Del sitio Infovaticana:
El santuario mariano de She Shan es uno
de los pocos centros de peregrinaje que subsisten en China. En el año
1900, la región china de Dong Lu intentaba hacer frente a los duros ataques de los Boxer. Para ello, los católicos de la región decidieron
pedir la intercesión de María Auxiliadora, quien, según las crónicas de
la época, apareció rodeada de luz.
En
el año 1908, el párroco de She Shan mandó hacer una pintura de la
Virgen, según se apareció ocho años antes, vestida como emperatriz china
y sosteniendo a su Hijo. En 1942, el Papa Pío XII elevó el santuario mariano a la dignidad de Basílica Menor, constituyéndose así como el primer y único templo católico en China en obtener esta dignidad.
Actualmente,
los católicos de China tienen que pasar por grandes sacrificios para
visitar a su Emperatriz, pues el gobierno comunista no permite las
peregrinaciones, y el santuario mariano ha quedado en manos de la
iglesia nacional china, que pretender sustituir a la Iglesia Católica
Romana. Sin embargo, los católicos de China pueden seguir sintiendo el
auxilio de la Virgen, a quien rezan con gran devoción desde sus hogares y
en la clandestinidad.
Recemos una oración a María Santísima por esos valientes devotos para que su fe no decaiga y Nuestra Señora María Auxiliadora los siga protegiendo y consolando
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