Nuestra Señora de la Concepción

Del sitio Roman Catholic Saints:
El abad Orsini escribió: "Nuestra Señora de la Concepción, en Nápoles, llamada así porque, en el año 1618, el virrey, con toda su corte, y los soldados de Nápoles, hicieron voto, en la iglesia de Nuestra Señora la Grande, de creer y defender la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen".
Pedro Téllez-Girón, 3er Duque de Osuna, fue virrey de Nápoles bajo el reinado de Felipe III de España. Fue un noble español nacido en 1574 y casado en 1594. Se alistó en el ejército del Archiduque de Austria como un simple soldado, pero su capacidad y coraje deben haber sido considerables, ya que pronto fue puesto al mando de dos compañías de caballería. Luchó en varias batallas, y fue gravemente herido en dos ocasiones antes de ser nombrado virrey de Sicilia en 1610.
Cuando tomó esta nueva posición como virrey, los españoles no tenían ni una sola galera en la isla que estuviera en condiciones de navegar. Era necesario remediar ese problema de inmediato, ya que Sicilia era vulnerable a los piratas berberiscos, así como a los posibles ataques de la flota del Imperio Otomano. En dos años ya no estaba en una posición débil, y como tenía ocho galeras y varios otros barcos en la nueva marina, los usó para atacar territorio otomano.
En el verano de 1613 su flota se encontró con una flota otomana más grande bajo el mando de Sinari Pasha. El encuentro duró tres horas, y se conoció como la Batalla de Cabo Corvo. Sinari Pasha fue capturado, y Mahamet, Bey de Alejandría e hijo de Muezzinzade Ali Pasho, comandante de la flota otomana en la batalla de Lepanto, también fue capturado.
En 1616 Pedro Téllez Girón fue ascendido a Virrey de Nápoles, y fue durante este tiempo que el Caballero de la Orden del Vello de Oro hizo su voto de defender lo que más tarde se convertiría en un dogma de la Fe Católica, la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María. Esta doctrina no fue proclamada formalmente por la Iglesia hasta que el Papa Pío IX la proclamó formalmente el 8 de diciembre de 1854, en la bula papal Ineffabilis Deus.
Pedro Téllez-Girón, "el gran duque de Osuna", cayó en desgracia en España por razones políticas y fue encarcelado poco antes de morir en el año 1624. No parecía un final apropiado para su vida, al menos en términos mundanos, pero si el noble español se había ganado el favor de la gran Reina del Cielo, no tenía nada que temer.