3 de marzo de 2019

Nuestra Señora del Cabo (Canadá)

Del sitio de los Misioneros Oblatos:
El Santuario Mariano más importante de Canadá es el de Nuestra Señora del Cabo o Nuestra Señora del Santo Rosario, situado a medio camino entre Quebec y Montreal en la ciudad de Cap de la Madeleine, en la diócesis de Trois Rivières.
En 1659 se construye la primera capilla en un pedazo de tierra llamado "Recompensa de Santa María". Vendida a la parroquia en 1661, fue trasladada a los territorios del Santuario y se convirtió en la primera iglesia en Cap de la Madeleine, la iglesia de Sainte Marie Madeleine.
El 13 de mayo de 1714 el obispo de Saint Vallier firma un decreto autorizando la construcción de una nueva iglesia parroquial. Luego de que se escogiera con gran dificultad la piedra de los campos que rodeaban el lugar, la construcción se inicia en el verano de 1717 cuando se coloca la primera piedra, el 17 de junio del mismo año. La pequeña iglesia se abrió al culto en 1720. Es la iglesia de piedra más antigua preservada en toda su integridad en Canadá. El Pequeño Santuario tiene 28 pies de ancho y 50 pies de largo y su techo tiene 20 pies de alto.
En 1854, año de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción, un fiel de Cap de la Madeleine, Zéphirin Dorval, donó a su iglesia parroquial una estatua de Nuestra Señora del Santo Rosario del Cabo para adornar el altar de la Sociedad del Rosario, una de las primeras confraternidades de Canadá, reconocida oficialmente el 11 de mayo de 1694.
Representa a una Virgen de facciones delicadas, los ojos mirando hacia abajo, en la pose de la Virgen de la Medalla Milagrosa, como fue revelada a la clarividente Catherine Labouré en París en 1830. Esta estatua se coloca en el altar de la capilla lateral, que se convirtió en la "Capilla del Rosario", donde los fieles pueden ofrecer sus oraciones a María. Es una estatua de yeso moldeada por la Casa Carli Petrucci en Montreal en 1854, sobre la base de un tallado hecho por Médard Bourgault de St. Jean Port Joli, Quebec.
En 1878 el número de fieles había aumentado y los aproximadamente 60 asientos de la pequeña iglesia se tornaron insuficientes. En el invierno de 1879, se planea cortar las piedras necesarias para la construcción de una nueva iglesia de la orilla sur del río, y luego se transportarían a lo largo de éste. Pero el invierno es muy suave y el río no se llega a congelar. Los fieles recurrieron a la Virgen María. Cada domingo, rezaban el rosario con la esperanza de que se forme un puente de hielo en el río. Los meses pasaron y todos seguían rezando.
El padre párroco Désilets promete dedicar la pequeña iglesia existente a la Virgen María si puede llevar la piedra para la construcción planeada. En la noche del 16 de marzo, se empieza a formar un puente de hielo de una orilla a otra. Del 19 al 25 de marzo se lleva la piedra a través del río mediante carruajes tirados por caballos. Las personas que acarrearon las piedras por este puente de hielo lo nombraron el "Puente Rosario", convencidas que se trataba de la respuesta de María a sus plegarias.
En 1888, cuando se culminó la construcción de la nueva iglesia, el padre párroco Désilets pudo cumplir su promesa. Durante una ceremonia realizada el 22 de junio de 1888, la pequeña iglesia es dedicada a Nuestra Señora del Cabo. El padre Frederic, franciscano, predica el sermón. Dice palabras proféticas: "De ahora en adelante, este santuario será de María. Los peregrinos vendrán de todas las familias de la parroquia, de todas las parroquias de la diócesis y de cada diócesis de Canadá". La estatua de la Virgen fue ubicada sobre el altar mayor, donde ha permanecido desde ese momento.
La misma noche, alrededor de las siete de la noche, la estatua de Nuestra Señora del Santo Rosario del Cabo abre sus ojos frente a tres testigos: el padre párroco Désilets, el bendito Padre Frederic y Pierre Lacroix, un hombre discapacitado. El milagro dura alrededor de 10 minutos. El 22 de junio es una fecha para recordar pues marca el inicio del Santuario de Nuestra Señora del Cabo.
En 1902 se confió el santuario al cuidado de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, que desarrollan todavía con gran celo una amplia y múltiple obra pastoral, ayudados por muchos laicos y por organizaciones y movimientos asistenciales y de caridad.
El 12 de octubre de 1904 la estatua de Nuestra Señora del Santo Rosario del Cabo fue coronada canónicamente por el Papa Pío X. En 1919 debido al mal clima en esa época del año, la celebración anual del Santuario se cambia al 15 de agosto en vez del 12 de octubre.
En 1954 la estatua de Nuestra Señora del Santo Rosario del Cabo peregrina por todo Canadá; la peregrinación finaliza con el congreso nacional mariano y una segunda coronación de la estatua por parte del Cardenal Valeri, delegado del Papa Pío XII. De 1954 a 1964 se construyó una basílica, junto al templo anterior, de forma que este centro mariano comprende hoy dos iglesias en medio de agradables jardines y estructuras adecuadas para la acogida.
El 10 de septiembre de 1984 el Papa San Juan Pablo II peregrina al Santuario de Nuestra Señora del Cabo. En 1988 se celebró el Centenario del Santuario de Nuestra Señora del Santo Rosario del Cabo y el 25 de septiembre de ese mismo año se realizó la Beatificación del Padre Frederic en Roma.

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