tragedias marítimas. Por ello, muchos marineros se han convertido en devotos de la Virgen del Rocío. En alabanza y homenaje a ella, hacían emocionantes procesiones y peregrinaciones hacia el Santuario de la Virgen del Rocío por las calles de Paranaguá.
Debido a los innumerables milagros y gracias logrados por la intercesión de Nuestra Señora del Rocío, fue declarada Patrona de Paraná por los Obispos del Estado. Tras años de esfuerzo de fieles y sacerdotes, en 1977 la Santa Sede reforzó y declaró definitivamente a Nuestra Señora del Rocío como Patrona de Paraná y a la Iglesia del Rocío de Paranaguá como Santuario Estatal de Nuestra Señora del Rocío.
Oración a la Virgen del Rocío
"Madre del Rocío, te agradecemos tu maternal intercesión. En Jesús, damos gracias a Dios por todas las bendiciones recibidas. Madre del Rocío, mira todas nuestras necesidades. Que por tu intercesión se abran los cielos y se derrame sobre nosotros el rocío de las bendiciones. Rezamos por nuestras familias, los enfermos y los excluidos. Madre para que la Iglesia sea cada vez más fuerte y signo de servicio. Que el reino de la paz, la justicia y el amor prevalezcan. Que la misericordia sea abundante. Madre del Rocío, que siguiendo tu ejemplo, seamos el tabernáculo de Jesucristo.
Amén.
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