Del sitio de la Fundación Cari Filli:
Al poco tiempo de las apariciones de Beauraing, la Virgen se volvió a aparecer a una niña llamada Mariette Beco, en la pequeña localidad belga de Banneux Notre-Dame.Es un pobre caserío agrupado en torno a su Iglesia, y depende del pueblo de Louveigné y está a 25 Km de Lieja, capital de la provincia. Se halla encuadrado en los valles de Ambléve, de la Vesdre y de la Hoëgne.
Era el tiempo de la Gran depresión cuando Europa aún tenía las heridas de la Primera Guerra Mundial. La Familia Beco no practicaba la religión católica, el padre de Mariette era un obrero desempleado que hace años no asistía a la Iglesia. Tampoco la madre se ocupaba de la educación religiosa de su gran prole. Así Mariette creció en este ambiente, pobre y secularizado. Tenía en la cabecera de su cama una imagen de la Virgen María, guardaba un rosario y de vez en cuando lo rezaba.
El invierno de 1933 fue especialmente duro y en estas condiciones climatológicas, una noche oscura, Mariette percibió desde la ventana de su casa una luz en el huerto del jardín, prestó de nuevo atención a la luz y vio una dama hermosa iluminada con su propio halo de luz. Tuvo miedo. Llamó a su madre y se lo contó pero no la creyó, tampoco Julien, uno de sus hermanos. Mariette se quedó muy extrañada de lo que vio por la ventana. Decidió acudir de nuevo a las clases de catequesis, pues lo que presenció le dejó una gran huella en el corazón. El sacerdote que impartía las clases se quedó extrañado de este cambio de actitud de Mariette, ante las verdades del catecismo. Le preguntó y la niña le contó lo que había viso.
El padre Jamin transmitió un informe completo a su obispo.Tres días después de esa primera aparición, Maritte salió de casa en medio de la oscuridad, rezó bajito y la Virgen se le apareció por encima del bosque, pequeñita en lo lejos del cielo. Mariette siguió rezando. Su padre la estaba observando desde la casa, salió para buscarla y cuando la encontró estaba rezando en bajo; se dio cuenta que estaba ocurriendo algo extraño y fue a buscar al sacerdote del pueblo. La niña continuaba rezando y apoyó sus rodillas cerca de un manantial en el que oyó las palabras de la Virgen: "Posa tus manos en el agua. Esta fuente me está reservada. Hasta pronto, buenas noches”.
Mientras tanto el padre confesó al párroco que creía que su hija estaba viendo a la Virgen y que en prueba de su fe, prometió ir a la Iglesia para recibir la Comunión de nuevo y confesarse.
“Yo soy la Virgen de los Pobres", y le dice a Mariette, que el manantial es "para todas las naciones, para todos los enfermos”. La niña respondió, "Gracias" y la Virgen le dijo: “Pediré por ti, hasta pronto”.
Mariette se encontró mal pero aún así decidió de nuevo salir al bosque en busca de la Virgen que le dice: “Desearía una capillita. Vengo a aliviar el dolor. Adiós”.
“Creed en mí, yo creeré en vosotros”. “Soy la Virgen de los Pobres”. “Rezad mucho”. “Adiós”. “Hijita, rezad mucho, Adiós.” “Soy la Madre del Salvador, Madre de Dios. Rezad mucho.”
Y se despidió definitivamente de Mariette.
Mariette Beco era la mayor de once hijos del matrimonio Beco. Nació el 25 de marzo de 1921. Se la consideraba una niña normal que crecía en la pobreza y en la indiferencia religiosa. No era muy devota antes de su experiencia con la Virgen. Había abandonado sus lecciones de catecismo para la Primera Comunión.
Pero después de la primera aparición, las retoma y vuelve al aprendizaje con un entusiasmo renovado. Así se da cuenta el maestro, el Padre Jamin, pues Mariette había sido siempre la peor estudiante.
Mariette regresa al catecismo y le explica al Padre sus experiencias con la Virgen.
Después de la primera visita de la Virgen, la niña se convirtió. Pero no sería la única; inmediatamente después su padre, y ocurrieron milagros de curaciones tan rápido que la Iglesia local se sorprendió.
En 1949 las apariciones de Beauraing y de Banneux fueron aprobadas por la Santa Sede.
Mariette Beco se casó y tuvo tres hijos. El 2 de diciembre de 2011 ha fallecido en el Hogar de la Virgen de los Pobres, de Banneux
La capillita que la Virgen le pidió a Mariette se construyó, siendo desde entonces lugar de peregrinación constante de personas de todas las naciones.
Después de la Segunda Guerra Mundial, se construyó una basílica. La Capilla original se encuentra en el jardín de la familia Beco. A unos pocos metros la estatua de Nuestra Señora de Banneux, La Virgen de los Pobres, de pie sobre el manantial que ella se reservó para todas las naciones, para aliviar el sufrimiento de los enfermos.
En la actualidad de la fuente brotan 2000 galones de agua diarios, recordándonos el amor de la Virgen y las aguas del bautismo, fuente de vida y perdón.
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